-¿Mamá?- La pelirroja llamó a la mujer en la cocina.

Ya no parecía la misma de hace unos meses atrás, estaba con la piel más pálida y muy delgada. Chaewon se preocupaba un poco, hace ya un tiempo que su madre no traía a un hombre a la casa y eso la hacía preguntarse si estaba cayendo en depresión... De nuevo. No recibió respuestas, la pelirroja prefirió hablarle sabiendo que su madre la escucharía.

-Mañana es la excursión de la clase a las montañas, la de todos los años-se mordió el labio.- ¿Puedo ir?

-Descuida, hija, nos enviaron una circular anteriormente y ya pagué todo- No volteó a verla, pero su voz se escuchaba triste.

Chaewon se quedó muda, quería decir algo, una excusa para poder seguir hablando con su mamá. La extrañaba tanto. Se fue acercando a ella hasta poder colocar su mano en la espalda de la mujer, acariciando con cariño y tristeza.

-Mamá...-murmuró suavemente.

-Por favor, Chaewon, ahora no....- La voz parecía quebrada y la pelirroja detuvo sus
caricias, temiendo que su madre rompiera en llanto.

Chaewon sintió un dolor en su pecho, no soportaba ver a su madre así. Antes había
sido una mujer tan vivaz y radiante, ahora no era así. ¿Estaría sufriendo depresión? La pelirroja no quería preocuparse, pero ya lo estaba haciendo. Después de aquella escena Chaewon se encerró en su cuarto, negándose a hacer otra cosa que no fuera escuchar música. No tenía tiempo para nada mas, ni para mirar a la ventana o llamar a Yuri, quería desaparecer y dejar de preocuparse.

Durmió pensando en todo estaría mejor si esta no fuera su vida, la pelirroja se dejó llevar por el ritmo lento de la melodía hasta los sueños en donde la estaba esperando Minju con una cálida sonrisa. Al día siguiente Yuri fue a buscarla en su casa, caminando, sin Hyunjin. La pelinaranja sabía que algo sucedía con su mejor amiga, no le había respondido las llamadas.

Chaewon escuchó el timbre, era temprano y estaba terminando de alistarse, ella tendría que abrir la puerta ya que su mamá estaba encerrada en el cuarto. Cubrió con maquillaje las bolsas bajo los ojos y cualquier rastro de haber estado llorando, bajó preguntándose quienseria.

-¿Yuri?- Dijo con sorpresa al abrir la puerta y ver a su mejor amiga.

-Chae...- La menor murmuró, ella conocía a la pelirroja y el brillo en los ojos miel no estaba. No dijeron nada, se miraron, silenciosamente la pelirroja dejó pasar a Yuri y ninguna dijo nada cuando la puerta fue cerrada.

-¿Está... Está todo bien?- La menor preguntó con delicadeza, su amiga seguía dándole la espalda.

-Creo... Creo que ya no tengo mamá-dijo con voz rota, antes de que una lagrima escapara de sus ojos.

Yuri entendió, ella estaba al tanto de las aventuras de la madre de Chaewon tanto como sus cambios de humor.

-Chaewon- Yuri lo dijo en tono cariñoso y la pelirroja no puedo controlarse.

Se volteó abrazando a Yuri y dejando caer algunas lágrimas, la menor le correspondió sobando su espalda y murmurando palabras para calmarla. Después de unos minutos la pelirroja se detuvo, al separarse Yuri le sonrió limpiando sus mejillas y Chae no pudo evitar reír también, debía lucir ridícula.

-Se te corrió el maquillaje, Kim- Le dijo su mejor amiga.

-Oh, gracias por decirme lo obvio, Jo-se volvió a abrazar a ella.- Gracias- Susurró a su amiga, no hacía falta decir el por qué.

-Soy tu hermana, siempre estaré allí- Yuri dijo también en un susurro.

Después de calmarse un poco Yuri y Chaewon subieron a volver a retocarle el maquillaje, la menor como buena amiga intentaba hacerla reír con algunos chistes y funcionó ya que las dos estaban riendo al salir de la casa. Fueron todo el camino al instituto con los brazos entrelazados, hablando, cuando la latina quiso preguntar.

-¿Jjoyul?- Le llamó.

-¿Uh?- Yuri en un momento pareció perdida en sus pensamientos.

Chaewon no sabía cómo, quería decirse así misma que era normal soñar tanto con... Minju, era desesperante. Quería ver si su amiga también estaba experimentando aquel aconteciendo tan peculiar.

-Mmm ¿Qué has soñado últimamente?- Dijo con cautela, Yuri se detuvo un momento, pero rápidamente retomó la caminata.

-Nada interesante ¿Por qué, Chae?- Yuri observó confundida a su mejor amiga.

