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Capítulo 21.- En la Guarida del Lobo

La humanidad debe poner fin a la guerra, o la guerra pondrá fin a la humanidad.

- John F. Kennedy, 25 de septiembre de 1961.

Mientras que nuestros héroes siguen en su marcha a la Tierra, los poderosos ejércitos Haydonitas se reúnen nuevamente en su desesperado intento por sabotear el avance de la REF y apoderarse de la matriz de Protocultura con el único fin de destruirla y destruir también a los que la poseen.

- Nuevamente hemos sido vencidos... - dice el embajador Veidt - ...pero no hay que perderlos de vista y seguir su camino. -

- Lo que acabas de decir es la verdad absoluta. - le responde la Conciencia - Nuestro propósito no es otro más que servir a nuestro Amo y Señor, el Dios Supremo Haydon. -

- ¿Y qué es lo que debemos de hacer para poder vencer a los humanos? - le cuestiona Veidt.

- Muy fácil; tenemos que hacer una simulagente hecha a imagen y semejanza de los despreciables humanos. - contesta la Conciencia.

- ¿Una simulagente? - cuestiona la Conciencia.

- Sí. - le responde Veidt - Mis colegas, Faust y Harbinger, han descubierto numerosos rastros del código genético de los humanos, y quizá con eso será más que suficiente. -

Inmediatamente, Veidt y sus colegas empiezan a hacer una serie de experimentos; y tras varias horas de trabajo, finalmente crearon un programa cuántico dentro de una figura femenina, misma que posee todas las características que un ser humano posee.

- Finalmente. Lo hemos conseguido. Un nuevo Caballo de Troya con pensamientos y emociones humanas. Nuestro as bajo la manga para asegurar nuestra victoria. - exclama Faust de manera ansiosa.

Inmediatamente, la creación de los haydonitas, que por cierto también tenía rasgos propios de los spherisianos, es enviada hacia la nave Polaris, donde comandaría a los demás spherisianos que residían en aquella nave.

Mientras tanto, en la flota de la REF, Roy despierta después de un agotador día de trabajo, y lo primero que ve es el cuerpo de un soldado spherisiano flotante, esto lo hace gritar un momento y entonces se da cuenta de la ausencia de gravedad, una mano lo sostiene y es Mylene, quien lo mantiene cerca del suelo.

– Tranquilo, estás en buenas manos. - dice ésta, mientras observa como Claudia y Heidi tratan de ubicar algo en el panel de control.

- ¿Qué pasó? - se pregunta Roy.

- Por donde empezamos... - comenta Claudia - Pues resulta que estuve inconsciente un par de días mientras me atendía el joven Landry; después hubo una pequeña escaramuza y te quedaste dormido mientras que yo y Heidi vencimos a un puñado de spherisianos. -

Después, Roy mira un par de botas magnéticas, mismas que tiene Heidi y quienes pertenecían a los dos soldados spherisianos que entre Heidi y Claudia derrotaron.

Heidi seguía trabajando con Claudia, mientras que Roy le pregunta a ésta última: - ¿Entonces tenemos un plan? -

- Algo así. - contesta Claudia – Yo me encargaré del núcleo. -

- Y yo del puente de mando. - dice Heidi, mientras las puertas de respaldo lanzan el cierre de seguridad. -

- ¿Yo debería hacer algo diferente no? - contesta intrigado Roy.

- Por supuesto. - le responde Mylene - Tú y yo nos encargaremos de escoltar al Escuadrón Skull en caso de que éstos nos necesiten.-

- Sin embargo, el camino hasta el núcleo es desde aquí... - dice Claudia mientras que Heidi comienza a dibujar en el suelo – ...pasando por el cañón y llegar hasta una zona que no se para que sirva; desde un descenso hasta el núcleo y créanme que todo estará bien protegido. -

– Yo también te quiero mucho. – contesta Heidi a Claudia con mucho sarcasmo – El detalle de la cuestión es que el núcleo tiene protección. –

– ¿Y qué harán ustedes cuando traten de llegar allá? – contesta Mylene.

– Trataremos de desactivar las protecciones y nosotros volaremos el núcleo. – dicen sonrientes Heidi y Claudia.

–¿Pero para huir, qué podemos hacer?– dice Roy algo preocupado.

– Alguien se quedará a bailar con los villanos. No hay de otra. – contesta Heidi – En fin, fue un gusto servir con ustedes. - agrega ésta con una sarcástica sonrisa.

