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𝟎𝟕

Septiembre. Inicio de Clases.

Bueno, las vacaciones habían pasado muy rápido para el gusto de Tzuyu, sentía que los dos meses se le fueron volando.

Hace varios meses desde su cumpleaños y se encontraba otra vez desayunando, ahora con quince años, dispuesta a ir a su segundo año en la secundaria.

Lo había pasado fenomenal, sus amigas y los primos de Chaeyoung la habían mantenido distraída todos los días, conversaba hasta tarde con las tres chicas vía Skype. De alguna manera Somi era una de sus amigas cercanas y más ahora que asistirían juntas a la escuela. Su hermano, Daniel, era un galán y siempre parecía amable con todo el mundo. Lo único desgraciado en todos esos días fue una persona que no salía de sus pensamientos: Minatozaki Sana. La chica, que por cierto, Tzuyu odiaba y le estaba haciendo la vida imposible.

Todos los días recordaba sus ojos. Había logrado dejar de escucharla o pensar en su risa pero lo único que su mente no podía olvidar, eran sus malditos ojos.

Ahora, pensar que hoy la volvería a ver, le revolvía el estómago de una forma impensable, se sentía nerviosa y a la vez ridícula por sentir nervios. Aunque vivieran en la misma ciudad, nunca se la encontró y todo eso debido a que se enteró de que se fue a un viaje fuera del país, pero ya volverían al instituto y sea como sea, allí desgraciadamente estarían cara a cara.

-¡Ahg, en serio, qué horror!-dijo hundiendo el rostro entre las manos y su madre la miró divertida.

-¿Sigues atormentada por esa niña, cariño?-preguntó a su hija

Claro, durante todo el año Tzuyu le había hablado sobre las chicas que la fastidiaban, diciendo que no era tan grave como para acusarlas y restándole importancia.

-¿Por qué se preocupa tanto por una chica?-preguntó Mingi, cómo siempre él no entendía la situación.

-Porque esa niña lleva haciéndome imposible la vida-dijo dándole un mordisco a su emparedado, sentía la mantequilla de maní en el paladar-Por eso no quiero verla.

-Parece todo lo contrario, cariño. Has estado muy ansiosa estos días-le guiñó un ojo y Tzuyu se ruborizó.

-¡Mamá!-la regañó, escuchando su risa.

Después de un rato salió directo a la escuela, vestía al igual que toda la vida: camiseta blanca, una camisa de cuadros negros y rojos, junto a unos vaqueros desgastados ajustados a la cadera, en conjunto con sus zapatillas converse. Este nuevo año optó por llevar su cabello liso y rojizo con ligeras ondulaciones al final y en el verano había decidido llevar flequillo.

Al llegar, a la primera que encontró hablando en el aparcamiento fue a Chaeyoung. Conversaba alegremente con sus amigos de la infancia y al acercarse, todos la saludaron con ánimos. Somi se echó a los brazos de Tzuyu y se colgó de ella, todos comenzaron a reír.

-¡Somi, déjame respirar! Si nos vimos ayer-reclamó divertida, cuando la castaña se separó y le guiñó un ojo.

Siguieron conversando hasta que llegó Dahyun, parecía muy feliz y los saludó a todos con la dulzura que la caracterizaba. Después de un rato escucharon el chirrido de unos neumáticos y apareció un convertible azul cerca de ellos, todo el mundo observaba la escena.

Cómo si fuese una película, de el comenzaron a bajar los que conformaban al grupito. Jihyo y una chica llamada Mina, conversaban animosamente entre ellas y no lucían igual que el año anterior.

Ya al cumplir los quince años era cuando las chicas comenzaban a madurar, claramente lo habían hecho ya que vestían con unos jeans de mezclilla ajustados hasta los tobillos y unas blusas vaporosas que dejaba al descubierto el abdomen. Incluso se podría decir que tenían maquillaje. JaeBum y Mark eran otra historia, vestían con unas camisas holgadas de última marca y chaquetas de cuero.

Mark fue hasta la puerta y le abrió a una rubia. Esa era claramente Minatozaki Sana, la que Tzuyu conocía del año pasado era pequeña frente a esta. Estaba radiante y el sol de la playa le había dejado un hermoso bronceado.

Vestía una falda de cuero negro ajustada junto con una blusa que dejaba ver un poco de su estómago y una chaqueta, muy grande para que fuera de ella. Tzuyu supuso que debía de pertenecer a Mark. La ojimarron apretó los puños pero aún no podía evitar contemplar a la rubia que sonreía a sus amigas. Su cabello ahora estaba más ondulado, y llevaba las uñas de color blanco a juego blusa. De su brazo colgaba una cartera Prada, rebuscó ella y al abrir una goma de mascar se lo ofreció a Mark, que lo masticó mientras le daba una sonrisa.

