018.
—¿Qué tienes?
Fue lo primero que Jungkook le preguntó a Jimin cuando se volvieron a reunir al día siguiente. El castaño no había logrado pasar por alto el comportamiento extraño y medio distante del pelinegro.
—Nada, estoy bien —respondió el contrario sin mirarle, sumergido en su celular— ¿Por qué preguntas?
—Ahm, talvéz porque no me haz prestado atención desde que llegué.
Se encontraban en la casa de Park, sentados en el sofá de la sala y a una extraña distancia del otro. La cuál uno de ellos provocaba y no era Jeon.
—Jimin... —insistió cuando el chico siguió sin responderle— Pregunto, de nuevo. ¿Estás bien?
El pelinegro continuó ignorándole lo que ocasionó finalmente la pérdida de paciencia de Jungkook quién ya harto, inmediatamente se incorporó para arrebatarle el celular a Jimin y esconderlo detrás de su espalda.
—¡Hey! —reaccionó al instante, molesto— ¡Que estoy bien, joder! ¡Dame eso! —ordenó, acercándose a Jeon para intentar quitarle su celular.
—No voy a darte nada hasta que me digas la verdad —sentenció el castaño, escondiendo más el aparato detrás suyo.
—¡Ya lo hice! —respondió— ¡Devuélveme mi teléfono, Jeon! —exclamó antes de tirarse encima del chico y comenzar a forcejear contra él.
Jungkook impuso fuerza, defendiéndose y juntos se encontraron luchando uno contra el otro encima del sofá por lo que fueron unos cinco minutos hasta terminar en risas y con los cabellos revueltos. El castaño entonces cambió de posiciones y colocó a Jimin debajo suyo, aprisionando sus muñecas.
—¡Está bien, está bien! —alzó la voz mientras reía, dándose por vencido— ¡Tú ganas!
—¿Vas a decirme la verdad? —enmarcó una ceja.
—¡Sí, sí, pero ya suéltame!
Jungkook obedeció y Jimin fue liberado, sentándose ambos nuevamente en el sofá como personas civilizadas.
De inmediato Park se sintió incómodo cuando tuvo la atenta mirada de Jeon sobre él, esperando a que le dijese la razón de su comportamiento.
—Yo... —suspiró— Sé que sonará tonto, pero lo que pasa es que tengo una leve inseguridad hacia Seulgi... —observó como el castaño ampliaba su mirada— Y aquél día que los encontré hablándose muy de cerca, no pude evitar sentir ciertos... ¿celos? ¿inseguridad? no lo sé... Pero me resultó muy extraño y cuando te pregunté al respecto no quisiste decirme nada... ¿Por qué? —le miró triste— Quise tomar este asunto de tu ex como algo divertido y sin darle importancia, pero siento que... que ya no es divertido o tan fácil de ignorar como antes...
Jungkook tragó saliva, sin ninguna expresión en su rostro.
—Jimin-
—Ya sé que es algo estúpido que sienta celos y temor o algo parecido p-porque no somos pareja y yo-
—Shh —el castaño le calló con su dedo índice sobre sus labios para después acercarse y envolverlo en sus brazos, donde inmediatamente Jimin le correspondió y apoyó su cabeza en su firme pecho— ¿Por qué dices cosas como esas? —murmuró, dándole pequeñas caricias en su espalda con su dedo pulgar.
—N-No lo sé... —respondió el pelinegro, mordiendo su labio.
Era algo nuevo para Jungkook ver a Jimin en esta faceta, viéndose tan inseguro y pequeño, como si la imagen confiada y atrevida que conocía de él se hubiese desvanecido por un momento pasando a ser un inofenso niñito. Tanto fue para él que no puedo evitar abrazarlo, sintiendo consigo aquel extraño sentimiento de protección que le invadió al verlo tartamudear. Era tierno, Jimin así le resultaba muy tierno pero a su vez, le peocupaba.
—¿Así que era sólo eso? ¿Sientes miedo de que te deje por Seulgi o algo parecido? —preguntó en voz baja.
Jimin asintió lentamente con la cabeza.
—Es extraño... —dijo Jeon.
—Sí, lo sé y lo siento —rompió rápidamente el abrazo para verle a los ojos— Es estúpido, pero-
—No —le interrumpió, confundido— Me refería a que es extraño porque siento que no te he dado razones para desconfiar, quiero decir, ¡Mírate! ¿Crees que tendría ojos para otra persona teniéndote a ti? ¿Acaso estás loco?
