Aviso ⚠ Capítulo largo.

Disfrútenlo.

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Jimin no podía quitar su mirada sorprendida hacia la chica del frente, sólo fue cuestión de segundos para que entendiera todo su semblante cayera a uno apenado y dolido.

—L-Lisa... yo-

—Tranquilo —la pelinaranja le detuvo con una sonrisa fingida— Estoy bien. No tienes que decir nada al respecto, sé que yo no te gusto.

Jimin suspiró, sin quitar aquella triste mirada que tenía.

—Lo siento mucho... —fue lo único que pudo decir, porque era verdad. A él no le gustaba Lisa. Tampoco podía corresponderle cuando el sentimiento no era mutuo, no podía ilusionarla ni jugar con sus sentimientos de esa manera.

Sin embargo eso no pudo evitar que aquella confesión le dejara un mal sabor de boca, llegándose a sentir muy mal por su compañera.

Pues él perfectamente sabía lo que era no ser correspondido. Era horrible y ahora ella estaba pasando por eso, por él, por su culpa.

—Lisa, realmente eres una grandiosa chica... —comenzó con voz suave— Pero tenías razón, hay alguien más, estoy enamorado de otra persona y eso... me hace no querer a nadie más, ¿entiendes? No quiere decir que no seas lo suficiente para mí, o para algún chico en general. Eres mucho, vales mucho. Porfavor nunca pienses que si alguien no te corresponde es por tu culpa, porque no siempre es así. A veces... simplemente no se puede y ya.

Lisa bajó la mirada, limpiando rápidamente una lágrima rebelde que bajó por su mejilla.

—Lo sé. Es sólo que... —le miró con ojos llorosos y voz rota— Es duro, ¿sabes? Realmente me gustas mucho. Pero tú estás enamorado de Jungkook y yo no puedo hacer nada en contra de eso porque no es tu culpa.

Jimin le miró anonadado.

—¿Cómo sabes que yo-...?

—Oh porfavor, Jimin. Es demasiado obvio... —rió levemente, limpiando sus lágrimas— Siempre le miras de esa manera tan peculiar... actúas muy distinto cuando está cerca, no lo sé, ¿más coqueto? Y no importa donde esté, siempre le estás mirando. Incluso cuando hablas conmigo le miras.

Park lastimó su labio, dedicándole una mirada avergonzada a la chica.

—¿Enserio soy tan obvio?

—Bastante.

—Joder —soltó cubriendo su rostro, frustrado.

—De igual forma... No te preocupes por mí, sé que seguro doy pena ahora pero... Estaré bien, ósea, lo superaré. Es algo que ya sabía en el fondo que pasaría pero una parte de mí no lo quería aceptar... —resopló, apartando la mirada— Yo enserio lo siento por hacerte pasar por esto pero realmente necesitaba liberarlo de mi interior porque me estaba matando.

Jimin hizo una mueca y sin dudar se levantó de su silla para ir hasta donde Lisa y envolverla fuertemente en sus brazos.

—Descuida, linda. Lo entiendo —dijo sin dejar de abrazarla— Más bien perdóname por no corresponderte, créeme que en otra vida dónde no existiese Jungkook, lo haría... —se alejó para tomar su rostro y limpiar sus lágrimas con sus pulgares— Sin embargo no significa que debemos de dejar de hablarnos o algo parecido, podemos ser amigos... ¿Te parece?

La chica asintió efusivamente con la cabeza.

—Claro, suena bien. Realmente no quiero perder lo que tenemos por esto. Eres muy bueno, Jimin. Muchas gracias por todo —le abrazó.

Jimin frotó cariñosamente su espalda antes de que se alejaran y él volviera a su asiento, ahora ambos más calmados.

—Bien —Lisa acomodó su cabello, apoyándose en la mesa y mirando de manera sospechosa a Park— Entonces si mis supusiones eran ciertas y estás enamorado de Jungkook, ¿quiere decir que él es la razón por la que estabas llorando hace una hora?

