010.
Esta mierda tiene más de 3500 palabras, lo siento.
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Jeon Jungkook. Un chico de veintidós años quién es estudiante de artes visuales. Es conocido por sus increíbles habilidades artísticas cómo en el baile y el dibujo. Sus obras eran maravillosas e innovadoras, al igual que sus bailes eran genuinos. Es muy popular en su universidad por esto, también sin dejar de lado su envidiable físico. Tenía a cientos de chicas detrás de él, al igual que chicos. Pues era bisexual. Y lo decía libremente con orgullo, debido a que nunca se sintió mal al respecto o se ocultó.
A su vez, era muy poco sociable. Algo engreído a veces, molesto y grosero. También era una persona muy fiestera, le encantaba bailar y cantar en fiestas junto a sus amigos. A pesar de ser algo antisocial, con un par de tragos se le pasaba y se convertía en la persona más extrovertida del mundo.
Jungkook era una persona muy impulsiva, decía o hacía muchísimas cosas sin pensar de las cuáles se arrepentía después. También le fascinaba el sexo, era como su droga. Y eso que nunca se había drogado, solamente de vez en cuándo fumaba algunos cigarrillos para aliviar el estrés de la universidad. Amaba los videojuegos al igual que cantar.
En su corta vida sólo había tenido tres novias serias. Nunca había tenido un novio, nunca le había gustado un chico a tal punto de hacerlo su pareja.
Sin embargo, a pesar de todo eso. Jungkook en el fondo también era una persona muy dulce, amable y divertida. Tenía un buen corazón, uno que le encantaba ocultar sentimientos hacía los demás. Sentimientos los cuáles el mismo no podía explicar o descifrar. Y que sólo le confundían hasta más no poder.
Justo ahora, estaba sentado en una mesa de un restaurante. Con Lisa al frente suyo, la chica de la cuál estaba enamorado desde hace un año. Al punto de sólo tener ojos para ella, o eso creyó hasta que...
Llegó Park Jimin.
Estaban ambos ahí, porque la chica le había convocado para reunirse y hablar de algo que según ella, era serio. Cosa que colocó muy nervioso a Jungkook. Sinceramente no se esperaba nada en específico, ni siquiera tenía alguna idea sobre qué hablarían.
Bueno, talvéz sí había una.
—Jungkook... —comenzó Lisa, mirándole de una manera que el castaño no supo cómo descifrar. ¿Apenada? —De seguro te preguntarás el porqué te pedí que vinieras... —él no respondió, simplemente se quedó callado en espera de que continuara.
Lisa suspiró antes de hablar.
—Iré al punto. Sé que te gusto.
Jungkook abrió sus ojos como platos.
—Para mí... —continuó la chica, sin darle chance de decir algo— Eres un gran amigo. Siempre haz estado ahí para ayudarme en los ensayos o con algún problema de cálculo. Te quiero mucho, enrealidad. Pero... —mordió su labio inferior— Sólo somos eso, amigos —recalcó— Yo no puedo verte cómo algo más, Jungkook. Realmente lo siento, pero no puedo corresponderte...
Jeon parpadeó, lentamente. Su rostro no demostraban ninguna emoción, todo su interior estaba shockeado. No demostró nada porque no sabía como sentirse. Todo había pasado tan rápido que hasta se detuvo a pensar si era real. Lisa había sido su crush desde hace un año, se había imaginado con ella en un futuro. Siempre se ponía nervioso cada vez que estaba cerva suyo, la admiraba hasta más no poder y lo que más quería en el mundo es que fueran pareja algún día.
Y si supuestamente sentía todo eso.
¿Porqué ahora mismo no sentía nada?
Si le hubieran dicho eso al Jungkook de hace un mes, habría roto en llanto y caído en una fuerte depresión instantánea. Hasta le hubiese interrogado a Lisa qué había hecho mal. De todo. Se le hubiese roto el corazón.
Pero no. Cuando la chica soltó esa confesión, no sintió ningún dolor. No le afectó de ninguna manera, tanto que hasta llegó a asustarle el no sentir nada al respecto.
¿Qué demonios le sucedía? ¿Será que ya no sentía lo mismo por Lisa? ¿Sería que ya no estaba enamorado de ella, cómo antes? ¿En qué momento cambió todo?
—Oh... —fue lo único que dijo, bajando su mirada extrañada hacia la mesa.
—¿Estás bien? —preguntó la pelinaranja, buscando su mirada algo confundida por la reacción inesperada del chico.
—Sí, estoy completamente bien —alzó la vista e intentó sonreír pero no lo logró pues no tuvo las ganas de hacerlo— Yo... lo entiendo.
—¿Enserio? —murmuró sorprendida—¿Porqué no estás triste o algo parecido?
—Sé ocultar bien mis emociones —mintió con la verdad— Aunque... sí tengo una duda. ¿Hay alguna razón más del porqué no puedes corresponderme?
—Sí —respondió de inmediato, haciendo una mueca— Me gusta alguien más.
El castaño alzó la cejas, eso no se lo esperaba.
—¿Y quién es?
Lisa dudó seriamente si decirlo o no. Pero al final, lo hizo. Era lo mejor.
—Park Jimin.
Ahora sí, Jungkook sintió algo. No supo si fue enojo o celos. Sin embargo lo que más le impresionó, esque no sabía si esos celos eran por Jimin, o por Lisa. ¿Qué mierda le pasaba?
—Oh, ¿porqué no me sorprende? —soltó con voz seria, dejándose caer en el respaldar del asiento mientras apartaba la miraba y golpeaba el interior su mejilla con su lengua.
—No sé qué decir ante ese comentario —confesó la chica, mirándolo detenidamente.
—No, tranquila —hizo como si le diera igual— Te entiendo. Jimin es un buen partido para cualquier chica. P-podrías intentar salir con él, serían linda pareja... —inmediatamente frunció el ceño ante sus propias palabras.
¿Porqué le molesta el hecho de pensar en Jimin con una chica o alguien más, en general? ¿Porqué no podía molestarse porque sea con Lisa? Su amor platónico. O ex, amor platónico.
—Sí. Tienes razón, es un chico muy guapo —afirmó, recogiendo su cabello y bajando la mirada—Es tan buena persona, un amor. Como desearía poder ser su novia en algún mundo paralelo... —suspiró con melancolía, aunque en el fondo estuviese diciendo todo eso apropósito.
Alzó la cabeza, sorprendiéndose al instante al toparse con la mirada fulminante de Jungkook hacia ella.
—Ya veo... —murmuró Jeon, mordiendo el interior de su mejilla— ¿Qué quieres decir con "mundo paralelo"? ¿Acaso no existe la posibilidad de que le gustes?
—Eso es información confidencial —sonrió inocentemente y después frunció el ceño— ¿Estás enfadado?
Jungkook negó con la cabeza, sin embargo esa expresión de molestia no desapareció de su rostro.
—No, para nada —carraspeó— Entiendo perfectamente todo.
Lisa entrecerró sus ojos.
—Tengo una pregunta.
—Dime —suspiró.
—¿Porqué no te cae bien Park Jimin?
Inmediatamente el chico la miró sorprendido, abrió su boca para responder pero a los segundos la cerró al no encontrar una respuesta válida ante esa pregunta.
¿Si la razón antes era porque ambos compartían el mismo gusto por una chica y ahora ya no, entonces cuál era ahora?
—No lo sé —respondió después de un largo tiempo.
—¿Estás seguro? —alzó una ceja.
Jungkook bufó.
—¿Porqué te interesa primero que todo? Es demasiado extraño que estés preguntando sobre mi relación con Jimin. No somos nada.
Lisa sonrió, impresionada e intentando reprimir una risa.
