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Capítulo 3.- Ishtar, la Doncella Misteriosa

Flota Imperial Marduk

Una de las naves de apoyo de los Marduk ha logrado alcanzar la órbita de la Tierra después de aquella batalla; en dicha nave se encontraba el comandante Feff, quien estaba al mando de una unidad conformada por Zentraedis controlados mentalmente. Feff subió a un Gilgamesh, el mecha más usado por los Marduk en batalla, y estaba más que listo para partir a la Tierra junto con sus leales Zentraedis, los cuales pilotaban sus propios cazas.

- Comandante Feff, es imposible controlar a los Zentraedis si no hay Emuladoras. - dijo un oficial Marduk. 

- Lo sé. - responde Feff - Pero los Zentraedis son necesarios para localizar el cuerpo vivo de la señorita Ishtar. No importa que no puedan ser controlados sin su voz. - inmediatamente, Feff parte con rumbo hacia la Tierra.

Oficinas de la S.N.N.

En el edificio de la S.N.N., la cadena televisiva más importante de Ciudad Nueva Macross, todo parece como si nunca hubiera pasado nada, ya que mucha gente se encontraba tranquila y platicando sobre los temas más recientes de la política, la farándula y los deportes. Sin embargo, dentro de la oficina del gerente, se aborda un tema completamente diferente...

- Señor, le ha sido comunicado que el reportero Dennis Lone ha muerto en acción. - dijo Hibiki al gerente, a quien le da la evidencia, en forma de disco, de la grabación realizada por él y Dennis.

- Ya veo. - dijo el gerente al ver la evidencia - Dennis no tenía ningún familiar vivo, no estaba casado ni tenía hijos, algo muy raro para un hombre de su edad. Pero todos en la cadena lo conocíamos perfectamente y lo tratábamos como alguien más de la familia; la noticia de su muerte llegó a nuestros oídos como si fuera un balde de agua fría, y por eso nuestra compañía ha decidido hacerle un funeral adecuado, como él lo hubiera deseado. -

- Sí, lo sé. -

El gerente agarra el disco, lo mira, lo contempla y luego continúa - La información que hay aquí es confidencial, pero todo parece indicar que hay algo muy oscuro en esa guerra, ¿No es así? Pues bien, las Fuerzas Armadas Unidas de la Tierra han decidido prohibir que se emitan noticias sobre lo ocurrido, hasta después de la conferencia militar de mañana. -

- Bueno, unas cuántas horas de retraso no significan ningún problema, una vez que la evidencia se emita, todo el mundo lo sabrá. - contestó Hibiki - ¡La gente va a quedar horrorizada cuando abra los ojos y vea la realidad que Dennis y yo vimos durante lo ocurrido en la batalla! -

Después de la charla con el gerente, Hibiki salió hacia el pasillo, donde lo vio su fiel compañero, Matsui, el jefe de producción.

- ¡Hey, Hibiki! Acabo de escuchar rumores de que tienes una nueva exclusiva. - dijo Matsui.

- No tengo nada qué decir. - responde Hibiki.

- ¿Acaso se trata de algo confidencial? He oído rumores de que trajiste a alguien más en el avión que pilotaste cuando regresaste. -

- ¡Sí, lo se! ¿Pero crees que te ocultaría una exclusiva de este tipo? -

- Supongo que has quedado un poco aturdido después de sobrevivir a tu primera batalla, que además fue la última de Dennis. - dijo Matsui, quien toma el brazo de su amigo Hibiki - Lo bueno es que tú has regresado sano y salvo a casa. -

Bar Shot-Five

En uno de los bares más concurridos de Ciudad Macross, se encuentra Mash, un hombre de apariencia andrógina y trasvestista, y uno de los amigos de Hibiki, quien se encontraba en el lugar coqueteando con un pequeño grupo de mujeres. El mesero se encarga de atender una llamada hecha por Hibiki, quien espera contactar a su amigo de mayor confianza.

- ¿Hola, Shot-Five, con quién tengo el gusto? - contesta el mesero.

