Los días transcurrían junto a la pequeña y extraña relación que se habían creado Jungkook y Jimin.

Pues no eran amigos, ni menos novios. Tampoco eran amantes o enemigos mortales. Simplemente se soportaban mutuamente y se hablaban de vez en cuando en la universidad. Desde aquel día en el gimnasio no se volvieron a besar.

Y bueno, no es porque Jungkook no quisiera. Al contrario, se moría de ganas por besar a Jimin. Pero era este mismo quién se apartaba de él cada que intenta hacerlo. ¿La razón? Jungkook no sabía el por qué, aunque en el fondo sospechaba que era una clase de venganza contra él. Sea lo que sea, lo estaba torturando y volviendo loco.

Cabe destacar que Jungkook había estado intentando arduamente ganarse de nuevo la confianza de Jimin, debido a que en el pasado la cagó y este lo mandó a la mierda.

Y sabía en el fondo que el pelinegro seguía aún un poco resentido por eso.

Así que pensaba recompensarlo de la mejor manera.

Pero... ¿Cómo podría hacerlo si Jimin le rechazaba?

Sabía que se lo merecía, pero también necesitaba que le dieran una segunda oportunidad. Sin embargo no sabía exactamente cómo ganársela. Pensaba que ya lo estaba logrando, pero nunca se sabía con certeza.

Jungkook realmente quería salir con Jimin, quería empezar desde cero con él. Así que ahora mismo lo estaba buscando por toda la universidad para preguntarle de una vez por todas si quería salir con él o no. Porque tampoco se iba a quedar insistiéndole toda la vida, tenía algo que se llamaba dignidad y planeaba conservarla un poco más.

Aunque en el fondo, todo era muy confuso para ambos. Ninguno de los dos sabía exactamente qué estaban haciendo. Simplemente, estaban extrañamente intentándolo.

Finalmente la búsqueda de Jeon dió frutos cuando entró a la cafetería y observó a lo lejos a Jimin sentado en una mesa junto a Hoseok.

Hoseok...

Joder. Hoseok era su amigo, pero en los últimos días comenzaba a sentirlo como su enemigo. Pues el chico estaba intentando coquetar descaradamente con Jimin a cada rato y para nadie era un secreto que le gustaba. Es más, todo se resume a que el azabache simplemente quiere llevarse a Jimin a la cama, sólo lo quería para eso. Era demasiado obvio.

Y Jungkook sabía perfectamente cómo funcionaba eso. Sin embargo, no iba a permitir que eso pasase. Otra vez.

Avanzó hasta la mesa donde se encontraban y carraspeo para captar la atención de Jimin quién reía ante un chiste de Hoseok.

—Oh, hola —le saludó tranquilamente.

—Hola, ahm, ¿podemos hablar? —preguntó.

—Estamos ocupados, Jeon. ¿Qué no ves? —habló el azabache de forma molesta.

E inmediatamente el castaño le fulminó con la mirada.

—Necesito hablar con Jimin —respondió de forma severa mirándole con la misma intensidad.

Hoseok también le miró así.

Park inmediatamente se percató de la fuerte y extraña tensión.

—Uhm, Hoseok... —le llamó con voz suave— Podemos continuar nuestra conversación luego, ¿sí?

El muchacho se quedó confundido por unos segundos hasta que finalmente asintió con un semblante derrotado y despidiéndose del pelinegro se levantó de su asiento no sin antes dedicarle una molesta mirada a Jungkook.

Cuando el azabache estuvo suficientemente alejado, Jeon inmediatamente ocupó su lugar, sentándose al frente de Jimin.

—Ahg, qué bueno que se fue... —murmuró con pesadez en su voz mientras agarraba con total confianza la bebida de Park y le daba su sorbo.

—Y bien, ¿qué querías decirme? —cuestionó finalmente el contrario.

—Ah, nada realmente. Sólo era una excusa para que ese idiota se fuera.

—¿Qué? —frunció el ceño— ¿Por qué harías eso? Pensé que te caía bien, Hoseok...

Jungkook bufó.

—Bah, ya no. ¿Por qué? ¿A ti sí? —le miró cautelosamente.

—Claro que sí, es muy amable y divertido —respondió con obviedad.

—Já, no me digas... —rodó sus ojos dándole otro sorbo a la bebida.

Jimin le miró con sospecha y entonces una traviesa sonrisa se formó lentamente en su rostro.

—¿Celoso, Jeon?

Jungkook dejó de tomar y apartó la mirada, encogiéndose de hombros.

—Nah, me da igual... —soltó fingiendo indiferencia.

—¿En serio? Pues no parece...

—Bueno talvéz es porque no te das cuenta de que le gustas a Hoseok, no sé, quizás talvéz sea eso lo que me molesta... —confesó sarcástico con una mirada seria.

Jimin alzó su cejas, sorprendido.

—¿Yo le gusto a Hoseok? —se autoseñaló.

—Sí, ¿acaso no lo sabías? —le miró extrañado.

—Pues no...

—¿Cómo que no? ¡Si todo el mundo lo sabe!

—Bueno no todo el mundo pues yo no lo sabía, duh —se defendió, cruzándose de brazos— Y además... no parece, bueno, yo presiento cuando alguien me está coqueteando y Hoseok no hace eso.

—Bueno talvéz es demasiado bueno actuando —hizo una mueca molesta.

—O talvéz te estás inventado todo porque estás celoso.

—¡No estoy celoso!