—Pero si en ningún momento te pregunté eso, Jungkook.
El nombrado ladeó su cabeza, mirándole extrañado y captando sus palabras. Hasta que finalmente lo hizo y llevó una mano su rostro.
—Mierda —murmuró.
—Espera, espera... —levantó sus cejas sorprendida, haciendo una pequeña pausa a sí misma mientras recapitulaba todo y sacaba una conclusión— ¿Te gusta Jimin?
Jeon le miró asustado de inmediato.
—¿Qué? ¡No! —exclamó, extrañamente alterado y frunciendo el ceño de manera exagerada— Por supuesto que no. ¿Porqué se te ocurre eso? No tiene nada que ver... —bufó— ¿Quieres una respuesta? Bien, pues Jimin me cae mal. Punto. ¿Satisfecha?
Lisa no demostró ninguna expresión, simplemente asintió lentamente con su cabeza mientras le miraba fijo.
—Lo estoy... —hizo una mueca molesta y pensativa— Aunque, te doy un consejo... Deberías de decirle a Jimin que te gusta en vez de estar tratándolo como la mierda en cada momento que se ven.
Jungkook abrió levemente su boca, anonadado.
—¿Qué? —soltó, sin quitar su expresión y después tragó saliva. Volviendo su rostro serio— ¿Cómo es que sabes eso, Lisa?
—Simplemente lo sé, no tengo porqué darte explicaciones.
—Y tú tampoco tienes que darme órdenes sobre lo que tengo que hacer con mi vida.
La chica rodó sus ojos y sonrió fingido.
—Sólo era un consejo, Jungkook. Es tú decisión si seguirlo o no —se levantó de su asiento, recogiendo sus cosas.
—¿A dónde vas? —preguntó también levantándose— Oye si dije algo que te molestó, lo siento ¿sí? Yo sólo-
—No es a mí a quién tienes que pedirle disculpas, Jeon —le interrumpió mirándole seriamente, dejando al castaño sin palabras.
Terminó de recoger sus cosas mientras le dejaba un poco de propina al mesero. Avanzó dispuesta a irse, sin embargo se detuvo al lado de Jungkook, quién estaba lejos de tener una apariencia feliz.
—Otro consejo —le habló, sin mirarle—Podré parecer delgada o débil, pero vuelves a tratar a Jimin mal y te golpearé la cara yo misma —ahora le miró— No seas cobarde.
Jungkook le contempló nuevamente sorprendido mientras que ella le ignoró y continuó tranquilamente su camino, saliendo del restaurante. Dejando al pobre chico hecho un mar de dudas e inquietudes.
————
Taehyung se sentaba a su lado en el sofá, trayendo consigo unas bebidas energéticas debido a que iban a ver un partido de hockey. Le estaba hablando sobre los equipos que participarían, pero lamentablemente no le estaba escuchando. Pues estaba sumido en sus pensamientos, de nuevo.
—¡Hey!
La voz del pelirrojo le hizo salir de golpe, mirándole de inmediato.
—¿Qué?
Su mejor amigo frunció el ceño.
—Jungkook, ¿te sucede algo? —preguntó con voz seria— Es la quinta vez en el día que no me prestas atención por estar en la luna. ¿Está todo bien?
Jeon lo iba a negar, diciendo que sólo estaba cansado. Pero simplemente no pudo, pues realmente necesitaba sacar sus dudas a la luz. Y quién mejor persona que su mejor amigo para resolver sus problemas.
—No, creo que no, Taehyung —respondió, tragando grueso.
El nombrado se acercó, preocupado y más interesado en la conversación.
—¿Qué pasa?
Jungkook miraba al televisor, sin saber cómo empezar.
—Creo que... ya no me gusta Lisa.
—¿Qué? —le miró, asombrado— E-eso es imposible. ¿Porqué?
El castaño se encogió de hombros.
—No lo sé, yo... simplemente dejé de sentir atracción de la nada y... hace unas horas me mandó literalmente a la friendzone, y no sentí nada.