Jimin la miró sorprendido.

—¿Qué clase de Sherlock Holmes eres?

—La hija, obvio —le siguió.

Rieron por unos segundos hasta volverse a poner serios.

—Sí, así es... —confirmó, haciendo una cara larga— Era por él.

—¿Y porqué?

—Porque es un idiota... —suspiró, apoyando su mejilla en su mano— Verás, ayer en mi fiesta... Él y yo...

—¡Oh dios mío! —le interrumpió ella, cubriendo su boca con los ojos totalmente abiertos— ¿Se besaron?

—Ahm, sí... Y algo más...

—Espera —le detuvo— ¿Tuvieron sexo? —susurró impactada.

Jimin asintió con la cabeza.

—¡No puede ser! —chilló emocionada y después se obligó a calmarse— Lo siento es que secretamente las parejas entre chicos me emocionan mucho. ¿Cómo fue?

Jimin rió nerviosamente.

—Bien, muy bien enrealidad. Pero eso no es lo que quería contar desde un principio...

—Oh, cierto. Disculpa, continúa.

—Bueno... La cosa es, que sólo fue sexo y ya para Jungkook. Pero para mí... fue algo más, ¿sabes? Porque él me gusta, pero él no a mí. Y eso duele... Duele como la mierda y más si me deja muy en claro que no le intereso. Además, no es como si pudiera reclamarle o algo parecido porque lo nuestro fue algo momentáneo y ya. Nada más, es entendible que él lo vea así...

Park realmente luchó con el nudo en su garganta.

—Mierda, Jimin... —Lisa le miró con empatía— Eso realmente está muy jodido. Te juro que quiero ahora mismo romperle la cara a Jungkook.

Jimin suspiró, negando con la cabeza.

—No es tanto su culpa, sino mía por hacerme ilusiones de algo que ya estaba evidentemente predicho. Al principio era más que todo tensión sexual y fue divertido, pero...

—¿Pero...? —insistió la chica.

—Pero me odia porque comencé a salir contigo y eres la chica que le gusta. No sé si sabías...

—Sí, lo sé. Es demasiado obvio, también —rió tímidamente.

Jimin le siguió la risa hasta que volvió a ponerse serio.

—Como sea, no le culpo. A él no le gusta salir con chicos, sólo follar... me pregunto si alguna vez se dará la oportunidad de darle el chance a un chico, quizás no haya encontrado a alguien que le haga hacer eso...

—¿Y si eres tú?

Jimin frunció el ceño, sin entender.

—¿Qué quieres decir?

—¿Y si le haces cambiar de opinión?

El pelinegro resopló.

—Lisa, ¿qué parte de que Jeon no me quiere no entiendes? Él nunca va a quererme como yo lo hago, ni siquiera me quiere. Lo que siente es atracción por mi y ya está. Creo que realmente debo de intentar olvidarme de él y dejar de hacerme ilusiones. Lo único que hago es lastimarme a mi mismo.

Cubrió sus ojos llorosos con una mano.

—Todo es mi culpa, joder —finalizó con voz quebrada.

—Oh, Jimin —Lisa tomó su mano libre y le dió una suave caricia— Porfavor, no llores. No te sientas mal por eso, no vale la pena. Mira, ¿cómo sabes que Jungkook te rechazará si no lo haz intentado?

—Yo no le gusto, sólo le atraigo. No querrá nada más conmigo. Es respuesta suficiente a todo —respondió, limpiando sus lágrimas.

—Jimin...

—Tranquila, Lisa. Ya encontré la mejor solución a todo y es que me intente olvidar de él.

—Ni siquiera me estás escuchando —rodó sus ojos— Talvéz empezaron con el pie izquierdo en su relación. Jungkook está cegado a pensar en alguien más por mí, pero él no me gusta. Yo puedo decírselo. Él comprenderá y entonces me dejará ir. Ahí es cuando entras en acción y le conquistas. Vamos, Jimin. Ustedes realmente hacen una bonita pareja, se ven muy bien juntos... Debes de intentarlo.

Jimin sonrió débilmente y negó de la misma forma con la cabeza.

—No, Lisa. Agradezco tu ayuda, pero no voy a estar suplicándole a alguien que no quiere estar conmigo. Debo de aceptar esa realidad, tengo algo que se llama dignidad y trataré de no perderla más.

Lisa suspiró, rendida. Prefiriendo no insistir más.

—Sin embargo —agregó el pelinegro—Debes de decirle que ustedes dos no funcionarán. Es lo mejor dejar en claras las cosas desde un principio antes de que se ilusione más, ambos sabemos lo que es.

—Sí, lo sé —asintió suavemente.

—Igual, gracias por intentar...

—De nada —sonrió.

Jimin le devolvió la sonrisa, pues a pesar de toda adversidad había conseguido a una buena amiga.

[🖤]

La decepción en el rostro de Jungkook al entrar a la cafetería y no ver a Jimin allí fue demasiado evidente. Le buscó con la mirada alrededor pero simplemente el chico no estaba. De inmediato se molestó, había llegado demasiado tarde y de seguro ya se habían ido a quién sabe dónde.

—¿Tomamos un café, entonces? —preguntó Chaeyoung a su lado, esperándolo.

Al instante recordó que ella estaba ahí y se sintió un estúpido por haberla utilizado en ese sentido. Sin embargo no podía negarse ahora, pues le había dicho que le enseñaría lo que restaba de la universidad y ella se veía tan emocionada y aliviada al respecto... Simplemente no podía dejarla plantada o rechazarle de la nada.

Así que soltando un largo suspiro, sonrió para ella y aceptó tomar un café para después cumplir con lo que dijo de enseñarle la universidad.

Y al final del día, le pidió si se podían ver otro día. Tipo salir juntos. Sin embargo Chaeyoung le rechazo amablemente, diciéndole que no era su tipo y que sólo le veía como una buena amistad.

Lo que no sabía es que en el fondo la chica sabía todo lo relacionado a él y Jimin. Pues este último le contó todo, desde su enamoramiento por el castaño hasta de lo que hicieron en la fiesta. Y aunque Jungkook era guapo y encantador, ella no podía hacerle eso a su hermano. Además de que supo después de que la estaba utilizando para molestar a Jimin. Ella no era estúpida, pero también le fascinaba ver el mundo arder.

Así que no dudó ni un segundo en ir y contarle todo a su hermano mayor.

[🖤]

Al día siguiente, Jungkook se encontraba en la universidad conversando tranquilamente con Taehyung apoyados en una pared del pasillo, cuando una voz que conocía muy bien se escuchó fuertemente desde el fondo.

—¡Jeon Jungkook!

Dejó de hablar abruptamente y se volteó con el ceño fruncido.

Lo último que vió fue el rostro furioso de Jimin antes de sentir un fuerte golpe en su mejilla que le hizo caer de cruces al suelo.

Las personas a su alrededor dejaron de hacer lo que hacían para soltar exclamaciones mientras que Taehyung estaba con la boca abierta.

—¿Pero qué carajos? —balbuceó débilmente soltando un quejido de dolor y sintiendo la sangre en su boca.

—¡Vuelves a querer salir con mi hermana y te rompo las piernas, hijo de perra! —gritó Jimin con la respiración agitada, dándose media vuelta para arreglar su cabello y hacerse paso entre la gente para salir tranquilamente de allí.

Jungkook tosió sangre mientras intentaba incorporarse del suelo.

—¡Joder, Jungkook! —exclamó divertido Taehyung ayudándole a levantarse— Qué paliza te dió, hermano...

—Cierra la puta boca —gruñó fusiosamente, limpiando su boca antes de soltarse de su amigo y avanzar al frente.

Decidido a buscar a Park Jimin.

—¿Por dónde se fue? —le preguntó demandante a un estudiante de primer ingreso.

—¡En los baños, se metió en lo baños! —contestó el muchacho, asustado.

Jungkook presionó sus labios y miró los mencionados, a continuación caminó hasta estos y se metió de un golpe. Cuando se adentró no vió nada en los primeros cubículos, el baño de esa universidad era enorme así que tenía tres secciones, cómo pasillos. Rápidamente se acercó al lavado para limpiar su boca con agua, la cuál estaba llena de restos de sangre y le dolía como la mierda. Enfadado continuó en su búsqueda hasta llegar al tercer pasillo donde había un único cubículo cerrado.

—¡Sal de ahí ahora mismo, Park Jimin! —exclamó sin dudar.

El sonido de la cadena bajando se escuchó por todo el lugar antes de proseguir a un Jimin saliendo tranquilamente del cubículo.

—Oh dios mío, Jungkook. Qué irrespetuoso eres, ¿Acaso no vez que hay treinta baños más que puedes usar? —protestó, cruzándose de brazos.

Jungkook no respondió, simplemente caminó veloz hasta Jimin y le tomó de la camisa por el cuello, levantando su cuerpo y pegándolo bruscamente a la puerta del cubículo. Jimin se quejó al instante.

—¿Quién te crees que eres para llegar y golpearme de la nada, cariño? —interrogó con una intensa mirada.

—¡Te lo mereces! ¡Nadie utiliza a mi hermana, idiota! —respondió el pelinegro, intentando zafarse— ¡Ahora suéltame o te lo devuelvo peor!

—¿Acaso crees que te tengo miedo?

—Entonces suéltame, cobarde.

Jungkook le miró fijamente por unos segundos antes de cumplir su petición y soltarlo de golpe. Jimin tocó el suelo de nuevo y tosió un poco, frotando su cuello ante la incomodidad. Sin mirar al castaño, caminó hasta el lavado para enjuagar sus manos tranquilamente. Ignorando olímpicamente la presencia del contrario.

—¿Y ahora vas a ignorarme? —Jungkook comenzó a caminar hacia él.

—¿Qué? ¿Necesitas atención o si no te pondrás a llorar? —le miró con un puchero— Pobre bebé...

—¿Nunca cambias verdad, Jimin? —rió secamente— Joder, ni con una buena follada te tranquilizas.

Park detuvo inmediatamente lo que estaba haciendo y se volteó hacia Jeon con un semblante serio.

—Mira Jungkook, quisiera realmente que le hicieses un maravilloso favor al mundo y cerraras esa mierda que llamas boca, ¿oíste? —espetó, colocando su dedo índice en el pecho contrario sin dejar de mirarle— Y otra cosa, te lo dije antes pero te lo diré otra vez. Intenta algo con mi hermana y desearás no haberlo hecho nunca.

—Uy, qué agresivo me saliste. No recordaba que fueses así en la cama...

—Eres un desgraciado... —le miró con odio— Ojalá nunca me hubiese acostado contigo...

Jungkook se acercó más y Jimin retrocedió, pegando su cintura contra la orilla del lavado.

—¿Lo dices enserio? —preguntó el castaño haciendo una expresión inocente— Eso me hace sentir mal porque yo realmente lo disfruté... —colocó sus manos al borde del lavado, dejándole sin ninguna escapatoria al más bajo— ¿Acaso tú no, cariño? —murmuró acercando su rostro.

—A-aléjate ahora, Jungkook —ordenó Jimin, haciendo su cabeza hacia atrás conforme el rostro del castaño se acercaba.

—¿O qué? —levantó las cejas— ¿Me golpearás? ¿Me insultarás? —mordió su labio con diversión— Hazlo, no sabes lo mucho que me calientas cuándo lo haces... —susurró llevando sus labios al oído de Jimin, provocando que se entremeciese y se volviera cada vez más débil a su cercanía— Vamos, golpéame.

—Eres un maldi-

Fue callado abruptamente por los labios de Jungkook los cuáles se movieron sobre los suyos de manera rápida y sedienta mientras le tomaba posesivamente de la cintura. Inmediatamente intenta resistirse pero se deja llevar en cuestión de segundos ante la experta boca reclamarle y cierra sus ojos levantando sus manos para abrazarlo del cuello, dejándose ir nuevamente por el deseo interno.

Jungkook gruñe y aumenta la velocidad de todo, rápidamente le toma de los muslos y le sube al lavado para meterse sin pudor alguno entre sus piernas. Siguen besándose apasionadamente, sin separar ningún segundo sus bocas, era como si fueran dos imanes. Jimin abraza la cintura de Jungkook con sus largas piernas mientras echa su cabeza hacia atrás cuando este comienza a repartir húmedos besos por la blanquecina piel de su cuello.

Las manos de Jungkook estaban por todas partes, tocando sus muslos, piernas, cintura y rostro. Se sentía completamente sin salida, no podía evitar soltar pequeños gemidos ante los tortuosos besos en su sensible cuello. Los dedos de sus manos enredándose en el cabello castaño del contrario, pensando en lo mucho que le había deseado y lo bien que se sentía todo.

Mierda. Ese hombre le volvía loco.

Pero entonces, cuando sintió la sensación de querer más, de querer repetir completamente lo de aquella noche. Todos los recuerdos y pensamientos al respecto le llegaron de golpe. Él volvió en sí. Captando poco a poco. Estaba pasando de nuevo, estaba a punto de follar con Jungkook, otra vez. Ahora en los baños. Jungkook sólo le quería para tener más sexo, simplemente lo quería para follar. Se iba repetir todo.

Sin embargo Jimin no lo permitiría, no se dejaría llevar por el placer, de nuevo.

—No... —susurró con los ojos cerrados, al sentir las manos de Jeon queriendo desabotonar su camisa— ¡No! —exclamó abriéndolos, notando que el castaño aún seguía cerca suyo—¡No, quítate, idiota! —le alejó de un empujón de él.

—¡¿Qué mierda te sucede?! —reclamó Jungkook sin entender nada, con la respiración agitada.

Jimin no respondió en el momento, simplemente se bajó del lavado mientras acomodaba rápidamente sus prendas. Entonces sintió que Jeon se acercaba nuevamente a él y levantó inmediatamente la mirada.

—¡No te acerques! —le detuvo apuntándole con un dedo y la mirada furiosa— No quiero que te acerques más a mí, Jungkook.

—¿Qué? —frunció el ceño, confundido— ¿Pero, porqué? Oh vamos, Jimin... —se acercó— Si la estábamos pasando tan bien... no te pongas así de grosero.

Quiso invadir de nuevo su espacio personal pero Park le volvió a empujar.

—¿Qué te pasa? —cuestionó ahora molesto el castaño— No entiendo porqué antes querías y ahora no.

—Arréglate —le ordenó el pelinegro— No vas a tener sexo conmigo ni hoy, ni nunca más. Yo no soy un objeto al cuál puedas buscar cada que quieras tener un polvo. No soy tu puta barata, Jungkook. ¿Entiendes? —finalizó con los ojos llorosos.

Jungkook le miró impactado.

—Jimin, yo... —se quedó mudo.

Jimin resopla, limpiando rápidamente sus lágrimas y hace ademán de irse.

—Espera —intentó el contrario detenerle de la mano.

—Déjame... —murmuró débilmente el pelinegro , apartándola para finalmente salir de los baños.

Dejando a un Jungkook completamente confundido y cuestionándose seriamente sus acciones.

Una vez más.

(2/2)

Listo, lo prometido es deuda.

Espero les haya gustado.

See u, guys. <3