—¡Claro que sí! —sonrió.

—¡Claro que no!

—Sí.

—¡Noo! —rodó sus ojos.

—¡Siii!

Jungkook soltó un quejido y cubrió su rostro, derrotado.

—Te encanta llevarme la contraria siempre, ¿verdad?

—Me fascina... —apoyó su mejilla en su mano, sonriéndole coquetamente.

Jeon mordió inconscientemente su labio inferior junto a una sonrisa que no pudo evitar, mientras negaba con la cabeza ante la actitud descarada del pelinegro.

Y no se guardaría el reprochárselo.

—Eres tan descarado... —murmuró volviendo a mirarle.

—Lo sé, pero así te gusto, ¿no? —levantó sus cejas.

—Sí, así me gustas... —contestó suavemente.

Jimin sonrió y Jungkook le devolvió la sonrisa.

—Hablando de eso... —continuó el pelinegro— En realidad sí te estaba buscando para decirte algo...

—¿Y qué es? —le miró atento.

Jeon suspiró pesadamente.

—Pues... ha pasado más de una semana desde que te propuse salir conmigo y me gustaría saber que piensas aún al respecto... —le miró fijamente.

El rostro de Jimin se desfiguró a una expresión sorprendida.

Si más le había dicho anteriormente a Jungkook que se ganara su cita, sentía que talvéz se estaba excediendo un poco con su castigo hacia él, o mejor dicho, tortura de estarle negándole constantemente. La idea era que lograse volver a sentirse confiado con el chico, y realmente, este lo estaba consiguiendo. Poco a poco. Y con pequeños detalles y acciones. Entonces, quizás ya era el momento de que finalmente le diese una segunda oportunidad a Jeon. Talvéz ese era el siguiente paso para mejorar la relación entre ellos y conocerse mejor.

—Oh, ya veo... —bajó la mirada inconscientemente— Pues... he estado pensándolo mejor, y... —sonrió, alzando la cabeza— Pues acepto.

Jungkook elevó sus cejas demostrando su impresión, sus delgados labios abriéndose lentamente.

—¿En serio?

—No, es mentira.

—¿Qué?

—Ahg, por supuesto que sí, Jeon —volteó sus ojos.

El castaño soltó una pequeña risa, sintiéndose algo confundido e idiota.

—Eres increíble... —le reclamó— Me sorprendí porque realmente pensé que volverías a rechazarme.

—Bueno pues, hoy es la excepción... —dió su mejor sonrisa— Entonces, ¿a dónde iremos? —pregunto emocionado.

—¿Disculpa? —le miró confundido.

Jimin frunció el ceño.

—¿No ibas a invitarme a salir?

—¡Oh claro! —exclamó, volviendo en sí. Pues se había perdido momentáneamente en la sonrisa del pelinegro— Ahm, es una sorpresa...

—¿Una sorpresa?

—Ajá.

—Pero si no sé a dónde iremos, ¿cómo sabré que ponerme? —hizo un puchero.

Jungkook rió.

—¿De verdad te preocupas por eso?

—¡Por supuesto que sí! ¿Qué si me visto de una forma inapropiada a la actividad?

—Oh, dios mío —volteó sus ojos— Solamente ve con ropa normal y ya.

—¿Qué es ropa normal para ti?

—¡Pues no lo sé! Lo que siempre usas, supongo. Sólo vístete como quieras, cualquier cosa se te ve bien.

Jimin sonrió, enternecido.

—Lindo halago.

—De nada —suspiró con cansancio y después se calmó un poco, incorporando su cuerpo levemente hacia a Jimin— En fin... ¿A qué hora sales mañana?

Park notó esta evidente cercanía y tragó saliva, sintiendo su corazón empezar a latir como un loco.

—A las cinco de la tarde... —respondió, recorriendo con sus ojos todo el perfecto rostro del castaño.

—Yo igual, entonces, ¿te parece si nos encontramos en la entrada principal?

Jimin asintió con la cabeza antes de hablar. —Claro, ahí me verás.

Jungkook sonrió.

—Genial —dijo, y rápidamente se impulsó al frente para darle un pequeño beso en la mejilla al pelinegro que lo dejó perplejo en su asiento— ¡Nos vemos! —se despidió, levantándose de su asiento y desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos.

Jimin parpadeó varias veces, anonadado. ¿Qué había sido eso? Pasó tan rápido que ni siquiera tuvo chance de reaccionar. Entonces sintió un ligero calor en su mejilla e inconscientemente llevó su mano a la zona recién besada, sonriendo segundos después como un idiota.

Anhelando que ya fuese mañana.

Hola gente! Ya sé, ya sé, no he actualizado este fic hace media vida, pero lo siento estaba ocupada y sin cero imaginación! Sin embargo, ya he terminado el colegio así que finalmente tendré un gran tiempo libre para poder retomar mis fics pendientes (corazón tibio y rivalry) sooooo, esta vez si será cierto que actualizaré más seguido hasta lograr terminar ambas historias.

Si ya se les olvidó toda la historia les recomendaría que, o lo volviesen a leer o que leyesen los últimos capítulos para que se les refresque la memoria.

En cuanto a mi, subiré otro capítulo con segunda parte en un par de días y se viene buenardo, so...

Ah~ el amor, el amor por fin comenzará a surgir entre estos dos... ¿Qué podría salir mal ahora? ❤️

Dato extra: hoy es mi cumpleaños, uwu. 🖤

See u!