Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•03•

- Entonces, ¿Cuál es el plan? - Preguntó Namjoon.

La chica caminó hacia el pequeño escritorio desgastado y de madera vieja que había en aquella bodega, el cual se encontraba lleno de papeles, planos de la tienda a donde irían y lápices.

- Primero, te acercarás con la ban aquí - Señaló la entrada en el plano - Me dejarás ahí, yo me pondré la máscara para evitar que las cámaras de aquí me vean - Apuntó con su dedo las cámaras de seguridad que estaban en la entrada de la tienda - Yo entraré, sacaré el dinero de la caja y le dispararé a los teléfonos fijos que tienen en el mostrador, así evito que le llamen a la policía de inmediato, después corro hacia a ti y arrancas lo más rápido posible y listo, pan comido - Explicó con una sonrisa victoriosa.

- Siempre tienes los mejores planes Jennie - Le estiró la palma de su mano para que ambos las chocaran - Debemos ir a una hora donde no haya tantas personas, ¿5 p.m? - Preguntó.

- Si, esa hora está bien - Le restó importancia.

🚬

Lisa estaba aburrida en su habitación, había tenido un día muy pesado, pues despertó con un terrible dolor de cabeza por haber tomado demasiado en la fiesta de Jisoo.
No recordaba muchas cosas pero lo poco que recordaba fue haber besado a Jennie tan descarada y desesperadamente que se avergonzaba de eso.

No recordaba muchos detalles, solo los que más vergüenza le dieron, desafortunadamente.
Ya no tendría cara para ver a Jennie, si es que se volvían a encontrar, así que toda la mañana no pudo poner atención en clase, solo pudo pensar en Jennie y lo increíble que besaba.

Rosie evidentemente le hizo burla pero después cuestionó su aparente gusto por las chicas, Rosé lo sospechaba pero no quería pensarlo demasiado, quería que su amiga le tuviera la suficiente confianza para que le contara algo como eso, pero al ver qué Lisa besó a una chica tan desesperadamente y jamás le dijo nada, hirió sus sentimientos.

- ¿Por qué nunca me dijiste nada de que te gustaban las chicas Lili? - Le cuestionó Rosie caminado junto a ella.

- No lo sé, nunca me había gustado nadie Rosie, estaba demasiado ocupada en la escuela y todo eso, jamás me detuve a pensar si me gustaban o no las chicas, el alcohol me hizo decidirme - Explicó.

- Entonces tienes que ver a Jennie, ella podría ser tu amor verdadero - Le avisó su mejor amiga.

- No lo sé Rosie, ella es muy grande para mí, ¿Qué tal que si para ella no significó nada el beso que nos dimos? - Su voz sonó triste.

- Lisa - Rosé se detuvo en su camino  Lisa al darse cuenta de lo que su amiga había hecho, hizo lo mismo - Vi cómo te miraba, para ella significó mucho, estoy segura - Afirmó.

Lisa lo pensó, evidentemente la diferencia de edad era un problema, para la sociedad más que nada y más a parte, Lisa tenía sus dudas, no sabía si le gustaba Jennie o solo le atrajo su forma de ser, su sensualidad o su personalidad salvaje y linda a la vez, no sabía exactamente que pasaba por el corazón y la cabeza de Jennie, pero no quería pasar una desilusión amorosa, y menos por un beso tan corto como lo fue el de ellas. En una fiesta.

No quería arriesgarse, pero se conocía y sabía que llegaría a Jennie y descubriría cuál era ese sentimiento indescriptible que tenía en su pecho por la chica ruda de la otra noche.

De repente, Rosie atrajo la atención de la tailandesa que estaba perdida en sus pensamientos.

- Tengo hambre, pasemos por unas papas a la tienda ¿Si? - Rosie jaló el brazo de su mejor amiga para llevarla a la tienda de conveniencia que tenían cerca de ellas.

Una vez entraron, la campana avisó que había clientes y un señor las recibió amablemente.

- ¡Bienvenidas! - Les dijo alegre.

- Hola, buenas tardes - Le contestaron al unísono las chicas, aún tomadas del brazo.

Caminaron y se adentraron al pasillo de los panecillos y papas fritas.

- ¿Qué vas a querer?, Yo invito - Le dijo Rosé a su amiga mirando los estantes, escogiendo que llevar.

- Mmmm - Lisa miró los estantes escogiendo su bocadillo - Con esto está bien - Escogió un pan con chocolate encima y un yogurt de durazno.

- Bien - Dijo Rosé mordiendo el interior de su mejilla, pues aún no sabía que escoger - Ya sé - Tomó del estante unas papas fritas con limón y un jugo de mango - Listo, vamos a pagar - Sonrió.

Llegaron al mostrador y el hombre les cobró muy amablemente también.

Cuando ambas chicas ya se iban, la campana sonó, indicando que alguien había entrado, en ese momento, Rosé y Lisa se paralizaron, pues alguien había entrado con un arma en la mano y un pasamontañas, que por la forma de su cuerpo, parecía una mujer.

- ¡Al suelo! - Gritó la mujer - ¡El dinero anciano, rápido! - Le apuntó con el arma al hombre, quién rápido comenzó a sacar el dinero de la caja registradora.

Se escucharon dos disparos, y en ese momento Rosé y Lisa pensaron lo pero, levantaron sus miradas, ya que ambas estaban en el suelo y las balas solo destruyeron los teléfonos fijos que había en la pared.

El hombre terminó de darle el dinero a la mujer y ella volteó al suelo y pareció que vió algo que la dejó helada.
Lisa la miró a los ojos y sintió un choque eléctrico en su cuerpo, pues conoció esa mirada pero no supo de dónde.

Al final la mujer salió corriendo del lugar y una ban blanca se la llevó.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro