Al fin era el último día de clases. Tzuyu estaba agradeciendo al cielo, porque al fin terminaría la tortura.

Después del campamento, la interacción que había mantenido con Sana era sólo para insultarse. Después de aquella noche, al día siguiente, la rubia la había ignorado por completo y al irse en el bus no le habló ni una vez.

Tzuyu se sintió deprimida, pero intentó hacer que no se le notara. Sólo se animaba cuando Sana y sus amigas venían a fastidiarlas, hace unos días había sido el partido del final de la temporada de fútbol y Sana había lucido increíble en el campo agitando los pompones.

Ahora debía de soportar estar otros dos meses enteros sin ver a la rubia, aquello le deprimía mucho, pero sus amigas tenían razón. Tzuyu debía de superar a Sana pero, ¿Cómo hacerlo? Si la rubia prácticamente parecía estar en cualquier parte que la taiwanesa estuviera.

—Te vamos a conseguir un novio o una novia, debes superarla. —dijo Dahyun mientras caminaban por el aparcamiento.

—Cualquier ser humano, con tal de que olvides a esa perra. —la apoyó Chaeyoung.

Somi sonreía mucho.

Tzuyu rodó los ojos.

—Jinyoung me invitó a salir. —confesó la canadience y las tres la miraron, preocupadas.

Somi era mucho más respetada que ellas en su curso, pero eso no quitaba el hecho de que el defensa era un mujeriego.

—¿Y tú vas a ir?—preguntó Tzuyu, sorprendida. No le gustaba ese chico.

—¡Claro! Él... me gusta—dijo mientras sus mejillas se sonrojaban.

Chaeyoung se detuvo, mirando hacia el cielo.

—¡Dios! ¡¿Es enserio?! ¿Todas mis amigas? ¿No podías dejarme una con el cerebro intacto?—reclamó, alzando los brazos y sus otras tres amigas la miraron, extrañadas.

—¿De qué hablas Chaeyoung?

—Primero tú —dijo la castaña señalando Tzuyu, después lo hizo con Dahyun. — Después tú y ahora Somi, he quedado sola.

—¡Oye!—reclamaron Tzuyu y Dahyun mientras Somi soltaba una carcajada.

—Descuida. Vamos a trabajar durante las vacaciones para encontrarte una cita. —le dijo, juguetona y Chaeyoung bufó.

De pronto, unos estudiantes al otro lado del aparcamiento comenzaron a celebrar, lanzaban globos y serpentina, todos se abrazaban. Era cierto, los de último año se estaban graduando, Tzuyu sonreía ante su emoción, dentro de tan solo dos años ellas también se graduarían.

Esperaba que el próximo año fuera mejor. Las cuatro fueron juntas hasta la cafetería, intentando evitar el festejo de los chicos, las otras personas también estaban muy animadas por ser el último día de clases.

Tzuyu observó con irritación a Sana, sentada en una mesa con Mark entre sus piernas mientras hablaban. Ella soltó un suspiro muy fuerte, de frustración. En definitivo, estas vacaciones la iba a superar, era su meta.

—La voy a olvidar, voy a salir con alguien más. —sentenció cuando estuvieron sentadas en la mesa, Chaeyoung la felicitó.

—¡Perfecto, yo te ayudo!

Un rato después, repentinamente Jihyo entró echa una furia en la cafetería, gritando, seguida de Daniel y unos chicos.

Todos comenzaron a reunirse alrededor de ellos, formando un círculo.

—¡No me hables!—dijo la chica, acercándose a sus amigas.

—Jihyo, escucha... —intentó hablar Daniel, pero uno de los chicos lo empujó. JaeBum.

—A volar, perdedor. Vete a otra parte —le dijo JaeBum y todos comenzaron a reír.

Somi apretó los puños y fue al centro del círculo.

Las chicas se miraron entre si y decidieron seguirla. Tzuyu se abría paso entre los cuerpos amontonados, siguiendo a Dahyun.

Llegaron muy cerca, viendo ahora cómo Somi empujaba a JaeBum para que se alejara de su hermano.

—¡No vuelvas a tocar a mi hermano, idiota!—gritó mientras todos soltaban un: "UHH"

—Tu cállate, pedazo de zorra. —respondió, riéndose con sus amigos.

Jinyoung estaba entre ellos, pero con el rostro serio.

—¡Oye! —saltó de la nada Dahyun, muy furiosa, y sus mejillas estaban rojas.

—¡Kim, al rescate! —gritó Momo, logrando más risas.

Dahyun la fulminó con la mirada y volvió su atención a JaeBum.

—Deberías... podrías dejar tu ridiculez, esto es entre la perra de tu amiga y Daniel—le dijo Dahyun con osadía, Tzuyu observaba la escena entre sorprendida y aterrada.

—¡Ja! Tanto que dos chicas lo defienden. —se burló y le hizo señas a Jackson, el sonreía como un demonio— ¿No crees, Jackson? Deberíamos darle una lección a éste imbécil, para que deje a nuestras amigas en paz.

—Yo opino lo mismo. —dijo Jackson centrándose en Daniel, quien ya estaba a la defensiva.

Los dos planeaban acercarse a chico cuando Somi y Dahyun se interpusieron, gritándoles.

—¡Lárguense!

—¡Vayan a hacer algo mejor con sus cerebros de mono! —les gritó Somi y los chicos fruncieron el ceño.

—¿Cerebro de mono?

—Sí, ya sabes. Esos animales que lo tienen chiquito arriba. —comenzó a decir Somi, apuntándose la cabeza y luego señaló su entrepierna— Y cortito abajo.

El sonido de las risas se escuchó por toda la cafetería y los dos chicos apretaron los puños, estaban furiosos.

—Ahora perderás esa carita de flacucha desabrida. —amenazó JaeBum, pero antes de darse cuenta Tzuyu ya estaba en el medio de los dos.

—¿Vas a pegarle a una chica? ¿Tanto te dolió que todos se enteraran que lo tienes pequeño? —comenzó a decir la chica de cabello negro y la gente se carcajeó, se sentía intimidada, pero en parte muy enojada.

—¡Cierra la boca, fenómeno!—le grito JaeBum dándole un empujón y de inmediato Dahyun apareció, propinándole una cachetada.

—¡No la vuelvas a tocar! —gruñó, abrazando a Tzuyu por los hombros.

JaeBum parpadeó por el golpe, pero de inmediato recuperó la sonrisa cínica.

—Aww, que lindo. Las dos lesbianas del colegio son novias. —comenzó y los demás empezaron a corearle.

Dahyun enrojeció de pies a cabeza y Tzuyu levantó una rodilla, dándole un golpe en la entrepierna. JaeBum cerró los ojos y cayó de rodillas, cubriendo su (pequeña) intimidad.

Mark se aparto de Sana y fue dispuesto a entrentar a Tzuyu, Jackson sólo podía reír.

Tzuyu, al ver que Mark se acercaba, retrocedió.

—¿Me tienes miedo, bicho raro?—preguntó con los puños ardiendo. Tzuyu soltó chispas.

Al ver su cara, sólo podía imaginarlo besando a Sana y eso logro que la furia aumentara.

—Uh, te enojaste ¿Por qué será? ¿Qué tienes, pequeña zorra?

Tzuyu se lanzó contra él y recibió un golpe en el abdomen, perdió el oxígeno y al ver que Mark reía, Tzuyu vio la oportunidad y le dio un derechazo en la mandíbula.

El chico se cubrió la boca con las manos muy sorprendido, al tiempo que Tzuyu mostraba una sonrisa, le había dado y fuerte.

—¿Quién te crees que eres?—le dijo aún sorprendido, pero mirándola con unos ojos asesinos, la iba a moler a golpes.

—¡Te dije que no la toques!—Dahyun exigió colocándose frente a la castaña otra vez.

