Capítulo 4.- Viaje a Europa
Costa del Atlántico, cerca de España
En medio del mar, se desarrolla una batalla aérea entre una flota de cazas Veritech de las Fuerzas de la Tierra y una flota de cazas Marduk. Los cazas de la Tierra, comandados por el mayor Nexx Gilbert, se transforman a modalidad guerrera, y lograron eliminar a los cazas enemigos.
Más tarde, en las oficinas principales de las Fuerzas Armadas de la Tierra en Ciudad Nueva Macross...
- Como acabamos de ver en esas imágenes, los cazas enemigos que enfrentamos y que acaban de infiltrarse en la Tierra, poseen en sus flotas un diseño con fuertes influencias zentraedis. - dijo Nexx frente a los altos líderes militares.
- Según tengo entendido, la flota enemiga no ha avanzado más allá de la órbita de Júpiter. - respondió uno de los jefes militares.
- Si nuestros datos no fallan, la flota enemiga ha roto nuestras líneas defensivas, ¿Por qué habría de enviar solamente una flota exploradora? - dijo otro jefe.
- Esta situación se ha vuelto cada vez más confusa e inexplicable. -
Exxegran pensó por un momento y luego empezó a exclamar: - Lo único que se sabe a ciencia cierta es que nuestra estrategia conocida como Ataque Minmei ha perdido toda su efectividad. - mira hacia el radar - Así que, tomando en cuenta nuestra vulnerabilidad, será una decisión arriesgada el poder lanzar una ofensiva contra el enemigo. -
Centro Comercial de Ciudad Nueva Macross
En medio del patio principal de la zona comercial, Hibiki y Mash se encontraban platicando acerca de la situación actual de Ishtar, la chica Marduk.
- Me sorprende tanto que te comportes de una manera tan inusual con esa chica. - dijo Mash a Hibiki - Intentas impresionarla con tus actos amables y aún así no te sientes a gusto con ella. ¿Será que estás atraído por ella y no puedes admitirlo? -
- ¡Espera un momento! - responde Hibiki - Yo no estoy loco por ella, solamente la uso como un objetivo periodístico. Debes de entender que estoy cuidando mis inversiones personales. -
- ¡Ya veo! - contesta Mash - Entonces, ¿Por qué no decides de una vez y publicas la noticia de la esa chica a la emisora? ¡Sería una excelente exclusiva! -
- Suena buena tu idea, pero olvidaste que la emisora está siendo controlada y manipulada por el gobierno. - responde Hibiki - Pero una vez que la guerra termine, exhibiré esa noticia y no permitiré que nadie me censure. -
- Ya me lo imagino - dijo Mash - No quieres publicar la noticia porque sientes temor de que ella termine rechazándote. -
- ¿Que ella me rechace a mí? - replica Hibiki - ¡Pero si nunca me ha gustado! -
Inmediatamente llega una de las estilistas de Mash, quien llega a avisarle sobre el nuevo cambio de apariencia de Ishtar.
- ¡Hey, jefe! - dijo la estilista - ¡Ya hemos terminado con los toques! -
- ¡De acuerdo, allá voy! - dijo Mash, quien se levanta del asiento y vuelve su cabeza hacia Hibiki - ¿Sabes, Hibiki? ¡Usted no me puede ocultar ningún secreto! Recuerda que yo siempre leo los pensamientos y las emociones tanto de hombres como de mujeres. -
- ¡Bah! ¡Dí lo que quieras! ¡Yo mejor me callo! - dijo Hibiki con mucho enfado.
Mash va hacia su salón de belleza, donde acude a Ishtar, quien asistió al lugar como una cliente que acaba de tener un cambio en su cabello, el cual dejó de ser largo para estar algo corto.
- Lo que han dicho de ti es completamente cierto, tu cabello es completamente hermoso, nunca había visto un cabello así en todo este tiempo. - dijo Mash mientras éste e Ishtar se veían en el espejo - Ahora dime, ¿Cuál es el motivo por el que estás huyendo de Hibiki? Entiendo que a veces se comporta como un rebelde, pero al fin y al cabo que en el fondo es un hombre bueno y justo de corazón noble y que siempre se preocupa por los demás. - Mash mira que Ishtar se muestra algo deprimida y trata de consolarla - Dime, ¿Acaso Hibiki intentó agredirte? -
- No. - respondió Ishtar - Yo escapé porque quería ir a donde se encuentra la nave. -
- ¡El SDF-1! ¡Ya lo veo! - responde Mash - Es la fortaleza que se usó para darles a los zentraedis la cultura, la paz y el amor, y sobre todo, canciones de amor. -
- ¿Amor? - preguntó Ishtar.
