El equipo de investigadores y científicos robotecnólogos, liderados por los doctores Louis Nichols y Emil Lang, realizaron la primera conversión exitosa de diferentes muestras de Protocultura en una potente energía nuclear, capaz de transportar a más de tres flotas a largas distancias. La noticia del experimento corrió como pólvora por todas las bases establecidas en el Sistema Solar, quienes directamente recibieron también la noticia de que el SDF-3 y el almirante Rick Hunter ya estaban por regresar a la Tierra, causando júbilo y regocijo entre todos los habitantes de la Tierra y de sus colonias más cercanas. Sin embargo, las flotas de la Fuerza Expedicionaria Robotech, a bordo del SDF-3 y del Ark Angel, tuvieron que abandonar Plutón para dirigirse hacia la base Urano IV, ubicada en Titania, una de las lunas de Plutón.

- Nos dirigiremos a la Base Urano IV, de ahí haremos un salto dimensional hacia la Tierra, y después será el fin del viaje. - exclama el capitán Vince Grant a todos los cadetes y comandantes reunidos. - Esperemos reunirnos pronto con todos nuestros seres queridos. -

Después de aterrizar en la base, los héroes de la campaña libertadora de los Centinelas en su lucha contra los Invid, empezaron a ver, a lo lejos, una silueta que les pareció conocida.

- ¿Hay alguien por ahí? - exclama Vince.

- ¿Papá? ¿Eres tú? - se oye a lo lejos una voz poco conocida.

- ¿Alguien dijo "papá"? - cuestiona Jean, quien es inmediatamente respondida por Vince: - Eso parece. -

Poco a poco, el hombre se acercó más a Vince y Jean, hasta que empezaron a darse cuenta de que ese hombre no era otro más que el mismo Bowie Grant, el hijo de ambos.

- Padre, Madre, ¿Acaso ustedes no me reconocen? Soy yo, su hijo, Bowie. -

- Oh, Bowie. Sabía que eras mi pequeño bebé. - exclama Jean con algunas lágrimas y abrazando instantáneamente a su hijo.

- Has crecido demasiado desde la última vez que nos vimos. - contesta Vince a Bowie con una sonrisa y también con otro abrazo.

- Gracias, padres. - responde Bowie y continúa: - Y por cierto, ¿A qué se debe el que ustedes estén aquí? -

- Más que nada estamos haciendo una parada antes de llegar a la Tierra. - responde Vince.

- ¿Y tú que haces aquí? - pregunta Jean a su hijo.

- Pues es una larga historia. - contesta Bowie - Recorrí varios planetas, me casé, formé una familia y fijé residencia en otro planeta. Y hablando de eso, mi familia también viene de visita en este mismo sitio, ¿Quieren conocerla? -

- ¡Adelante! - respondieron Jean y Vince.

Mientras tanto, en la base, la nave haydonita Polaris, que había sido capturada por la REF, empezó a ser analizada por segunda vez por Nichols y por Lang para comprobar si tenía algún desperfecto, aunque esta vez contaron con el apoyo de algunos robotecnólogos radicados en la base. No obstante, ninguno de los investigadores se había percatado de que había una especie de masa amorfa que rondaba a lo largo de los pasillos de la nave, para posteriormente abandonarla y recorrer la superficie rocosa de Titania.

Por otro lado, dentro del Ark Angel, Dana Sterling se despertó en su oscura habitación, para después salir de ella y dirigirse hacia el bar. El bar del regimiento se encontraba vacío, pero repleto de cajas que le quitaban su aspecto de lugar de recreo. Una solitaria y corpulenta figura se encontraba bajo una pálida luz detrás de la barra. Estaba secando unos vasos. Detuvo su movimiento cuando escuchó los pasos de alguien acercándose. Dejó el vaso en su lugar sin hacer el más mínimo ruido y metió ambas manos debajo del mostrador. Sacó un fusil estándar y apagó la luz. Los pasos se acercaron y una silueta femenina entró al lugar. Su cabeza comenzó a mirar en la oscuridad y se apoyó en una caja empujándola hasta caerse.

