Dos semanas después de su ingreso al hospital, Twilight Sparkle fue dada de alta. Su recuperación fue más rápida de lo que los doctores esperaban.

Ese día era un sábado en la tarde. Al salir, Twilght pudo respirar el dulce y variado aroma primaveral que inundaba el ambiente, cual combinación de perfumes inigualables, y ver la belleza que impregnaba a la naturaleza en aquella época del año. Sonrió y dio gracias en su mente, por estar viva.

Su familia vivía en la parte central de la ciudad, cerca de un parque, un museo de astronomía y ciencias, cafeterías y una biblioteca pública. Su hermano mayor Shining Armor, vivía aparte en un departamento ubicado en la parte occidental de la ciudad, pero se quedaría ese día por la recuperación de su hermana y su regreso a casa.

- "Hogar, dulce hogar" - dijo la chica morada al entrar y esbozó una sonrisa.

Vestía una camiseta lila con una estrella morada dibujada en el pecho y con cinco pequeñas estrellas blancas a su alrededor, unos pantalones de mezclilla azul marino y unas zapatillas negras de charol. Subió las escaleras rumbo a su habitación con su familia.

- Lo dejamos igual a como estaba en "aquel día" - dijo su madre con tristeza.

- ¡Bienvenida a casa hermanita! - agregó con alegría su hermano menor Spike.

Ella acarició su cabeza en respuesta.

Al observar su habitación, llamó su atención un pequeño cofre de madera sobre su escritorio, con una foto enmarcada de ella y su familia al lado del cofre.

- Es lo que te encontramos cuando sufriste aquél accidente - respondió Twilight Velvet antes de que su hija lo preguntará. Lo dijo con una evidente tristeza en su voz.

Al abrirlo, Twilight Sparkle encontró restos chamuscados de su viejo uniforme y sus anteojos destrozados. Suspiro nostálgica.

Cabe mencionar que su madre, Twilight Velvet, se dedicaba a escribir libros de aventuras para niños. De hecho su más reciente libro: "Las aventuras de Sabelotodo" (Smarty Pants, en inglés), había tenido un gran éxito. Por otro lado su padre Night Light era maestro de historia en la universidad del estado.

Cuando llegó la hora de la cena, esta consistió en croquetas de atún, ensalada con jitomate y aguacate y flan como postre.

Cuando estaban a la mesa y poco antes de que se sirviera la cena, Twilight Sparkle y su hermano menor Spike tenían una charla muy animada, pues Spike se encontraba muy contento cuando supo que su hermana también iría a Canterlot High ya que él había sido inscrito ese mismo año, cursaba en ese momento el primer año de secundaria, mientras que su hermana cursaría el último año de preparatoria.

Otra curiosidad de aquella cena, al menos para su familia, fue ver el gran apetito de Twilight Sparkle, pues se sirvió dos veces la comida principal tanto como el postre y los comía con gran avidez y sin preocuparse mucho de mancharse toda la boca.

Cuando lo notó le dio un poco de vergüenza pero luego su familia y ella rieron por aquello.

Después de la cena Twilight Sparkle decidio darse un baño. Al enjabonarse, la sensación del agua caliente en su cuerpo le resulto muy reconfortante y agradable.

-Ah definitivamente esto es mejor que los baños de esponja, que me daba en el hospital.

Mientras se encontraba en la bañera, reflexiono acerca de los sueños que había estado teniendo en esos últimos días. Recordaba un montón de extraños símbolos, letras y dibujos de formas raras, de los cuales había oído tiempo atrás en sus clases de historia y que recordaba con el nombre de "glifos". Curiosamente y sin saber muy bien porque, empezaba a comprender su significado, esto la asombraba y la asustaba a la vez.

Así mismo recordaba ahora claramente el tener una conversación con un extraño ser de cuatro brazos, con siete brillantes ojos del color de los zafiros, de una vestimenta muy llamativa y un cetro de hechicero.

Pero a todo esto no lograba más que recordar fragmentos de esa conversación, cosas, como que tenía que regresar a casa con su familia y que aquel extraño quería ayudarla.

Tras un buen rato de reflexionar en todo aquello, decidió salir de la bañera e irse a dormir.

Al recostarse ya vestida y ver que esa noche por fin se encontraba en su hogar y con su familia, sintió una gran dicha y tranquilidad.

Esa noche durmió con una gran paz en su interior.

A la mañana siguiente se despertó a las ocho en punto, se cambió de ropa y bajo a desayunar. El resto de su familia ya se encontraba en la cocina, los saludo y luego se sirvió un vaso grande de leche y varias rebanadas de pan tostado con mermelada.

- ¿Qué tal tu noche cariño, dormiste bien? - inquirió su madre.

Twilight Sparkle asintió en respuesta tras terminar de darle un trago a su leche. Para luego comenzar a comer su séptimo pan tostado con mermelada.

- Deberías controlar un poco tu apetito hermanita, o vas a engordar - dijo su hermano menor Spike con una sonrisa traviesa.

