Después del incidente con las niñas, es que fuimos llevados hasta donde el impulsor. El área donde llegamos era bastante poblada, conforme avanzamos hacia el área del propulsor es que dejo de haber gente. Ray nos explicó que pese a que la nave contenía 2 millones de personas, esta podía alcanzar un tope de 8 millones. Eso nos dio una idea de la cantidad de gente que llego originalmente a Elysium. Aun así ¿Por qué se ocultó el verdadero destino de la nave de colonización? ¿Por qué se nos dijo que la nave se estrelló? ¿Qué razón podría haber para ocultarla? Ni si quiera a los miembros de Enmity les quedaba claro. Lo cierto es que para Ray y sus compañeros, esa nave representaba su última oportunidad para escapar de la locura de Xenio.

Por fin llegamos a la sección del impulsor. Era inmensa, llena de enorme maquinaria, que supongo solo Mulder era capaz de comprender. Este se acercó a una de las terminales y comenzó a juguetear con ella. Nadie le dijo nada, Ray se sentó en una banca próxima. Iselda y yo permanecimos de pie. Paso una hora y Mulder seguía metido en aquella terminal computarizada. Iselda decidió sentarse también en una banca cercana a Ray, y yo también lo hice, pero en una que se encontraba frente a ella.

No estoy seguro de cuánto tiempo paso, solo sé que me quede dormido, y que Mulder me despertó cuando empezó a gritar eufóricamente.

— ¡Eureka! ¡Lo conseguí! De verdad que soy el maldito amo. —

Por causa de los gritos de Mulder es que trastabille, y termine cayendo de la banca donde me había quedado dormido. Ray presuroso se acercó a Mulder.

— ¿Funciona? ¿Por fin podremos irnos de este infierno? — 

— No tan pronto Ray. — dijo Mulder sin separar su vista de la consola — Solo he descubierto que es lo que está mal con el impulsor. — 

— ¿Y bien? ¿Se puede reparar? — increpó Ray con exaltación. — 

— En realidad no hay nada malo con este... el problema es el combustible. — 

— ¿Solo eso? Vaya, creí que sería más complicado, tenemos mucho Helio-3 abordo — respondió aliviado Ray. 

— No creo que sea tan simple como eso. — intervino Iselda — ¿O me equivoco Mulder?—

Por fin dejo la consola y se sentó en una banca. Bostezo y se estiro un par de veces.

— Tienes razón. Me temo que este monstruo no funciona con solo Helio-3. Su combustible para viajar más rápido que la luz... es la Antimateria. — 

— ¿Antimateria? — pronuncié como todo un ignorante. 

— Así es cuate, antimateria. Es lo opuesto a la materia. Al combinarse estos dos obtienes reacciones que liberan cantidades de energías bestiales, lo suficiente como para ir más rápido que la velocidad de la luz. Aunque en realidad el impulsor de esta nave es más que un motor que corre a grandes velocidades. — 

— ¡Explícate en este momento Mulder! — gritó Ray desesperado — Tu vida y la de todos tus compañeros dependen de lo que digas a continuación. — 

— No tienes por qué exasperarte, Ray. No estamos tan mal, en realidad esta nave es capaz de... a falta de una mejor palabra, de sintetizar antimateria para alimentar su impulsor. Solo tenemos que llevarla hasta el Sol. Para eso nos servirá el Helio-3 que tienen, ya que esta nave tiene dos series de impulsores. — 

— ¿Cómo que dos? — preguntó Iselda extrañada. 

— Si, la primera serie de motores son como los que usamos, alimentados por Helio-3. Estos sirven para moverse en lo que aparentemente nuestros ancestros denominaron espacio normal. El segundo es el impulsor que propiamente permite que la nave viaje más rápido que la velocidad de la luz. En realidad no tiene mayor caso que les explique cómo es que este funciona. Lo problemático es que una vez logremos mover esta nave, tendremos que atravesar la gran muralla en orden de poder llegar al sol. De este obtendremos la Antimateria. — 

— Pero eso es una locura. Jamás podremos pasar desapercibidos ante la flota de Elysium — dije preocupado. 

