Una bomba... así es como describió Mulder lo que había averiguado. Al principio pensé que eran exageraciones suyas... y ojala lo hubieran sido. Pues lo que estábamos a punto de ver, lo cambiaria todo. Mulder tomo la tarjeta de datos que contenía las palabras finales de Armand. Encendió una pantalla, y de esta comenzó a reproducirse un video en el cual aparecía, como si este siguiera vivo.

— Hola Mulder, y quienes sean en los que hayas confiado para ayudarte. Si están viendo esto, significa que estoy muerto, y que mi plan para detener a Xenio ha fracasado estrepitosamente. Pero aun así, aún hay esperanza. De entrada tienen que saber que Xenio no es lo que aparenta, y sé que alguno ya ha pensado que Xenio no tiene el tipo de un villano. Pero créanme, lo es. ¿Qué es lo que busca Xenio? Lo que cualquier megalómano común quiere, control sobre todo y todos. Esto incluye a los VR. ¿Cómo lo piensa lograr? Por medio de la invención de Vivian. Es verdad, Vivian es una mujer sumamente ambiciosa, pero comparada con Xenio, es mucho más humana, y en su momento me hubiera encargado de ella, muy a mi pesar. Pues esta sería feliz con la sola muerte de Xenio, y probablemente abandonaría sus planes de conquista una vez satisfecha de ello. Y con su invento, de verdad nos hubiera llevado a la paz con los VR. Lo sé, porque ya he hablado con ellos. Y aun ahora me perturba el saber porque nos atacan, pero si podemos entablar conversaciones con ellos, confió en que eventualmente podremos tener paz. Pues no son solo unas máquinas de matar. Pero de momento eso no es lo apremiante, lo verdaderamente urgente es detener a cualquier costo a Xenio. ¿Qué es lo que quiere? Pues desde su punto de vista ya somos demasiados humanos para controlar, también le desespera que al ser todos tan diferentes, cada uno puede generar una opinión y que eventualmente esta puede llegar a chocar con la de él. Por eso comenzó a ver a los VR como hermosos a partir del invento de Vivian, porque los VR son una unidad, todos comparten la misma mente colectiva... son más fáciles de controlar. Cuando descubrí todo esto intente confronta a Xenio, pero lo hice mal, e intento asesinarme en una de sus famosas misiones de prevención. Y hubiera muerto de no haber sido por que descubrí la nave de colonización que trajo a nuestros ancestros. Así es, como nadie investiga historia, en algún momento se comenzó a decir que la nave de colonización se estrelló en la superficie de Elysium, y esto fue aceptado. Pero no, la nave sigue allí, más allá de la órbita de Quintus, fuera de nuestro alcance. Y aun funciona, aun puede viajar más rápido que la velocidad de la luz. Descubrí el nombre de aquella nave... su nombre es Demos... un nombre bastante extraño la verdad. Pero ahora que mi plan ha fallado, la Demos es nuestra última esperanza. Sé que intentaran detener a Xenio, pero no lo hagan, fallaran, y más ahora que tiene la invención de Vivian en sus manos. Lo que les pido es que vayan a la Demos, y ayuden a la gente que logre conducir a ella gracias al invento de Vivian. Nunca pude resolver por que los motores no arrancaban, pero confió en que tú lo harás Mulder... tienes que. Los planes de Xenio ya no se pueden detener, pero al menos la humanidad debe de tener la oportunidad de florecer en otro lado, lejos de todo esto. En esta tarjeta encontraran las coordenadas donde se ubica Demos, y no me resta más que desearles suerte... realmente la van a necesitar. —

Y así acabó el mensaje de Armand. En serio, no podía dar crédito a todo lo que había escuchado, y por su expresión, creo que Iselda tampoco.

— Difícil de creer, ¿verdad? — dijo Mulder. 

— ¿Difícil?... ¡esa palabra se queda corta! — le respondí. 

— Pues prepárense, porque eso no ha sido más que la mitad. Ahora escuchen este fragmento del Celestis. Empieza cuando Xenio encontró a Vivian en el campo de batalla, y esta comenzó a hablarle a él. Así que la primera voz que escucharan es la de ella. —

Mulder puso la segunda tarjeta a reproducir, aunque ahora solo se trataba de audio.

— Vaya, vaya, pero si se trata del enorme y seboso de Xenio en persona. ¿Debería de estar halagada? — 

— Vivian, hasta aquí llegan tus planes de conquista. — 

— No me hagas reír Xenio. ¿En verdad tienes el cinismo de verte a ti mismo como un héroe? Lo que yo planee hacer, no es ni la mitad de perverso que lo tuyo, y puede que me conforme con menos. — 

— ¿Con menos? Entonces tal vez te pueda dar eso para que dejes de estorbarme. — 

— ¡Perfecto! Entonces tomare tú vida. —

Ya no se escucharon más voces, solo sonidos, los típicos sonidos de una persona dentro de su cabina en un campo de batalla. Después se escuchó un largo alarido de Vivian, y entonces Xenio comenzó a hablar de nuevo, pero con un tono que en verdad daba miedo.

— Siento no poder complacerte querida, pero tus juegos terminan aquí. Es tiempo de que un verdadero héroe se encargue del futuro de la humanidad. Va a ser una pena que en la historia futura no se hará ni mención de tu nombre. Aun así te agradezco infinitamente tu contribución a mis planes. Ahora si no te molesta... ¡Muere! — 

— ¡Maldito! ¡Te maldigo Xenio! ¡Te maldigo! ¡Te...! —

La voz de Vivian se ahogó completamente, y terminó de reproducirse el audio. Esto solo confirmaba lo que habíamos escuchado de Armand. Y me uní a la alegoría del principio de Mulder... En verdad la habíamos fastidiado.

— Y entonces... ¿qué hacemos ahora? — pregunté aun consternado. 

— Tenemos que largarnos de aquí, de entrada. — respondió Iselda. 

— Podemos irnos a bordo del Caimán. — dijo Mulder— Pero aun así necesitamos una autorización o pretexto para irnos. De lo contrario Xenio pude sospechar, y solo pondremos en riesgo a la gente que este a bordo de Demos. — 

— ¿Y de verdad vamos a dejar que Xenio se salga con la suya? — interrumpió Iselda con notable enfado.

— ¿Qué más podemos hacer? Armand, todos sus reclutas, y una enorme colmena de VR no fue suficiente para detenerlo. ¿Crees que nosotros tres podamos hacer algo que ellos no hicieron? — dijo Mulder. 

— Ya sé lo que dijo Armand, pero no podemos quedarnos con los brazos cruzados— continuó Iselda. 

— Me pregunto si será buena idea decirles algo de esto al resto del escuadrón — dije inocentemente. 

— Para nada, — respondió rápidamente Iselda — ellos no deben de saberlo. No estamos seguros si podemos confiar plenamente ellos, y aun si pudiéramos, no los quiero poner en riesgo. Es mejor que no lo sepan. — 

— Bueno... si me permiten — interrumpió Mulder — ahora que estoy más calmado. Xenio no sabe que nosotros conocemos su plan. Sugiero que por ahora actuemos como si nada, al menos hasta que encontremos un pretexto coherente que nos deje ir a Demos sin que sospeche. — 

— De acuerdo — dijo Iselda — ¿tú que dices Lambert? — 

— Pues no creo que podamos hacer otra cosa por ahora, así que también estoy de acuerdo. — 

—Bueno caballeros, me retiro... hoy ha sido un día muy extraño para mí. Aún tengo que pensar en algunas cosas. Adiós. —

Iselda se retiró y yo estuve por hacer lo mismo cuando Mulder me detuvo.

— Siento mucho haberlos interrumpido cuate, pero es que esto era importante. — 

—No te preocupes, lo entiendo, además no era tan importante lo que hable con ella. — 

—Es importante para ustedes dos. Mira, no pretenderé meterme, pero es bastante obvio desde antes de que te le declararas que ella te gusta. — 

—¿Y tú como llegaste a esa conclusión? — 

—Se notaba a leguas, el trato entre ustedes dos siempre ha sido muy cordial. Lo único que quiero es que no por estar con ella, te vayas a distraer de lo que tenemos frente a nosotros. Que nos estamos jugando la vida. — 

—No te preocupes... me ha rechazado. — 

—¡¿Qué?! — grito Mulder, y con notable asombro. — 

—Sí, pero no te preocupes — dije mientras estiraba mi mano para darle unos golpecitos en el hombro — era mejor así. En todo caso agradezco tu preocupación. Nos vemos. —

Y tal y como lo hizo Iselda momentos antes, también deje la oficina de Mulder. En apenas unas pocas horas, toda la realidad que daba por sentada se desmorono ante mí. Y si pudiera retornar a aquel día en el cual estuve en el desierto cazando un grupo de VR... juro que lo último que hubiera pensado, es que terminaría viéndome envuelto en un esquema tan complicado.