- Habla Hibiki, busco a Mash. - 

- ¡Entendido! - el mesero va hacia Mash - Oye, Mash, es un tal Hibiki, quiere hablar contigo. -

- Ya era tiempo. - dijo Mash, quien tomó el teléfono - Hola, Hibiki. ¿Cómo has estado? -

- Bien. - contesta Hibiki - Sabes, sé que ya es demasiado tarde para hablar contigo, pero dime, ¿Cómo se encuentra la "Bella Durmiente"? -

- La llevé a tu habitación, tal y como tú me lo pediste. - contesta Mash - Lo único que le hice a ella fue curarles sus heridas y darle un buen analgésico. -

- Gracias, Mash. - responde Hibiki - Usted es el mejor amigo con el que puedo confiar. -

- Gracias por el halago, pero no olvides pagar la cuenta. - 

- No te preocupes, lo pagaré a la brevedad, tenlo por seguro. -

- Antes de irte, debo admitir que la Meltrandi que trajiste es completamente hermosa. -

Hibiki cuelga el teléfono haciendo que su amigo trasvestista quedara perplejo.

- Vaya, no esperaba ver que alguien me colgara antes que yo. - dijo Mash sorprendido.

Hibiki inmediatamente fue en su motocicleta con dirección hacia su apartamento, donde espera encontrarse con aquella misteriosa mujer.

- Daré a conocer este sorprendente hallazgo y será la más grande exclusiva jamás emitida en televisión. ¡Va por tí, Dennis! - se dijo así mismo Hibiki, convencido del éxito que le espera, mientras va en motocicleta.

Hibiki llega hacia su apartamento, donde se encuentra con un recado dejado por su amigo Mash, promocionando su Salón de Belleza. Hibiki lo arranca creyendo que se trataba de otra cuenta. Hibiki abre la puerta de su habitación, deja su casco y agarra su cámara de video. Inmediatamente empezó a grabar a aquella hermosa, pero misteriosa doncella llamada Ishtar, quien es una emuladora Marduk.

- ¿Quién es ella? ¿De dónde viene? ¿Por qué es como nosotros? ¿Será una Meltrandi? - todas esas preguntas se hace Hibiki mientras graba a una Ishtar que duerme y descansa - Aquí habla Hibiki Kanzaki, informando del misterio de... - 

Ishtar finalmente abre sus ojos, haciendo que Hibiki interrumpiese sus diálogos y se quedara sorprendido. Ishtar comienza a levantarse de la cama y a reaccionar.

- ¿Eto... walaar mussha? - dijo Ishtar en su lengua nativa, que traducida al castellano sería "¿Dónde estoy?".

- ¡Hola, buenos días! - contestó Hibiki.

Ishtar se había asustado, y creyendo que Hibiki era algo así como un secuestrador, le contestó diciendo "¿Eto mene?", que significa "¿Quién eres?". Hibiki, pensando que Ishtar le hablaba en el idioma zentraedi, le responde diciendo "¿Zentran dantz kalchamaka eskes?", que se traduce como "¿Supongo que vienes de los Zentraedis, no es así?" Hibiki, al percatarse de que Ishtar no le respondía, empezó poco a poco a darse por vencido.

- Cielos, no me entiende ni un carajo. - contesta Hibiki así mismo - ¿Será que algo no está bien o sólo es mi imaginación? -

- Te entiendo, sé exactamente lo que tratas de decir. - responde Ishtar en la lengua nativa de Hibiki, haciendo que éste último quede sorprendido.

- ¡Por el amor de Dios, ella me entiende! - dijo Hibiki - ¡Espera un momento! - va hacia donde tiene su mochila y encuentra unos audífonos traductores - ¡Mira esto, son auriculares traductores, te ayudarán a facilitar la comunicación con personas que hablan otras lenguas! ¡Te recomiendo que te lo pongas! -

Ishtar, al percatarse de que Hibiki se acerca lentamente hacia ella, ésta decide alejarse de él, causando en Hibiki más dudas.

- Ya veo, ¡Está completamente a la defensiva! - dijo Hibiki en sus pensamientos - Pero en cualquier caso... - Hibiki toma a Ishtar contra su voluntad, mientras que ésta intenta safarse de Hibiki en vano.

