Capítulo 22.- Una Última Canción
Desde que la Fuerza Expedicionaria llegó a Sedna y se reunieron con el contingente Marduk, las tropas combinadas comenzaron a realizar los preparativos para la batalla que librarían contra los miembros del llamado Ejército de Supervisión.
Mientras Silvie Gena y Nexx Gilbert seguían realizando maniobras de simulación de combate para la batalla, Hibiki seguía perfeccionando su manejo de mechas y aviones de caza gracias a las habilidades de su mentora Zara; por otro lado, Ishtar y Wendy Ryder seguían ensayando sus voces para cantar en el escenario mientras los demás soldados saldrían para la batalla.
A mas de un millón de kilómetros cerca de Sedna, una enorme flota perteneciente al Ejército de Supervisión avanza con una velocidad sorprendente. Mientras que todos sus tripulantes comienzan a estar más que preparados para la gran batalla que librarán contra los Marduk y sus nuevos aliados.
En una de las naves del Ejército de Supervisión, los pasos del almirante a cargo se escuchaban en los pasillos, iba hacia el holotransmisor para escuchar el disgusto del jefe máximo del ejército. El almirante se arrodilla delante del holotransmisor, una imagen del rostro maltratado del jefe máximo aparece:
- Amirante. - saluda el jefe máximo.
- Si, su excelencia. - responde el almirante.
- Últimamente has fracasado en tus misiones. -
- No volverá a ocurrir, su excelencia. -
- Ya he oído eso muchas veces; esta vez enviaré a otra persona. -
El jefe máximo inmediatamente llamó a otro militar para que fuera el principal comandante de esta misión de máxima prioridad para el Ejército de Supervisión, y se trataba de una gran figura admirada y de gran popularidad dentro del mismo ejército. Nadie sabe su verdadero nombre, pero en esta historia lo conoceremos como el "Picador Criminal Mutilador" (picador por infligir daño a sus victimas con armas puntiagudas; criminal por su larga lista de antecedentes penales; y mutilador por su capacidad de descuartizar a una unidad entera en un abrir y cerrar de ojos).
Cabe mencionar que toda esa habilidad de destrucción la adquirió gracias a una prótesis de brazo robótico (ya que había perdido el brazo original debido a que participó en una batalla donde resultó demasiado herido), la cual funcionaba como una poderosa arma capaz de hacer polvo a una docena de tanques en cuestión de segundos. El Picador se reunió en donde el jefe máximo, y conversó con él.
- Su excelencia. - saluda el Picador.
- ¿Qué se le ofrece, mi estimado combatiente? - pregunta el jefe máximo.
- Estoy más que dispuesto para dar el golpe al enemigo. -
- Espero que usted no nos falle; eres la única esperanza que tenemos. -
- No le fallaré, su excelencia. -
- Eso espero. -
Después de su reunión con el jefe máximo, el Picador comienza a reunir una docena de batallones pertenecientes al Ejército de Supervisión y emprendió el viaje hacia Sedna, donde el Ejército de Supervisión planea lanzar un ataque sorpresa contra los campamentos de los Marduk y de la Fuerza Expedicionaria.
Por otro lado, Hibiki ya estaba en la etapa final de su entrenamiento, ya que ahora Hibiki comenzó a pilotear un Veritech de última generación. Hibiki también se accedió a participar en las maniobras aéreas en las que también estaban Silvie y Nexx.
- Hola chicos, siento mucho interrumpirlos, pero no quería perderme la acción. - saluda Hibiki mientras vuela con su veritech a alta velocidad.
- Hibiki, ¿Qué haces volando tan rápido? - cuestiona Silvie.
- Sólo quería avisarles que ya puedo derribar enemigos con ésta máquina. -
- Ya veo. - replica Nexx - ¿Y quién te enseñó a hacer esto si se supone que tu principal labor es la de ser un periodista? -
- Zara. -
- ¿Te refieres a la chica que nos ayudó a desenmascarar a los miembros de las FLT? - pregunta Silvie.
- Si. - responde Hibiki.
- Vaya, sí que te entrenó demasiado duro. - contesta Nexx con un tono medio burlón.
Inmediatamente comenzaron a sonar las sirenas, indicando que se aproximaba una enorme flota de naves del Ejército de Supervisión, los cuales se aproximaban rápidamente hacia donde se encontraban Hibiki y los demás. Sin embargo, la Fuerza Expedicionaria y el contingente Marduk no estaban solos: Además del Nebuzaradán, otras naves insignia de las Fuerzas Armadas Unidas de la Tierra y las Fuerzas Armadas Aliadas del Sistema Solar, además de numerosas naves Marduk, acudieron inmediatamente para sorprender al Ejército de Supervisión a último momento, dando inicio a una de las batallas más impactantes jamás vistas.
- Bien, creo que esto no es ningún simulacro. - dijo Hibiki.
- Es momento de ir a pelear. - replica Silvie.
- El enemigo nos espera para el combate. - comenta Nexx.
La comandante Mirage Sterling, quien ya se encontraba dentro del Nebuzaradán junto con Ishtar y Wendy, comenzó a hacer despegar la nave, y acto seguido, llamó a las dos cantantes para que ejercieran su papel en estos momentos tan cruciales.
- Wendy... Ishtar... es momento de que salgan a cantar. - ordena la comandante - Tenemos una montaña de tropas a la que debemos mover. -
- Entendido. - responde Wendy.
- Claro que sí. - replica Ishtar.
La batalla había dado comienzo. Hibiki y Silvie, con sus propios cazas, volaron juntos hacia una flota del Ejército de Supervisión, a los que sorprendió con una lluvia de misiles que terminó por pulverizar a toda la unidad. Nexx, por otro lado, se encontraba en tierra y decidió esperar hasta que las primeras tropas del Ejército de Supervisión bajaran a la superficie de Sedna para establecer una fuerte batalla aérea. Zara, por su parte, estuvo escoltada por Amy, Saori y Natasha para dirigirse a otra flota del Ejército de Supervisión y combatir a los enemigos que se aproximaban.
Una serie de lluvias de misiles y disparos láser iluminan el cielo de Sedna, mientras que en el espacio, la batalla se vuelve cada vez más y más intensa. Mientras los Terrícolas y los Marduk se lanzan totalmente contra el Ejército de Supervisión, dentro del Nebuzaradán, Wendy e Ishtar comienzan a cantar juntas una canción para poder animar a los combatientes.
Me pides más; después te vas; tu indecisión, contradicción; tus temores anclados en mi amor.
No arriesgas nunca el corazón; siempre adelante la razón; robas mis fantasías por tu voz.
Veinte millas hasta el mar, y el mar que quiere huir; yo el secreto a medias, tu el camino sin final.
Yo la idea fija y tu el fantasma que se va; veinte millas hasta a ti me acerco, ya no estas.
La canción de Ishtar y Wendy hace que las tropas del Ejército de Supervisión quedaran prácticamente confundidas, lo cual es aprovechado por las tropas terrícolas para atacar a varias naves del enemigo. Inmediatamente, los refuerzos del Sistema Solar que acababan de llegar, recibieron un mensaje sorprendente de parte de la flota Marduk, pues en un principio, los refuerzos creían que los Marduk habrían roto el acuerdo de paz con ellos cuando la realidad es que fue todo lo contrario.
- Habla Feff a las Fuerzas Armadas Unidas del Sistema Solar: Nosotros, los Marduk, los vamos a proteger ahora, pues tenemos un enemigo en común: El Ejército de Supervisión. -
La voz de Feff, quien se comunicó a las demás flotas aliadas, hace que los refuerzos se queden preguntando, ¿Qué es el Ejército de Supervisión? En ese mismo instante, los refuerzos reciben otro mensaje, ésta vez de la comandante Mirage Sterling, quien estaba al mando del Nebuzaradán.
- Capitanes y Almirantes de las Fuerzas Armadas Unidas del Sistema Solar, habla la comandante Sterling; el Ejército de Supervisión amenaza con lanzar un ataque masivo sobre nuestras bases en todo el Sistema Solar. No podemos permitir que se salgan con la suya, así que los Marduk nos ayudarán en esto, ¿Les quedó claro? -
El mensaje de la comandante Sterling había hecho que los refuerzos respondieran positivamente al mensaje, pues éste ya había aclarado las dudas que antes tenían.
- A todos los que escuchan la canción de Ishtar, tenemos un solo enemigo. - comunica Feff nuevamente - Debemos unirnos para derrotar al Ejército de Supervisión a cualquier precio. ¡Nuestro deber es proteger nuestra cultura! -
Inmediatamente, la batalla poco a poco pierde su intensidad, mientras que las fuerzas combinadas terrícola-marduk seguían destruyendo varias unidades más del Ejército de Supervisión mientras que otras unidades deciden rendirse por voluntad propia ante el choque cultural ocasionado por las canciones de Wendy e Ishtar; ambas seguían cantando a medida que la batalla se aproximaba más y más a su punto culminante.
Dibujas olas con un sol, y un pirata de marrón; con disfraz de valiente, sin color.
Veinte millas hasta el mar, y el mar que quiere huir; yo el secreto a medias, tu el camino sin final.
Yo la idea fija y tu el fantasma que se va; veinte millas hasta a ti me acerco, ya no estas.
Por otra parte, otra flota del Ejército de Supervisión se encontraba demasiado alejado de la zona de batalla, pero se aproximaba para asestar un gran golpe contra las flotas aliadas. Aquella flota no era otra más que la del temible Picador. Hibiki y Silvie aceleran a gran velocidad hacia dicha flota, adentrándose dentro de la nave principal, la cual estaba por activar un arma tan potente que podría destruir a las flotas aliadas en un abrir y cerrar de ojos.
El veritech de Silvie disparaba a diestra y siniestra contra los diferentes mechas del Ejército de Supervisión con tal de abrir paso para que el veritech de Hibiki lograra pasar. Una vez que Hibiki y Silvie llegaron al centro de operación de la nave, ambos lograron encontrarse con el Picador, quien aterrado por la llegada de los terrícolas, comienza a usar su brazo metálico para acribillar a nuestros héroes, pero éstos se adelantan disparando en repetidas ocasiones contra el Picador y sus leales compañeros de batalla, después, Hibiki y Silvie lograron dejar la nave rompiendo las ventanas y ambos vieron, mientras se alejaban de la nave, cómo ésta se hacía implosión por la misma arma. Ninguno de sus tripulantes pudo escapar.
La batalla había terminado, y prácticamente la mayor parte de las Flotas del Ejército de Supervisión había sido exterminada, mientras que la parte restante logró sobrevivir gracias a que fueron capturados por las fuerzas aliadas y fueron sometidos a un proceso de culturalización de parte de los terrícolas y de los Marduk. Las flotas Marduk y las demás flotas del Sistema Solar habían sufrido algunos daños materiales de poca importancia, además de que registraron un número reducido de pérdidas humanas, las cuales se hicieron posibles para seguir manteniendo la supervivencia de la raza humana y de las demás razas de la galaxia. La paz ha vuelto a ser una realidad, al menos por ahora.
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