43
Era miércoles y Tzuyu se había encargado de evitar a la rubia, cada vez que Sana intentaba acercarse ella huía.
Algunos en el colegio la miraban pero ella no les hacia caso, también estaba el problema de que tenía que evitar encontrarse con Mark y sus amigos.
Por suerte Dahyun estaba feliz de la vida con Momo, oficialmente ya estaban saliendo o así quedó cuando el lunes fueron por el pasillo tomadas de la mano, mucha gente quedó sorprendida, pero las amigas de Dahyun estaban felices.
—¿Cuánto tiempo vas a seguir huyendo de Sana? —le reclamó Somi mientras estaban en el aparcamiento.
Tzuyu se recostó en el capo y sonrió, no quería hablar de este tema y la mejor forma de evitarlo era bromeando.
—Ella no esta lista para mi belleza, así de simple. —dijo Tzuyu ladeando la cabeza, estaba muy feliz.
—Rompió con su novio. —le recordó la rubia mientras se cruzaba de brazos.
Tzuyu ya estaba informada al respecto, eso fue lo primero que le dijeron cuando llegó el lunes, estaba muy feliz. Aunque fingió sentirse indiferente.
—Pues, felicidades para ella, así Mark va a querer matarme con más razón. —se burló aunque arrugó el ceño, al ver que era todo lo contrario.
—Pues yo no creo. —dijo Somi observando lo mismo que la ojimarron.
En una de las mesas estaba Mark riendo mientras intentaba acercarse a Jihyo, la chica se apartó de el e intentaba huirle, pero Mark la sostuvo de la muñeca mientras Jackson reía.
Tzuyu sin saber muy bien comenzó a ir hasta ellos. Escuchaba a Somi llamarla, pero sus ojos asesinos estaban en Mark mientras sonreía.
—¿Ahora te quieres tirar a la amiga de tu ex? Qué poco hombre. —le dijo Tzuyu soltando una carcajada, Mark al verla apretó los puños, pero sonrió.
—Estoy en el mercado, y yo me tiro a quien quiera, bollera. —dijo sujetando a Jihyo y Tzuyu llegó hasta el para propinarle una patada en la rodilla— ¡Mierda!
Jihyo se soltó mientras el chico se encogía de dolor y fue hasta los brazos de Daniel, que estaba llegando, el chico la abrazó con fuerza y miró con mala cara a Mark.
—Por esa razón es que te dejaron botado como un perro, no vuelvas a tocar a mi novia. —Daniel dijo amenazante y a pesar del miedo de Jihyo, la chica le sonrió feliz a su novio.
—Todos son unos idiotas, yo dejé a esa zorra —dijo Mark levantándose mientras planeaba arrojarse contra Tzuyu.
—Yo que tú pensaría bien antes de hacerlo, si te detienen por una pelea otra vez, te sacan del equipo. —dijo Tzuyu mostrando una sonrisa triunfadora y Mark hizo una mueca,
Tzuyu sabia que estaba en lo correcto.
—No importa, puedes quedarte con esa perra. Te dejo los restos, es una sucia que se tiraría a cualquiera. —sonrío con arrogancia y Tzuyu sintió la sangre arderle, apretó los dientes.
—A mi no me van a hacer nada por otra pelea más. — dijo Tzuyu levantando los puños, le daba igual si la expulsaban, le iba a dar un golpe a ese idiota.
—¡Chou Tzuyu! —le llamó una voz conocida.
Sana la sostuvo por el brazo, evitando que fuera hasta él, llevaba el uniforme de animadora y su cabello estaba sudado mientras observaba con reproche a la ojimarron.
Tzuyu la observó con incredulidad, ya que no le hablaba desde hace muchos días.
—Hazle caso a la zorra, Chou. —le dijo Mark riendo, aunque nadie parecía seguirle la broma.
El rostro de Tzuyu estaba rojo y apretaba los dientes, intentó acercarse, pero Sana la sujetó con más fuerza e intentó jalarla.
—Tzuyu, déjalo. No vale la pena. —dijo Sana fulminándola con sus ojos chocolate. Tzuyu frunció el ceño.
Enojada, se soltó de Sana, mientras caminaba dando pistones, hasta el auto de Daniel. La rubia la siguió, junto con Daniel y Jihyo.