—Wow —parpadeó, sorprendido— Eso realmente está de locos. ¿Está totalmente seguro de eso?
—Sí, mierda —resopló, cubriendo su rostro— Ya no siento lo mismo, simplemente... ya no.
Taehyung asintió lentamente con la cabeza.
—Oh, ya veo. ¿Así que sólo era eso? ¿Podemos ver ya nuestro partido? —interrogó, levantando una ceja.
—No, hay algo más.
El pelirrojo suspiró, apagando el televisor.
—Bien. Esto ya es preocupante, nunca tienes dos problemas a la vez, Jungkook. ¿Qué sucede?
Jeon suspiró.
—He hecho llorar literalmente a Jimin dos veces. Y me siento muy mal por eso —confesó— Yo... realmente pensé que estábamos jugando al principio, molestándonos, cómo hacíamos antes. Sin embargo siento que eso... ya no es divertido. Siento que algo cambió, y no sé qué es... No pensé que le fuesen a afectar mis palabras, ya que él siempre se mostró indiferente a ellas. Pero ahora no es así... Y creo que realmente me he pasado...
Taehyung se mantuvo en silencio, analizando detenidamente todo.
—Tienes razón —respondió después de unos minutos— Enrealidad te haz estado comportando como un hijo de puta con Jimin.
—Hey —frunció el ceño.
—Es la verdad, amigo —se encogió de hombros— Y creo que ya sé la razón del porqué Jimin se siente mal al respecto.
—¿Cuál es? —le miró curioso.
—Pensé que la sabías... —le devolvió la mirada, sorprendida— ¿Es enserio? ¡Si es demasiado obvio, Jeon!
—¿Qué cosa? —preguntó alterado— ¡No entiendo nada de lo que me dices! ¡Yo no sé descifrar tus indirectas, joder!
Taehyung rodó sus ojos.
—Ay, santo cielo. ¿Esque ni lo intentas, cierto? —le miró con cansancio y después suspiró— Es obvio que a Jimin le gustas.
Jungkook detuvo lo que hacía para proseguir a mirarle impactado.
—¿Qué? —soltó con diversión— Eso no es verdad...
—Jungkook, sí lo es. ¿Qué otra explicación habría al respecto? Y también, él te gusta.
—¡Wow, wow, wow! —le detuvo con un semblante serio— No digas cosas que no son. No te pases.
Taehyung reprimió una risa.
—Joder, Kookie. Deja de negarlo. Si desde la última vez que le viste no haz parado de pensar en él. Siempre le estás mirando por donde sea que esté, hasta babeas. Te preocupas por él al pensar en haberlo hecho sentir mal. Le celas con Lisa. Siempre estás pendiente de en cuál clase está sólo para verlo desde lejos cuando sale. ¿Qué? ¿Crees que no lo he notado? —rió— Hablando en serio. ¿No crees que esos insultos y coqueteos del pasado significaban algo más? ¿Realmente tú atracción hacia él fue solamente sexual? ¿Estás seguro de que no había algo más?
Jungkook parpadeó varias veces, procesando el montón de preguntas e información. Literalmente tardó cinco minutos en lograr hacer todo eso, pensando todo a fondo y cuestionándose a sí mismo.
Hasta que finalmente, su rostro se tornó pálido y miró inmediatamente a su mejor amigo con expresión incrédula.
—Taehyung, me gusta Jimin.
Kim de inmediato asintió con la cabeza y aplaudió.
—¡Bien! Al fin, carajo.
—Me gusta Jimin... —murmuró para sí mismo, aún en shock— Jodida mierda, realmente me gusta un chico. ¿Esto es real? Pellízcame si es real, porfavor.
Taehyung lo hizo. Y muy fuerte.
—¡Auch! ¡Imbécil, eso dolió! —se quejó Jeon, frotándose el brazo lastimado.