- ¡Suéltame! - dijo Ishtar.

- ¡Estate quieta, por favor! - reprendió Hibiki.

Poco a poco, Ishtar empieza a ceder, y Hibiki coloca en su oreja un audífono traductor.

- Bien, con este artefacto podremos entendernos mejor. - dijo Hibiki.

Hibiki va hacia el comedor, donde empieza a servir un vaso con agua mineral. Ishtar se da cuenta de que Hibiki, lejos de ser un secuestrador, resultó ser un benefactor. Hibiki da el vaso a Ishtar como gesto de buena voluntad.

- Siento muchísimo haberte asustado de esa forma. - dijo Hibiki a Ishtar - Toma esta agua mineral, te hará sentir mejor. -

Ishtar toma el vaso con agua y se lo bebe, después empieza a caer un poco inconsciente y Hibiki reacciona inmediatamente, tomando en brazos a Ishtar. 

- ¡Hey, espera! ¡Dime tu nombre! - replicó Hibiki - ¿Cómo te llamas? -

- Mi nombre... es... Ishtar. - inmediatamente, ella se queda dormida ante el asombro de Hibiki.

Al día siguiente...

Dentro del apartamento, Hibiki muestra a Ishtar una serie de grabaciones en las que el joven reportero exhibe a la emuladora que rescató. Ishtar se contempla así misma en las imagenes grabadas.

- Entonces, ¿Hay Zentraedis, Meltrandis y Micronianos conviviendo pacíficamente en este planeta? - dijo Ishtar.

- ¡Así es!, los Zentraedis y las Meltrandis coexisten en un mismo lugar junto con los Humanos. - respondió Hibiki - Pero no somos los únicos: Algunos colonos Invid y gente proveniente del Pueblo de los Maestros de la Robotecnia también radican en este planeta y conviven con nosotros. La Cultura Humana de la Tierra ha logrado asimilar a todos estos pueblos, dándoles una nueva vida. -

- Ya veo. - dijo Ishtar, quien volteó hacia la pantalla y se vio en una imagen - Y esa mujer que aparece en la imagen, ¿Soy yo, verdad? -

- ¡Exacto! - dijo Hibiki - Éste aparato graba a tiempo real todos los acontecimientos importantes que guardan recuerdos que pasarán a la posteridad. - Hibiki toma su cámara de vídeo y apunta hacia Ishtar - ¡Y con este artefacto, me convertiré en el más grande periodista de todos los tiempos! -

- Pero... - duda Ishtar - ¿Dónde te puedo ver, Hibiki? -

- ¿Verme a mí? No hace falta, recuerda que tú eres la desconocida para todos los que viven aquí en la Tierra. - respondió Hibiki - Ahora dime, Ishtar, ¿Por qué no nos cuentas algo más sobre tí? -

Inmediatamente suenan las alarmas – ¡Aviso de emergencia! ¡Aviso de emergencia! –

- ¿Otra alerta? ¿De nuevo? - dijo Hibiki sorprendido.

Hibiki va hacia la ventana de su apartamento y se percata de que el SDF-1 empieza a emitir nuevamente descargas de luz.

- ¿Qué es esa luz? - dijo Ishtar al ver el rayo de luz que se desprendía hacia el cielo.

- Es una descarga de energía proveniente del SDF-1. - responde Hibiki - Pero no hay por qué preocuparse, seguramente se trata de un ensayo. - Hibiki continúa - Hace más de 80 años, el SDF-1 llevó a los Zentraedis a conocer la Cultura Humana y por ende a la firma de un acuerdo de paz con los Humanos. Después llegaron los Maestros de la Robotecnia y los Invid, y la historia se volvió a repetir, aunque no de la misma manera. Es una larga historia, ¿Comprendes? - Hibiki checa su reloj - ¡Oh por Dios, ya casi es la hora! - 

Ishtar siguió mirando hacia el SDF-1 y se dijo así misma: - Hibiki no sabe que la luz proviene de la nave del Alús. - mira su rastreador - Estoy segura que alguien de mi pueblo está por llegar a este lugar y encontrarme en cualquier momento. Quiero conocer este lugar y encontrar todos los secretos del Alús antes de volver a donde pertenezco. -

Hibiki e Ishtar regresan al apartamento de Hibiki, donde Hibiki empieza a prender la televisión para mantenerse al corriente de lo que pasan en los noticieros; pasan un minuto de comerciales hasta que finalmente llegó la hora de continuar con los noticieros de la S.N.N.