Jimin permaneció inmóvil en su lugar, mirándole completamente asombrado.
Jungkook chasqueó la lengua, negando con la cabeza y viéndose algo irritado.
—Y no entiendo porque piensas que es estúpido, ó sea, no lo es Jimin. Lo nuestro no es algo estúpido... ¿O sí? —conectó sus miradas, dudoso.
El pelinegro negó varias veces con la cabeza, acercándose nuevamente al castaño.
—No, claro que no... simplemente yo pensé que como no somos novios no tenía derecho de reclamarte cosas o... o algo por el estilo...
Jeon tomó su mano y le dió una suave caricia para después mirarle fijamente a los ojos.
—Tenemos una relación, ya sea formal o informal, tenemos una relación... Y eso es suficiente para actuar como tal, así que no es estúpido...
Park bajó la mirada con un semblante decaído.
—Aunque... —continuó el castaño, provocando que el otro alzara nuevamente la mirada— si quieres, eso puede cambiar...
—¿Qué quieres decir? —preguntó, con un eje de ilusión en sus ojos.
Jungkook tragó grueso, relamiendo sus labios y sonriendo levemente.
—Jimin... esto es muy loco de mi parte decirlo pero... —suspiró, nervioso— ¿Te gustaría ser mi-...?
—¡Llegué!
Ambos voltearon a ver a Chaeyoung quién acababa de entrar ruidosamente por la puerta principal con bolsas llenas de comida y una enorme sonrisa la cuál de inmediato borró.
—Ups, no interrumpí algo, ¿verdad? —hizo una mueca, incómoda.
—Ahm... —Jungkook volteó a ver a Jimin y los nervios le ganaron de nuevo— No, nada... —respondió.
El pelinegro intentó ocultar la decepción en su rostro.
—¡Qué bueno, dejaré esto en la cocina! —avisó la chica mientras se alejaba— ¿Jungkook podrías ayudarme con esto? —preguntó en voz alta desde la cocina.
—¡Claro, ya voy! —respondió de la misma forma, levantándose del sofá.
Era interesante como a pesar de sus desacuerdos en el pasado, Chaeyoung y Jungkook acabaron por tener una buena relación.
Este último antes irse, se inclinó para tomar entre sus manos el rostro de Jimin y acercarlo al suyo, mirándole fijamente a los ojos.
—No tengo nada con nadie más excepto contigo, ¿vale? —susurró— Nada pasa, te lo prometo. ¿Estamos bien?
Park asintió con la cabeza, sonriendo levemente.
—Sí, estamos bien.
Jungkook sonrió y le dió un casto beso antes de irse e ir a ayudar a la chica quién ya comenzaba a estresarse porque la comida se iba a enfriar. Al final del día, comieron ramen los tres sentados en el sofá viendo una película de terror, donde tanto Chaeyoung como Jimin permanecieron pegados a Jeon como dos cachorros asustados hasta que todos cayeron dormidos.
[🖤]
Días después.
—Sabes Taehyung, creo que voy a decirle a Jimin que sea mi novio.
El mencionado quién estaba tomando tranquilamente de su juguito de manzana, comenzó a atragantarse al punto que Jungkook tuvo que ayudarlo dándole pequeños golpecitos en la espalda.
—¡Que no es para tanto, Tae!
—¿Cómo que no? —el pelirrojo le miró anonadado— ¡Si es de ti quién estamos hablando! —sonrió— ¿Estás diciéndolo en serio? ¿No estás bromeando?
—¿Cómo podría bromear con eso? —preguntó, ofendido.
Taehyung le dedicó una mirada seria y después Jungkook bufó, rodando sus ojos.
—Bueno sí, lo haría. ¡Pero esta vez es diferente, te lo juro! —aseguró— Realmente quiero tener a Jimin de novio... ¿Sabes lo increíble que sería?
—Claro que sí, sería genial —le apoyó Kim— Wow, jamás pensé que llegaría este día en que mi mejor amigo tuviera pareja... —cubrió su rostro— Oh Dios, creo que voy a llorar...
—No empieces, Taehyung.
Ambos estallaron en risas.
—¿Cuándo pretendes decírselo? —cuestionó, emocionado.
—No lo sé, no lo sé... —revolvió su cabello, nervioso— Hace años no hago algo parecido y ya no sé cómo funciona... ¿Me ayudarías? —pidió, haciéndole ojitos.
