La semana lectiva terminó, llegando el viernes y consigo la anticipada fiesta del guapísimo chico llamado Park Jimin, así le habían apodado la mayoría de estudiantes.

Había pasado poco tiempo desde que llegó, y ya tenía múltiples de admiradores: hombres y mujeres. Y con la razón, pues literalmente los rumores sobre su sexualidad no tardaron en correr la voz por toda la universidad y darle esperanzas a las chicas que pensaban que era gay y a los chicos que lo creían hetero. En fin.

Igual Jimin sólo estaba interesado en Jungkook, y nadie más.

Sólo que nadie lo sabe, a excepción de su mejor amigo y confidente: Namjoon.

Se sentía emocionado por lo de la fiesta, al igual que sentía cierta presión y ahora más ya que se había vuelto más conocido en la universidad. Enrealidad esa nunca fue su intención, simplemente pasó de la nada.

Tenía su propio apartamento para hacerla, así que junto con la ayuda de su hermana se encargarían de que fuera lo mejor de lo mejor.

Aunque tampoco podía olvidar su objetivo principal con todo esto: acercarse más a Jungkook.

No planeaba intentar nada más, sólo quería convivir con él cómo dos personas normales conociéndose entre sí. Porque lo admitía, Jungkook le gustaba mucho. Desde el primer momento sintió un crush con él. Sin embargo a este le gustaba otra persona...

Pero Jimin le haría cambiar de opinión.

Sólo podía esperar que todo saliese a la perfección.

[🖤]

Jungkook recibía una golpiza de una almohada sobre su rostro mientras estaba acostado en su cama, despertándolo de golpe.

—¡Hey! —exclamó mirando al responsable quién estaba parado al frente de la cama con los brazos cruzados y bien vestido.

—Levántate y vístete —le dijo Taehyung con semblante divertido.

—¿Qué? —Jungkook frunció el ceño confundido hasta que captó y bufó llevando su rostro a la almohada de nuevo— No quiero ir. Dehecho no pedí ir desde un principio así que no puedes obligarme.

Otra almohada impactó de nuevo en su rostro y entonces Jungkook se incorporó de golpe y le lanzó fuertemente su propia almohada a Taehyung.

—¡Oye mi cabello, idiota! —se quejó el pelirrojo arreglándose el mencionado.

—¡Deja de hacer eso, entonces!

—¡Pues hazme caso!

—¡Ya dije que no quiero ir! —exclamó de nuevo levantándose para ir al baño.

Taehyung le siguió, observando como el castaño lavaba su rostro con agua.

—¿Y porqué no? —preguntó.

—No quiero verle la cara a Park Jimin, ni mucho menos ir a una fiesta de él.

—¿Porqué?

—Porque me cae mal.

—¿Y porqué?

—Porque es un maldito.

—¿Porqué?

—¡Taehyung! —le detuvo mirándole obstinado.

El pelirrojo soltó una risa.

—Vamos Jungkook, no es tan malo. Yo sé que le tienes ganas a ese chico —le miró pícaro— Podrías pasar un buen rato con él... —insinuó descaradamente.

Jungkook le miró serio a punto de reclamarle pero después se lo pensó detenidamente. Bien, Park Jimin le caía mal, pero no podía negar que estaba demasiado bueno. Y sí, le tenía ganas, muchas a decir verdad. Pensaba más que todo que eran un deseo sexual sus sentimientos hacia ese chico, pues eso es lo único que hacía con los hombres: follar. Nada más. Talvéz después de eso, su interés en aquel pelinegro se iría. Y no era tan mala idea cómo pensaba.

—¿Sabes otra cosa? —dijo Taehyung, sacándole de sus pensamientos— Escuché que a Jung Hoseok le gusta Jimin... Así que si quieres acostarte con él tendrás que actuar rápido.

Jungkook presionó fuertemente su mandíbula y miró su reflejo en el espejo.

—No me interesa acostarme con Park Jimin... —habló entredientes— Sin embargo, no suena mal... —suspiró, cerrando sus ojos— Está bien, iré. Pero no prometo nada, si pasa genial, si no, también —sentenció.

—¡Genial! —exclamó Taehyung y a continuación miró su reloj de reojo— Joder, queda una hora para ponerte bien guapo, amigo. ¡Así que ve y cambiate!

Jungkook rodó sus ojos y empujó a Taehyung fuera del baño.

—Está bien, pero primero sal de aquí porque me voy a bañar.

—Podrías irte sin camisa, a Jimin le fascinaría —le guiñó un ojo antes de irse.

Jeon gruñó.

—Cállate —espetó cerrándole la puerta en la cara.

[🖤]

Una hora más tarde, la fiesta ya había dado su inicio junto a la música popular resonando por todo el lugar y los invitados hablando y divirtiéndose entre sí. Jungkook entraba a la residencia junto a Taehyung, ambos mirando impresionados la casa de los Park. Era demasiado grande, tenía un jardín trasero con piscina donde varias personas estaban metidas y jugueteando.

—¡Hey!