- ¡Dennis, es nuestro momento; va por ti! - dijo así mismo Hibiki homenajeando a su ídolo.

- Buenos días a todos, es la hora de las noticias del mediodía de la S.N.N. Nuestro primer tema del día de hoy es sobre la batalla desarrollada en el espacio exterior entre nuestras fuerzas armadas y una poderosa flota alienígena. En una conferencia de prensa, el comandante A. F. Alex, portavoz de las Fuerzas Espaciales Unidas de la Tierra, ha ofrecido su versión de la escaramuza de ayer. Según sus propias declaraciones, todavía se desconoce la identidad de los atacantes, quienes causaron varias bajas a nuestras tropas; pero como era de esperarse, nuestra civilización se encuentra nuevamente a salvo, gracias a que los invasores declararon la retirada. Gracias a esta victoria, se descarta algún nuevo ataque de parte de... -

- ¿A eso llamas "victoria"? ¡Esta es otra noticia falsa! - exclamó Hibiki enojado al percatarse de las palabras del presentador.

- Y ahora es momento de mostrar en exclusiva por la S.N.N., algunas de las imágenes obtenidas en la batalla. -

Hibiki estaba ansioso, manteniéndose al filo de su asiento, esperando ver los resultados de las grabaciones que tanto él como Dennis habían logrado captar con su propio esfuerzo.

- A continuación podemos ver imágenes reales de la batalla, en la cuál podemos apreciar cómo los pilotos del Escuadrón Valquiria, al mando de la teniente Silvie Gena y del mayor Nexx Gilbert, lograron alcanzar la victoria total de nuestras fuerzas al eliminar a gran parte de las fuerzas enemigas en un contraataque. -

Hibiki empezó a percatarse de que mucho de ese contenido había sido alterado por los mismos directores de la S.N.N., con tal de que hacerles creer a la población de que las Fuerzas de la Tierra eran invencibles. 

- ¿Pero qué carajos es eso? - dijo Hibiki con furia - ¡Esto es un insulto a la inteligencia! Es increíble que estos miserables hayan manipulado nuestro reportaje sin el más mínimo escrúpulo. -

- ¡Vamos a una pausa comercial, y regresamos! - 

Mientras tanto, en los sets de grabación de la S.N.N., los jefes de Hibiki, quienes se encargan de controlar todos los reportajes de todo tipo, toman un pequeño descanso mientras dura la pausa.

- Estoy seguro que nuestra emisora afiliada, la R.C.C., nos puede regalar un poco de su material periodístico para hablar de este suceso. -

 - ¡Excelente, hagamos más ediciones! - dijo Matsui.

- ¿Señor, lo puedo ayudar en algo? - contesta uno de los jefes de producción por teléfono - ¡Señor Matsui, alguien quiere hablar con usted! -

- ¡Pero si estamos al aire! ¿Quién demonios se atreve a llamar a estas horas? - contestó Matsui.

- Parece que es un tal Hibiki. -

- Bien, hablaré con él. - Matsui toma el teléfono - Hibiki, ¿Qué haces hablando por teléfono a estas horas? -

- ¡TE VOY A PARTIR LA CARA! - gritó un Hibiki más enojado que el mismo demonio.

