Las fuerzas enemigas que habían atacado la ciudad de Roma hace algunos días, habían sido identificadas por las Fuerzas Armadas Unidas de la Tierra como unas supuestas naves Zentraedi pertenecientes a la misma flota que había sido supuestamente derrotada por las fuerzas terrícolas en la escaramuza realizada cerca de la órbita de Marte hace ya muchos días. Los cazas de la flota de los Marduk finalmente serían derrotados gracias a la rápida intervención de los cazas terrícolas, quienes eliminaron fulminantemente a los enemigos. Como consecuencia de esto, los altos mandos de las Fuerzas  Armadas Unidas de la Tierra aplicaron una serie de medidas para poder reforzar las defensas terrícolas y así poder proteger a la población civil de un posible ataque enemigo, todo con tal de garantizar la paz mundial.

En el apartamento de Hibiki...

Hibiki e Ishtar se encontraban viendo los noticieros del mediodía, en el que por enésima ocasión, los presentadores cuentan los noticieros tal y como dictan las autoridades de la Tierra, haciéndoles creer a todos en repetidas ocasiones que el ejército terrícola es invencible. Inmediatamente, la emisora pone un comercial de las Fuerzas Armadas Unidas de la Tierra:

- ¡Este año se celebra el nuevo Festival Lunar de las Fuerzas Unidas de la Tierra! -

En las imágenes mostradas en la televisión, se pueden observar numerosos Veritech; se escucha una canción de fondo que pertenece a la estrella pop del momento, Wendy Ryder, quien también aparece en dicho comercial. Ishtar se había quedado un poco maravillada al ver a la artista en dicho comercial.

- ¡Esta majestuosa celebración se realiza como un homenaje a nuestras fuerzas armadas que cada año velan por la paz mundial! -

- Hola a todos. Mi nombre es Wendy Ryder, todos ustedes están cordialmente invitados a este magnífico evento en donde entonaré mis cálidas canciones... Será un momento mágico. -

- No es ninguna molestia, pienso que se trata de algo divertido. - dijo Ihstar después de ver el comercial.

- ¿Divertido? ¡No lo creo! - replicó Hibiki - Todo esto es propaganda militar, lo celebran cada año en las cercanías de la Base Lunar; sólo lo hacen para que la población siga confiando en el gobierno. -

- No tengas miedo, vamos a la Luna - dijo Ishtar - Quiero conocer el lugar, y poder aprender más de la cultura terrícola a través de sus canciones. -

- ¡Entendido! - dijo Hibiki cambiando de opinión y agarrando el control del televisor para apagarlo - ¡Es posible que te pueda hacer un reportaje si así quieres! - las palabras de Hibiki hicieron que Ishtar sonriera y se pusiera alegre, pero Hibiki continúa - Pero primero déjame hacerte una pregunta, Ishtar: ¿Podrías decirme de qué planeta vienes y por qué viniste aquí? -

Ishtar se da la media vuelta y se dirige hacia la ventana y mira con dirección hacia el SDF-1.

- ¡Todas las respuestas las conocerás cuando vayamos a la fortaleza, ya que ésta forma parte de mi cultura! -

Hibiki, al escuchar la respuesta de Ishtar, se quedó un poco perplejo y empezó a pensar.

- Me pregunto, ¿Por qué ella se siente atraída por el SDF-1? ¿Por qué le llama tanto la atención esta reliquia característica del pasado? ¿A qué secretos y respuestas se está refiriendo? -

Más tarde, en un restaurante de la ciudad...

La teniente Silvie Gena y su instructor y prometido, el mayor Nexx Gilbert, estaban en una cita en un restaurante ubicado en uno de los edificios más emblemáticos de Ciudad Nueva Macross; ambos, vestidos de civiles, se encontraban platicando sobre los sucesos ocurridos en los últimos días.

- ¡No puedo creerlo! - dijo Silvie - ¿Un Festival Lunar en tiempos de guerra? ¡Están completamente locos si quieren realizar un espectáculo en medio de situaciones tan complicadas como las que estamos teniendo! ¡Podríamos ser blancos de un ataque enemigo! ¿Es que acaso nadie se da cuenta de que los civiles podrían correr peligro si no cancelan este evento? Nexx, escúchame bien, debemos de tomar cartas en el asunto cuanto antes. -

- Silvie, debo decirte algo sobre el festival. - responde Nexx mientras disfruta de su bebida favorita - Si no celebramos el festival, la población podría armar algún disturbio. Recuerda que nuestras fuerzas armadas se encargan de ayudar al pueblo cuando más lo necesitan, hacer esto sería fallarles. -

- Pero, ¿Crees que sería mejor esconder la verdad con darle "pan y circo" al pueblo para después tranquilizarlo mediante una falsa sensación de paz y seguridad? -