Chaewon se mordió la lengua, mejor ser directa ¿No? Igual ellas no se ocultaban nada y si a Yuri no le pasaba lo mismo con la rarita, la pelirroja igual podría contarle lo suyo con Minju que intentara ayudarla.

-¿Has soñado con Choi?- Dijo sin tapujos y Yuri ahora si se detuvo, también logrando frenarla a ella.

-¿Cómo sabes que he estado soñando con Yena?- Su voz parecía avergonzada y le miraba con los ojos abiertos.

Chaewon maldijo, entonces Yuri si soñaba con Yena y eso quería decir que la situación se estaba saliendo de control.

¿Qué podrían hacer?

-No sé, te estoy preguntando ¿Lo has hecho?- alzó una ceja, Yuri se acaba de delatar sola. La menor se sonrojó violentamente mientras corría el rostro, humillada.

-Eso es trampa.

-¿Sí o no, Jjoyul?-le divertía ver a su amiga tan sonrojada, una de las pocas reacciones que lograba la rarita en Yuri.

Yuri terminó respondiendo afirmativo en voz muy baja.

-¿Por qué?-ahora la menor miraba curiosa a la pelirroja, vio el sonrojo y la vacilación de Chaewon y ya sabía que.-¿Tú has soñado con Minju?

-Si...- Yuri se rió y ella le dio un golpe.- Cállate que tú también.

Yuri cerró la boca.

-¿Es normal? Digo, soñar con ellas casi todas las noches y amanecer sonriendo-Yuri se mordió el labio mientras miraba a su amiga.

Chaewon negó, se negaba a aceptar lo que sentía por Minju, además, ella no sonreía por soñar con Minju no todo el tiempo ¡Yuri estaba loca!

-No sé, no entiendo nada- rascó su nuca, estaba tan desorientada y quería volver al antes.

Su vida cuando sus padres estaban juntos y no había ninguna vecina tonta que le acelerará el pulso.

-Yo... Intenté hablar con mi mamá-susurró Yuri, un poco nerviosa y al ver losojos desorbitados de su amiga aclaró.- No sabe que es Yena, intenté hacerle creer que es un chico.

-¿Qué te dijo?- quería saber.

-Cree que es Hyunjin- Las dos chicas rodaron los ojos, Taeyeon estaba muy alejada de la realidad.- Pero me dijo... Que eso le sucedió cuando conoció a papá, los nervios y los celos ya sabes.

-¿Entonces si has estado celosa?- Chaewon siempre había sospechado pero era más divertido escuchárselo a su amiga.

-¡Claro! Bueno, no tanto...- Yuri dijo torpemente.

Chaewon prefirió volver al tema original para ahorrarle la vergüenza a su amiga, ella sabia ahora muy bien la razón por la cual Yuri le tenía tanto enojo a la pelicorta amiga de la rarita.

-¿Entonces, que quiso decir Taeyeon con eso?- por favor, que no sea nada romántico.

-Estar enamorada ¿Te suena?- Yuri cerró los ojos esperando la reacción de Chaewon.

-Yo no estoy enamorada- respondió la pelirroja rotundamente ella estaba
pálida.- Tu tampoco ¿Verdad?

Yuri se le quedó mirando, la pelirroja pudo observar la tormenta de emociones que habían en los ojos chocolate.

Esperaba lo peor.

-No, no lo estoy...- apartó la mirada, sacudiendo la cabeza.- Creo...

Chaewon gimió al escucharla, pero Yuri alzó la cabeza negando rápidamente.

-¡No! Yo, igual, ahg- Se frustró masajeando su cabeza.- Debería pasar hoy un rato con Hyunjin, necesito distraerme.

Chaewon a pesar de estar en desacuerdo de lo que sintiera Yuri con Choi sintió preocupación, al ver el rostro perdido de su amiga. Distraerse. Distraerse de la vida, igual como intentaba hacer su madre, pero obviamente no le dio resultado.

-Yuri, no importa lo que el elijas... Yo siempre seré tu amiga- Le dijo sinceramente, aunque esperaba que Yuri no eligiera a Choi.

Los ojos chocolate le vieron dulcemente, sonrió antes de volver a a andar con Chae.

-Mi mejor amiga- Las dos chicas rieron un poco tranquilas por haber hablado del tema.

Al llegar al aparcamiento tuvieron que calarse una ceremonia que daría el director, para mala suerte de Yuri la rubia estaba a tan sólo unas sillas al lado de ellas.

-Deja de mirarla- susurró la pelirroja a su amiga, Yuri no paraba de estar tensa y ver a Choi de reojo.

-Perdón- Yuri se regañó así misma mirando al frente.

Chaewon no quería admitirlo, pero lamentaba que Minju estuviera sentada en otra fila, así no podía verla.