- Si. - contesta Mash - ¿Acaso no conoces lo que significa el amor? -
- Mash, por favor no la molestes más. - contestó Hibiki, quien también estaba en el lugar. Luego Ishtar se dio la vuelta frente a Hibiki, haciendo que éste se sonrojara un poco al ver la nueva apariencia que tenía Ishtar.
- Hibiki es todo un experto en el amor. - dijo Mash.
- ¿Quieres cerrar la maldita boca de una vez? - contestó Hibiki a Mash, haciendo que una de las clientas del lugar se percatara de la presencia de Hibiki. Aquella chica era Saori, una de las compañeras más cercanas de Silvie.
En el espacio, en la órbita de la Tierra...
El Gilgamesh, pilotado por el comandante Feff, y un caza Marduk pilotado por un esclavo zentraedi, sobrevuelan el espacio, y ahora sus radares muestran que están más cerca de localizar a Ishtar.
- Señor, hemos localizado señales de vida de la emuladora. -
- Bien, es momento de que yo me pueda contactar con ella. - dijo Feff.
Aeropuerto de Ciudad Nueva Macross
- Los mayores monumentos hechos por el hombre, el Coliseo Romano, la Torre Inclinada de Pisa, las Cabezas de la Isla de Pascua, la Gran Muralla China, y otros sitios importantes, pueden conocerlos a través de nuestra agencia de Viajes Culturales Temáticos. -
Ishtar había estado esperando a Hibiki en la sala principal del Aeropuerto, ya que los jefes del S.N.N. le habían dado unas merecidas vacaciones temporales a Hibiki, mientras el gobierno y los militares analizaban los planes para el contraataque a los Marduk.
- Siento mucho haberte esperado, pero ya tengo los boletos para viajar por Europa. - dijo Hibiki, mostrándole a Ishtar - En esta zona encontraremos los mayores exponentes de la cultura de la Tierra. Y una vez que terminemos con esta gira, podemos volver a Nueva Macross y al SDF-1. -
El viaje a Europa empezó con una visita a París, donde Hibiki e Ishtar conocieron la Torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame y el Museo del Louvre; después fueron a Florencia, donde pudieron presenciar la enigmática escultura del David de Miguel Ángel. Finalmente fueron a parar a Roma, donde Ishtar fue guiada por Hibiki en una visita express a la Santa Sede, sin darse cuenta de que recibirían una inesperada sorpresa.
Foro Romano, Roma, Italia
En las antiguas ruinas del que alguna vez fuera el majestuoso y poderoso Imperio Romano, se encontraba Hibiki Kanzaki, quien con su cámara de video grababa todas y cada una de las acciones de Ishtar. Un poco lejos de ellos, se encontraban la teniente Silvie Gena y su amiga Saori, quienes vieron a Hibiki e Ishtar a unos cuantos metros.
- ¿Te acuerdas de aquél chico del que te hablé? Pues lo tienes ahí en frente. - dijo Saori a Silvie.
- Si, lo sé. - responde Silvie - ¿Me pregunto que es lo que él está tramando? -
- Está hablando con esa chica que, según me cuentan por ahí, viene de otro planeta. - responde Saori, quien ríe un poco.
- ¡Deja de reirte! - le reprende Silvie.
- Sigámoslos y no los perdamos de vista. - contesta Saori - Así podremos emplear nuestro tiempo libre. -
Boca de la Verdad, Roma, Italia
- Bien Ishtar, llegamos a esta escultura de piedra conocida como la Boca de la Verdad. - dijo Hibiki - Según una antigua leyenda, a los mentirosos que metan la mano en la boca se las muerde. - mira hacia Ishtar - ¿Por qué no lo intentas, Ishtar? -
Ishtar se aleja de la escultura, creyendo que realmente le iba a morder su mano. Hibiki, al percatarse de ello, se mostró decidido a meter la mano dentro de la boca; una vez que su mano está dentro, Hibiki simula que la boca de la estatua lo muerde; Ishtar acude a ayudar a Hibiki sacándole la mano de la estatua. Hibiki grita, hace una sacudida y simula que su mano es arrancada, haciendo que Ishtar se espante; pero en cuestión de segundos, Hibiki saca la mano de su manga, haciéndola tranquilizarse un poco.
