003.
Hola, antes de empezar quiero decir algo que olvidé poner desde un principio respecto a Jungkook. Físicamente él tiene tatuajes en los brazos, no demasiados y tiene un piercing plateado en la nariz.
Ahora sí, continúen la historia con esa imagen mental de él. :)
——————————————————
Finalmente el tan y esperado viernes llegó, los estudiantes salieron cómo alma que se los llevó el diablo de allí, ansiosos por ir a sus casas ya sea para descansar o alistarse para la gran fiesta que se celebraría en honor al inicio de clases.
Jungkook se estaba alistando frente al espejo de su baño. Al no tener nada que hacer ese día, decidió ir a la fiesta con Taehyung. Se vistió con una camisa negra de manga corta la cuál dejaba al descubierto sus trabajados y tatuados brazos. Peinó sus cabellos castaños y después suspiró mientras arrastraba su mirada por su figura una vez más.
Si no fuera por el imbécil de Park Jimin él estaría alistándose para salir con Lisa.
Bufó y finalmente salió del baño mientras tomaba las llaves de su casa y su celular para meterlos en sus bolsillos.
[🖤]
Jungkook despertó horas después en una habitación que no era la suya. Su cabeza duele y la luz que sobresalía por la ventana le hizo entrecerrar sus ojos y soltar un gruñido de molestia.
A continuación bostezó y frotando sus ojos se incorporó, mirando a su alrededor y creyendo reconocer un poco en dónde estaba. Se miró así mismo notando que estaba sin camisa y en bóxers, frunció el ceño confundido hasta que escuchó un ronquido al lado suyo, con temor, giró lentamente su cabeza hacia la persona que estaba durmiendo a su lado y su corazón se detuvo cuando distinguió aquella cabellera roja.
Era Taehyung, y también estaba sin camisa. Al instante Jungkook saca una horrorosa conclusión.
—¡¿Pero qué mierda?! —exclama asustado y alejándose del chico, empujándolo de paso fuera de la cama.
Taehyung cae de un golpe al piso y de inmediato se despierta soltando un quejido de dolor.
—¡Ah! ¡Jungkook! ¿Qué carajos te sucede? —exclama levantándose con dificultad.
Jeon le mira aterrado.
—T-tú y-y yo...
—¿Qué? —frunce el ceño sin entender.
—¿N-no nos acostamos, ve-verdad?
Taehyung inmediatamente palidece, abriendo sus ojos y boca.
—¿Q-qué? —chasquea la lengua al comprender todo— ¡Por supuesto que no, idiota!
Jungkook suelta un largo suspiro de alivio, llevando una mano a su corazón.
—Santo Dios, que alivio... Casi me muero.
El pelirrojo recoge su cobija y almohada mientras niega con la cabeza molesto, primordialmente porque le hayasen despertado de tal manera.
—¿Cómo vas a pensar que nosotros-?
—¡Ay, perdón sólo lo se me ocurrió momentáneamente y me asusté! ¡Estoy con resaca, Taehyung! ¿Qué diablos piensas que pensaré si te veo al lado mío y sin camisa?
—Joder, como si nunca me hubieras visto sin ella. Y peor aún, como si nunca hubiéramos dormido juntos.
—Sí, lo siento por malpensarlo... —justificó revolviendo su cabello castaño— ¿Pero me podrías explicar cómo llegué aquí?
Taehyung dejó de hacer lo que hacía para mirar al menor con semblante serio y cruzándose de brazos.
—Adivínalo.
Jungkook hizo una mueca pensativa.
—Mhm, no recuerdo de nada pero... supongo que me emborraché al punto que no podía valerme por mi mismo y como eres una buena persona decidiste traerme a tu casa porque yo no podía llegar solo a la mía.
Taehyung asintió lentamente con la cabeza y suspiró.
—Exacto. Y ser buena persona trae sus desventajas como por ejemplo, ahora me duele la espalda. Jodido idiota —bufó yendo al baño.
Jungkook reprimió una risa y salió de la cama para buscarse algo que comer, miró de reojo la hora en el reloj de al lado y al instante abrió sus ojos como platos.
