—¿Entonces... pasó? —sus cejas se levantaron, ansiaba saber la respuesta.

La cara del pelinegro se tornó roja como un tomate.

—Solo nos quitamos la camisa y nos quedamos abrazados. Al final, me entró un pánico terrible. Elijo creer que Taeyong ya lo ha hecho antes por eso me guiaba, pero... no pude con eso. Me dio tanta vergüenza —se tapó la cara con sus manos, se sentía avergonzado —. No creas que me da vergüenza Taeyong, no, sino yo... Lamento no ser bueno, jamás había besado a alguien, no sé si lo haya hecho bien, soy un fracaso —dejó caer su espalda en la cama. Estaban en la casa de Jungwoo.

—¿Quieres que lo practiquemos? —Jungwoo también se acostó en la cama y miró a Doyoung pícaramente.

—¡Estás loco! ¡Hazte a un lado! —lo movió levemente para tirarlo de la cama.

—¡Es broma, amigo! —comenzó a reír - Hubieras visto tu cara.

Doyoung le dio un manotazo, Jungwoo se quejó ante eso.

—¿Entonces son novios?

—Yo... No lo creo, no acordamos nada.

—Ya sabes que ahora se usa eso de ser novios sin decir. Si te besa, es que lo son.

—¿De verdad?

Jungwoo asintió —Me alegra verte enamorado.

—No estoy enamorado, sí me gusta, pero no creo estarlo... Todavía.

—Ya estás en la etapa de negación, tranquilo, eso sucede —le dio un golpe en el brazo y Doyoung se sobó.

Se llegó una nueva semana. El proyecto de Taeyong y Doyoung había conseguido un diez, sin duda hacían un buen equipo. La exposición también estuvo excelente. Ambos se alegraron de tener esas calificaciones. No habían hablado de lo sucedido, no habían tocado ese tema, ni siquiera se abrazaban o se tocaban, de hecho, ahora estaban algo distantes.

Si me besa es mi novio, pero ni siquiera me toca el hombro ahora.

Pensó Doyoung mientras estaban en la biblioteca estudiando, estaban en un cubículo de dos. Ambos metidos profundamente en las páginas de los extensos libros de arquitectura. Taeyong estaba algo cansado, había doblado turnos porque alguien renunció en la tienda, así que a Taeyong le tocaba hacer el trabajo de esa persona, se concentraba y entendía la lectura, pero no podía evitar de vez en cuando cabecear, el aire acondicionado y el silencio de la biblioteca le daban sueño. Doyoung comenzó a notarlo. Taeyong decidió descansar y puso su cabeza hacia atrás apoyándola en la silla. Lo siguiente, lo hizo intencional. Puso su cabeza en el hombro de Doyoung.

—¿Puedo estar así un momento? —le susurró.

La cara de Doyoung comenzó a calentarse, se sentía nervioso, pero no sabía que Taeyong había hecho un debate en su mente sobre hacerlo o no, cuando Doyoung le dio una respuesta afirmativa, Taeyong no pudo evitar sentirse en calma y esbozar una sonrisa. Los hombros de Doyoung, su pecho, le había dado calor esa noche, y eso lo disfrutaba. Haber escuchado el sonido de su respiración y corazón aquel día le quitó un poco la ansiedad. Comenzaba a enamorarse de Doyoung, pero tenía algo de miedo que solo se aprovechara el pelinegro de su bondeza, así que quería ir algo despacio ahora. Estaba dispuesto a conquistar el corazón de Doyoung, como cuando lo hicieron con él, sentía la necesidad de hacerlo, no quería perderlo. Pero debía ir lento. Teniendo a Doyoung cerca todo cambiaba en su vida, y quería darse una oportunidad.

—Descansa lo que necesites —le susurró y le dio una mini palmadita en la cabeza al pelirrojo.

El corazón de Doyoung latía como loco en ese momento.

(...)

—Gracias por querer acompañarme a la estación.

—No hay de qué, sabes que te hubiera llevado hasta donde trabajas si me lo permitías.

—No quiero molestarte.

—No eres molestía, Taeyong. Cuidate y estudia mucho, que hay examen la siguiente semana. No te olvides aún así de descansar, eh.

Rió —Claro, el café que me compraste me dará algo de energía —le dio un sorbo al americano, su café favorito.

Ambos se sonrieron y sus miradas quedaron fijas el uno al otro. Decidieron darse un abrazo. Taeyong dio la vuelta para esperar el autobús, Doyoung también se dio la vuelta para irse, pero decidió querer hablar de algo con Taeyong.

Es mejor ahora.

—T-Taeyong.

—Oh, dime —dio un sorbo a su café.

—¿So-somos novios?

Se ahogó con el café, lo escupió.

—¡¿Estás bien?! Lo siento... Mi pregunta fue algo...

Lo interrumpió —¡Estoy bien! S-solo me lo pre-preguntaste de repente. Yo... Siento que lo que pasó la anterior noche fue un rotundo error.

¿Error? ¿A qué se refiere?

—¿Error?

—No me lo malinterpretes, déjeme terminar... Siento... Siento que es algo rápido. Creo que nos gustamos. Pero es rápido empezar algo, siento que lo que pasó no debió de haber pasado de esa manera. Esto está algo apresurado.

—A mí sí me gustas, y creí que ya eramos algo.

—A mí también me gustas, Doyoung, pero es tu primera vez relacionandote con alguien, ¿cierto? —Doyoung asintió cabizbaja —. No hay que apresurarnos, al menos sé que nos gustamos. Déjame conquistarte, déjame seguir pasando tiempo contigo, quiero conocerte más. No quiero apresurar las cosas, vamos algo rápido y no me gustaría estropearlo. De verdad me gustas.

—Te entiendo, entonces déjame conquistarte yo también. Sé que no empezamos con el pie derecho, pero lo que te he conocido puedo decir que disfruto de tu compañía, mi corazón late cada vez que te veo. Déjame seguirte conociendo.

Taeyong asintió. Se escuchó un camión aproximarse.

—¡Mi camión! ¡Debo irme!

Taeyong corrió, se despidió de Doyoung de lejos. El pelinegro al dar la vuelta para irse no pudo evitar sentirse feliz.

¿Pero ahora cómo carajos lo conquisto yo también? No puede ser mejor que yo en eso. No quiero fracasar en el intento.

Tal vez la competividad entre ambos seguía, pero de una manera sana, de una manera en la que los dos buscaban apoyarse y complementarse.

Volví con esta historia, esta ya tengo bastantes capítulos escritos así que creo que estaré actualizando algo rápido. Gracias por leer ♡