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Parte 8 Otoño


Cuando estaba a punto de tocar los labios de Shi WuDu, las puertas de la habitación se abrieron de golpe y el joven fue arrojado contra la pared por una poderosa opresión. No pudo ver que era lo que lo atacó  antes de perder la conciencia.

—¡Es defensa propia! No lo lastime—Pei Ming repitió esas palabras para dispersar un poco la culpa por haber herido a un mortal, pero una vez que vio como la ropas de Shi WuDu estaban desaliñadas, una luz fría brillos en sus ojos. —Debí matar a este hijo de puta.

La ira oprimió su pecho y sus puños apretados fuertemente estaban tentados a romperle todos los huesos a ese sinvergüenza, pero también estaba enojado consigo mismo porque dejó que el orgullo ex maestro del agua fuera humillado en su presencia.

Tomó a Shi WuDu en sus brazos y creó un círculo de acostamientos de distancia en la puerta, Al tomar la manija y abrirla,  el bar fue dejado atrás para ser reemplazado por una habitación antigua, pero elegante. Se trataba del interior de palacio Ming Guang.

Al fondo de la sala  había una gran cama con sábanas de seda y almohadas de plumas, Pei Ming dejó a Shi WuDu sobre el edredón. Tomó su muñeca y midió su pulso, noto que estaba desequilibrado, como no eran excepto no sabía que estaba mal, solo pudo dejarlo descansar.

Observó el aspecto de Shi WuDu,  desde su fino rostro hasta que inconscientemente sus ojos bajaron a su delgado cuello, su camisa abierta dejó a la vista parte de su clavícula y su piel blanca. Por alguna razón su boca se sintió seca y se vio obligado a levantarse y bajar las cortinas.

— ¿Qué debo hacer? —Pensó primero en mandarle un mensaje a Ling Wen, ella siempre sabía qué hacer, pero cuando pensó que si la traía sería testigo del lado indefenso de Shi WuDu cambio de perecer.

—Esperaré a que despierte.

Alrededor de dos horas después, Shi WuDu despertó mentalmente confundido. Distinguió un techo extraño y tardó en reaccionar, cuando su mente se aclaró se reincorporo abruptamente y toco su ropa notando que todavía estaba en su lugar. Casi dejo escapar un suspiro de alivio cuando noto una sombra detrás de la cortina.

— ¿Quién es?

— ¿Así tratas a tu salvador? — Pei Ming levantó la cortina. Había reemplazado sus ropas modernas por sus trajes habituales, el aire de mujeriego desapareció, siendo reemplazado por un  comportamiento a base de la etiqueta, siendo cada movimiento elegante.

Para Shi WuDu fue como ver la transformación de una rosa a un clavel, con la diferencia que el clavel era puro y Pei Ming estaba lejos de esa definición. Aunque dijo que lo salvó, entrecerró los ojos sospechando — ¿Tú?

Sabiendo cuales eran los pensamientos del otro, Pei Ming dijo —Vi que aquel camarero salió de tu habitación y cuando regresaba lo vi poniendo algo en la bebida, como tenía las manos algo ocupadas, tarde en llegar, fue bueno que nada pasó.

Las delgadas cejas de Shi WuDu se arrugaron. Se sintió muy molesto al saber que  el imbécil se divirtió antes de ir ayudarlo y más se enojó consigo mismo por ser descuidado y necesitar ser salvado por su principal sospechoso. 

Se levantó, acomodó su ropa y salió de la cama cuando un fuerte mareó lo atacó, casi cayó de no ser porque Pei Ming lo sujetó, lo miró y empujo —¡No me toques!

— ¿Por qué estás tan enojado? — Pei Ming lo sintió más arrisco de lo normal, el mismo se encontró molesto y dijo de mala forma —Te drogaron, debe descansar. No podrás ir a tu casa en tu estado.

— ¡No es de tu incumbencia! —Shi WuDu lo ignoró y quiso marcharse, pero sus pies débiles no se lo permitieron. Uso el pilar de la cama para mantenerse de pie, pero no pudo evitar que la respiración trabajara con dificultad.

Pei Ming quería que se recostara de nuevo, pero para Shi WuDu aquellos eran amables eran lo que mantenía un cuchillo y buscaban apuñalarlo, por eso no funcionaba con él, era como acariciar un cachorro herido con una piedra.  

— ¿Ese tipo no era nuestro asesino?