- ¡Quieto! – Dijo fuertemente el hombre detrás de la barra mientras encendía la luz. - ¡Las manos a la cabeza! – Su fusil apuntaba fijamente a la silueta. - ¡Identifíquese!

La forma femenina avanzó, como mareada, hacía la barra. La luz comenzó a mostrarla.

- ¿Ang... - Dijo Dana titubeando y con los ojos entre cerrados por la luz. - ¿Ángelo? ¿Qué pasa?

- ¿Dana? – Preguntó y bajó rápidamente el fusil. - ¡Por Dios! ¡Qué susto me diste! – Guardó el arma debajo del mostrador. - Casi te disparo. -

- Ángelo... - Repitió ella acercándose a la barra. - Al parecer la nave ha hecho otra parada. No sabemos exactamente en donde estamos. – Dijo Dana serenamente.

- Eh... - Quiso decir algo. – Bueno, suele pasar cuando la flota inicia una larga expedición y no cuenta con la energía necesaria para transportarse a otros mundos. ¿Quieres que bajemos a la supercicie? –

- ¿Bajar de la nave? – Repitió ella sin moverse pero tambaleando. – Claro. –

- Bien. – respondió Angelo. – Vamos hacia la puerta, pero primero tenemos que ponernos nuestros trajes de protección. –

Ella y él se acercaron lentamente hacia la puerta, ya con los trajes puestos, y una vez que la abrieron, se asentaron en la superficie lunar de Titania.

- Mira, creo que acabo de ver a Bowie. – dijo Angelo. – Esto es una buena noticia. –

Dana miró a lo lejos a Bowie con sus padres, y percatándose de su sola presencia, empezó a correr de manera casi desesperada.

- Angelo, ven a saludarlo. – Le dijo mirando hacia los lados. – Tenemos que reunirnos ahora mismo con él. –

En ese mismo lugar, los Grant estaban conociendo a la nueva familia de Bowie. Él, junto con su esposa, Musica, habían procreado a tres hermosas pequeñas: America, Africa y Europa, llamadas así debido a los tonos de color de piel de cada una que se asemeja a las características raciales de los continentes cuyos nombres fueron dados a estas pequeñas.

- Padre, Madre, les presento a mi mujer; su nombre es Musica. - contesta Bowie a sus padres.

- Saludos, señor y señora Grant. Me llamo Musica y estoy feliz por conocerlos. -

- El gusto es nuestro. - respondió Jean.

- ¡Abuelita! ¡Abuelito! - exclamaron las hijas de Bowie y Musica, quienes corrieron de inmediato a abrazar a sus abuelos.

- Papá, Mamá, ellos son mis hijos. - responde Bowie a sus padres con algunas risas.

- Mi nombre es Europa. -

- Y yo soy Africa. -

- Y yo me llamo America. -

- Es bueno saber que una familia como la mía haya logrado crecer con rapidez. - dijo Bowie al contemplar a sus padres y a sus hijas conviviendo el momento.

- ¡Bowie! ¡Bowie! ¡Cuánto tiempo sin vernos! - exclamó Dana acercándose hacia Bowie.

- ¡Dana, eres tú! ¡Has cambiado mucho! - dijo Bowie, quien entusiasmado y sonriente, se lanzó con un abrazo hacia Dana. Dana y Bowie, quienes habían sido grandes amigos desde la infancia, finalmente se habían reencontrado después de ya varios años desde la partida hacia Tirol.

- ¿Pero qué haces aquí en esta luna de Urano? - preguntó Dana.

- Resulta que estoy aquí de visita para ayudar a unos camaradas en la reactivación de la planta energética; tal vez nos sea de ayuda para transportar al almirante Hunter y a su legión de vuelta a la Tierra. - contestó Bowie. - ¿Y tú que cuentas? -

- Es curioso. - responde Dana. - Porque yo formo parte de la tripulación del almirante Rick Hunter. -

Muchísimas cosas habían pasado desde la caída del Ejército de la Cruz del Sur a manos de los invasores invid. Nova reemplazó al Comandante Leonard después del que el Alto Mando fuera arrasado. Bowie renunció y se fue con Música a ayudar a los clones tirolianos. Louie fue convocado por Cockrand y Becker para aprender todo lo relacionado con las naves nodrizas. Sean Phillips se unió al escuadrón de quien es ahora su esposa, Marie Crystal. Dana había vagado, junto con Angelo y otros compañeros, a diferentes planetas, hasta que por fin Dana se reunió con sus padres en el SDF-3. Ahora, tas casi 20 años, los miembros más destacados del Ejército de la Cruz del Sur se habían reunido en la base Urano IV, esperando a que la flota de la REF continuase su viaje hacia la Tierra. Sin embargo, nadie se percató que se enfrentarían otra batalla en este mismo lugar.

Al otro lado del satélite natural, la masa amorfa empezó a tomar forma de múltiples tentáculos, los cuales empezaron a crecer contundentemente hasta formar un tremendo monstruo. No muy lejos de ahí, empezaron a verse dos escuadrones de Veritech, uno formado por cazas rojos y otro formado por cazas azules. El primero estuvo liderado por Jack Baker y Karen Penn, mientras que el segundo fue comandado por Sean Phillips y Marie Crystal. Cabe mencionar que ambos escuadrones estuvieron formados en su mayoría por combatientes karbarrianos.

- Hemos detectado la presencia de un espécimen alienígena. Parece que se trata de una criatura hostil. - comunica Sean.

- Afirmativo. Preparen sus armas inmediatamente. Si agrede, no duden en contraatacar. - replica Jack, quien pasa la información a su escuadrón.

Inmediatamente, el monstruo empieza a estirar uno de sus tentáculos, logrando destruir a un par de cazas tripulados por karbarrianos. Bajo la dirección del almirante electo L'Ron, el acorazado karbarriano N'trpriz descendió a 120 kilómetros de donde se encontraba el monstruo. Por otra parte, el comandante K'rrk, a bordo de la nave karbarriana Tracialle, también se dirigió a la zona de batalla, movilizando también a varios combatientes karbarrianos.

- Según mis cálculos, varios objetivos de tentáculos sin origen definido han empezado a atacar a los escuadrones karbarrianos. El comandante Phillips y el comandante Baker nos comunican pidiendo ayuda inmediata. - comunica el doctor Nichols a los almirantes Hunter y Sterling.

- Ya he visto suficiente. - responde Rick al ver al monstruo. - Hay que enviar inmediatamente al Escuadrón Especial. -

- ¿Escuadrón Especial, dijiste? - cuestionó Max - Explica un poco lo que acabas de decir. -

- Este tipo de situación en la que nos enfrentamos a un monstruo misterioso, es algo no hay que tomar a la ligera. - Rick continúa - Para eso recurriremos a Scott Bernard, Maia Sterling y compañía para combatir a cualquier tipo de enemigo, sea haydonita, invid, zentraedi o cualquier otra especie que ponga en peligro la supervivencia de la Fuerza Expedicionaria.-

- Pues no se hable más. O nos ponemos las pilas, o esta cosa acabará por destruirnos. Así que manos a la obra. - responde Max.

Inmediatamente, Scott Bernard, Lancer Belmont, Maia y Mylene Sterling, Marcus Rush y Roy Hunter se dirigieron hacia la zona de batalla, aunque esta vez estarían fuertemente armados con una especie de bombas de hidrógeno de 1 kilotón cada una. Los Grant, al percatarse de que el monstruo ha estado esquivando varios ataques de los karbarrianos, decidieron escapar del lugar junto con Musica y los hijos de ella y Bowie; pero éste último salió junto con Dana a la zona de combate para ayudar a los combatientes. El componente químico con el que estaba hecho el monstruo con tentáculos proviene de un elemento que jamás había formado parte de la Tabla Periódica, y que solamente era conocido por los haydonitas; este elemento pasaría a la posteridad bajo el nombre de Haydonio.

- No lo puedo creer. Este es un monstruo como el que sale en las películas. - exclama Roy al ver a semejante criatura desconocida.

- Teniente Hunter, por el amor de Dios, aléjate que ahí viene. - exclama Scott al ver que un tentáculo se aproximaba peligrosamente hacia Roy, quien por fortuna logró esquivarlo a tiempo.

- Líder Beta a Líder Rojo, ¿Me copia, líder Rojo? Repito, ¿Me copia? - se comunica Scott, el líder de la ofensiva, a Jack, quien todavía se encontraba en batalla.

- Copio y confirmo, Líder Beta. - respondió Baker, quien continuó - Siento mucho desilusionarlo a usted, Coronel Bernard, pero nuestras estrategias no parecen ser mejores que las de ustedes. Por más que atacamos los tentáculos de este Kraken con nuestras armas, parece que no se destruye y sigue en pie. Hemos perdido a varios de nuestros soldados, todos ellos karbarrianos. Esperemos que ustedes tengan una mejor estrategia. -

- Mensaje recibido, Líder Rojo. - responde Scott - Solicitamos a todas las unidades que se retiren lo más pronto posible de esta criatura. Veamos si nuestras poderosas armas puedan ser efectivas. -

Una vez que tanto el Escuadrón Rojo como el Azul se retiraron del lugar, Scott pidió a Roy que lanzara una de las potentes bombas de hidrógeno, la cual da en el blanco al monstruo, destruyéndolo en un abrir y cerrar de ojos. Pero nadie se había dado cuenta de que el efecto de la bomba, además de destruir al monstruo, ocasionó que sus tentáculos se dividieran en más tentáculos. Y no solamente esto, sino que aquellos tentáculos ya eran demasiado veloces.

- ¡Están sobre mí! - uno de los pilotos de flanco de Marie Crystal dijo abruptamente - Es como si estuviese viendo montones de tentáculos... ¡Pero que no están unidos a nada! -

- ¡Mantén tu posición! - dijo Marie al piloto - ¡Por el amor de Dios, prácticamente todos los tentáculos están sobre mí! -

- ¡Líder Azul, no combata a menos que sea por provocación! - ordenó Bernard.

Inmediatamente, y sin que nadie lo notara, los pequeños tentáculos pronto cambiaron de dirección, tomando otro camino y desapareciendo del rastro, dejando en su lugar una luz brillante, dejando a todos los demás espectadores con la boca abierta.

- Líderes Rojo y Azul. Al parecer los tentáculos desaparecieron sin dejar rastro. - dijo Scott - ¿Pueden confirmar? Repito, ¿pueden confirmar? -

- ¡Se fueron! - contestó Jack - Repito, ¡Se fueron! -

- Esto es afirmativo. Repito, esto es afirmativo. - respondió Marie.

Todos en aquél día se quedaron demasiado perplejos. Estaban combatiendo a un extraño enemigo que creían peligroso, pero que resultó ser el más inofensivo. El mismo Rick Hunter, desconcertado de lo que estaba sucediendo, giró en dirección a los monitores a tiempo para ver a todos los pilotos y combatientes que todavía quedaban vivos, entre ellos a su hijo Roy. Apenas había recuperado la vista, ya que el impacto de la bomba que Roy lanzó sobre el monstruo lo dejó ciego por diez segundos. En cambio, quien se sentía el más beneficiado no era otro sino el mismísimo Roy Hunter, quien ahora presumía de haber detonado su primer arma atómica en medio de una guerra. Ahora el principal debate que los miembros de la Fuerza Expedicionaria Robotech es el siguiente: Continuar con el viaje con la posibilidad de hacer paradas, o esperar a que esté listo el teletransportador que los llevará de vuelta a la Tierra.