Mark le iba a dar un golpe, cuando Daniel hizo aparición y le dio una patada en las costillas.

—¡Las escuchaste, idiota!—espetó el rubio y Mark se lanzó contra él.

Jackson intentó avanzar hasta Tzuyu (Ya que JaeBum seguía lamentando ya no poder ser padre en el piso) cuando Dahyun se lanzó contra él.

En ese instante, Jackson con una sonrisa burlona, la tomó por el rostro y le estampó un beso en los labios.

Posiblemente el chico fuera escaso de neuronas, considerando que había besado a Dahynn frente a cierta castaña de ojos miel.

Tzuyu aún no comprendía el por qué, pero sus ojos buscaron los de Momo y la chica tenía la cara roja, aquí iba a correr sangre.

Tzuyu tragó en seco cuando de la nada, sintió un plato de comida golpearle la cara, era pasta de carne.

—¡GUERRA DE COMIDA!—pronto alguien gritó aquello y todos comenzaron a lanzarse el almuerzo.

Dahyun le dio un golpe en la entrepierna a Jackson con la rodilla e intentó llegar a Tzuyu, pero pedazo de torta le dio en la cara y quedó ciega.

Trozos de comida y vasos de jugo volaban por todas partes mientras los chicos se escondían bajo las mesas, incluso las volteaban para utilizarla como escudos.

—¡Dahyun! —gritó Tzuyu y en ese momento, un vaso de refresco le cayó en la cabeza, mojándole el cabello—Mierda.

Restregó sus manos en el rostro, intentando limpiarse los ojos. Tenía ropa la empapada y observó a lo lejos a Chaeyoung, intentando cubrirse de los pedazos de pizza que Mina le estaba lanzando.

Mark, aún en medio de todo el jaleo, se estaba cayendo a golpes con Daniel. Y Jackson, que había recibido un tortazo en el rostro, cayó al piso cuando recibió un golpe en la espalda por parte de Momo. Los ojos miel de la chica ardían y más cuando volcó un vaso de refresco entero en la cabeza del chico.

Lo último que Tzuyu vio fue a Momo tomando a Dahyun del brazo y arrastrándola debajo de unas mesas. Tzuyu pensó que tal vez le fuera a hacer algo malo, así que decidió ir a salvar a su amiga.

Durante el camino recibió otros cuantos golpes de comida lanzada y su ropa ya estaba completamente sucia, a lo lejos vio a Somi, jalándose de los pelos con Jihyo.

Decidió que era más importante evitar que ellas se mataran y cambió de dirección.

—¡Somi!—la llamó, viendo como su amiga se tumbaba en el piso con la animadora y rodaban.

—¡Muérete, zorra—chillaba Jihyo con la cara embarrada de helado de chocolate. —¡No vuelvas a acercarte a mi hermano!—gritaba la canadiense mientras Jihyo rodaba para quedar sobre ella.

—¡Tu no me dices que hacer!—le gritó, embarrándole en la boca puré de papa. Somi intentó escupirle los restos.

—¡Basta!—gritó Tzuyu tratando de separarlas, rodeó la cintura de Jihyo con sus brazos, intentando levantarla mientras la chica aún estiraba los brazos, queriendo alcanzar a Somi.

—¡Te voy a matar!—berreaba la chica con aspecto de conejo, moviendo los brazos y sin prestarle atención a Tzuyu, la chica de ojos chocolate apretó la espalda de la chica contra su pecho.

—¡Ya veras, Park!—le gritó Somi buscando lanzarse al ataque, pero Tzuyu apartó a Jihyo lejos de ella.

—¡Somi, para!

—¡Déjame!—gritó Jihyo y Somi se lanzó sobre ella, tumbando a las dos chicas.

Jihyo se abrazó a Tzuyu mientras Somi le jalaba del cabello, la ojimarron sintió sus costillas dolerle cuando los brazos de la castaña se aferraron a su cuerpo, casi asfixiándola. Mierda, la estaba dejando sin respiración.

Somi seguía propinándole golpes y en una, le asestó a la mejilla de Tzuyu.

—¡Auch!

A la pobre Tzuyu siempre la golpeaban.

—Perdona, Tzuyu—dijo su amiga arrepentida, distrayéndose, y Jihyo saltó hacia ella, tumbándola en el suelo.

Ellas siguieron con su propia pelea y Tzuyu prefirió dejarlas, se incorporó, tocando el dolor pulsante de su mejilla.

Su amiga tenía un buen derechazo. Miró a su alrededor, el gran alboroto que había en la cafetería, ya que estarían en muchos problemas.

—¡Chou!—escuchó una voz familiar a sus espaldas y al voltear, sintió un gran trozo de pastel helado golpearle el rostro, la piel le hormigueaba por frío del postre. Apartó el pegote de su rostro y observó a una, no muy feliz Sana. Sus ojos parecían dagas mientras ella también estaba repleta de comida por toda su ropa y cabello.

Tzuyu la observó, furiosa. Le irritaba saber que, aún así toda sucia, la rubia lograba lucir bonita y hacía que su corazón latiera como loco.

—¡¿Qué te pasa, Minatozaki?!—preguntó a gritos, apretando los puños y con la cara repleta de helado.

Sana no respondió, formó una sonrisa hipócrita y le lanzó un plato de sopa, que pasó silbando junto a su cabeza. Chasqueó la lengua, por haber fallado y Tzuyu vio en una mesa junto a ella un bol de gelatina, la agarró y sin dudarlo se lo lanzó a la cara. Le dio de lleno y Sana apartó la gelatina verde de su cabello, mirándola furiosa.

—¡Me las vas a pagar, Chou!—amenazó, sujetando en su mano un vaso de refresco y comenzando a caminar hacia ella.

Tzuyu agarró un plato de arroz con salsa de tomate y rodeó la mesa, separándose de la rubia enojada. Sana la observaba furiosa.

—¡No huyas, fenómeno!—le dijo intentando alcanzarla por la mesa y Tzuyu fue hasta el otro lado.

—¡Oblígame!—respondió burlonamente, pasando a su lado corriendo cuando Sana la empapó toda con el refresco.

Tzuyu no perdió tiempo, alzó el plato y lo estampó en su cabeza, haciendo que el rostro de la rubia se tornara rojo por la salsa y la jalara del cabello.

—¡Zorra!—chilló mientras le tiraba del cabello y Tzuyu devolvía la acción.

Las dos cayeron al suelo jalándose del cabello y rodando sobre la comida tirada en el piso, pronto se comenzaron a dar cachetadas, repitiendo la escena del campamento.

Tzuyu podía sentir el cuerpo de Sana presionarse contra el suyo y por un momento, estuvo tentada en besarle el rostro.

—¡Perra!—soltó, intentando alejarse de Sana antes de que hiciera algo que lamentara.

—¡Suéltame!

—¡Suéltame tu!—le reclamó, sintiendo los brazos de Sana enredarse con los suyos.

—¡ALTO!—escucharon la voz firme y clara del Director, de inmediato el silencio se hizo presente y la comida dejó de volar.

Bueno, claro, a excepción de dos chicas que continuaban entrándose a golpes, Tzuyu y Sana, aun sin percatarse del Director.

Seguían lanzándose comida y, en un mal lanzamiento que la rubia esquivó, Tzuyu lanzó un gran trozo de lasaña que aterrizó en el traje de director.

Allí fue cuando ellas se quedaron quietas, debido al horror, Tzuyu abrió los ojos.

—Mierda. —murmuró de una manera un poco audible para la cafetería entera, observó como el rostro del director enrojecía y clavaba sus ojos furiosos en ellas.

—¡Minatozaki y Chou! —dijo señalando a las dos chicas, que se tensaron al instante —¡A la dirección!