- Antes de partirme la cara, debes saber que todo esto viene desde arriba. - contesta Matsui - En la conferencia de prensa, las autoridades nos dijeron que debíamos manejar la historia de la forma más discreta posible, así que ellos decidieron recortar tu reportaje. -

- ¡Pues cometieron un grave error al hacer recortes! - le reprendió Hibiki - ¡Ese vídeo era el legado de Dennis y ellos lo acaban de hacer pedazos! - 

- Hibiki, tranquilízate. - dijo Matsui con tal de calmar a su amigo - Debo decirte algo más: el material original fue confiscado por el gobierno, y lo único que nos han dado es una copia editada. Entendemos tu frustración, pero estamos al aire y no queremos meternos en problemas. - 

- Lo sabía, sabía que el gobierno estaba detrás de todo esto. - respondió Hibiki - No solo controla a los medios de comunicación, sino también a aquellos que trabajan en ellos. - Hibiki cuelga y después se tranquiliza y habla consigo mismo - Pero no tengo por qué preocuparme, porque tengo una gran sorpresa para todos, todavía tengo un as bajo la manga, ¡Tengo a Ishtar! -

Hibiki deja el escritorio y empieza a buscar a Ishtar por todo su apartamento, pero se da cuenta de que ella no está en el lugar. 

- ¿Desapareció? ¿A dónde se habrá ido? - se preguntó Hibiki.

Gran Plaza, Ciudad Nueva Macross

Mientras tanto, en el lugar de mayor presencia de gente de la ciudad, mucha gente se encontraba reunida, y más al fondo, se muestra una pantalla grande, donde se muestra un mensaje propagandístico del Gobierno de la Tierra, en donde aparece un Zentraedi que da un mensaje a todos los espectadores.

- Cientos de miles de nuestros hermanos Zentraedis siguen vagando por la Galaxia, en medio de la ignorancia y la barbarie, librando guerras que son innecesarias. Pero si entran en contacto con la Cultura de la Tierra o de otras especies civilizadas, se darían cuenta de los beneficios que dicho contacto traería, y así podrían encontrar la paz que tanto necesitan. ¡Larga vida a la Tierra! ¡Larga vida a la Cultura! -

Ishtar, la emuladora Marduk que había acudido a ese lugar, siguió pensando en la legendaria nave del Alús que tanto ruido había causado entre los habitantes de los Marduk. Después de un rato contemplando al hombre Zentraedi de la pantalla, ella fue tocada del hombro por un punk aficionado al rock con una radio portátil en hombres, quien se percata de la mirada extraña de Ishtar.

- Veo que estás un poco aburrida - dijo el punk - ¿Por qué no en lugar de ver a ese hombre feo mejor escuchas la música de nuestra banda? - le pone play a su radio - ¡Escucha nuestra música, te hará enloquecer! - 

La música rock de la radio hace que la mente de Ishtar entre a los recuerdos de las batallas libradas por su pueblo, los Marduk, en la que aniquilaron a muchos pueblos que se atravesaron en su camino a la Tierra. Ishtar se da la vuelta hacia la pantalla grande, donde se puede mostrar a una banda de idols que cantan canciones pegagosas, mismas que hacen que Ishtar sienta muchísimo pánico y termine sucumbiendo ante la enorme variedad musical de la cultura humana.

- Hey nena, ¿Estás bien? - el punk se da cuenta de que Ishtar empezó a taparse los oídos como respuesta a la música humana y, pensando que Ishtar podría tener una enfermedad, el punk procedió a tenderle la mano - ¿Por qué no mejor vamos con el médico? -

Ishtar empezó a correr despavorida, dejando atónita a la gente que la vio en ese mismo lugar, y buscó un lugar donde podía sentirse segura.

- ¿Dónde está el Alús? - se preguntó ella misma, quien dio la vuelta y vio a un hombre y a una mujer sonreír juntos - Nos han enseñado que no podemos sonreír, porque es sinónimo de debilidad frente al enemigo. ¿Por qué sólo nos enseñan a hacer la guerra? - Ishtar siguió corriendo hasta tropezarse en un área verde. Estando exhausta, Ishtar se dio la vuelta y se dio cuenta de que alguien la estaba grabando; ese alguien era el mismísimo Hibiki Kanzaki. Él le sonrió a ella, y ésta comenzó a sonreír también; Hibiki ayudó a Ishtar a levantarse, finalmente ambos se dieron cuenta que había alguien en quién confiar, alguien a quien puede considerarse un buen amigo. 



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