Una puerta se abre antes de que Roy y Mylene refuten algo, Claudia los empuja dentro del ducto y Heidi lanza las armas de los soldados haydonitas, ella solo tiene el arma que llevaba desde el inicio de la contienda.

– ¡Entonces a bailar! – dice ésta abriendo la puerta, el aire del resto de la nave entra en el área donde apenas había oxigeno para mantener vivo a alguien, así también el golpe de gravedad hace que los soldados enemigos muertos caigan de golpe; percutando su arma, Heidi corre por el pasillo.

– Entonces; solo hasta éste piso; encontrar la entrada, y ¡Bum! – comenta ésta mientras presiona el botón del pasillo de servicio, el camino es estrecho y tiene que pasar de lado por un largo trecho.

Ya después de un tiempo encuentra un vacío donde le es fácil quedar de pie, es un gran espacio circular, en este sitio hay varias puertas y las revisa rápidamente.

– Por aquí, área común, por este lado, bueno no me interesa – alza la mirada y encuentra la escalerilla – ¡Si! – grita al dar un salto, tomar la escalera y empezar su ascenso por esta misma.

El ascenso aunque lento, principalmente por lo estrecho del lugar le permite llegar a una serie de pasillos; entonces de entre sus ropas toma una especie de mal dibujado mapa, este es tomado de sus anteriores conocido spherisianos que le dieron la bienvenida, entonces llega a un pasillo igual de estrecho y en este va casi de rodillas, es mas se diría que va a gatas en este sitio y al alzar la mirada se da cuenta que es el puente en la sección baja, obviamente para reparaciones y pasa debajo del asiento de la capitana; esta es una posición ventajosa para poder escuchar de todo lo que la misma líder de la poderosa nave puede decidir.

Sin embargo, Heidi decide mejor ir hasta donde la escalinata empieza y observa las bisagras lo que le da la idea de poder abrir esa sección y poder hacer su cometido, de una patada hace que la escalera-puerta se abra y Heidi lanza un grito, rueda por el suelo para esto ya se encuentra visible en el puente.

El puente de la Polaris Graveyard se compone de dos pisos principalmente, en el segundo hay una plataforma donde esta la capitana, como parte de su equipo y de sus mas allegados seguidores, las dos secciones siguientes son como una herradura sobre de otra, la parte del puente finaliza con una gran vista trasparente y con varias protecciones para algún impacto inesperado, además que hay una gran cantidad de miembros de este mismo sitio.

Mientras tanto, en las afueras de la nave, se encontraban Roy Hunter y Mylene Sterling, quienes se encontraron con cuatro unidades de combatientes haydonitas, mismos que los tenían sitiados y sin posibilidad de salida, otra vez.

– Demonios. Estamos jodidos. – exclama Roy.

– No tan rápido. – responde Mylene, quien empieza a contactar con su hermana, la comandante Maia Sterling – Líder Sound a Líder Skull, ¿Me copias, cambio? –

– ¡Líder Skull presente, cambio! – le responde Maia.

– Hay un grupo de haydonitas frente a nosotros. Nos tienen sitiados, acudan rápidamente. – le contesta su hermana menor.

– No hace falta. – dice Maia, quien en cuestión de segundos, destruye a todos los combatientes haydonitas; sin embargo, ella no vino sola, ya que a ella lo acompañó su esposo, Marcus Rush.

– Hola Roy, no sabía que estarías aquí. – dice Marcus.

– Teniente Rush, contacte usted a Scott y a Lancer para que nos ayuden. – le responde Roy alterado – Necesitamos llevar esta nave, pero está repleta de muchos enemigos. –

– Para tu mayor información, ya fui ascendido a Comandante. – contesta Marcus. – Y por favor, no vengas nuevamente a llorar como niño pidiendo ayuda, porque la ayuda viene en camino. –

– Entendido, Comandante Rush. – dice Roy.

Regresando entonces con el ataque suicida de Heidi, quien en el suelo justo enfrente de la capitana se gira a la derecha y acribilla un guardia del puente, hace lo propio con la mujer spherisiana soldado de la izquierda, sin embargo antes que pudiere apuntar a la capitana esta esta en el aire con un estoque en la mano.

El arma punzocortante de la capitana del Polaris le atraviesa el hombro a Heidi, ésta lanza un grito largo e Ilse; el nombre de la mujer rival, sonríe por esto y toma la pistola de la funda de su cinto, antes que Ilse le apunte al rostro, Heidi mueve la mano e interrumpe la dirección del cañón, la capitana dispara y estos tiros que no dan en el blanco suenan, como sacan chispas del acero de la nave y uno de estos pasa arañando el rostro de Heidi.

Cabe aclarar que Ilse es, en realidad, el nombre clave que se le da al programa cuántico conocido como I.S.I.S. (Interpersonal Self Intuitive Software), y que no es otro más que el resultado del experimento de científicos haydonitas, y que comparte elementos genéticos tanto de los humanos, como de los spherisianos y de los mismos haydonitas.

Heidi, aun con la presión del resto de la tripulación alza su pie y le da una soberbia patada al estomago de la capitana, esta acción lanza a la capitana hacia atrás estrellándose contra las escaleras que caen a su sitio, justo después de que Heidi las abriera para acceder al puente, esto le da tiempo a Heidi de ponerse en pie y casi salir librada de un disparo, este dado por un tripulante que falla por poco.

Heidi da un salto, aun con la espada en el hombro y esta de pie sobre el primer panel de control, sin decir más da un salto hacia el siguiente piso; la caída aquí es violenta de lo que la misma guerrera del REF habría planeado y al ponerse de sentón se quita de un tirón la espada, entonces pone los pies en donde puede y se lanza hacia atrás, se desliza sentada hasta una cobertura y se ve la estocada sorpresa

– ¡Ok! - dice para ella, mientras mira como el puente de mando es más un avispero – Debí de cambiar de lugar con ellos. -

Sin pensarlo, se da un sonoro golpe en el hombro y lanza un grito –La adrenalina hará el resto.- Tomando el estoque, se pone en pie y trata de golpear a un rival, el golpe apenas corta a este mismo y es bueno, lo que lo hace retroceder y Heidi da un salto para golpearle, este acto lo lanza hacia atrás y Heidi cae en cuatro, suspira mientras se impulsa de lado para poder evitar las balas, aunque una le roza la pierna no la neutraliza.

Siguiente movimiento de esta chica es lanzar la espada, mientras rueda para tomar un arma solitaria, quizás la que dejo caer el soldado que derroto luego de quitarse el arma del hombro; Heidi se gira y puede acomodarse de rodilla al suelo, prepara el arma y dispara contra un grupo de soldados, como de tripulantes del mismo puente.

Mientras dispara, algunos golpes certeros no puede ver que detrás de ella cae de golpe la capitana Ilse, la mujer le toma de la cabellera y la lanza de lado, su choque contra el muro de acero es sonoro y Heidi tarda en ponerse en pie, esto es aprovechado por Ilse para darle una patada y tirarla de espalda, Heidi tose sangre y entonces al alzar la vista solo alcanza a cruzar sus manos, la capitana aprovecho para tomar su espada y lanzar el golpe contra la chica protagonista de esta sección.

El corte no es profundo pero doloroso, Heidi se pone en pie y baja las manos, mientras observa que solo la capitana es a que le ataca, puesto que la mayoría de miembros de la Polaris que no son afectados por la batalla de la capitana siguen en sus labores dentro de la misma nave.

– Bueno... - dice con algo de cansancio Heidi – Creo que pegas como niña; por que apenas me duele lo que has hecho. -

Justo después de que despidiera a Ilse, Heidi se encontró con Claudia, quien se cayó por el pasadizo hasta encontrar suelo de forma violenta varios pisos hacia debajo de su posición, estrellándose con su compañera. Posteriormente ambas ruedan y continúan su trayecto hasta la pared que les sirve para detener su viaje, las chicas resienten la caída mientras tratan de ponerse en pie.

En medio de la acalorada batalla, llegan los comandantes Scott Bernard y Lancer Belmont para auxiliar a los soldados que se encontraban en la nave; ambos comandantes fueron acompañados por Drannin, el hijo de Breetai, y el general Sean Phillips; éste último comanda una unidad formada por tirloianos.