Shi WuDu se recuperó un poco, sus labios formaron una mueca al recordar al sujeto que casi lo violo—No, solo un perdedor con mal gusto. El que mató aquella mujeres tenía un odio hacia ellas, le removió los órganos femeninos porque tenía alguna clase de complejos por ellos.

Tomando esa teoría, Pei Ming — ¿Es una mujer?

Shi WuDu como si viera a un idiota "¿No le dije que era hombre?" — Es un hombre. No me puedo equivocar en cuanto a eso.

—¿Por qué estás tan seguro?—Pei Ming tenía sus dudas. Destrozar los órganos femeninos con brutalidad debía ser algo que una mujer haría, solo ellas podían algo que tenían en común.

Viendo la expresión de Pei Ming, Shi WuDu se convenció de que no tenía cerebro, solo una cara bonita.

—Hay un tipo de hombre que odiaría a una mujer hasta el punto de dejarla en un estado así. Uno que las odia por un motivo o porque desea ese algo que no puede tener.

Asombrado por esa posibilidad, Pei Ming reflexiono seriamente — ¿Qué clase de hombre desea un útero?

—"..."

Aún después de todo lo que dijo, no lo entendió. Shi WuDu suspiro por dentro y decidió ahorrarse las palabras. Sus manos se movieron de forma inconsciente como si buscara algo entre sus ropas para usarlo para cubrir su rostro.

Era la primera vez que tenía esa necesidad, bajó sus pestañas hacia su palma y se preguntó si algo le faltaba. De repente, recordó otra cosa importante — ¿Qué hora es?

Pei Ming lo miró extrañado—Ya casi amanece.

Líneas negras bajaron por el rostro de Shi WuDu, si casi era de madrugada, eso significaba que pasó toda la noche fuera de su casa sin noticia de su hermano.

—Me voy.

Sin tiempo para detenerlo, Pei Ming agradeció haber hechizado la puerta para conectará con el reino mortal, sin embargo, poco segundos después, Shi WuDu regresó con una expresión aún más oscura.

— ¿Dónde está mi auto?

Pei Ming se quedó en silencio un momento, se había olvidado de la bestia de metal. — Le pedí a un amigo que fuera a cargar gasolina.

Shi WuDu lo miró sin creerle.

He Xuan sintió la apuñalada de mil clavos penetrar su corazón,  viendo la expresión de Shi Qing Xuan hizo decirle algo, pero las palabras le faltaron, si quería tratar este encuentro como un sueño no le juzgaría —Bien.

Ni bien soltó esa palabra, ya había levantando su manga delante de Shi Qing Xuan y el joven cayó inconsciente en sus brazos

—Solo por esta vez.

El cielo antes del amanecer siempre es más oscuro, mientras los colores iban cambiando a unos más claros, una capa de rocío quedó impregnada en el pastó, árboles, vehículos y casas. En el viejo templo, el sereno formó pequeñas gotas sobre las hojas de los cerezos y ciruelos como si estuviera recibiendo el néctar de la vida, para cuando el sol llegó a tocarlo se esparció y cayó a la tierra.

Shi Qing Xuan despertó con una expresión vacía, tenía la sensación que había estado durmiendo por décadas y recién despertaba, tanto su cuerpo como su corazón estaban pesados. No recordaba bien lo que hizo anoche, pero sentía que había olvidado algo importante.

Algunos pasos apresurados lo distrajeron de sus pensamientos, levantó la cabeza y la puerta se abrió de golpe, Shi WuDu ingresó y observó a su hermano menor de pies a cabeza como si buscara la prueba de su crimen   —¿¡Dónde estuviste anoche?!

Shi Qing Xuan se esforzó en recordar, pero nada llegó a su cabeza, en cambió se percato que su hermano llevaba la misma ropa con la que salió ayer, curioso preguntó— Ge ¿Por qué recién llegas?

—No me cambies el tema—Shi WuDu estaba de mal humor, nunca había pasado tan mala noche y al ver que su hermano menor estaba bien se sintió aliviado, pero la mezcla de sentimientos hizo que la preocupación de la noche pasada se volviera enojo— ¿A dónde viste? Hice una llamada al cuartel, dijeron que te llevaste a unos oficiales a seguir el rastro del ladrón de templos, más tarde te perdieron el rastro. 

Al refrescarle la memoria, Shi Qing Xuan dijo animadamente —¡Si, fui a buscar a ese ladrón, pero lo perdí de vista y regresé a casa!

— ¿Y por qué no me respondiste las llamadas?

