Capítulo 31.- Liderazgo
Mulder... ¿Qué hubiera hecho de no haber sido por ese tonto? No intento consolarme como cualquier otro lo hubiera hecho, no me dio palabras de aliento ni nada por el estilo, pero al carajo. El punto es que me saco de mi depresión, muy a su estilo. Ya habría tiempo para llorar a Iselda, por ahora teníamos que salvar a los que pudiéramos, y hacer, hasta donde nuestras habilidades nos lo permitieran.
Demos, después de su pequeño salto, es que se dirigió al sol del sistema estelar. Una vez allí la nave sintetizaría la antimateria para realizar un viaje a la velocidad de la luz. Pero ahora la pregunta era, ¿a dónde enviarlos? Mulder estuvo estudiando la base de datos de la nave, y entre todo ello encontró una gran mapa estelar, mejor que cualquier otro que tuviéramos a mano.
Dentro de este estaban marcados sistemas estelares donde los ancestros de la Tierra creían que podía existir o bien vida, o los medios para que nuestra especie sobreviviera en su atmósfera. De estos Mulder seleccionó 25, ya que él no iría a bordo de Demos. Les enseñó a algunos de Enmity a manejar la maquinaria para sintetizar la antimateria, a otros como entender el mapa estelar, a otros a pilotear la nave y hacer correcciones al plan de vuelo o hacer uno nuevo en base a las observaciones de los que usaran el mapa estelar para encontrar nuevos mundos, si es que ninguno de los 25 que Mulder había seleccionado era aceptable para empezar de nuevo.
Todos los miembros de Enmity decidieron que se irían con Demos, y se llevarían con ellos la Vathí, nadie puso objeción en ello. Por su parte los miembros de Ceraunia decidieron que también se quedarían a pelear, así como el Boss y RM.
Xenio había dado sentencia de muerte sobre todos nosotros. Y conforme nos acercábamos al sol, les sería más difícil a la flota de Elysium localizarnos, por las radiaciones que este emitía. En un sentido estaba bien pues aseguraría que la masiva nave estuviera segura. Pero por el otro lado, se me ocurrió que podríamos usar la nave misma como carnada, dada la obsesión que se había generado en Xenio por destruirla. Cuando estuvieron reunidos Mulder, el Boss, Lilian y los Ceraunia, les propuse aquello... quedaron más que sorprendidos ante esta idea.
— ¿Has perdido la razón cuate? — me dijo Mulder.
— No, para nada, lo he pensado bien, y esta es la única forma en la cual podremos derrotar a Xenio. —
—Pero expondrás a todos los que están a bordo de la nave — interrumpió Lilian.
— Lo sé. — respondí — Existe un claro margen de error en esto. —
—Supongo tiene algo en mente, Lambert. Explique, por favor. — me pidió el Boss.
— Bien... por el momento la flota no puede detectarnos, dada nuestra proximidad al sol, así que tendríamos que llamar su atención para que pudieran localizarnos. Mulder, tu dijiste que la antimateria al entrar en contacto con la materia desata enormes cantidades de energía. ¿Es posible de alguna forma controlar esto para crear una explosión?—
Mulder pareció un tanto sorprendido con mi pregunta. Pero pareció considerarlo por un momento.
— Supongo que si... ¿esperas usar una explosión de antimateria para decirle a Xenio que estamos aquí? —
—¡Exactamente! — dije con decisión — La última vez enfrentamos a Xenio y sus fuerzas bajo sus términos. Esta vez será bajo los nuestros. Primero crearemos una explosión antimateria, esta hará creer a Xenio que algo salió mal, y querrá aprovechar la oportunidad para destruirnos. Pero también haremos todas las bombas que podamos con ojivas de antimateria, y las usaremos para destruir el Agrigento y al Celestis. Además no puede traer consigo a toda la flota, lo más probable es que traerá VR. Si sacamos a Xenio de la ecuación podremos entonces nosotros hacer que los VR se retiren usando el aparato de Vivian. —
—Suena bien, — increpó Lilian — pero están conscientes que aun suponiendo que este plan salga bien, no dejaremos de ser los más buscados por la Fundación. —
—Lo sé. — respondí — Esto no lo estamos haciendo por limpiar nuestros nombres, lo estamos haciendo para sacar a la gente de Demos del sistema, pero también tratando de darles una oportunidad de sobrevivir a los que se quedan detrás. Sin Xenio de por medio, es posible que la Fundación use el dispositivo de Vivian para terminar la guerra de una vez por todas.—
Todos permanecieron en silencio.
