Por fin, sin que Xenio lo esperara es que rebané una de las secciones de la mole que representaba el Celestis con uno de mis sables. Este se retiró y tanto VR como Lightings se pusieron en medio para protegerlo. Activé las asistentes y con ellos es que hice a un lado a los que intentaban proteger a Xenio.

Este parecía que empezaría a huir, pero me planto cara lanzándome múltiples misiles. Con ayuda de los asistentes es que logre evitarlos. El resto de RM, Alma y Gabriel se lanzaron contra los oponentes que nos rodeaban. Los Lightings no parecían estar reaccionando bien. Probablemente se debía al comunicado de la general Violeta y la aproximación de sus chicos.

Pero este efecto disuasorio no pareció afectar a los VR, los cuales no disminuyeron en nada su efectividad de combate. Pude ver como Alma y Gabriel se encargaban de un par de VR de clase 9. Alan, acompañado de su escuadrón, arremetieron contra un numeroso grupo de VR de clases bajas. Al ser tantos nuestros enemigos es que Lilian ordeno que el Quorum disparara una vez más su cañón de plasma. Esto acabo con muchos de nuestros oponentes.

Una vez logre deshacerme de todos los misiles, es que trate de atacar de nuevo a Xenio, pero este había desaparecido. A mi vinieron tres VR de clase 10, contra ellos lance los asistentes, los cuales dejaron seriamente heridas a las bestias. Pase frente a ellos volándoles la cabeza uno a uno. Tal y como solía hacer Iselda. De nuevo trate de ubicar a Xenio, pero me fue imposible, cuando de la radio emano una señal.

— ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? — me dijo con tono molesto Xenio. 

— ¡Claro! — dije muy seguro — Estoy evitando que un loco despiadado como tu cause dolor y muertes innecesarias.— 

— No, no, no. Lo que estás haciendo es propiciar el caos, el desorden, la anarquía. Lo que tengo planeado asegurará la supervivencia de la humanidad por eones. — 

—Sigue hablando, entre más lo hagas, más rápido te encontraré. — 

—Tienes que entenderlo. ¿Crees que nuestros ancestros dejaron la Tierra solo porque si? — dijo un desesperado Xenio, al tiempo que ubicaba su señal — No, lo hicieron por que no tenían más remedio, lo hicieron por que en la Tierra todo se acabó, debido a los conflictos que se generaron entre miembros de nuestra especie y también tras el contacto con los zentraedis. Demos fue la nave en la cual escaparon los que representaban lo mejor de la humanidad. Y llegaron aquí, a Elysium. ¿Sabes por qué la nave de colonización estaba allí? ¿Tienes idea de porque los VR no dejan de atacarnos? — 

—¿Importa realmente? — dije sin prestar mucho interés en las palabras de Xenio. 

— ¡Claro que importa! Este mundo les pertenece a los VR. ¡Nosotros invadimos su mundo! La humanidad creció demasiado, tanto que con su fuerza actual podrían exterminar de una vez por todas a los VR. Los VR solo se han estado defendiendo y tratado de recuperar su hogar. La humanidad es malévola, una vez no haya más VR, en algún punto comenzarán a pelear entre ellos. La historia de la Tierra se repetirá de nuevo. Reduciendo sus números, y regresando su mundo a los VR es que podremos tener paz, y más aún, podremos asegurar la sobrevivencia de la humanidad, con ayuda de los VR.—

Todo el planteamiento de Xenio parecía lógico, pero había omitido varias cosas. Con su gran discurso es que lo encontré, y sin perder tiempo me lance sobre el con todo lo que tenía. Misiles, asistentes y ráfagas laser.

— Olvidas algo, Xenio. Vivian diseñó un aparato con el cual podemos comunicarnos con los VR. Armand lo sabía, él sabía muy bien que a través de ese dispositivo podríamos hacer las paces con los VR. Y hablas de repetir la historia de la Tierra. ¿No lo ves? Nosotros, y los que vienen a ayudarnos, ellos tienen la voluntad de entenderse mutuamente. El hecho de que seamos humanos no quiere decir que pelearemos entre nosotros, o que exterminaremos a los VR. Se nos negó nuestra historia y por no conocerla es que podríamos llegar a cometer esos errores. Pero ahora lo sabemos, no permitiremos que tales escenarios se lleven a cabo, y si suceden. Lo solucionaremos, pelearemos por que haya paz.—

Alcancé a darle a Xenio con mis sables justo en la mitad del Celestis. Y para estar completamente seguro es que acribillé aquella unidad con los asistentes al tiempo que disparaba con el rifle láser de mi unidad. El Celestis quedo hecho trizas, por fin había terminado con Xenio. Me acerqué a la cabina del destruido Lighting, para asegurarme de que Xenio estaba muerto. Vaya sorpresa me llevé al ver que la cabina estaba vacía. Sentí el presentimiento que provocaba el sistema serpiente cada vez que estaba en peligro, y este me indicaba que tenía que voltear con todos los asistente protegiéndome.

¡Se trataba de una segunda unidad Celestis! Disparé varias ráfagas con el rifle láser, sin asestar a la grotesca unidad. Este voló alrededor mío, lanzando múltiples misiles que evadí o intercepté con los asistentes. Más rápido, cada vez Xenio era más rápido. Su velocidad terminó por abrumarme y encendiendo sus sables en un furioso ataque. Me defendí al encender también los sables de mi unidad. De nuevo Xenio me habló.

— En verdad eres ingenuo, demasiado ingenuo. ¿Pelear por la paz?, ¿Sabes lo que dices? No existe otro camino que mi camino, nadie más que yo puede salvar a la humanidad, nadie más que yo tiene la determinación para hacer lo que se debe de hacer. — 

—¡No es así! Podemos mejorar esta situación unidos, no es necesario que acribilles a media población solo porque no crees que podamos ser mejores. ¡Que tu no puedas serlo, no significa que los demás no podamos! —

Finalmente con ayuda de los asistentes es que logré que Xenio retrocediera. Lo ataqué sin darle cuartel y con varias estocadas es que logré arrebatarle cada arma que Xenio intentaba usar. Al final no quedo más que la abatida cabina. Al mismo tiempo llegaron las fuerzas de los generales Violeta y Brandom. Los Lightings de Xenio comenzaron a rendirse sin oponer resistencia, mientras lo VR se retiraban gracias al dispositivo de Vivian a bordo del Quorum, que pudo actuar después de que desactive el de Xenio.

— Ahora lo ves Xenio, si podemos cambiar. Lo que los generales celestiales hicieron, estoy seguro nunca lo esperaste, y el hecho de que los VR puedan irse en paz, también debe de tenerte algo sorprendido — sonreí levemente a Xenio. 

— ¡Imposible! ¡No puede ser! ¡Mi lógica es innegable! ¡Innegable!—

Ya no tenía nada más que decirle a Xenio. Por fin todo había acabado.

¡No! Fui un estúpido, olvidé por completo que alguien más apoyaría a Xenio. Alguien que no consideré en mucho tiempo sino hasta que me vi abatido por fuego que nunca supe de donde vino. Pero al poco, cuando quedé inmovilizado, apareció una máquina que guardaba similitudes con un VR.

— Bien jugado señor Lambert, bien jugado.—

¡Era Cloudi! Aquel sujeto que en su momento pensé que no era más que un científico loco. ¿Qué significaba esto?

— Acepto la derrota. No me queda más remedio que retirarme por ahora. Ya nos volveremos a ver, lobo solitario. — Cloudi sonrió de manera macabra.

La extraña unidad tomó la cabina de Xenio y se retiró. El general Brandom intentó detenerlos, pero la máquina de Cloudi era muy superior. Fue como ver a un muñeco siendo embestido por un camión. La máquina abordó el Agrigento, y termino retirándose. La general Violeta ordeno que no se le persiguiera.