—Y-Yo. Regrese y me fui a dormir—Shi Qing Xuan se sujetó la cabeza. Un dolor palpitante se manifestaba cada vez que quería pensar en que hizo anoche.

Su comportamiento era raro y no pasó de ser percibido por Shi WuDu. Tenía todavía muchas quejas en su boca, pero las dejó de lado al ver que Shi Qing Xuan no se sentía bien y estaba algo pálido,  tocó su frente y notó que tenía fiebre. —Recuéstate, no necesitas ir a la oficina hoy.

—Ge..

—Haz caso a lo que te dijo ¿O  que cuestionaras todo lo que dijo?

Obedientemente, Shi Qing Xuan volvió a acostarse y cerró sus ojos. Shi WuDu se sentó a su lado a la espera que se durmiera, tenía el presentimiento que no fue una noche suave para ambos.

Afuera, dos figuras miraban el interior de la habitación a través de una ventana, eran Xie Lian y He Xuan. El primero, se giró hacia el segundo y le cuestionó  — ¿Eso está bien?

Como respuesta, He Xuan movió la cabeza. Influir en los recuerdos de una persona no era fácil, mucho más hacer que olvide un fragmento

Como habían pasado muchas cosas entre los dioses y los mortales, los oficiales celestiales tuvieron que desarrollar una forma que hacer que las personas comunes parecieran amnesia  así   poder  ocultar su existencia. He Xuan sabía del método y le pidió a Xie Lian que se encargara de Shi Qing Xuan.

El actual Emperador de los cielos no estaba muy feliz con su petición, pero no hizo preguntas, sólo lo miró en silencio ocultando en sus ojos un poco de tristeza y luego se marchó.

He Xuan se quedó un momento, ver al hombre a lado de Shi Qing Xuan  hizo que sus pupilas se oscurecieron y sus dedos quemaron con un fuerte deseo. Los cálidos sentimientos en su pecho se tornaron fríos al recordar la vieja deuda entre ellos.

"Estamos destinados a encontrarnos, pero no a estar juntos. Una vida es suficiente"

Las palabras de Shi Qing Xuan resonaron como una sutra en su mente y el fuego ardiente que lo quemaba se dispersó. El odio se transformó en soledad y lo embriago, acostumbrado al sentimiento cerro sus ojos.  —Tienes razón.

Se dio la vuelta y se fue.

Los siguiente tres  días, Shi Qing Xuan tuvo fiebre, durante ese tiempo  el sol se ocultó detrás de densas nubes oscuras y llovió continuamente  lavando la tierra y trayendo nueva frescura al aire.

La mañana del cuarto día, Shi Qing Xuan ya se encontraba mejor y con las energía renovadas, como no tenía que ir a trabajar se puso hacer algunas tareas olvidadas en el templo, una de ella era limpiar el salón ancestral de su familia y quemar incienso para sus ancestros, principalmente para su padres, luego se fue hacer alguna compra para llenar la heladera, puedo dejar que los empleados lo hicieran, pero como estuvo acostado por tanto tiempo, prefería hacerlo él mismo.

Afuera todavía llovía,  los terrenos del templo se llenaron de barro y pequeñas fosas de agua se agrupaban como uno solo y reflejaban el cielo gris, solo el camino de piedra seguía firme como si estuviera en el medio del mar. Shi Qing Xuan tuvo el impulso de saltar sobre ellas al igual que cuando era niño y su hermano mayor lo regañaba al verlo sució.

 Con una sonrisa nostálgica, camino despacio  con su paraguas en mano y se dirigió hacia la salida trasera del templo, ahí había un gran arco rojo que separaba de la casa de  avenida , si seguía de largo se encontraría con el distrito comercial.

Pasó como una casa abandonada donde vio a una persona refugiándose de la lluvia, no le prestó mucha atención y fue a la tienda que tenía enfrente.

Compro algunas cosas esenciales y algunos dulces de pasó para pasar la tarde mirando alguna serie, cruzó de nuevo la calle y se de nuevo vio aquella persona, solo que estaba vez se corrió hacia un lado donde el tejado apenas le servía de techo y la lluvia empezó a empapar su hombros, de no ser porque tenía una capucha cubriendo su cabeza  también se habría mojado, sin embargo, el clima se volvió fuerte de repente y pronto quedó todo empapado.

Parecía un cachorro abandonado y solitario, Shi Qing Xuan no tenía el corazón para ignorarlo de nuevo, pensó que estaba esperando a alguien, pero ¿Ya cuánto tiempo estuvo ahí parado? Parecía que había sido plantado y como no podía aceptar la realidad se quedó en el mismo lugar.