—Deja de llorar, ahora quiero saber qué harás.
Jungkook suspiró, concentrándose nuevamente en eso.
—No lo sé. Realmente la cagué muchísimo, tanto que Jimin ni siquiera quiere verme... —chasqueó la lengua, cubriendo todo su rostro con sus manos— Soy tan idiota, joder.
—Sí, lo eres —afirmó— Aunque igual no es tanto tu culpa porque no sabías que realmente le gustabas a Jimin, sin embargo, eso no justifica el que te hayas comportado innecesariamente como un idiota.
—No ayudas, ¿sabes?
—Te ayudé a descubrir que te gusta Park Jimin, así que cierra la boca.
El castaño concordó con eso.
—Bueno, aunque a quién no le gustaría ese chico, uff... —murmuró Taehyung para sí mismo, sin darse cuenta que Jungkook le escuchó y ahora le estaba mirando cómo si le fuese a matar.
—¿Quieres que te mate o qué? —espetó el castaño.
—No, no, relájate bestia —rió nerviosamente— Sólo estaba bromeando...
Jungkook decidió ignorar eso y resopló nuevamente.
—No sé qué hacer ahora, ¿algún consejo?
—Intenta hablarle, pídele disculpas si tan mal te sientes por haberle lastimado.
Jeon asintió lentamente con su cabeza, pensativo.
—Lo haré.
[🖤]
Un par de días después.
Jimin ladeó su cabeza de un lado, después del otro mientras hacía una mueca confundida. Intentando entender la pintura que se encontraba al frente suyo.
Estaba en una exposición de arte de la universidad, donde se encontraban las obras de los estudiantes más destacados en el ámbito de dibujo y pintura. A Jimin realmente le gustaba observar el arte de los demás, a pesar de que él no fue tan bueno en eso. Sin embargo nunca lograría entender la mente de algunos pintores cuando observaba un cuadro lleno de trazos sin sentido que fácilmente podría costar dos millones de dólares.
Era increíble cómo fascinante.
A continuación, avanzó hacia el siguiente cuadro con las manos detrás de su espalda. E inmediatamente le gustó, al punto de provocarle una leve sonrisa de satisfacción. Pues eso causaba esa obra: satisfacción. Aquella gran pintura no tenía un inicio en específico, simplemente era el rostro de un chico junto a varios trazos de colores cálidos y brillantes. El rostro estaba perfectamente dibujado, se podían notar las líneas de la cara y todo. Parecía real. Y los colores estaban demasiado bien complementados. Realmente le había encantado esa pintura. Era una obra de arte.
Curioso, se acercó más para observar en la esquina del marco el nombre del creador de tal hermoso cuadro.
Jeon Jungkook.
—¿Te gusta?
Inmediatamente el corazón se le detuvo y se volteó a la velocidad de la luz, encontrándose con el autor de la obra al frente suyo. Quién estaba mirándole con una sonrisa de lado, bien vestido: usando una camisa azul marino de mangas largas y botones junto a unos pantalones de vestir negros a juego de unos zapatos del mismo color. El plus era el reloj de plata en su muñeca y su cabello peinado hacia atrás, enseñando su frente.
Jimin jamás se sintió tan intimidado en toda su vida por un hombre. Y es que ese hombre se veía jodidamente bien. Para no decir que increíblemente caliente.
—A-ah, yo-... —tragó saliva, obligándose a calmarse y reponer la compostura— Sí, así es —lo consiguió, respondiendo cortante.
Sin decir más, continúa avanzando lentamente hacía el otro cuadro. Ignorando olímpicamente la presencia del castaño.
—¿Sólo eso dirás? —Jungkook le siguió, cautelosamente— ¿Ni siquiera un, "wow, qué genial" ó "me encanta"?
Jimin le miró de reojo con el ceño fruncido en confusión.
—Lo siento —carraspea nerviosamente, apartando la mirada.
El pelinegro rueda sus ojos y soltando un largo suspiro, camina de improvisto rápidamente hacia la salida.
—No, espera —Jungkook le sigue, trotando— Jimin, espera, espera —le detiene suavemente del brazo pero al mínimo roce, el contrario se aleja y le mira amenazante.
—No me toques.
—Lo siento, yo... yo tengo algo que decirte.
—¿Qué parte de que no te acerques más a mí no entendiste, Jungkook?
—Lo sé, lo sé —resopló— Pero realmente necesito hablarte, porfavor...
Jimin frunce el ceño.
—¿Desde cuándo te intereso?
Jungkook le mira sorprendido.
—¿Porqué no me interesarías?
Ahora es contrario quién le mira así y más que todo confundido. Sin entender un carajo de lo que estaba pasando.
—Estás actuando demasiado extraño... —se aleja lentamente— Mejor me voy —da media vuelta y sale finalmente del edificio a pesar de los llamados de Jungkook.
Mientras camina se voltea para ver si el castaño aún le seguía, decepcionándose inconscientemente al percatarse que ya no era así. Sin embargo en otra parte le aliviaba, pues así podía calmar los acelerados latidos de su corazón. Mierda, sentía que iba a estallar en cualquier momento.
—¡Hey!
Jungkook de la nada apareció al frente suyo, provocando que se detuviese de golpe.
Bien, ahora sí le iba a dar un paro cardíaco.
—¡Joder! —maldijo, llevando una mano a su pecho— ¿Qué mierda quieres ahora?
—Ya te lo dije, necesito hablar contigo —insistió.
—Y yo ya te dije que no te quiero ver. Además, ¿Qué vas a decirme? ¿Más estupideces de las que ya me haz dicho? No, gracias. Ahora te lo agradecería muchísimo si me dejas en paz de una vez por todas, Jungkook.
Se dió media vuelta, alejándose rápidamente.
—Justamente de eso vine a hablar —le dijo Jeon en voz alta, desde lejos.
Jimin se detuvo en seco y se volteó con cautela, mirándole sospechosamente.
—¿Porqué?
Jungkook avanzó hacia él.
—¿Entonces sí vas a escucharme?
—Si no hablas ahora me voy a ir. Te doy cinco minutos para no decir una estupidez —sentenció, cruzándose de brazos.
El más alto suspiró y se acercó unos pasos más al contrario, quedando mucho más cerca, para que la conversación fuera más privada y entre ellos dos.
—Mira, Jimin... —comenzó, tragando saliva y mirándole directamente a los ojos— Sé que te dije cosas horribles, dolorosas y realmente inmaduras. Te juro que no soy así, simplemente lo hacía más para molestarte. Pero me dí cuenta después que... ya no te lo tomabas en broma. Antes me caías mal, por eso te trataba así. Tú también hacías lo mismo. Sin embargo, ahora yo me pasé. Reconozco eso. Y enserio me siento muy mal por haberte tratado de esa manera que no mereces...
Jimin, quién tenía una expresión asombrada y conmovida. Parpadeó varias veces, volviendo a la realidad.
—Yo... ¿Es sólo eso? —preguntó— Porque si es así no hay problema, sólo hacemos como si nada pasó y ya... ¿vale?
—Espera, no me dejaste terminar.
—Oh —alzó sus cejas, sin saber qué hacer— Bueno, continúa.
Jungkook resopló. No pensaba que esto fuese a ser tan difícil.
—Como decía... en estos últimos días he estado pensando sobre nosotros y-
—¿Nosotros? —le interrumpió, mirándole entre dolido y asustado—Jungkook, no hay un nosotros... ¿lo sabes, verdad?
El castaño se acercó un poco más.
—¿Estás seguro de eso?
Jimin abrió su boca y la cerró, sin saber que responder.
—Estaba pensando... —continuó Jeon—Tú y yo, empezamos con el pie izquierdo. Creo que nos apresuramos mucho a todo, dejándonos llevar por el momento y el... deseo —le miró fijamente. Jimin apartó la mirada, incómodo. El castaño carraspeó— Y bueno... yo debo confesar algo que recientemente descubrí y que no creía posible...
—¿Qué es? —preguntó curioso, ante el silencio del contrario.
Jungkook mordió su labio inferior con nerviosismo, jamás se había sentido así en su vida al confesarse.
—Mierda, no puedo creer que realmente esté diciendo esto, pero... —suspiró y le miró a lo ojos— Me gustas, Jimin.
Jimin abrió sus ojos como platos al instante y un pequeño jadeo de la impresión se le escapó de sus gruesos labios. Si su corazón ya estaba acelerado, ahora estaba a punto de explotar.
—No, no es posible... —retrocedió lentamente, tragando saliva— A-a ti te gusta Lisa...
—Ya no. También descubrí que ya no me gusta, ¿no es curioso?
Jimin le miró aún sorprendido.
—Vale, no estoy mintiendo —siguió— Realmente me gustas, y mucho. Al igual que tú a mí, ¿cierto? —sonrió al ver la expresión pasmada del contrario— Así que... ambos nos gustamos mutuamente... —concluyó. Y a continuación, suspiró— Y mira... sé que no soy la mejor persona del mundo. Sé que te lastimé mucho y quiero decirte que realmente lo lamento. De verdad, me siento el peor al saber que te hice sentir mal... —chasqueó la lengua, mirándole apenado y sincero— Joder Jimin, realmente lo siento...
Tragó nuevamente saliva.
—Y de paso... —agregó, con voz suave—Quería saber si... —suspiró, pensando, "sólo dilo ya, idiota" —Bien, ¿te gustaría salir conmigo?
Jimin mantenía su boca abierta a más no poder. Permaneciendo inmóvil. Finalmente la cerró y tragó saliva, mirando detenidamente al contrario. Pensando en si aceptar o no, en si era verdad o no, en si valía la pena o no.
Y aunque una parte dentro de él le estaba gritando: "¡Ahhhh, siiii! ¡Acepta, acepta, acepta! ¡Perdónale todo! ¡Dile que sí!". Otra era más realista y le hacía tomar, para su criterio, la respuesta correcta.
—Jungkook... —comenzó después de unos segundos, suspirando— Yo... está bien, te perdono... Pero no voy a salir contigo.
El rostro de Jungkook se bajó lentamente en una mueca sorprendida y dolida.
—¿Qué? —soltó, aún impactado por el rechazo— ¿P-pero porqué no? Pensé que-
—No quiero que lo hagas por lástima —le miró fijamente, dolido— Si la realidad es otra, y sólo estás jugando conmigo, deja de haberlo. Duele...
—¡No! —contestó de inmediato— No, no, no. Eso no es verdad. Me gustas, punto. Y realmente quiero salir contigo... no hay ningún truco detrás. Es la pura verdad. Quiero comenzar desde cero...
Jimin se cruzó de brazos, haciendo una mueca pensativa. Para después mirarle con una sonrisa coqueta.
—Entonces, gánatelo.
A continuación avanzó hasta Jungkook, cortando la poca distancia que los separaba para tomar suavemente su rostro y darle un pequeño beso en la comisura de sus labios. Escuchando cómo al castaño se le cortaba la respiración y le miraba pasmado.
—Esto es por disculparte —justificó dándole una de sus mejores sonrisas antes de pasar a su lado e irse.
Dejando nuevamente a Jungkook.
Sólo que estaba vez con cara de shock, las mejillas sonrojadas y el corazón latiéndole a mil por hora.
Uhm, Jimin no se la pondrá tan fácil ahora a Jungkook.
Y este tendrá que ver como demonios se vuelve a ganar la confianza de Jimin para poder salir con él.
Also, léanse Sweet Fangs uwu, ahre. Fin de la promoción.
See u, babies <3
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