-Dios, ya llegaron esas zorras-se lamentaron Dahyun y Chaeyoung, la ojimarron estaba muy distraída para hablar. -¿Ellas?-preguntó Daniel muy sorprendido, recordaba a las chicas de aquel día en el cine pero ahora estaban mucho más guapas.

-Sí, aquellas. ¿TzuTzu?-preguntó Dahyun, observando a su amiga en trance. No podía ser de nuevo-Hey, para ya. Se te sale la baba.

-¿Qué?-preguntó, parpadeando y observando a su amiga.

-Tú ya sabes-la miró con desaprobación.

Dahyun y Chaeyoung se habían dado cuenta durante todas la vacaciones que la ojimarron no paraba de mencionar a Sana, siempre insultándola, pero era obvio que la volvía loca.

-No tengo idea que de hablas-se defendió y observó cómo su amiga rodaba los ojos.

Momo bajó junto con JaeBum y lucía casi igual de hermosa que Sana, o al menos eso pensó Tzuyu.

La castaña ahora llevaba su castaño cabello más largo con un tono más oscuro, casi café. A diferencia de su amiga esta tenía sus piernas enfundadas en un ajustado jean negro y una blusa de cuadros azules amarrada por debajo del escote, mostrando así un abdomen perfectamente trabajado. Momo le sonrió al chico y entrelazó uno de sus brazos con el de Sana mientras caminaban.

Tzuyu volvió a ver a Sana quien comía una paleta de frutillas y le sonreía a su amiga, en estos momentos no recordaba como respirar. ¿Era normal?

-Dahyun tiene razón, Tzuyu. Estas prácticamente transpirando por... -Chaeyoung se interrumpió, al ver en Dahyun el rostro embobado de su amiga, observando a Momo. Se golpeó la frente, sus mejores amigas eran realmente unas idiotas-Vienes a reclamar algo que tu también derramas babas -la regañó y Dahyun la miró confundida, aunque aún no alejaba su atención del todo de Momo.

-¿De qué hablas? Tú estás enloqueciendo y tú ya estás loca por la Barbie-dijo apuntándolas a ellas dos, antes girarse y llevar a Somi a rastras con ella, los dos hermanos sonreían divertidos. Somi se fue siguiendo a la castaña quien caminaba rápidamente inflando las mejillas.

-¿Barbie? ¿De qué habla?-preguntó la chica de ojos chocolate haciendo una mueca.

Chaeyoung lo dejó pasar. No podía con Tzuyu cuando se ponía lenta.

-Nada. Ahora, venga. Vamos entrando-dijo Chaeyoung prácticamente llevándolos de la mano a ella y a su amigo.

Desgraciadamente en el pasillo mientras hablaban entre ellos, se encontraron con el grupito de las plásticas. Ahora el cuarteto estaba completo ya que no estaban los chicos con ellas.

Increíblemente se parecían a las chicas engreídas esas de la película "Mean Girls", sólo que esto era en 3D. Las cuatro caminaban con paso seguro y riendo entre ellas, los chicos se quedaban embobados mirándolas e incluso algunas chicas.

Momo pasó junto a Dahyun y le propinó un leve empujón con el hombro en la espalda. La castaña recuperó el equilibrio y enojada estaba dispuesta a enfrentarla, pero cuando se encontró con esos ojos miel comenzó a balbucear.

-Yo... tu... no... déjanos... déjame en paz-dijo apretando los puños y con la cabeza gacha, Tzuyu no podía creer que siempre que Momo le hablase actuase así.

-Aww, no has cambiado nada-dijo la de los ojos miel en tono burlón, pero había un peculiar brillo en sus ojos al observar a la pelinegra- Sigues siendo la misma perdedora de siempre.

-Ya, detente, pedazo de plástico-salió a la defensa Tzuyu, adelantándose frente a su amiga y clavándose delante de Momo quien entrecerró los ojos.

-¿Tú eras...? Ah, Chou. -dijo restándole importancia, cómo si ella fuera un cero a la izquierda -Sigues igual también, supong- ¿Me dijiste pedazo de plástico?-preguntó ahora captando las palabras, sus labios llevaban un lindo color rojo por el labial.

-Escuchaste bien.

-Sigues siendo igual de salida, fenómeno-dijo Sana, adelantándose, y observando a Tzuyu con una sonrisa burlona- Metiéndote donde nadie te manda.

Tzuyu hubiera hablado pero estaba muy tonta, ver de cerca los hermosos ojos chocolate de Sana que la distraían por completo y le producían mariposas en el estomago.

¿Mariposas? Tendría que ser una broma. Debía de haber permanecido unos segundos sin hablar, estaba embobada observando a la rubia de pies a cabeza, salió de su trance porque Sana volvió a hablarle pero esta vez había un ligero rubor en sus mejillas.

-¿Tienes lengua? ¿O eres tan tonta que se te olvidó cómo hablar?-dijo muy a la defensiva, intentaba por todos los medios no mirar los ojos marrones de Tzuyu, pero cayó en ellos.