Shi Qing Xuan se acercó e inclinó hacia adelante su paraguas para cubrirlo—Vivo el templo al final de la calle, ven a refugiarte y tomar algo caliente hasta que la lluvia pase.

Hoy en día ser demasiado bueno despertaba la desconfianza de las personas ¿Quién se detendría a ayudar a un extraño e invitarlo a su casa sin tener otras intenciones? Shi Qing Xuan no le importaba que pensaran los demás, era policía y podía defenderse, pero lo que impulsaba era que nació en un templo que el pasado servía de refugio aquello que no tenían un hogar, esa enseñanza fue transmitida por sus antepasados y hasta hoy lo respetaban.

La otra persona no respondió a su propuesta, inclinó más la cabeza hacía abajo como si estuviera muy avergonzado de enfrentarse a Shi Qing Xuan.

Shi Qing Xuan tampoco era muy paciente cuando no recibió una respuesta tomó por iniciativa propia la mano del extraño y lo jalo. El joven se estremeció al ser tocado de repente y quiso liberarse, pero Shi Qing Xuan no le dio oportunidad —¡Vamos, tienes la mano fría! Te enfermaras.

Siendo casi arrastrado, le joven levantó levemente la mirada y el interior de unos ojos dorados quedó grabado la unión de sus manos, incluso sus dedos se contrajeron sobre la otra palma queriendo sostenerlo por el resto de su vida.

"Que extraño ¿Por qué siento que he hecho muchas veces antes?" Shi Qing Xuan no entendía de dónde venía ese sentimiento dulce y amargo en su corazón, pero inconscientemente apretó su agarré sobre la mano de esa persona.

A pasos apresurados, lo llevó de regresó al templo. No ingresaron por la puerta principal, si no que por la trasera, la misma que Shi Qing Xuan uso para salir y la cual conectaba directamente con los corredores que llevaban al salón ancestral.

Dejando al hombre en una habitación vacía, Shi Qing Xuan fue a dejar las cosas en la cocina y buscar algo de ropa seca junto con alguna toalla, de pasó algo para reemplazar su propio atuendo. Mientras revisaba su armario, encontró algunas viejas prendas de su padre y una caja sellada, tuvo curiosidad y lo abrió llevándose una sorpresa.

En la otra sala, el joven hombre no se movió ningún centímetro. El agua caía  de su ropa formando charco a su alrededor, pero ni se molestó en moverse, solo reaccionó cuando escuchó los pasos de Shi Qing Xuan llegar. Levantó la mirada y sus pupilas se dilataron.

Shi Qing Xuan traía puesto un hanfu verde por dentro y blanco por fuera, patrones de remolinos hacían de decoración los bordes inferiores y mangas, sino no fuera por su cortos cabellos parecería unos de esos dioses pintados en cuadros de la antigüedad.

En su manos traía un conjunto de ropa moderna y completamente despreocupado frunció las cejas al ver al muchacho quieto como un mueble—Te traje algo limpio para que te cambies.

Sus últimas palabras fueron interrumpidas cuando aquel joven de la nada lo abrazó y sujetó su nuca impidiendo cualquier movimiento, en el segundo siguiente sus labios fueron tapados por los contrarios.

Los ojos de Shi Qing Xuan se ampliaron con incredulidad, tardó en reaccionar y quiso alejarse, pero su cuerpo fue presionado por el agarre que tenía el otro sobre su cintura. Asustado, reunió todas sus fuerzas en su palma y lo empujó.

Al ser rechazado y  por el impulso, la capucha del joven hombre fue tirada hacia atrás revelando su rostro. Shi Qing Xuan se limpió su boca con su manga y retrocedió al ver esa cara familiar.

—¡Tú..!

Los rayos que azotaron al cielo iluminaron parcialmente la habitación oscura y el rostro de He Xuan luego quedó en las sombras cuando desaparecieron.

El corazón de Shi Qing Xuan golpeaba con fuerza dentro de su pecho, un extraño miedo lo envolvió como si estuviera siendo devorado por la oscuridad, cerró su ojos con fuerza cuando, de repente sintió un toque frío en su mejilla seguido por una voz baja y profundo que llegó directamente a su oído.

—No tengas miedo, en esta oscuridad no te dejaré solo de nuevo.

Hola queridos lectores.

Perdón, no me di cuenta que hace un banda que no subía un capitulo de esta historia. es corto, pero espero que les haya gustado 

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