Capítulo 17.- La Serpiente
Una vez estuvimos en la gran muralla se reparó el Agrigento con prontitud, y se juntó un total de 3,000 naves para acompañarlo de vuelta a la base de operaciones del nuevo y declarado enemigo de la humanidad, Enmity. Los Lightings dañados de los Ceraunia igualmente fueron reparados. El que tomo más tiempo, debido a su complejidad fue el mío. Y por necesidad fue la única ocasión que deje que Mulder me ayudara a las reparaciones, puesto que el daño era extenso. Un día estuvimos en la cabina configurando las nuevas extremidades, para calibrarlos adecuadamente.
— Oye cuate... ¿Qué es esto? — me dijo Mulder mientras sostenía una computadora revisando los sistemas.
— ¿De qué hablas? —
— Si, mira. —
Me acerque y vi la línea donde el dedo de Mulder apuntaba. La línea se leía: Sistema Serpiente – Apagado.
— ¿No es acaso ese extraño sistema que te permite tener mejores reflejos que tus oponentes al hacer que el tiempo sea más lento para ti en los momentos que te sientas más amenazado? —
— Sí, es ese, ¿porque? — dije ingenuamente.
— ¿Te das cuenta que si hubieras tenido este sistema activado hubieras podido darle batalla a Armand? —
— ¿En serio? —
Mulder me frunció el ceño, lleno de incredulidad.
— Bueno, ¿Qué dices si lo activamos? —
Me quede pensando un momento, la verdad es que al principio si tenía activado el sistema serpiente, pero nunca note una diferencia, así que lo apague desde ese momento.
— Lo siento cuate, te tardaste demasiado. Ya está activado, y le puse contraseña para desactivarlo. —
— ¡¿Por qué hiciste eso?! — grité escandalizado.
— Porque a veces eres muy lento en decidir. Además no te hará mal, al contrario, yo creo que con este sistema estarás en condiciones de igualdad con Armand. —
— ¿Me estás diciendo que Armand tiene a bordo de su Lighting este sistema? —
—¡Pero por supuesto!, yo mismo se lo instalé. Solo que en ese entonces le decían sistema cobra, pero para el caso, revisando con más detalle... ¡Es lo mismo! —
—Momento... ¿tu conociste a Armand? —
Mulder apago su computadora, la desconecto de la terminal y salió de la cabina hacia el andamio. Bostezo un poco y se estiro.
— Si lo conocí. — Me respondió. —Y en cierto sentido me desconcierta que esté haciendo esto. No es propio de él. —
Mulder descendió del andamio por unas escaleras. Yo apagué todo y le seguí.
— ¿Y si es como Xenio lo describió? —
—Pues al menos esa impresión me daba. Siempre era muy cortes, y nunca se llevó mal con nadie. No éramos exactamente amigos, pero existía respeto entre ambos... o eso creo. —
—Vaya... supongo que a veces las personas no son lo que aparentan. —
Mulder no me contesto, en cambio sí coloco en su rostro una sonrisa, pero no era una sonrisa alegre. No, se trataba de una sonrisa perversa, una sonrisa maligna, una sonrisa de que iba a hacer algo, algo que indudablemente me haría perder la compostura, y él lo disfrutaría.
— ¿No es esa tu novia? — dijo con perversidad en su voz mientras señalaba hacia una dirección.
Al voltear pude ver que era Iselda la que se acercaba caminando con calma hasta nosotros. En los últimos días, me había descubierto que me le quedaba viendo demasiado, que me sentía nervioso. Y Mulder al notar eso comenzó a hacerme esa clase de comentarios. Iselda llego y se paró frente a mi Lighting, después se giró hacia donde estábamos nosotros, y se aproximó.
— Te había estado buscando, Lambert. —
—A mí... pero... ¿para qué? — dije nerviosamente.
— ¿Cómo que para qué? Pues para que me dieras tu análisis y crítica de la estrategia que planeé para contrarrestar a Armand. —
— Eso... si, ya lo tengo listo, pero no lo traigo conmigo. —
—Pues entonces vamos por ello. —
—No la hagas esperar y dale eso. — me dijo Mulder al tiempo que me empujaba hacia Iselda — Si te lo ha pedido ha sido por algo, no la tengas esperando cuate. Revisaré las otras unidades en lo que regresas. —
—Bien... bien... ven conmigo entonces. —
Me dirigí a mi habitación mientras Iselda me seguía. En el camino no le dirigí la palabra. Por fin llegamos, entramos y de la mesa tome una tarjeta de datos que contenía la información y se la di en su mano. Ella se lo guardo en el bolsillo de su pantalón y se me quedo viendo raro.
— ¿Te sientes bien? — me dijo.
— Si... si... no podría estar mejor... ¿Por qué lo preguntas? —
— Es que has estado actuando raro. —
—¿Raro?, ¿Cómo qué raro? —
— Bueno, para empezar me resulta difícil encontrarte, como si me estuvieras evitando. Y las veces que nos hemos visto, casi no me dices nada. Quiero saber porque haces eso — me interrogó mientras dio unos pasos para estar más próxima a mí.
— Yo... bueno... — no pude sostenerle la mirada, así que comencé a mirar al suelo — no es nada... estoy bien, es solo que he estado ocupado. —
—¿Seguro? No me gustaría que te fueras a enfermar o algo así. —
—Sí, estoy seguro, ahora si me permites tengo que alcanzar a Mulder para continuar las reparaciones de mi Lighting. —
Tenía tanta prisa por sacarla de allí, de alguna forma escapar de ella, que no me di cuenta y me tropecé con una caja. Esto provoco que me cayera, pero al mismo tiempo lleve conmigo a Iselda. Al darme cuenta estaba sobre ella, la cual me miraba un poco enojada. Me levante lo más rápido que pude. Quedándome sentado a su lado.
— ¡Lo siento!, ¡Lo siento!, no era mi intención, te lo juro. —
Ella no dijo nada, se sentó y de nuevo se me quedo viendo. Sin previo aviso se me acerco, y me dio un fuerte abrazo. De alguna forma sabía que tenía que corresponderle, pero no pude, no lo hice. Finalmente me dejo y se levantó, a lo cual también yo le imite.
— Aunque no me lo creas, pero me preocupo mucho por ti. Por eso te he preguntado si te sentías bien. Pues más haya de ser mi segundo, eres una de las personas que más estimo. —
No dije nada, el estúpido de mí no sabía que responder. Ella suspiro, se dirigió a la puerta y se fue. Y yo me quede de nuevo de pie viendo cómo se alejaba. No entendía exactamente que me pasaba, solo sabía que sentía verdadera preocupación por ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro