El Quorum logro salir sin incidentes de la atmosfera de Elysium. Ya una vez en el espacio experimentamos lo que era la ingravidez. De hecho esto le divirtió bastante a Iselda. Según tenía entendido ella nació en el espacio, así que estar en completa ingravidez le resultaba de lo más natural. El Quorum estaba en ruta a encontrarse con las otras tres unidades, y yo estaba en el hangar dentro de mi Lighting, esperando a que hubiera una orden de salir a combatir. Estaba tranquilo, recostado en mi asiento, cuando Iselda me hablo.

— Lambert... ¿estas despierto? — me dijo tímida. 

— Si, ¿porque? — respondí sin abrir los ojos, o moverme de mi posición. 

— ¿Puedo hablar contigo? — 

—Claro. ¿De qué se trata? —

Como no dijo más, es que abrí los ojos y la pude ver sentada sobre la compuerta de mi unidad. La expresión que tenía era como de duda. Finalmente se decidió a romper el silencio.

— Es que estoy preocupada. — 

—¿Y de qué? — 

—Bueno... es que esa colonia que esta asediada por los VR... no, mejor olvídalo. — 

—Está bien, no te presionaré, pero si deseas contármelo en algún momento, te escucharé. —

De nuevo se quedó callada, y por un momento me pareció que se iría, pero se detuvo y regreso.

— Está bien te lo diré. Lo que sucede es que esa particular colonia, es el lugar donde viven mi mamá y mi hermanita. Me preocupa que algo malo les pase. — 

— No te preocupes, para eso es que la Fundación nos ordenó ir a asistirlos. Te prometo que estarán bien. — 

— Bien... confiare en ti... y es que... —

Antes de que se pudiera articular cualquier otra palabra, es que sin previo aviso empezó a sonar la alarma en toda la nave. Una pequeña pantalla de mi cabina se activó, y en ella apareció Lilian.

— ¡Toda la tripulación!, esta es una alerta de combate, repito, esto es una alerta de combate. Todos los Lightings, ¡despeguen de inmediato!, ¡esto no es un simulacro!—

Iselda sin decir nada salto fuera de mi cabina, disparada hacia su Lighting. Por mi parte cerré la compuerta, y por las pantallas observe a Iselda subiendo a su unidad, mientras la mía era llevada a una de las catapultas magnéticas de la nave. Una vez estuve allí, vi cómo el personal me dio la señal de salida. Encendí los propulsores al máximo, para después ser impulsado por la catapulta, alcanzando con ello una buena velocidad de combate.

Ya afuera se encendió de nuevo la pantalla con la imagen de Lilian en ella.

— Todos los users, pongan atención. Hace unos momentos detectamos las señales de los otros tres grupos con los cuales nos reuniríamos. Cuando les llamamos no respondieron. Llevamos al máximo los sensores, y descubrimos que fueron aniquilados. — continúa —Al poco tiempo, de los restos de las mismas emanaron múltiples VR. Pero además detectamos otro grupo acercándose a nosotros por la retaguardia. Hagan todo lo que este en sus manos para repeler al enemigo. Manténgalos a la suficiente distancia como para que podamos acabarlos con el arma principal. —

Bien. La situación se había complicado, pues ahora estábamos solos, y superados en número. Pero era extraño, pese al tamaño de ese grupo, no debieron de poder derrotar tan fácil a tres unidades. No tuve mayor tiempo para pensar en ello, cuando los primeros VR se acercaron y empezaron su ataque.

Lancé contra los primeros VR los asistentes, al tiempo que disparaba misiles y con el rifle láser apuntaba a los más pequeños. Logre ver el Lighting de Alan que avanzaba con sus compañeros sobre un VR de clase 10. Me distraje, y cuando me di cuenta, cinco VR de clase tres se abalanzaron sobre mí. Estuve a punto de dispararles cuando fueron destruidos por misiles.

— ¿Estás bien Lambert? — dijo Iselda por la radio. 

— Si, gracias por la asistencia. — 

—Ahí vienen más. Cúbreme. —

Asentí a la orden de Iselda, y el Lighting de ella se aceleró para interceptar los numerosos VR que se acercaban, afortunadamente eran de clase baja. No tuvo muchos problemas en enfrentarlos. Aun así con ayuda de mis asistentes es que le quitaba los que intentaban sorprenderla por detrás. La comunicación entre ella y yo en el combate había alcanzado un punto en el cual ella sabía que la tenía cubierta.

De repente sonó una alarma de proximidad, cuando gire, observe que se trataba de espinas lanzadas por un par de VR. Con los asistentes protegiendo a Iselda, lo único que pude hacer fue evitar el ataque lo mejor que pude, aun así algunas de estas me dieron, pero no resulto nada grave. Sin perder tiempo, apunte con el rifle laser a mis atacantes y de un solo disparo derribe a uno, el otro logro evitar mi disparo. Lance bombas de humo, las cuales fueron interceptadas por las espinas del VR, pero con esto el torpe animal no espero que de entre ese humo aparecería con los sables activados, y con lo cual lo rebane por la mitad.

Aunque logramos deshacernos de varios enemigos, estos no dejaron de venir sobre nosotros, razón por la cual, inconscientemente, empezamos a retroceder. Para cuando lo notamos ya estábamos prácticamente sobre el Quorum haciendo un cerco, y con esa proximidad el cañón principal no surtiría mucho efecto. La nave disparo todas sus armas restantes, misiles, láseres. Los Lightings así mismo prevenían que los VR lograran dañar la nave, pero no dejaban de venir. Nunca en mi vida había visto un grupo tan persistente, y tan bien coordinado, pues por un momento jure que volaban en formaciones. Parecía solo cuestión de tiempo antes de que RM sucumbiera.

— ¡No lo puedo creer! ¿De verdad vamos a acabar así? — pronunció con algo de desesperación Alan. 

— No te desanimes, saldremos de esta — le dije mientras mandaba a mis asistentes contra los VR.

Parecía tan estúpido, justo ahora que medio había aprendido a trabajar en equipo, resultaba que iba a morir. Bueno, si ese era el caso, por lo menos no sería sin dar una buena pelea, y todos en RM tenían el mismo sentir. Estábamos listos para luchar hasta el último aliento, cuando llego un mensaje en forma de imagen. Este señalaba que una nave dispararía un cañón de alta energía sobre los VR y que teníamos que quitarnos del área lo más rápido posible.

Por poco... fue realmente por muy poco que logramos dejar el área demarcada por el mensaje, cuando un enorme haz de energía arraso con casi todos lo VR. El resto fue destruido por una numerosa cantidad de Lightings, que me imagino venían detrás del disparo, y que de manera eficiente aniquilaron a los enemigos restantes.

Los Lightings del Quorum permanecimos afuera, por si acaso, mientras la nave aliada se acercaba. Resultó una total sorpresa que se trataba del Agrigento, la nave insignia de la flota de Elysium, y base de operaciones del comandante supremo. Sin lugar a dudas algo importante se tramaba, pues no era común ver al comandante supremo lejos de sus tareas en la gran muralla.