- ¿Lo ves? ¡Solo era una broma! ¡Todos mis dedos están intactos! - dijo Hibiki.
Ishtar se dio la vuelta, como señal de que no le gustó la broma.
- ¿Oye, acaso no te gustó lo que hice? - dijo Hibiki frente a la reacción de Ishtar.
Al lado de donde están Hibiki e Ishtar, se encuentran Silvie y Saori tomándose un tiempo disfrutando de los rayos del sol.
- Sólo míralos. Actúan como dos personas que están enamoradas. - dijo Saori - Me hubiera gustado ocupar el lugar de ella para estar con él. -
- Yo pensaba en buscar una oportunidad perfecta para hacerlo pagar. - dijo Silvie - Si hace alguna otra travesura, no se la voy a perdonar. -
Mientras tanto, en las lejanías de la ciudad, se empezaron a escuchar algunas explosiones, como si la llamada Ciudad Eterna estuviera siendo bombardeada.
- Parece que estamos bajo ataque - dijo Silvie.
En cuestión de segundos, varios cazas Marduk empiezan a realizar ataques con misiles sobre Roma, causando demasiados daños materiales. Hibiki e Ishtar, que se encontraban en la Plaza de San Pedro, se percataron de la presencia del enemigo, y Hibiki decidió sacar su ya famosa cámara de video, la cual empezó a grabar a los temibles cazas.
- ¡Maldición, otra vez ellos! - dijo Hibiki.
Varios cazas lanzan misiles teledirigidos, algunos de ellos llegan a dirigirse hacia Saori y Silvie, quienes empiezan a correr estrepitosamente hacia Ishtar y Hibiki.
- ¡Cuidado! - gritan Silvie y Saori, quienes empujan a los otros hacia el suelo, salvándoles de la muerte. Silvie empuja a Hibiki, quien inmediatamente la reconoció.
- Silvie, ¿Qué haces aquí? ¿Por qué me estabas siguiendo? - preguntó Hibiki con algo de desprecio.
- ¿Eso importa? ¡Menos charla y más acción! ¡Hay que movernos! - responde Silvie.
- ¡Justo a tiempo! - dijo Hibiki mientras se levantaba - Voy a decirte algo sobre los militares. -
- Hibiki, escúchame. - interrumpe Silvie - ¿Sabes que tú y yo estamos corriendo peligro? Mi mayor prioridad es proteger a los civiles. - Silvie luego se dirige hacia Saori - Tu, ve a contactarte con los miembros del cuartel general. -
- ¡Entendido! - responde Saori, quien hace un saludo militar con un brazo y sostiene a Ishtar con su otro brazo.
Inmediatamente empiezan a llegar decenas de cazas y mechas Marduk que empiezan a disparar a diestra y siniestra contra los grandes edificios, causando pánico entre la población. Mientras tanto, Hibiki y Silvie se dirigen en carro rumbo al Coliseo Romano.
- ¿A dónde vas? - cuestiona Hibiki - ¡El aeropuerto está en otra dirección! -
- ¡Nos iremos al Coliseo Romano! - responde Silvie - ¡Ahí nos podemos resguardar mientras la emergencia continúa! -
Inmediatamente un caza Marduk intercepta el carro donde Hibiki y Silvie se encuentran.
- ¡No mires atrás! - dijo Silvie a Hibiki.
El caza siguió persiguiendo al carro, hasta que inesperadamente llegó un escuadrón de cazas terrícolas que empezaron a localizar a un par de cazas Marduk en la Plaza de San Pedro.
- ¡Objetivo localizado! -
- ¡Por fin llegaron! - dijo Saori al ver a los cazas, quienes pasan a modalidad guerrera y logran derribar a los cazas enemigos.
- ¡Ahora hay que rescatar a Silvie! -
Mientras tanto, en el Coliseo Romano, Hibiki, Silvie e Ishtar (quien también los acompañaba en el carro) continuaban caminando, aunque con un cansancio demasiado notorio.
- ¡Por fin estamos a salvo! - dijo Hibiki, quien es cargado por Silvie debido a que se lastimó fuertemente - ¿Quieres saber por qué estamos así? Por culpa del gobierno corrupto y de los militares que lo controlan. -
- ¡No te quejes mientas apenas te sostienes! - responde Silvie - ¡Nos estamos enfrentando a un ejército desconocido, pero los militares haremos todo lo posible para salir de esta crisis! -
- Lo siento, pero toda la culpa es mía. - dijo Ishtar un poco triste.