Mientras tanto, Roy toma el rifle haydonita, lo revisa y mira con un poco de enfado a Claudia y a Heidi, quienes ya estaban presentes en el lugar. Entonces, Roy les dijo lo siguiente: – No quiero herirlas, pero tendrán que dejarme atrás. -

- Tendrá que ser necesario Roy. - comenta Claudia, mientras toma su rifle y camina al frente con cautela, por lo que Claudia optó por irse con Heidi, no sin antes despedirse de Roy con un saludo militar y además diciéndole: – Para algunos, este viaje será solo de ida. Pero lo que importa es que debemos de destrozar esta nave para poder salvar la flota y nuestros amigos, al costo necesario. Nos vemos después de la batalla; si es que salgamos vivas de ésta. -

Roy les mira en silencio, mientras que Claudia y Heidi siguen el camino y se dirigen hacia el punto de no retorno. El joven Hunter se reunió inmediatamente con la más joven de las Sterling, quien se encontraba combatiendo a los combatientes enemigos que aún quedaban. Sin embargo, se escucha un sonido similar, como si se destapara una lata de soda.

- ¿Qué es esto? - cuestiona Mylene, esta al ver una serie de luces rojizas que parecen formar una estela alfombrada que no cubre todo el pasillo, solo unas secciones de este mismo.

Roy alza la mirada, y se dirige a su amiga: – Pues puede ser una serie de circuitos de seguridad; los cuales activan una serie de tres sintéticos... Bien grandes y bien armados. -

Mylene mira con extrañeza a Roy, mientras le sigue con sus ojos al área donde esta mirando su amigo, entonces en una parte de la estructura de donde están que resulta ser un área con varios pilares; sin embargo estos pilares resultan ser vainas donde están contenidos tres robots y se demuestra por el sintético, el cual supera por una cabeza a Roy y tiene preparada su rifle de asalto, mientras otros dos toman sus armas para ver a la pareja de humanos.

– Ya entendí lo que quisiste decir. - dijo Mylene, quien comienza a correr, y ésta es seguida por Roy, quienes alertan a los demás sobre el hallazgo.

Sin embargo, su huida entre los disparos de los sintéticos es interrumpida por otro sonido similar, Mylene mira hacia abajo y nota que ahora Roy es quien pisó otra alarma, la vaina que se abre es la mas inmediata a este equipo de chicos y el androide trata de tomar a Mylene del cuello, un disparo de Roy lo impide y la chica le toma del brazo.

- ¡No te detengas! - dice ésta ultima y comienzan a correr, aunque su carrera es seguida por una constante secuencia de alarmas activadas, esto trae por consecuencia que los sintéticos se activen.

Siguiendo su carrera en el área, llegan hasta un pasillo y su camino es interrumpido justo al llegar a un lobby donde hay tres puertas, sin incluir el pasillo donde ellos venían y donde el ejercito de sintéticos comienza su avance; desde el lado izquierdo, Roy está disparando, mientras que del derecho, Mylene se cubre la cabeza y mira las puertas:

- ¡Ya sé donde estamos! - exclama Mylene.

-¡Si, en una trampa!- contesta Roy, mientras trata de disparar con efectividad.

- ¡No; estamos antes de encontrar el núcleo! - contestan Claudia y Heidi, al tiempo que llegan a donde estaban Roy y Mylene, quienes ignoraron completamente que ellas habían tomado otro camino. Todos observan el mapa dibujado a mano, y acto seguido, Heidi presiona una serie de botones y una puerta detrás de Roy se abre.

- ¡Dentro, ahora! - exclama Claudia, quien corre junto con Heidi hacia dentro de la puerta; por otro lado, Roy y Mylene dan varios saltos, aún entre disparos de sintéticos.

Para poder cerrar la entrada, donde dejaron el mini-ejército de robots, Claudia da unos disparos a los controladores. Inmediatamente, la puerta se cierra, negándole el paso a los enemigos.

– Con eso tardaran en entrar. - dice Heidi mientras prepara su arma y mira una serie de luces en el suelo, una especie de pasillo largo y muchas estructuras para andar sobre de este pasillo; en este mismo isntante, Claudia dice lo siguiente: - ¿Qué es este sitio? -

Roy da varios pasos hacia la salida de la nave, entonces del pasillo salen unos rayos y éste da un salto hacia Mylene, mientras la aleja de los rayos, éstos golpean las varias paredes y se escucha una voz "cañón a 35%", Roy se pone en pie y grita: – ¡Ésto es el cañón dimensional! -

Claudia usa su intuición y se percata de que se acerca un gran peligro, por lo que se comunica con Wally para avisarle que ya se acercó al núcleo. Sin embargo, antes de cualquier cosa, ya sea que Claudia se acercara al núcleo, o que Roy dispare su cañón dimensional; del otro lado del cañón vienen una serie de soldados haydonitas y spherisianos, y tanto Roy como Mylene encuentran donde cubrirse, e inician otra batalla.