Taehyung se cruzó de brazos, mirándole de forma intimidante.
—No voy a caer, Jungkook. No es tan difícil, puedes hacerlo tú solo.
Este intensificó su mirada, haciendo un pequeño puchero.
—¡Está bien! ¡Tú ganas, maldita sea! —exclamó el pelirrojo— Joder, ¿Por qué tienes que ser tan jodidamente tierno cuando te lo propones?
—Yo soy bueno en todo —sonrió con arrogancia.
—Cállate, no hagas que me arrepienta.
—Okay, okay...
Taehyung comenzó a idear un plan, llevando una mano a su barbilla.
—Mhmm. ¿Qué tal si se lo propones en el parque? Así bien romántico y todo.
Jungkook frunció el ceño.
—Eso es muy cliché.
—Pero siempre funciona.
—Igual, no quiero algo que todo el mundo haga. Qué aburrido y poco original.
Taehyung suspiró pesadamente.
—Bueno... entonces, ¿qué tal si sólo esperas el momento adecuado y lo sueltas?
—Eres pésimo para esto, Tae. Estás despedido —sentenció, dándose la vuelta para irse.
—¿Qué? ¿Por qué? ¡Jungkook! —comenzó a seguirle— ¡No seas tan grosero!
—Blah, blah. No te oigo —se cubrió sus oídos.
Entonces ambos comenzaron a reír por lo idiotas e inmaduros que estaban actuando, como un par de niñitos. Al final quedaron en verse mañana para planearlo y hablarlo mejor, continuando con esa alegría contagiosa que llevaban.
Sólo era de esperar cuánto les duraba.
[🖤]
Lisa se sentó en el asiento de al frente, dedicándole una linda sonrisa a Jimin mientras le entregaba su postre. El cuál provenía de la cafetería de la universidad.
—Aquí tienes, pastel de chocolate.
—Gracias —dijo el pelinegro, devolviéndole la sonrisa— Mhm~ —soltó al probarlo— ¿No quieres un poco? —ofreció.
—No, estoy bien, gracias —respondió—Dehecho, pedí uno de vainilla pero la chica me dijo que no habían... —hizo un puchero.
—¿Cómo te puede gustar el de vainilla? —frunció el ceño.
—Es mi sabor favorito —sonrió— ¡No juzgues los gustos de la persona ajena, Jimin! —le regañó.
—Claro, claro, perdón... —se disculpó—Aunque el de chocolate es mejor... —sonrió de forma traviesa.
—¡Jimin! —soltó.
El mencionado comenzó a reír y después Lisa le siguió, dejando el tema de lado y continuando comer tranquilamente de su postre. De pronto una notificación le llega a Lisa, lo sabe por el sonido que su celular emite, pero extrañamente a la vez le llega a varias personas en la cafetería. No le dió mucha importancia al pensar que era simple coincidencia y decidió tomar un poco de su bebida.
—No puede ser... —escuchó decir a Lisa con voz preocupada, lo que logró captar su atención y mirarla. Dicha acción sólo logró asustarle al ver la cara pálida de la chica— Jimin... —murmuró débilmente, mirándole.
—¿Qué pasó? —cuestionó de inmediato, comenzando a asustarse.
Lisa tragó saliva y volteó su celular hacia Jimin, enseñándole la pantalla donde claramente se veía una foto enviada por un número desconocido, aunque eso no era lo peor, sino quiénes estaban en la foto.
El corazón de Jimin se detuvo en el instante que logró captar a Jungkook y a Seulgi besándose detrás del edificio.
No era cierto, no podía ser posible, no era verdad.
Inmediatamente le arrebató el celular a Lisa para observar más de cerca la imagen que al parecer era tomada desde lejos, y no es como si fuera producto de su imaginación, esa era Seulgi y Jungkook, podía reconocer perfectamente al castaño puesto que llevaba los mismos tatuajes y atuendos que siempre usaba. Además de su rostro, era demasiado evidente, era él.
Era Jungkook... Con Seulgi... Juntos...
Jimin comenzó a sentir una horrible presión en su pecho y como también la presión se le bajaba, al punto de sentirse levemente mareado. Todo comenzó a distorsionarse al mirar a su alrededor y notar que todos le estaban viendo conforme murmuraban cosas, al parecer a todo el mundo le llegó esa fotografía, todos lo sabían.
Era una pesadilla.
—¿Jimin, estás bien?
Ni siquiera volteó a ver a Lisa, sólo dejó su celular en la mesa y se levantó.