Tzuyu no respondió, eran muchos días desde que no veía a Sana y ahora había sido un golpe duro para ella. Asintió enérgicamente con la cabeza y formó una mueca de perrito confundido que hizo que Sana la mirase con unos ojos dulces.

Pero sólo fue un momento, hasta que Chaeyoung la hizo a un lado y se enfrentó a las chicas.

-Miren, pedazos de zorras. -les dijo, mirando a cada una con desprecio-Pueden madurar y dejar de molestar a la gente.

-¿Molestar? Ustedes son las que se ridiculizan por cuenta propia-dijo Jihyo, arrugando la nariz, Daniel la observó pestañeando durante unos segundos.

-Eso dices tú, niñita tonta-salió a la defensa Somi, observando a Jihyo con desagrado.

Fue reconocida de inmediato y tanto Sana cómo Momo que la miraron con el mismo desprecio.

-¿A quién le dices tonta? Zo... -comenzó a decir Sana,.pero fue cortada por Daniel.

-Woah, niñas. Detengan esta pelea sin sentido-dijo mostrando una sorisa, las cuatro chicas lo observaron con enojo - Esto es muy poco constructivo ¿No crees, Tzuyu?

Le habló a su amiga, pero la ojimarron seguía embobada mirando a Sana. La rubia más baja al darse cuenta comenzó a reír, mordiéndose el labio.

Tzuyu por fin salió del trance cuando Somi le sujetó la barbilla, acercándose, para verle el rostro.

-¿Colega, estás bien? Cierra la boca-dijo apretando sus mejillas de forma adorable y Tzuyu por fin logró salir del trance, volteó a ver a Momo con desagrado al analizar la situación con la cabeza fría.

-Exacto, Tzuyu. Por favor cierra la boca, que apestas-le dijo Sana con una mirada asesina en dirección a Tzuyu.

La peliroja no comprendía el cambio de actitud de la chica así que también la observó con el mismo enojo.

-Cállate, Minatozaki. Qué si no se te corre el maquillaje, payasa-soltó y Somi río por debajo, logrando que los ojos chocolates de la más baja relampaguearan.

Intentó acercarse a Tzuyu, pero Momo le sujetó del brazo.

-Sana, nada de problemas para poder entrar al equipo de porristas, ¿Recuerdas?-le dijo arqueando las cejas y rápidamente la rubia se echó para atrás, aunque seguía furiosa.

-¿Porristas? Parecerán el grupo de las plásticas-dijo Chaeyoung con las manos en la cadera. Momo la miró con desdén.

-Cállate, pedazo de tabla.

-Enana-replicó Chaeyoung (Lo que es la hipocresía JAJJAAJ) mostrándole el dedo medio, en verdad estas chicas habían crecido mucho. Ya se había esfumado la inocencia.

-¿A quién le dices así, mesa de planchar?-Le contestó Sana y por un segundo Tzuyu la miró con mucho enojo.

-Silencio, niñita. Recuerda que tienes que permanecer con la cara bonita para entrar al grupo de animadoras de plástico. -dijo acercándose peligrosamente a Sana, a la vez que la chica la fulminaba con los ojos-Así que mantén la boca callada si no quieres que te deje morada.

-Vamos, quiero verte-la retó, acercándose también pero apretaba sus puños. Tzuyu en realidad se moría por tocar a la pequeña y esa desesperación la estaba asustando.

-¡Ya, paren! -volvió a decir Daniel, colocándose en el medio y alzando los brazos-Por favor, pueden seguir con su camino e intentar no meterse en problemas-les pidió a las chicas.

-¿Y por qué lo haríamos?-era la primera vez que Mina hablaba y parecía molesta.

-Por las audiciones para porristas-le dijo muy convincente y las tres chicas cambiaron la cara, menos la rubia baja. Sana no había escuchado ninguna palabra del rubio, porque aún seguía muy distraída observando con odio a Tzuyu.

-Por hoy lo dejaremos así. Al terminar les juro que esta la pagan-advirtió Momo, señalando a las cuatro chicas e intentó tomar a Sana por el brazo para irse - Sana, vámonos. Después cobramos.

Sana asintió con la cabeza y se echó el cabello hacia atrás, observaba aún a Tzuyu y después se dio la vuelta, alejándose de ella seguida de sus amigas.

Daniel soltó un suspiro y Somi se cruzó de brazos.

-Vaya, son unas creídas-comentó la canadience ahora muy convencida de todo lo que le habían contado sus amigas de ellas en las vacaciones.

-Ni que lo digas-murmuró Tzuyu, observando cómo la espalda de Sana se perdía en la multitud de estudiantes.

Lo peor de todo era que aun sentía unas terribles ganas de ir a recorrer a la castaña con sus manos, la pelea de ahorita y los salvajes ojos chocolate enojados sólo habían empeorado las cosas.

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