— Parece estar decidido entonces — dijo el Boss.
— ¿Entonces aprueban mi plan? — pregunté entusiasmado.
— No solo es eso, Lambert. Es su plan, así que desde este momento usted será nuestro líder. —
—¡¿Qué?! — grité muy sorprendido, mientras los demás me veían aprobatoriamente — Pero yo... yo no tengo madera de líder. Boss, usted es el más experimentado en esta área. —
— No es así capitán. — interrumpió Panoptes — Usted conoce a Xenio, su plan, sus motivaciones, mas importante lo ha enfrentado. La jefa confió en usted para ser su segundo al mando. No creo que haya sido solo por un capricho de ella. Vio algo en usted, y si ella lo vio, entonces nosotros como los Ceraunia los seguiremos ida y vuelta al infierno si es necesario. Y ese es el sentir de todo el escuadrón. Sentir que no parece ser solo nuestro por lo que ha dicho el Boss.—
Estaba atónito... todos parecían confiar en mí. Pero, ¿Por qué? ¿En verdad daría la talla para liderarlos a todos ellos?... lo más probable es que morirían bajo mi estúpido plan. Los mire, y todos sostenían aquella mirada de aprobación.
— De... de acuerdo. Lo hare, los liderare en esta batalla, pero eso será todo. Después de ello me iré por mi cuenta. ¿Queda entendido?—
— ¡Si señor! — dijeron al unísono los Ceraunia, al tiempo que me saludaban marcialmente... aquel gesto de verdad me hizo sentir apenado.
El Boss, Lilian y Mulder solo sonrieron.
En cuanto llegamos al sol es que comenzó a sintetizarse la antimateria. Una parte para el impulsor de Demos, y otra parte para armar 10 misiles con ojivas antimateria. Cada uno de los Ceraunia tendría una de estas, otra estaría a bordo de la Caimán y las últimas dos a bordo del Quorum.
Cuando Demos tuvo sus tanques de antimateria y Helio-3 llenos, es que el Quorum lanzo uno de aquellos misiles, para fingir un accidente y así atraer a Xenio hasta nosotros. Demos permanecería allí, para que al aproximarse el Agrigento creyeran de verdad que nos tenían en sus manos.
Pasado un mes es que por fin vimos al Agrigento llegando hasta nosotros. Como lo sospechaba, no iban muchas naves de la flota de Elysium con esta, pero si una enorme cantidad de VR. Yo estaba a bordo de la Caimán, vestido con mi traje de vuelo en el área de casilleros. Los Ceraunia se formaron a la orden de Panoptes. Los vi a cada uno. Panoptes se veía tranquilo y relajado, Gabriel tenía la pinta de estar entusiasmado por lo que venía. Maya y Haya se notaba preocupadas, al igual que Alma, aunque esta en menor medida. Pablo solo me sonrió al tenerme frente a él.
— Perdóneme por no ser el líder que debería y por exponer sus vidas de esta manera — les dije a todos.
— No se preocupe capitán, todos sabemos en lo que estamos metidos — dijo Panoptes.
— ¡Así es, señor! — dijeron al unísono Maya y Haya mientras se abrazaban una a la otra con una mano y con la otra hacían la señal de la victoria.
Salimos hacia nuestras unidades, y no pude sino sentir orgullo de semejantes compañeros. Sin dudas Iselda los había seleccionado bien, ellos eran todo lo que quedaba de ella. Es probable que alguno de ellos muriera por mi estúpido plan, pero por la Fundación... no, por Iselda, que me aseguraría que al menos uno de ellos saliera vivo de esta locura.
Estuve en la catapulta de despegue del Caimán, los demás habían despegado antes que yo. A la orden de Mulder es que salí por esta en mi Lighting completamente armado, incluso con los asistentes, pues Mulder, de los datos de Demos es que obtuvo la manera de reproducirlos. Y allí estaba, la imponente fuerza combinada de humanos y VR de Xenio. Esta sería la batalla final.
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