- ¿Pero qué estás diciendo? - exclamó Silvie.
- ¡Ishtar, no digas eso! - replicó Hibiki.
- Gracias Hibiki, gracias Silvie. - responde Ishtar - Fue bueno mientras duró; jamás lo olvidaré. - Ishtar comenzó a alejarse de ambos con dirección hacia el terreno de juego del Coliseo.
- ¡No te vayas, Ishtar! - exclamó Hibiki mientras que al empezar a correr se tropezó, lastimándose aún más. Silvie, al ver el delicado estado de salud de Hibiki, decidió llevarlo hacia donde estaba Ishtar. Los dos fueron hacia donde Ishtar, quien empezó a usar sus poderes de teletransportación en ambos y los tres se teletransportaron hacia Ciudad Nueva Macross, donde pudieron contemplar el monumento del SDF-1. Ishtar fue la que más se quedó admirada por dicha fortaleza.
- Esta nave que ven en frente... Es el Alús. - dijo Ishtar.
Sin embargo, los tres fueron inmediatamente sorprendidos por un mecha combatiente enemigo pilotado por un esclavo zentraedi, quien inmediatamente reconoció a Ishtar, y apuntó su arma con tal de asesinarla, pero el mecha de Feff impide la acción golpeando a su esclavo, quien inmediatamente cae al suelo.
- ¡Idiota! ¿Acaso no reconoces a nuestra emuladora? - reclamó Feff, quien inmediatamente se dirige hacia Ishtar.
- ¡Feff, me has salvado! - dijo Ishtar como muestra de piedad.
- Así es, señorita Ishtar. - contesta Feff - Vine aquí para rescatarte. - Feff empieza a ver cómo Ishtar ha cambiado demasiado, y cómo ella había mantenido algo de contacto con los Humanos. Un poco lejos, se encuentran Silvie y Hibiki mirando el suceso.
- Hibiki, ¿Quién es ella y de dónde es? - cuestiona Silvie.
- No tengo ni la más mínima idea. - responde Hibiki, mientras graba con su cámara de video.
- Se supone que has conocido demasiado a esa chica. - dijo Silvie - Pero ya veo. Así que se trata de algo muy confidencial. -
- Lo más seguro es que ella sea parte de ellos. -
- ¿Serán Zentraedis? -
- Lo único que hice yo fue enseñarle todo lo relacionado con nuestra cultura. - responde él - Pero después llegó lo que acaba de ocurrir. - Hibiki saca un papel - Mira lo que ella dibujó: Son garabatos dibujados como si se tratara de un sistema de escritura una antigua civilización del Medio Oriente. Demasiado extraño para ser Zentraedi. -
- ¡Ya veo! - Silvie se percata de que Hibiki corre hacia Ishtar - Hibiki, ¿Qué haces? -
- ¡Ven conmigo, señorita Ishtar! - contesta Feff a Ishtar dándole la mano.
- ¡Ishtar, no te vayas! - gritó Hibiki, mientras intentaba correr, pero las dolorosas heridas causadas lo detienen.
- ¡Hibiki, vuelve! - grita Silvie.
Feff, al percatarse de que Hibiki corría hacia Ishtar, saca su pistola y apunta hacia Hibiki.
- ¡Feff, no lo hagas! - grita Ishtar hacia Feff, haciendo que éste se diera la media vuelta y reaccionara al ver como Ishtar saca de su brazo su brazalete detector para después tirarlo y hacerlo romper.
- ¡No puedo creerlo! - exclamó Feff - ¿Qué acabas de hacer? -
Ishtar corre hacia Hibiki para auxiliarlo, haciendo que Feff sacara nuevamente su pistola para dispararlos, pero antes de hacerlo, reacciona ante la inminente llegada de los cazas terrícolas, y se sube nuevamente a su mecha combatiente para huir despavorido.
- ¡Maldición! ¿Por qué me está pasando eso? - pensó Feff mientras dejaba la Tierra. Ishtar empezó a mirar al cielo que estaba llegando a anochecer, y en dicha puesta de sol, siguió contemplando al SDF-1, al Alús del que tanto habló los profetas de su pueblo.
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