—Y-Yo... d-debo irme... —dijo, doblando sobre sus talones y avanzando rápidamente hacia la salida.
—¡Espera! —Lisa se levantó enseguida, dispuesta a seguirle.
Park la ignoró, comenzando a caminar más rápido hasta lograr salir de la cafetería y perderse entre la multitud quiénes tenían los ojos puestos en él, se sentía acorralado y observado, así que decidió ir al primer lugar seguro que llegó a su mente: los baños.
Con el corazón a punto de salirse de su pecho se aproximó hasta los baños más cercanos y entró casi de un portazo, se dirigió hasta el lavado para colocar sus manos y mirarse al espejo. Observando su respiración agitada, piel pálida y ojos llorosos. Intentando aguantar, y no llorar. Hasta que finalmente no pudo más y se quebró, rompiendo en llanto ante su propio reflejo.
Mierda, mierda y más mierda.
Esto no podía estar pasándole a él.
Su vida era un puto chiste.
En ese momento, alguien entra a los baños. Jimin no se molesta en mirarle pero cuando escucha la voz de Jungkook llamarle, todo cambia.
Encuentran miradas con diferentes emociones, una llorosa contra una angustiada.
—Mierda, Jimin... —Jeon inmediatamente hizo ademán de acercarse.
Pero este al instante le miró con rabia, a diferencia de sus ojos llorosos y nariz roja, lo que le hizo detenerse.
—Aléjate de mí —espetó entredientes el pelinegro.
Jungkook le miró entre sorprendido y dolido.
—P-Puedo explicártelo... es un malentendido, te lo juro...
—Así que es cierto...
Jeon comenzó a acercarse lentamente, de nuevo.
—No, no es lo parece. Porfavor, escúchame... —le tomó del brazo pero de forma inmediata su mano fue alejada bruscamente.
—¡No me toques, idiota! —gritó Jimin, finalmente encarándole— ¡Confíe en ti y me traicionaste!
—¡No fue así!
—¡Cállate! —ordenó, comenzando nuevamente a llorar— E-Eres un hijo de puta, Jungkook... ¿Qué es lo que querías de mí? ¿Ah? ¿Sólo me querías para follar y ya? ¿Nada más, verdad?
—¡No! —se defendió— ¡Claro que no! Sabes que no es así, Jimin.
—Me dijiste que nada pasaba...
—Y así fue, te juro que no es como piensas. ¡Ella me besó!
Park soltó una risa seca.
—¡Pues claro! ¿Cómo no van a besarse si andan juntos? Dios mío. Eres un infeliz...
—¡Jimin, porfavor! —insistió— ¡Tienes que creerme!
—Nunca debí haber estado contigo... —negó con la cabeza— Soy tan idiota.
—No digas eso.
—¡Mierda! —soltó el pelinegro, volviendo a romper en llanto— ¡Debí haber hecho caso a todo lo que me decían sobre ti! —reprochó— ¡Sólo eres un idiota que sólo piensa en sí mismo y quiere sexo!
Jungkook se detuvo en seco, mirando pasmado a Jimin.
—Espera... ¿Eso piensas de mí?
—¡Eso es lo que eres!
Jeon frunció el ceño.
—¿Ah sí? ¡¿Pues si eso pensabas de mí entonces porque mierda andabas conmigo?!
—Me equivoqué, nunca debimos de estar juntos. Fue un error.
—¿Qué? —espetó, anonadado— ¿Eso piensas? ¿Somos un error, entonces?
Jimin asintió con la cabeza.
—Sí. Sólo eres un imbécil y yo no salgo con imbéciles.
Jungkook presionó sus puños, completamente enfadado.
—¿Sabes qué? ¡Vete a la mierda, entonces! —escupió, dándose media vuelta para irse.
Jimin gruñó.
—¡Terminamos, Jeon! ¡Lo que sea que hubo entre nosotros se acabó! ¿Oíste?
El mencionado se volteó y sonrió de forma arrogante.
—¡Me parece perfecto!
—¡A mí fantástico!
—¡Bien!
—¡Bien!
Jungkook finalmente abandonó los baños de un portazo, dejando a Jimin en la soledad de este donde volvió a romper en llanto.
Todo era demasiado bonito para ser verdad.
(2/2)
Bueeeh, se agarraron, ahora a ver que sucede...
¿Teorías de lo que realmente pasó?
Nos vemos gentuza! Tkm! 💗
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