- Ahora te pregunto a ti: ¿Como crees tú que podemos defender a personas que han perdido la fe, que ya no creen en nuestra capacidad de mantener la paz? El "pan y circo" no son nada en comparación con nuestras fuerzas, las cuales son el símbolo de identidad de los terrícolas; si el pueblo se da cuenta de que nuestras fuerzas son inútiles, no las tomarán en cuenta para defender la Tierra en caso de una invasión. -

- Bueno, tal vez tengas razón. - responde Silvie - Pero quiero pensar algo... -

- Silvie, no pienses en nada. - contesta Nexx - Mejor brindemos. Olvidemos lo que pasó y disfrutemos del tiempo en que hemos estado juntos... -

- Disculpe un momento. - 

Inmediatamente aparece una joven mujer que aparenta conocer a Nexx y a Silvie, por lo que interrumpe su cita.

- No es que sea una molestia, pero yo soy una gran admiradora de ustedes dos. - dijo la joven - ¿Podrían darme un autógrafo? - La joven le da una pequeña libreta a Nexx para que éste la firmara.

- ¡Por supuesto! - responde él, quien firma su autógrafo, y después le pasa la libreta a Silvie quien también hace lo mismo. Pasa un buen rato y ambos siguen platicando, pero después de otro rato salen del restaurante y van rumbo al estacionamiento de enfrente, donde está estacionado el auto de Silvie.

- Silvie, no estés preocupada por el trabajo que tienes. - dijo Nexx - Podemos aprovechar el tiempo libre que nos queda para hacer algo más, ¿Qué te parece si nos damos una vuelta, a la luz de la Luna, al Mirador que está allá por el muelle? - 

- Muchas gracias por invitarme. - dijo Silvie - Pero prefiero estar sola el resto de la noche, lo siento. -

- Lástima que acabas de rechazar mi cordial invitación. - replicó Nexx con una sonrisa - Pero no importa, estoy de acuerdo con cada decisión que tomas. ¡Nos veremos en el Festival Lunar! -

- ¡Igualmente! - respondió Silvie, quien arranca su carro para irse del estacionamiento y empezar a marcharse con rumbo hacia su casa - Entiendo la postura de Nexx de no cancelar el festival, pero me preocupa que el festival pueda ser el detonante de una nueva ofensiva enemiga. - después Silvie piensa otro momento - Pero, ¿Y si lo que dijo Nexx es verdad? Eso sería peligroso, ¡No sabemos nada del enemigo! - 

Silvie siguió conduciendo hasta encontrarse con Hibiki, quien conducía su propia motocicleta y teniendo a Ishtar por atrás. Silvie inmediatamente reconoció a ambos.

- Esa chica... ¡Es Ishtar! - 

Silvie agarró el retorno por el carril contrario con tal de seguir a Hibiki e Ishtar, con el propósito de alcanzarlos.

SDF-1 Macross

Hibiki e Ishtar fueron los primeros en llegar a ese impresionante monumento que no es otro que la Fortaleza Espacial Macross, la nave que trajo la paz y el amor a los zentraedis en la Primera Guerra Robotech y que ahora se ha convertido en el símbolo de la Ciudad Nueva Macross. Hibiki guía a Ishtar por los pasillos y ambos suben hacia un elevador.

- ¡Sorprendente! El elevador aún funciona. - dijo Hibiki mientras que el elevador empieza a elevarse.

- Hibiki, mira, es hermoso el lugar si lo vemos desde aquí. - dijo Ishtar.

- Por ahí puedes ver el parque, un poco más adelante está el centro de la ciudad, y más allá está el muelle. - continúa Hibiki - Estas dos torres que ves por ahí son el Cuartel General de las Fuerzas Armadas Unidas de la Tierra. -

Mientras Hibiki e Ishtar seguían subiendo hacia la cima del SDF-1, Silvie apenas llegaba con su carro al lugar, y al ver a ambos a lo lejos, se empezó a preguntar cuáles eran las intenciones que ambos tenían. Finalmente, Ishtar y Hibiki habían llegado a la cabina principal del SDF-1; Ishtar se quedó fascinada al ver lo hermoso que era ver la cabina por dentro.

- Es asombroso ver que todo esto se ve como nuevo, aún y con todas las descargas de energía que esta nave lanza. - dijo Hibiki al presenciar el lugar. 

- Hibiki, está todo oscuro. - dijo Ishtar - ¡Ten cuidado! -

Hibiki se golpeó mientras caminaba por el lugar.

- ¿Estás bien, Hibiki? -

- Sí, siempre me pasa lo mismo cada vez que camino por la oscuridad; la próxima vez me conseguiré una linterna. -

Ishtar comenzó a reír un poco al ver a Hibiki, y éste también rió un poco.

Con sus propios poderes telepáticos, Ishtar hizo encender la cabina principal de la fortaleza, iluminando así todo el lugar que antes estaba oscuro. Inmediatamente, Hibiki comenzó a sorprenderse.

- Ishtar, ¿Pero qué haces? -

Ishtar había usado casi todo su poder para mantener iluminado el lugar, pero en cuestión de segundos, ella comienza a caer casi inconsciente, por lo que Hibiki reacciona inmediatamente y comienza a tomar a Ishtar con sus brazos.

- Ishtar, ¿estás bien? - dijo Hibiki, quien inmediatamente se percata de ella está consciente - Por Dios, estás bien. Supongo que debiste haber activado algo, como si fuera un botón de consola. -

Ishtar comenzó a levantarse lentamente.

- Ishtar, ¿dime ahora, de dónde vienes? -

- Soy una Emuladora, una sacerdotisa que sirve al pueblo Marduk. -

- ¿Una Marduk? Yo pensé que eras una Meltrandi. -

- No, Hibiki, no soy una Meltrandi. - dijo Ishtar - Soy una Marduk. - continúa - Los Marduk venimos de un lejano planeta llamado Dulkug, de donde hemos partido tras una guerra que devastó a nuestra antigua civilización. Nuestros ancestros llegaron a este planeta para establecer un nuevo hogar donde su especie pudiera sobrevivir, y no solamente eso, sino que nuestro pueblo también se caracterizó por hacer experimentos, y en estos experimentos se dio origen a la especie que ustedes mismos le llaman "humanos".

- ¿Sabes, Ishtar? Yo soy humano. - dijo Hibiki.

- Pues ustedes son nuestra propia creación. -

- Ya veo; pero si ustedes llegaron aquí porque según era su nuevo hogar, y si nosotros somos creación de los Marduk, ¿Por qué ustedes nos abandonaron? -

- Ésta es la clave, Hibiki. - respondió Ishtar - Los Marduk somos un pueblo guerrero, nuestra principal empresa es la guerra y todo lo relacionado con el ámbito militar. Desde hace miles de años, nuestro pueblo ha estado vagando por el espacio y eliminando a cualquier civilización con la que hemos establecido contacto. Las sacerdotisas principales, las Emuladoras, fuimos creados con el propósito de controlar a los zentraedis y a otros guerreros que capturamos de los pueblos vencidos a través de la música que usamos para ganar nuestras batallas. -

- ¿Así que tú te encargas de controlar a los zentraedis para hacerlos pelear contra nosotros? -

- Sí, exacto. - responde Ishtar - La naturaleza agresiva de los zentraedis se manifiesta a la máxima potencia a través de nuestras canciones, las cuales los motivan a pelear contra los enemigos. - continúa - Como te había dicho antes, nuestro pueblo se enfoca principalmente en la actividad bélica, y es por eso que nuestras canciones solamente hablan de guerra. -

- ¡Un momento! - contesta Hibiki - ¿Estás diciendo que tu pueblo usa las canciones como una especie de arma? -

- Hibiki, desde que estoy en la Tierra he comprendido que las canciones no solamente se usan para la guerra, sino también para otros fines. - continúa ella - Mi mayor interés está en conocer mejor las canciones de los terrícolas, y por eso pensé que si podía ir a la nave, podría encontrar alguna pista sobre aquella canción de amor de la que tanto habla tu gente. -

- Ya veo. -

- Estoy segura de que ésta es la nave Alús de la que mi pueblo me había contado. -

- Un momento, ¿Dijiste "Alús"? -

- Sí. - dijo Ishtar - El Alús es una legendaria nave conocida entre los Marduk; hay una leyenda que dice que el Alús tiene el poder de guiar a los Marduk hacia la libertad y la paz. -

- Sí, ya sé de qué nave estás hablando; creo que te refieres al SDF-1. - contesta Hibiki - Esa nave cayó a la Tierra hace casi cien años pero... No creo que esté relacionada con los Marduk; a lo mucho se acerca más al pueblo de los Maestros de la Robotecnia, o eso es lo que pienso. -

- Yo tampoco estoy segura de su origen. - dijo Ishtar - Pero a pesar de todo, tengo el presentimiento de que esta nave es el Alús. Sin embargo, noto que aquí hay algo muy extraño. - 

Ishtar se da cuenta de que Silvie ya había llegado a la cabina principal del SDF-1; e inmediatamente Hibiki también se percata de ello.

- ¡Silvie! ¿Pero qué haces aquí? - exclamó Hibiki.

- No puedo creerlo... Pero, ¿Cómo es posible que me estés ocultando información de vital importancia? - dijo Silvie - ¡Necesito que me entregues a esa chica! -

- ¡No podrás tenerla, ni me la vas a quitar para dársela a esos estúpidos militares! - contestó Hibiki - ¡Ishtar es mía! -

- ¡Ella es la principal responsable de que nuestras defensas estén debilitadas! - responde Silvie con algo de enojo - Escúchame, Hibiki: Esta vez no estamos luchando contra los Zentraedis, ni contra los Invids, ni contra ninguna raza ya conocida. ¡Nuestros enemigos son los Marduk! El doctor Louie Nichols corroboró la información al analizar el mensaje que Ishtar te dejó; no tengo duda de que Ishtar es una espía enviada por ellos. ¡No la utilices como si se tratara de una primicia informativa! ¡Dile la verdad a tu público! -

- Yo sé cuál es la verdad, señorita Gena: Si la entrego a los militares, Ishtar desaparecerá de la misma forma en que desaparecieron las grabaciones de Dennis. -

- Comprendo tu preocupación, joven Kanzaki; pero el gobierno de la Tierra tiene su propia política al respecto. -

- ¡Que el gobierno se vaya al carajo! - contestó Hibiki - El gobierno de la Tierra y su brazo armado al que llaman "ejército" se encargan de ocultar toda la información a la población, ¡La información debería de ser accesible para todo el mundo! - continúa - La libertad de expresión y el derecho a la información son dos piezas fundamentales para el desarrollo de nuestra democracia; ¿Crees que esa política autoritaria y represora que tanto defienden los militares va a impedir que el enemigo nos ataque o nos elimine? Podrás decir que son nuevos enemigos, pero eso no significa que las cosas se queden así como así. -

- Bueno, pero es que yo... -

- Y aunque manipulen toda la información habida y por haber, ¿Acaso eso cambiará el hecho de que estamos en guerra? -

- Tienes toda la razón, Hibiki. - respondió Silvie - El gobierno no puede censurar toda la información que esté relacionada con el ámbito de las fuerzas armadas. - continúa - Pero quiero que me digas, ¿Qué piensas hacer con la chica? ¿Cuál es entonces la alternativa que propones? -

- En cuanto lo tenga en mi mente, créeme que serás la primera en saberlo. - respondió Hibiki - En primer lugar, tenía pensado transmitir esta noticia sobre Ishtar y su origen oculto; pero ahora he cambiado de opinión, y pienso intentar sacar algo positivo de todo lo que pasó. -

- Hibiki no tuvo la culpa de todo lo que ha pasado. - dijo Ishtar a Silvie - ¡Yo estoy aquí porque yo misma lo decidí! -

Silvie se había quedado sorprendida. Había dejado de estar enojada y pasó a estar preocupada y algo angustiada por las palabras de Ishtar y de Hibiki.

- Como periodista tengo la misión de permitir la libertad de expresión y la libertad de pensamiento. - dijo Hibiki - Y bajo esa premisa, permitiré que Ishtar se quede en la Tierra y que conozca nuestra cultura, ¡Que sepa que hay muchas otras cosas para una persona que sólo ha conocido la guerra! ¿Acaso ella no tiene derecho a disfrutar de la paz y la tranquilidad de nuestra gente? Silvie, quiero que recuerdes lo ocurrido en la Primera Guerra Robotech contra los Zentraedis; en la Segunda Guerra Robotech contra los Maestros de la Robotecnia; y en la Tercera Guerra Robotech contra los Invids. ¿Sabes cómo ganamos estas guerras? Las ganamos gracias a que compartimos nuestra cultura con nuestros enemigos, convirtiéndolos en nuestros amigos y en algo más: en nuestra familia. Silvie, te aseguro que venceremos a los Marduk, les compartiremos nuestra cultura y los haremos nuestros amigos. ¡No podemos ser siempre enemigos! -

Silvie se había quedado algo impactada por las fuertes pero verdaderas palabras de Hibiki que de algún modo habían hecho enojar a Silvie, pero inmediatamente ella empezó a sentir algo de pena y mucha culpa.

- De acuerdo. - dijo Silvie - No quería molestarte ni manchar tu reputación, Hibiki, pero... pero sé que algún día lamentaré el haberte hecho pasar por estos malos momentos. - después mira hacia Hibiki - Por ahora los perdonaré, pero que conste, que la próxima vez que ella cause algo que perjudique a los militares, me encargaré yo misma de entregar a la chica a los militares, aunque tenga que romperte el brazo, ¿Me escuchaste, Hibiki? -

- ¡De acuerdo! - contestó Hibiki - ¡Gracias, Silvie! -

Silvie había entendido a Hibiki, y gracias a estas palabras, ambos pasaron de ser unos enemigos casi-declarados a ser simples rivales en la carrera por establecer la verdad. Poco a poco las tensiones entre Hibiki y Silvie van disminuyendo gracias a este sorpresivo encuentro que ambos tuvieron en el SDF-1, pero aún falta mucho por hacer para que ambos logren formalizar una buena amistad.