– Necesitamos destruir el cañón. - dice Roy.

- Así es Roy, por eso estamos aquí. - le contesta Mylene.

- Ya lo sé; pero necesitamos retrasar el disparo. -

- ¿Alguna idea? - les dice Claudia con el comunicador.

Roy mira los alrededores por medio de su pad, y señala la barandilla superior: – Mira, desde ahí debe de haber una consola; necesitamos encontrarla y ver que hacemos. – comenta Roy a Claudia, mientras ella sigue en la refriega.

Claudia da un salto al pasillo que es el cuerpo del cañón en si, sin embargo ella es alcanzada por los disparos de uno de los soldados droide.

- ¡Claudia, alejate de los droides y dirígete hacia el núcleo! - exclama Roy desde su comunicador; Heidi, quien estaba en aquél lugar, da un salto para revisar a Claudia y encuentra que tiene un tiro el cual pasó limpio por el hombro derecho de ella, y nota otro cerca de la rodilla también del lado derecho, mientras, tomándola del cinto del hombro izquierdo, la arrastra lejos de la línea de fuego. Acto seguido, les cierra la puerta a los droides, mientras que Heidi le cura la herida del hombro a Claudia.

– ¿Estás bien? – le dice Heidi.

– Sí. Creo que me sentiré mejor. – le responde Claudia.

– Bien, llegamos a donde está el núcleo. –

– A destruirlo antes de que nos destruyan. –

Mientras tanto, en el otro frente, se encuentra Roy, quien trata de ver la ubicación del resto de enemigos; el cañón logró ser desactivado, pero aún habían enemigos haydonitas rodeándolo; en ese instante, Roy abraza a Mylene, quien también estaba en el lugar y sentía el mismo miedo que él. Los disparos ejecutados por Maia y Marcus destruyen a los enemigos que los rodeaban, pero éstos no representaban problema alguno para Mylene, quien logra destruir un par de ellos; sin embargo, Roy si es afectado y aunque un enemigo le ocasionó un leve choque eléctrico, éste se queda un momento sin poder moverse y Mylene, aún con los disparos, se apresura a tomar el arma de Roy, apuntando a los enemigos que tiene cerca y descarga su arma.

Roy reacciona, mirando la heroica acción de su amiga, la cual le volvió a salvar la vida una vez más. Roy respira con dificultad, pero momentáneamente se pone en pie, Mylene se tira al suelo y, percatándose de que recibió dos heridas en sus piernas se arrastró hacia Roy para protegerlo de los atacantes, mientras que Mylene es auxiliada por Maia. Roy corre por el pasillo y sube por la escalerilla más cercana, al llegar a la consola mira todo el lugar y entonces comienza la derivación.

No tarda mucho en la derivación de la consola, el crujido del cañón reactivado evidencia que lo que hizo funcionó; entonces Roy corre por el pasillo superior y llega a la barandilla, prepara su arma y sigue disparando contra los que quedan.

Mylene está protegida tanto por Marcus como por Maia, mientras escucha que alguien se acerca y los tres preparan sus armas y aún cuando el cañón no está inutilizado solo que trata de cargar su energía como es debido, lo que le hará inútil un poco mas de tiempo; Marcus, Maia y Mylene levantan sus armas y preparan para ver quién viene, entre el humo de la batalla, Roy levanta sus manos.

– Por favor no disparen, soy su amigo. – exclama Roy.

– Buena lucha. - exclaman Marcus y Maia.

– ¡La hicimos bien! – contesta Roy acercándose a ellos.

– ¡Entre los dos! ¡La hicimos entre los dos! - responde Mylene abrazando a Roy una vez más; inmediatamente, Mylene cae al suelo quedando inconsciente por la cantidad de sangre que derramó como consecuencia de sus disparos, por lo que Maia ayuda a levantar a Mylene, y llevándola a atender a los médicos, con el fin de revisar y curar sus heridas. Marcus agradeció a Roy el haber defendido a una mujer en medio del combate. Sin embargo, la batalla no ha acabado, puesto que Claudia y Heidi aún tienen que apresurarse a volar el núcleo; pero al menos aun tienen un poco mas de esperanza.

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