— Si podemos. Resulta que esta nave fue equipada con protección. Una especie de campo de energía. Podrá mantener segura la nave por un tiempo. Lo que debemos evitar, es que no nos persigan. — 

— Eso no será nada fácil, y lo sabes Mulder. — murmuró Iselda.

Ciertamente teníamos un problema entre manos. Todos nos quedamos pensativos, cuando de repente note en la frente de Mulder un punto rojo, propio de una mira láser. Sin pensarlo salte sobre él, y por algún milagro fue que logre derrumbarlo, supongo que en parte porque no se lo esperaba. Mas disparos continuaron, no logramos determinar de dónde venían. Nadie disparo por temor de dañar alguna parte del impulsor.

Por fin logramos ver como desde un andamio descendió una persona a rapel. No lo podía creer, ¡Era Destay! Este salió presuroso de las instalaciones. ¡Maldición!, ¿cuánto de nuestra conversación habría escuchado?, no podía dejarlo ir. Corrí detrás de él, pero este disparo. Como pude me resguarde detrás de unas tuberías. Una vez dejo de disparar reanude la persecución.

Afuera pude ver como Destay conducía con rapidez un auto, me acerque a otro próximo y lo encendí. Estaba por iniciar la persecución, cuando Iselda se puso enfrente.

— ¡¿A dónde crees que vas?! — me dijo Iselda con enfado. 

— Tras ese bastardo, no podemo... — 

— ¿Y cómo lo piensas detener? No estas armado. — Iselda me enseñó un par de armas de mano que llevaba con ella. Se quitó del medio y subió al auto dándome una de estas — Ahora sí, vamos detrás de ese infeliz.—

Aceleré el auto y salimos detrás de Destay. Este conducía imprudentemente. Afortunadamente el poco tráfico que había por la zona pertenecía a los de Enmity. Por ello es que Iselda no dudó ni un momento en comenzar a disparar. Destay comenzó a serpentear para evadir el plomo de Iselda, así como a dar las vueltas muy cerradas.

Empecé a preocuparme, pues el idiota se dirigía hacia las zonas residenciales ocupadas. Iselda continuaba disparando, y solo pausaba para recargar su arma. Pero en cuanto llegamos a donde no queríamos, ella dejo de atacarlo.

— ¡No lo pierdas de vista! — gritó furiosa Iselda — Si el idiota cree que lo dejaremos ir, solo porque está en una zona donde podemos herir a otros, pues está muy equivocado.—

La persecución continúo hasta donde estaba un almacén. Destay salió del auto y corrió dentro. Nosotros también nos detuvimos, e Iselda y yo salimos con cuidado. Nos adentramos en este. Lo vimos cómo se dirigía hacia su Lighting, y comenzamos a disparar, sin embargo no logramos darle y este alcanzo su meta. Iselda no dejo de disparar, aun cuando la unidad de Destay estuvo a punto de aplastarnos. Tuve que jalarla para alejarla del peligro.

Así el Lighting de Destay se alejó de nosotros. Iselda estaba furiosa. Al poco tiempo llego Ray acompañado de sus hombres.

— Se les escapó, ¿verdad? — dijo Ray con molestia.

Iselda asintió con enojo la cabeza. Para cuando uno de los guardias de Ray le pidió el arma a Iselda, ella solo la arrojo con furia. Ray recibió un mensaje por radio, y después de un rato, es que se dirigió a nosotros.

— Parece que aún tenemos una oportunidad de atraparlo, salió fuera de la nave, pero hemos detectado un grupo de VR que se aproxima hacia nosotros. Algo me dice que ese sujeto los está controlando. Dado el número que se aproxima... supongo que nos vendría bien su ayuda.—

No tuvimos que escuchar más, subimos de nuevo a un auto, el cual nos llevó hasta nuestras unidades. Antes de adentrarnos al muelle, pude ver a Inori y Priscila aun jugando con la pelota. Lo que pensé en ese momento es que si no deteníamos a Destay, el costo de nuestro fracaso sería muy alto, y por el cual pagarían muchos inocentes. Nuestras diferencias terminarían aquí.