A la pelirroja no le asombró el ver que fueron los Jo quienes terminaron trayendo el equipaje de las dos chicas, suponía que su mamá debía seguir encerrada o trabajando. Lo vio en los ojos de Taeyeon al verla, parecían triste mientras le daba un abrazo y se despedía.

-¿Dónde está Yuri?-preguntó Sakura, estaban las tres esperando a la castaña.

-Ni idea-dijo Gyuri y a lo lejos vio a un en especial y se excusó para irse.- Chicas, ya vuelvo, voy a... hablar con el guía.

Y se fue apresurada, Chaewon y Sakura se miraron cómplices entendiendo la
ansiedad dela rubia. Últimamente habían notado a Gyuri radiante y muyanimada.

-¿Cómo es que se llamaba el chico?- Sakura dijo concuriosidad.

-Ni idea, sabes que no se me dan bien esas cosas- cierto, la pelirroja sólo lograba recordar pocos nombres.

-Creo que ya encontré a Jjoyul- Sakura dijo pícaramente y a lo lejos las dos divisaron a la pelinaranja.

Estaba besándose intensamente con Hyunjin, parecía en verdad desesperada y Chaewon se preguntaba si intentaba alejar todos los sentimientos por Choi a través de sus labios. No le gustaba verla hacer eso tampoco, no serviría para nada, solo confundiría a Hyunjin y a ella misma. Después vio a Yuri alejarse bruscamente del chico antes de decirle algo e irse frustrada.

-Ya vuelvo-la pelirroja dijo y la japonesa comprendió y fue con los otros chicos.

-Jjoyul- Le dijo, estaban tras el autobús y nadie las veía.

-No puedo, Chae, sus ojos no salen de mi cabeza- Yuri se retorcía las manos, tanto
que estaban pálidas.

-Shhh, intenta calmarte-la sujetó por los hombros, para que la viera.

Yuri respiraba fuerte y tenía los labios rojos por los besos con Hyunjin, miraba alterada a Chae.

-No sé qué hacer, antes al menos podía olvidarla un rato ahora parece que no me deja en paz- su voz estaba temblorosa y la pelirroja trazaba círculos tranquilizadores en sus hombros con elpulgar.

Choi Yena terminaría volviendo loca a Jo Yuri, al final las cosas dieron un giro inesperado.

-Descuida, respira y relájate-las dos inhalaban y exhalaban despacio.- Hay que solucionarlo ¿Quieres hablar al respecto?

Yuri negó sin ánimos, sujetó los brazos de la pelirroja con sus manos.

-No quiero hablar, yo solo necesito verla o algo- Yuri ahora parecía más calmada,
se estaba serenando y así era mejor.

Chaewon comprendía a Yuri, estar así de confundida y vulnerable por una
persona daba miedo, un montón de miedo.

-¿Crees que sea necesario?- prefería que su amiga no pasara tiempo con la rarita pero era decisión de Yuri.

Yuri asintió, parecía decidida, la pelirroja daba gracias de que ya pareciera ella misma. La versión asustada y desesperada de Jo Yuri le causaba dolor.

-Estoy segura, solo será un rato... Tal vez pueda conseguir sentarme al lado de ella en el bus- se quedó pensativa pero después asintió sonriendo un poco.- Puedo lograr algo, solamente será el viaje de ida y después no más Yena.

Chaewon le dejó unas palmadas en la espalda.

-Si tu dices- sonrió y Yuri también la vio preocupada.

-Tu con Minju...

-No, Minju nada, no quiero estar con ella-Chaewon hizo una mueca, ella era lo contrario a Yuri.- Venga, ve a utilizar tus encantos para que te dejen ir con Choi.

Yuri asintió antes de irse a hablar con el profesor, seguro estaba utilizando su carita de perrito, pero al final terminó consiguiéndolo. Eso supuso al ver a Minju y a la alta jirafa Lee pelear para que la rubia -Confundida, como siempre- no subiera tras Yuri. Minju se cruzaba de brazos molesta, Chaewon se le quedó viendo más tiempo del debido hasta que los ojos miel y café se encontraron causando de inmediato un zoológico en el estómago de la pelirroja. Todo eso. Estar enamorada ¿Te suena? Las palabras de su amiga resonaban en su cabeza.

Chaewon sintió pánico, y sobre todo negación, ella no sería así. Dejó de verla mientras subía con Sakura y se sentaba con ella. El resto de viaje no volvió a ver a Minju y a la chica alta, mejor así, estuvo toda la hora mirando por la ventana ya que Sakura se había quedado dormida. Se preguntaba si el plan de Yuri, de pasar tiempo con Yena, la calmaría un poco y al llegar estuviera menos nerviosa. Pero cuando arribaron al campamento, y vio a una Yena muy feliz salir del bus seguida de una sonrojada Yuri sabía que tal vez después de todo no fue una buena idea.

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