—¡Mierda si cierto, hoy tenía ensayo! —exclamó corriendo como loco hasta el baño y recordando que estaba ocupado— ¡Taehyung, sal de ahí! —golpeó la puerta— ¡Necesito bañarme, voy a llegar tarde!
Su mejor amigo soltó una carcajada desde el otro lado.
—¡Te jodiste, Jeon! ¡Esta es mi venganza!
—¡Taehyuung! —hizo un berrinche como un niño.
—¡Mi casa, mi baño, mis reglas! —recalcó— ¡Ahora te esperas hasta que me de la gana salir!
—¡Hijo de-!
—¡Que te esperes, joder!
Jungkook soltó otras dos maldiciones hacia su amigo y suspiró mientras se apoyaba en la puerta y hacía un conteo mental para no salirse de sus casillas y abrirla de un golpe, sintiendo a su vez su cabeza dolerle en terribles punzadas.
Maldita resaca.
[🖤]
Jungkook abrió las puertas del gimnasio con tanta fuerza logrando hacer un escándalo y captar la atención de todos al instante.
—¡Profesor lo siento, me quedé dormido! —justificó trotando hasta llegar cerca del escenario con la respiración agitada.
—Descuide, Jeon. Apenas estábamos haciendo la pruebas de sonido —le sonrió amablemente para tranquilizarle.
Jungkook le imitó y sonrió aliviado para después caminar hasta los asientos y descansar del maratón que había hecho para llegar. Observó a su alrededor a sus compañeros de baile estirando, entre todos estaban preparando una coreografía individual cada uno, como última prueba de su cuatrimestre. Y para ensayarla debían de asistir los sábados y recibir clases para perfeccionar o mejorar sus movimientos.
—¿Qué onda, Kookie? —preguntó uno de sus compañeros quién se sentó a su lado.
Jungkook se giró a verlo, se trataba de Jung Hoseok, uno de sus amigos y compañeros de baile más cercanos.
—Todo bien, Hope —respondió limpiando el sudor de su frente— Uf, casi no llego a tiempo... Me desperté con resaca por lo de anoche... —gruñó— Joder, aún tengo secuencias...
—Eso te pasa por tomar cómo un desquiciado —concluyó el azabache.
—Gracias, no me dí cuenta —rodó sus ojos.
Hoseok rió.
—Tómate algo para el dolor.
—Ya lo hice, pero nada funciona.
—Entonces intenta no desmayarte en medio ensayo pues estamos a una semana de presentar nuestros solos.
Jungkook asintió con la cabeza mientras la reposaba sobre la pared y cerraba sus ojos.
—Hablando de solos —continuó el azabache— Se agregó uno nuevo a la lista.
Jeon abrió sus ojos y le miró con el ceño fruncido.
—¿Qué?
—Sí, cómo oyes.
—¿Y de quién?
—De él —señaló a lo lejos con el mentón.
Jungkook siguió esa dirección con su mirada y cuando enfocó a la persona que estaba estirando a lo lejos, literalmente sintió su corazón detenerse por un segundo y abrió sus ojos como platos.
—¡¿Park Jimin?!
—Uh, así que lo conoces —le miró de reojo.
—Claro que lo conozco —soltó con molestia mientras se cruzaba de brazos y sin apartar su mirada del chico quién levantaba una de sus piernas, demostrando su flexibilidad— ¿Qué carajos hace aquí?
—Pues en su carrera también le pusieron el mismo proyecto que nosotros y por eso está aquí, duh.
—¿Pero tan rápido? Si acaba de llegar...
—Eso fue hace dos semanas.
—¡Como sea! —bufó, apartando la vista del pelinegro a lo lejos— No me interesa.
Hoseok le miró sospechosamente.
—¿No te cae bien, verdad? —insinuó arqueando una ceja.
—Para nada —contestó sin rodeos.
Hoseok soltó una pequeña risa.
—¿Y porqué?
—Ayer salió con Lisa.
El azabache le miró sin entender.
—¡La chica que me gusta! —explicó con desesperación.
—Aah, ya veo —asintió lentamente con la cabeza— Ish, golpe bajo, amigo.
Jungkook chasqueó la lengua.
—Ahg, no sé para que te cuento esto, joder.
Jung sonrió y le revolvió el cabello amistosamente.
—Sólo bromeo, Kookie. No pienses mucho en eso, aún tienes oportunidad con ella. No puedes dejar que un chico llegue de la nada y te la robe, por así decirlo.
El castaño hizo una mueca y miró de nuevo al pelinegro.
—No lo sé, es una terrible competencia... —murmuró receloso— ¡Sólo míralo!
Hoseok obedeció y miró detenidamente a Jimin. Entonces pudo entender a qué se refería Jungkook, si el chico era literalmente una bomba de sensualidad y belleza.
Era atractivo de cualquier forma que lo miraras, daban ganas de hacerle de todo.
—Wow —soltó sorprendido— Mira, yo no soy de meterme con tus enemigos pero siendo tú aprovecharía ese bombón y me lo follaría.
Jungkook casi se atraganta con su propio saliva.
—¿Qué? —le miró aterrado.
—¡Ay no te hagas, Jungkook! —le reclamó— Todos sabemos que te van los dos bandos, con las chicas prefieres algo más romántico y con los chicos sólo buscas follar —explicó— ¡Aprovecha!
—¿Quieres que yo...? —tragó saliva y negó varias veces con la cabeza— No.
—Bueno, entonces yo lo haré —sonrió arrogante e hizo ademán de levantarse pero inmediato Jungkook pone una mano en su pecho y lo devuelve de golpe al asiento.
—Por supuesto que no —espeta fulminándole con la mirada.
Hoseok le mira anonadado.
—¿Esque acaso te gusta o algo?
Jungkook palidece.
—¡No! Ya te dije que no me interesa.
—¿Entonces porque no quieres que me acueste con él? —levanta una ceja.
Jungkook abre su boca para justificarse pero se queda mudo cuando no tiene una respuesta coherente.
—Y-yo... —relame sus labios— ¿C-cómo sabes si te aceptará? —suelta, cruzándose de brazos— No puedes decirle así porque así... Además, también gusta de Lisa. ¿Cómo sabes si también le llega a los hombres?
—¡Pff, es demasiado obvio! —dijo despreocupado— Y los rumores lo dicen también, una chica le preguntó y él sólo le sonrió, o sea, no lo negó. ¿Qué quiere decir eso? Que sí. Bien. ¿Ya puedo irme?
Jungkook mordió el interior de su mejilla y bufó, dejándose caer completamente en el asiento con el ceño fruncido y los brazos cruzados, remarcando los músculos en estos y sus tatuajes.
Hoseok suspiró y arreglándose un poco, se levantó y comenzó a caminar con seguridad hasta donde Jimin. Cuando estuvo a su alcance le saludó amablemente y empezaron a establecer una simpática conversación.
Jeon por su parte, contemplaba al par desde lejos con el ceño fruncido, su lengua no dejando de golpear inconscientemente el interior de su mejilla. Hasta que finalmente no lo resistió más y se levantó de golpe, mientras que un pensamiento se le cruzaba por la mente.
"El único hombre que se va a follar a ese chico soy yo, imbécil"
Inmediatamente se detuvo en seco al pensar aquello, asustándose de sus propios pensamientos. ¿Cómo se le ocurría eso si Park Jimin era su enemigo? Sacudió su cabeza, intentando alejar cualquier indicio a ello y suspiró intentando calmarse. A continuación, caminó hasta el profesor.
—¿Qué sucede, Jeon? —preguntó el hombre cuando pidió su atención.
—Me parece, profesor, que ya debemos de empezar la clase. El tiempo pasa demasiado rápido y tampoco tenemos demasiado de ello —explicó educadamente.
El mayor miró la hora y resopló.
—Tiene usted razón, Jeon —al instante sonó su silbato— ¡Todos, comienza la clase ahora! —avisa— Gracias por avisarme —dice al menor.
Jungkook asiente con la cabeza y se despide del profesor con una sonrisa de orgullo en su rostro al ver como Hoseok y Jimin se despiden para separarse e ir cada uno por su lado a practicar.
Por su parte, es su turno de utilizar el escenario así que se sube en la plataforma y estira un poco. El profesor poco después reproduce la pista que él presentará y comienza a bailar, concentrándose en hacerlo a la perfección y recibiendo elogios y aplausos de sus compañeros al terminar.
Sudado y agitado, se sienta en el borde del escenario para amarrar mejor los cordones de sus tenis los cuáles se habían desatado en el proceso.
—Wow, Jeon. Nada mal para ser un idiota con talento.
Jungkook levanta su cabeza de golpe encontrándose con nada más ni menos que Park Jimin.
—¿Tú no te cansas de provocarme, verdad? —suelta con voz molesta, terminando de atar sus cordones.
—Lo siento por existir —dice haciendo un puchero.
—¿Podrías irte? Me molesta tu presencia ahora mismo —espeta sin pudor el castaño, cruzándose de brazos.
Jimin muerde levemente su labio inferior junto a una sonrisa, observando sin pudor al menor.
—Lindos tatuajes —halaga.
—Vete —Jungkook se baja finalmente del escenario y pasa al lado de Jimin, quién al instante le detiene del brazo.
—¿Te ensucié mucho ayer? Venía a disculparme por eso, ¿sabías?
Jungkook le mira por encima del hombro y se suelta bruscamente de su agarre al sentirse intimidado por la cercanía.
—¿No te cansas de molestar?
—Mira quién lo dice —suelta el pelinegro arqueado una ceja— El chico que me amenazó de la nada en los baños sólo porque iba a salir con una chica. Por cierto, estuvo genial. Wow, ella es preciosa ¿no? —sonrió.
Jungkook gruñó.
—Joder, si no estuviera el profesor cerca te juro que te rompería la cara.
—Inténtalo... —le provocó acercándose con una sonrisa traviesa.
En ese momento Jeon sale de sus casillas y lo empuja contra la pared de al lado, acorralándolo totalmente. Provocando a la vez, un susto momentáneo en Jimin al mirarle con los ojos totalmente abiertos.
Jungkook invade sin pudor su espacio personal, quedando a centímetros de su rostro y logrando que las respiraciones de ambos se agiten. Rápidamente y sin decir nada, levanta una mano y la enrolla en los cabellos negros del chico, jalando su cabeza hacia atrás y sacándole un agudo jadeo de la impresión.
—Creo que debería de enseñarte a como comportarte conmigo si no quieres morir —susurró el castaño cerca de su boca.
—Uh, ¿Y cuánto sale la hora? —preguntó con una sonrisa socorrona.
—Atrevido...
—Siempre, cariño. Al igual que puedo hacer esto —Inmediatamente Jimin pellizca con fuerza uno de los pezones de Jeon.
—¡Auch! —se queja el contrario soltándolo al instante y llevando una mano a la zona— ¡Hey, eso dolió, idiota!
—Me dolió más a mí que a ti, créelo —murmuró echando su cabello hacia atrás y después sonrió pensativo— Bueno, enrealidad no, lo disfruté.
Jungkook le miró anonadado para después fulminarlo con los ojos.
—Eres un demonio.
—Prefiero que me llamen Jimin, gracias —sugirió pasando a su lado con tranquilidad.
En ese lapso, Jungkook se contuvo a detenerlo o golpearle. Debido a que el olor de su colonia le dejó embobado por unos cortos segundos.
Salió de su ensoñación cuando el silbado sonó por todo el gimnasio y caminó de vuelta al escenario. Observando de reojo al pelinegro ensayar.
Mierda, era demasiado ágil, talentoso y... sexy al bailar. Jungkook literalmente sintió las comisuras de sus labios algo mojadas y entonces se percató que había estado babeando.
Y de inmediato se molestó consigo mismo y con Jimin.
No podía ser que aquél chico le provocara tanto. No era normal para su persona. Era algo demasiado inusual que le llamase un hombre tanto la atención, pero esque era imposible no hacerlo si el pelinegro era demasiado llamativo.
Sólo esperaba que lo que fuera que Park Jimin estuviese haciendo, se detuviera, porque llegaría un punto en que explotaría.
Y no existía persona que lo pare.
Hi guys! Perdón por la tardanza, prometo actualizar esto más seguido y reconozco haberlo dejado abandonado por un tiempo, sorry <\3
Nos vemos, chau.
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