- ¡Spike! - exclamó Twilight avergonzada y le dio un suave golpe en el hombro a la vez que le daba una sonrisa de complicidad, pues sabía que no lo hacía con mala intención, solo quería jugar con ella, como lo hacía en días pasados.

Y además, todavía le faltaban un par de kilos para recuperar su peso normal.

El resto de la mañana se lo pasó leyendo su libro de Daring Do; entraría a clases el miércoles de esa próxima semana, pues todavía quedaban por arreglar algunos asuntos burocráticos, en relación al hecho de que había estado "muerta" y ahora estaba viva nuevamente.

En ese momento se encontraba cómodamente sentada en un sofá de la sala, cuando escucho el timbre de la puerta.

- ¿Quién será? - dijo al tiempo que levantaba la vista de su libro y le ponía un separador.

Se levantó dirigiendo sus pasos a la puerta y vio primero a través de la ventanilla. Cuando supo de quien o mejor dicho de quienes se trataba, sonrió y dijo entusiasmada:

- ¡Adelante pasen! -

Eran sus nuevas amigas, que tal como lo había prometido Pinkie Pie, le harían una fiesta cuando se recuperara y saliera del hospital, aunque no le dijeron exactamente qué día, pues sería una sorpresa. Así mismo ella les había dado previamente la dirección de su casa.

Originalmente Pinkie Pie tenía planeada hacer una gran fiesta con todos los alumnos de invitados, pero Sunset Shimmer le aconsejó que lo mejor sería algo más sencillo y sin tantos invitados con su nueva amiga.

Afortunadamente le hizo caso a su consejo y al final todo se redujo a una fiesta con solo ellas como invitadas.

Habían traído sándwiches de jamón, un gran pastel de chocolate, gelatinas de uva y limón, botanas como cacahuates salados y japoneses, así como bolsas de papas fritas.

- Fiuuu... temí por un momento que Pinkie Pie trajera sus cañones de fiesta, como cuando la conocí en el auditorio de la Academia - pensó aliviada Twilight Sparkle.

Su familia también participó en la fiesta, ya que al igual que ella, se encontraban ese día en casa.

- Nos da gusto de volver a verte, dulzura. - dijo Applejack con su acento campirano.

- Sí, te ves como nueva. - secundó Rainbow Dash.

- Me... me alegra que ya te sientas mejor - agregó Fluttershy con su acostumbrada voz baja y dulce.

- Ya verás que te vas a divertir con nosotras. - dijo Pinkie Pie muy enérgica.

- Es bueno tenerte con nosotras. - dijo Sunset Shimmer.

- Lo mismo opino, querida. - finalizó Rarity.

- Gracias por todo chicas, nunca creí encontrar amigas como ustedes o siquiera, tener verdaderos amigos. - comentó Twilight un poco triste.

- Vamos, no te desanimes, tu vales mucho y no dejes que nadie te diga lo contrario - respondió Applejack.

- Y ya sabes, si alguien se mete contigo, nos tienes a nosotras de tu lado. - Rainbow Dash hizo un ademán con su dedo apuntándose primero a ella y luego al resto del grupo, con una sonrisa llena de seguridad y confianza.

- Tienes unas muy buenas amigas, hija. - dijo su padre Night Light.

- ¡Y muy guapas! - pensó Spike al ver a una de ellas, la que se llamaba Rarity.

El resto de la fiesta transcurrió de forma amena y divertida. Terminó cuando los últimos rayos de sol desaparecían en el horizonte.

- Hasta luego chicas, las veré en unos días en la escuela - se despidió Twilight Sparkle animadamente.

- ¡Estoy muy ansiosa por ello! - exclamó Pinkie Pie.

- Siempre te la pasarás bien con nosotras - agregó Rainbow Dash.

- Vayanse con cuidado, pues ya es de noche - dijo Twilight Velvet.

- No se preocupe señora Velvet, nos iremos todo el camino juntas - respondió Sunset Shimmer.

Unas horas después mientras se acostaba, Twilight Sparkle pensó que sin duda, ese había sido un muy buen día.

Esa noche volvió a tener el mismo sueño y cuando se hubo despertado su comprensión del conocimiento del que fue imbuida era mayor, a tal grado que guiada por su instinto, dirigió su mano derecha a donde estaban sus lentes y en un parpadeo, estos habían ido a parar a sus manos.

Se colocó los anteojos, algo nerviosa y decidió hacer un segundo experimento, dirigió su mirada a algunos de los libros de su escritorio y también de su librero. Para luego apuntarles con ambas manos, unos segundos después los estaba haciendo bailar en el aire, a la vez que estaba completamente maravillada y un tanto asustada por aquel evento.

- ¿Pero qué es este poder? - se preguntaba ella - ¿Y qué significa que yo lo tenga? -

Pronto le llegarían las respuestas. Mientras tanto, una nueva vida comenzaría en la Academia Robotech, ésta vez del lado de los "buenos".