Cuando llegó, Somi le iba a decir algo, pero al ver su enojo, se calló. Tzuyu se subió al auto, dando un portazo y se cruzó de brazos en el asiento.
—Vamos, yo las llevo. —ofreció Daniel dandole un tierno beso en los labios a su novia, quien sonrió.
Somi y Sana aceptaron, la ojimarron sospechó que fue un plan de su amiga, ya que junto a ella se sentó Sana mientras que Somi quedaba en el otro extremo y la animadora iba adelante con Daniel.
Tzuyu ignoró por completo a Sana mientras apoyaba la cabeza en el cristal, Daniel y Jihyo hablaban, pero aun así todos podían sentir la tensión entre las dos chicas.
—Tzuyu ¿Me vas a hablar? —le susurró Sana, recibiendo el silencio de la otra chica, suspiró, aunque ahora más irritada — Oye, fenómeno, te estoy hablando.
—Por favor cállate, Minatozaki —pidió Tzuyu por lo bajo aún mirando por la ventana, no quería escucharla, no si iba a hablarle para rechazarla o burlarse.
—Tzuyu... —dijo la rubia ya rendida e intentó tomar a Tzuyu de la mano, pero ésta la apartó y Sana volvió hablar con la voz rota— Tzuyu, yo...
—Llegamos. —dijo la ojimarron cuando su amigo se estacionó frente a su casa, se colocó la mochila— Hasta luego, chicos. —se despidió y todos hicieron lo propio, menos Sana, que se desabrochó el cinturón y se bajó con ella.
—Pueden irse sin mí. —dijo y les sonrió. Le hizo señas a Jihyo de que llamaría mas tarde, asintió y se fueron.
Tzuyu la miró con una mueca, se encogió de hombros y fue hasta su casa, pero alguien la detuvo del brazo.
—Tzuyu, no puedes ignorarme toda la vida. —le dijo intentando captar su atención, la ojimarron no volteó a verla y Sana se colocó frente a ella— Mírame.
—¿Por qué mierda te quedaste? Tengo hambre Minatozaki, déjame entrar. —intentó hacerla a un lado, pero Sana se aferró a sus brazos, acercándose a ella— Aléjate.
—¿Eso quieres? —preguntó burlándose, pero en sus ojos chocolates había dolor.
Tzuyu contuvo el aliento cuando el rostro de Sana se acercó al suyo. No respondió.
—Tzuyu... yo... yo... –intentaba decir la rubia, pero Tzuyu la interrumpió.
La ojimarron no quería escucharlo, no lo soportaría. Al parecer no se iba a burlar de ella, pero puede que la rechazara con amabilidad. Mucho peor.
—Yo... lo del otro día, era mentira. —dijo sintiendo un dolor en su pecho.
Sana se alejó de golpe y la miró a los ojos.
—¿El otro día? —preguntó confundida.
—Si... lo que le dije a Mark... sólo le hice para dejarlo en ridículo. —soltó y al ver los ojos de Sana sintió cómo se le rompía el corazón, la rubia parecía querer llorar y Tzuyu no sabia el por que— Oye...
—Fue... tu no... ¿Todo fue mentira? —preguntó, alejándose un poco, mientras limpiaba una lágrima que se escapó de sus ojos.
Tzuyu, al ver eso quedó arrepentida, quería decirle que era mentira y que ella estaba locamente enamorada. Pero sentía miedo de que la rechazara, aunque ¿Por qué Sana lloraba?
—Oye... —intentó acercarse nuevamente, pero Sana se apartó de ella cómo si quemase, río con sorna mientras intentaba aparentar que estaba bien
—Me parece perfecto, ya estaba fastidiada de tener a una idiota enamorada tras mío todos los días. Qué desagradable. —dijo con una voz arrogante, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar, lejos de la casa.
A Tzuyu le dolió aquello, apretó los puños y no importa cuanto quisiera ir tras ella, no lo hizo.
Entró a su casa, al subir a su cuarto lanzó su mochila y gritó durante varios minutos en la almohada, ella sabia de lo que era capaz Sana.
Sólo que por una vez, deseó no conocerla tanto como para saber.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro