Tzuyu dejó escapar un suspiro de cansancio y resignación mientras su mirada anhelante estaba al frente, puesta en el tren mecánico de muchos colores que, aunque era un juego infantil, era al tipo de cosas al que estaba dispuesta a subierse.

No como los juegos extremos que estaban proponiendo Yoongi y Jimin en su intento de demostrar su hombría y por los cuales discutían en ese momento.

Como si ella fuera a poner su vida en riesgo subiéndose a una de esas cosas.

Si tan solo estos cerraran la boca durante un segundo, ella ya les hubiera dicho cuán absurda era su discusión.

Pero no, el par no había parado de discutir desde la entrada. No fue hasta que ella, en un ágil movimiento, aprovechó su distracción para comprar por sí misma su ticket y así acabar de una vez por todas con el desacuerdo.

Ingenuamente la fémina pensó que ya podría disfrutar a sus anchas del lugar, tal como había planeado hacer cuando Seokjin le propuso la idea de invitar a los chicos al parque de atracciones.

Pero vaya que se equivocó.

La siguiente disputa no se hizo esperar, siendo que ahora el tema en cuestión era decidir cuál sería el primero con el que ella se subiría a una de las atracciones.

La discusión fue larga y tediosa ya que ninguno estaba dispuesto a ceder el primer turno. Tzuyu había propuesto subirse a los juegos en donde aceptaran de tres personas, pero los chicos habían rechazado su idea, alegando que no era esa la manera de llevar a cabo una cita romántica.

La opción de subirse sola y dejarlos allí se planteó como una hermosa posibilidad en la mente de la fémina, pero la voz de su primo reverberaba en su cabeza con la clara advertencia de no abandonar el plan.

--Chicos. -llamó con desgano en la  voz --Deberíamos comer algo. Muero de hambre.

La discusión cesó de manera abrupta, Yoongi y Jimin miraron en dirección a Tzuyu, luego se miraron ente sí y después sus cabezas giraban a todos lados, buscando dar con algún puesto para comer.

--¡Palomitas! -propuso Yoongi en cuanto enfocó el lugar.

--No, ¡mejor algodón de azúcar!

--Claro que no, Park. Eso es para niños.

--¡¿Qué dices?! ¡No es verdad!

--¡Sí! ¡Lo es!

--¡Que no!

--¡Que sí!

--¡Que..!

--¡Basta! -chilló Tzuyu con la poca energía presente en su cuerpo debido al hambre y más que harta de las discusiones y el comportamiento infantil de los dos chicos frente a ella  --¡Renuncio! ¡Me marcho de aquí!

--P-pero...-musitó Jimin confundido, viendo a su cita alejarse en dirección contraria.

--¿Qué rayos pasó? -cuestionó Yoongi. Conectando su mirada con la del más bajo, quien simplemente se había encogido de hombros antes de estallar en sonoras carcajadas  --¿De que rayos te ríes, enano?

--C-creo que fuimos abandonados aquí. -respondió una vez su risa se lo permitió, retirando las pequeñas lágrimas que se acumularon en sus ojos.

--Yo no le veo lo gracioso.

--Lo gracioso es que ambos fuimos rechazados y, a juzgar por lo enojada que se veía Tzuyu, dudo que acepte una segunda cita.

--Para lo que me importa. A mí ni siquiera me gusta en serio. -soltó el mayor con desinterés, provocando que el contrario lo observara boquiabierto.

--¿De qué hablas? -cuestionó confundido --Entonces ¿por qué competiste conmigo?

El silencio de Yoongi le hizo pensar a Jimin que no contestaría a su pregunta.

--Me has odiado desde la primera vez que nos vimos sin razón aparente y... no lo sé, supongo que solo quería fastidiarte porque parecías en verdad interesado. -explicó, sin ser del todo sincero.

Jimin escuchó atento, analizando la respuesta del mayor --En realidad ella tampoco me gusta. Digo, es muy linda pero..ummm...No me gusta de esa forma.

--¿Hablas en serio? -cuestionó Yoongi, no pudiendo evitar sonreír tontamente --Espera...Entonces, ¿por qué..?

--La misma razón que tú. -respondió el más bajo, sonriendo de manera nerviosa --Solo quería evitar que salieras con ella.

Lo último fue dicho con tanto pesar, que el pálido no pudo evitar cuestionarse a qué se debía la animadversión que el más joven siempre le había profesado.

--¿Por qué me odias? -la pregunta abandonó su boca antes de que pudiera notarlo.

--Como si no lo supieras.  -masculló con tono dolido. Evitando mirar directamente a los ojos contrarios.

--Te juro que no lo sé. -aseguró, tocando el hombro ajeno para dar con la mirada adversa.

Jimin suspiró tras ver la sincera confusión en los oscuros ojos.

--Porque me llamaste feo. -contestó casi en un susurro. Rememorando su desastroso primer día en preparatoria en el que había llegado tarde y, tras no toparse con nadie en los pasillos, había visto su tabla de salvación en aquel desconocido de piel pálida que llegaba incluso más tarde que él.
Jimin había trotado hasta Yoongi cuando este ni siquiera se detuvo a mirarlo, sonriendo tras pedirle indicaciones de cómo llegar hasta su salón. Más la sonrisa que adornaba sus labios murió al instante ante la cruel respuesta que obtuvo --Aléjate de mi camino, cosa fea. -repitió de memoria la frase que durante todo ese año no había sido capaz de olvidar.

--¿Qué?

--Así me llamaste el primer día de escuela, cuando me acerqué a ti.

--¿El primer día? ¿De qué hablas? No recuerdo haberte visto el primer día.

--Sí lo hiciste, Yoongi. -insistió, su voz denotando amargura --Yo había llegado tarde y no tenía idea de dónde era mi clase. Entonces me acerqué para preguntarte a ti y tú...tú...

--Es imposible que yo dijera eso. -aseguró con determinación --Jamás te llamaría feo porque eso sería una gran mentira. Sé que puedo ser un imbécil en muchas ocasiones pero no soy un mentiroso.

--T-tú ni me miraste...y luego sí pero... te veías furioso... -decía repentinamente nervioso ante la declaración indirecta del contrario de que lo consideraba lindo.

--Así que eso era. -contestó con calma el pelinegro, rascándose la nuca  cuando ese día en específico regresó a su memoria --Ese día se me hizo tarde y no pude tomar café.

--¿Y eso qué? -cuestionó, ladeando la cabeza a un lado y sin entender qué tenía que ver el café.

--S-si quieres... -carraspeó para aclarar su voz --...puedo explicarte mientras vamos por un algodón de azúcar.

Jimin jugueteó distraídamente con sus dedos, totalmente ajeno a lo tierno que se veía ante los ojos del pálido --E-está bien. -respondió tímidamente, no pudiendo evitar pensar que técnicamente estaban a mitad de una cita --Y...ummm...bueno, podríamos subirnos a algunos juegos también.

--Me parece estupendo. -respondió Yoongi, sonriendo genuinamente feliz ante los cachetes enrojecidos del contrario --Por cierto, Jimin. Te ves...estás muy bonito...siempre lo estás.

--G-gracias...hyung también se ve muy bien.

----☆☆☆-----
2/4

Nota curiosa:

Este fic está escrito en base a este capítulo. Es la primera vez que escribo algo a partir de una escena final.

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《Akina》