Ambos giraron sus cabezas hacia aquella voz femenina, observando como se acercaba Park Chaeyoung, la hermana de Jimin, con una sonrisa radiante.

—¿Qué tal? —Taehyung la saludó con un beso en la mejilla, amistosamente. Pues se conocían debido a que compartían algunas clases.

La hermosa rubia arrastró su mirada a Jungkook y de inmediato le tendió una mano.

—¿Jeon Jungkook, verdad?

El nombrado le devolvió el gesto en silencio junto a una pequeña sonrisa.

—Mucho gusto en conocerte —continuó la chica— He oído mucho sobre ti.

—Espero que cosas buenas —murmuró Jeon.

Ella sólo le guiñó un ojo de manera confidente. Cosa que Jungkook no entendió el porqué.

—¿Quieren algo de tomar? —les preguntó mirándolos a ambos y señaló a lo lejos— Por allá están las bebidas yo tengo que recibir a las demás personas pero si gustan pueden tomar lo que quieran. ¡Diviértanse! —exclamó antes de irse.

Siguiendo la dirección de la chica, los jóvenes llegaron a la mesa de tragos y comenzaron a servirse una bebida alcohólica cada uno en un vaso rojo.

—¿Sabes si está Yoongi? —preguntó Taehyung a Jungkook mientras estaban apoyados en una pared observando a la gente conforme tomaban.

Jeon no respondió y Kim le miró de reojo, notando como este, aún con la bebida en sus manos, parecía buscar algo con la mirada a lo lejos. Casi de manera exagerada y tan concentrado que ni siquiera le había escuchado anteriormente.

—¡Jungkook! —le llamó en voz alta apropósito.

El nombrado le miró entre sorprendido y confundido.

—¿Qué?

—En medio de tu búsqueda telescópica a Park Jimin, ¿de casualidad viste a Yoongi?

El castaño frunció exageradamente el ceño.

—No estoy buscando a Jimin. ¿Porqué piensas eso? ¿Es que acaso ya no puedo ver a la gente?

—Sí, como digas, amigo —murmuró sarcásticamente haciendo ademán de irse— Iré a buscar a Yoongi ya que nunca me respondiste. Nos vemos por ahí... ¡y no te pierdas! ¿eh?

Jeon rodó sus ojos.

—Joder Tae, sólo soy un año menor que tú. Tampoco te creas mi padre. ¡Y no voy a perderme!

—¡Adiós, saluda a Jimin de mi parte~!

Finalmente el pelirrojo desapareció entre las personas y Jungkook quedó solo, bebiendo en una esquina, como el antisocial que era al comienzo de las fiestas. Sólo era cuestión de tomarse unas cuántos tragos para que su chip fiestero y energético se activara. Por ahora, se encontraba en las penumbras observando a las personas bailar.

Y secretamente buscando a alguien.

[🖤]

Taehyung le entregaba una sonrisa a Yoongi mientras coqueteaban en la cocina cuando de pronto entra un apresurado pelinegro con unos vasos nuevos para usar los cuáles acababa de comprar.

—¡Jimin! —Kim le llamó antes de que se fuera.

Park se volteó y sonrió al verlo.

—Viniste —dijo saludándolo por medio de un corto abrazo.

—Te dije que vendría —afirmó— Oh, Jungkook también está aquí...

De pronto el pelinegro se vió más interesado en la conversación. Kim lo pudo notar cuando el chico agrandó su mirada al decir aquél nombre y le observó con atención.

—¿Enserio? —Jimin ladeó la cabeza, fingiendo desconcierto cuando por dentro estaba gritando de la emoción.

—¡Sí! —confirmó el pelirrojo con una sonrisa traviesa— Está cerca de las escaleras, espero todavía esté allí... ¿Porqué no vas y le haces compañía? De seguro ha de estar solo... —hizo una mueca.

Jimin sonrió de manera cómplice a Taehyung al ver sus intenciones.

—Uhm, está bien —suspiró como si no le quedara otra opción— Gracias... —le guiñó un ojo antes de salir.

Caminó por la sala de su casa, la cuál estaba llena de personas bailando y tomando. Fue difícil llegar hasta las escaleras debido a que la gente le saludaba o intentaba bailar con él pero amablemente les rechazó. Sin embargo cuando llegó al lugar deseado, no pudo evitar arrugar su rostro al no ver a Jungkook allí.

—¿Sabes dónde se fue el chico que estaba aquí? —le preguntó a una chica quién estaba en su lugar fumando.

Ella, tranquilamente alejó el cigarro de su boca y señaló con su dedo índice el segundo piso.

—Arriba, creo que se fue al baño.

Jimin le agradeció y sin dudar comenzó a subir las escaleras de manera veloz. Al llegar, notó que la puerta del baño de visitas casualmente estaba cerrada lo cuál indicaba que estaba siendo ocupado. Intentando reprimir una sonrisa, apoyó su hombro en la pared de al lado con los brazos cruzados, esperándolo.

Hasta que la puerta fue abierta, saliendo un Jungkook algo distraído arreglando su cinturón quién palideció y se sobresaltó cuando vió a Park Jimin al frente suyo de repente.

—¿Sabías que no se puede subir al segundo piso? —preguntó el pelinegro sin quitar su sonrisa.

Jeon quitó su cara de sorprendido a un ceño fruncido y metió las manos en sus bolsillos.

—Lo sé pero Chaeyoung me dejó hacerlo... —justificó encogiéndose de hombros.

—Ya veo... —murmuró escaneándolo de pies a cabeza sin pudor— Luces muy bien hoy...

Jungkook se removió en su lugar, tragando saliva intentando no mostrar un semblante nervioso ante la cercanía de Jimin.

—Gracias, supongo que tú también...

El más bajo agrandó su sonrisa.

—¿La estabas pasando bien allá abajo? Me dijeron que te encontrabas solo y como buen ser humano que soy, te vine a hacer compañía.

Jeon bufó, rodando sus ojos.

—Qué gran obra de caridad, deberías de recibir un premio nobel de la paz...

Jimin rió.

—De todos modos —continúo el castaño, apoyándose a la pared de la misma forma que el contrario. Quedando ambos más cerca— ¿Quién te dijo que estaba "solo"? —hizo énfasis en la última palabra con sus dedos.

—Información confidencial, lo siento.

—Entiendo... —hizo una mueca— Yo no quería estar aquí primero que nada, me obligaron a venir. Así que estoy aburrido.

Park suspiró.

—Eso es una lástima... —se acercó más a él— Talvéz podría hacer de tu noche, una menos aburrida... —murmuró dándole una suave caricia a la chaqueta de cuero que llevaba el castaño, mientras le observaba con ojos brillantes— Es mi fiesta y ningún invitado mío se tiene que aburrir...

Jungkook presionó sus labios, su respiración algo pesada debido a que aquél simple tacto e insinuación de Jimin le había prendido de sobremanera.

—¿Qué me ofreces? —preguntó con voz ronca, levantando una ceja.

Jimin hizo una mueca pensativa.

—No lo sé, vamos abajo a beber un poco y vemos que pasa después, ¿vale? —le guiñó un ojo junto a una sonrisa.

Jungkook no respondió, sólo le miró fijamente. A esto, Jimin lo tomó como un "sí", así que se volteó haciendo ademán de irse con la esperanza de que el contrario le siguiera.

Pero nada lo preparó en ese momento cuando de improvisto una mano sobre su brazo lo detiene y lo jala velozmente de vuelta hasta pegar sonoramente su espalda contra la pared. Y cuando menos se dió cuenta, estaba siendo inmovilizado con sus manos a los lados de su cabeza y después acorralado por el rostro de Jungkook a centímetros de su boca.

Jimin sólo pudo soltar un jadeo de la impresión.

—Yo lo quiero ahora —susurró Jeon sobre sus labios antes de sin chistar poseerlos salvajemente.

El contrario sintió como su corazón dió un vuelco cuando los labios de Jungkook tocaron los suyos, su pecho subió gustoso mientras soltaba un suspiro de satisfacción intentando corresponderle y a su vez luchando contra el agarre en sus muñecas. Se besaron con intensidad y deseo, Jimin sentía sus piernas temblar ante la forma en la que Jungkook exigía sobre sus labios, queriendo tener el control de todo.

Entonces el castaño lleva sus manos a su cintura y le apega a su cuerpo, logrando que el pelinegro sintiera su erección y jadeara sorprendido ante lo grande que la percibió. Este último con una de sus manos liberadas, acercó nuevamente a Jungkook a sus labios por la nuca y con la otra, avanzó arrastrando al contrario con él. Comenzó a tantear desesperadamente las puertas del pasillo, buscando el pomo de su habitación.

Cuando finalmente la hallo no dudó ni dos segundos en abrir la puerta y tomar a Jungkook del cuello por la camisa, adentrándolo. Escuchó como el castaño cerraba la puerta y le colocaba seguro sin dejar de besarle.

Jimin iba a guiarlo hasta la cama pero no pudo hacerlo debido a que Jungkook lo hizo primero, de manera más rápida y exigente, lo empujó con brusquedad al colchón y sin darle tiempo de respirar se subió velozmente encima suyo, aprisionándole con su cuerpo sin dejarle ninguna salida de nada. Y más aún cuando tomó de nuevo sus muñecas y las aprisionó a los lados de su cabeza.

Jimin gimió cuando sintió la cálida lengua y boca de Jeon repartir húmedos e intensos besos sobre su sensible cuello, dejándolo removiéndose como una lombriz e intentando zafarse al querer desesperadamente tocarle pero el castaño no le dejaba.

—J-Jungkook... —gimió cuando sintió la entrepierna del contrario frotarse deliciosamente contra la suya.

El nombrado atacó nuevamente su boca, besándole hasta dejarlo sin aliento. Entonces se acercó a su oído y le susurró:

—Voy a follarte tan duro que me recordarás por el resto de tu vida, Park Jimin.

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I'm back.