Había pasado un mes entero desde la última vez que Chaewon y Minju hablaron directamente, por así decirlo, el resto de esos días las dos habían comenzado a evitarse mutuamente. Ahora no sólo era la castaña, Chaewon se sentía amenazada ya que cada día sus sentimientos por Minju evolucionaban más y prefería huir de ellos a enfrentarlos.

Últimamente Yuri intentaba olvidar a Yena, a la pelirroja le parecía perfecto, el único problema era que la menor insistía en estar todo el día chupándole la boca a Hyunjin en lugares donde casualmente estaba Yena... Era obvio cuales eran sus verdaderas razones y la pelirroja siempre le reñía por eso a pesar de que Yuri lo negara.

-¡Sólo lo haces para darle celos!- le había dicho un día.

Yuri se revolvió el cabello frustrada, antes de dar un pisotón y negarlo.

-¡Claro que no! En todo caso ¿Por qué tendría que estar ella celosa?- Yuri tenía un punto.

Chaewon estaba harta de la misma historia de siempre y se le escapó de los
labios algo que lamentó al instante:

-¡Por favor!¡¿Acaso no ves cómo te mira?!- Se arrepintió al haberlo dicho.

Las dos se quedaron calladas, con las palabras flotando en al aire. La forma en que la miraba Yena. Yuri no era muy consciente de ello, pero para la pelirroja ya era muy claro, la rubia podía pasarse horas mirando a la menor embobada y Yuri nunca se daría cuenta.

El problema era que Chaewon no quería que Yuri supiera ya que entonces estaría aún más confundida y no podría superar la "Etapa Choi". Pero ahora lo había soltado.

-¿Cómo... cómo me mira ella?- Yuri casi susurró con un rubor presente en susmejillas, Chaewon estaba nerviosa.

Piensa algo, Kim, no puedes decirle que posiblemente la rarita babeaba por ella. No iba de acuerdo al plan. Chaewon no sabía qué hacer, observó los ojos esperanzados de Yuri y no podría mentirle otra vez a ella. Suspiró, tal vez podría decir la verdad un poco más. sutil.

-Ella, la rarita, hay veces en la que te observa más dela cuenta... Mmmmm no creo que le caigas taaan mal- rogó porque su amiga se conformara con la respuesta. Yuri pestañeó repetidamente, frunció el ceño

-¿Qué quieres decir?

-Puede que te vea como una potencial rival pero no te odia, como tu piensas-Vamos, Jo, deja de preguntar.

Pero casi maldijo en voz alta al ver como una sonrisa alegre se formaba en los
labios de la menor, ahora parecía incluso juguetona.

-¡Ah, bien! De todas formas, no me interesa si me odia o no, mejor así- pero a la pelirroja no la engañaba, Yuri sonreía como si se acabara de ganar la lotería.

Muy bien, Chaewon, un gran trabajo. Puede que ahora piense que tiene oportunidad.

Se regañó. Pero después de todo pueda que tenga, tal vez Choi guste de ella... Decía su subconsciente, pero ella la acalló de un golpe. No, no, nada de eso. Aun somos muy jóvenes para eso, además el amor no existe y ¡Son unas nerds! Yuri no podría estar con Choi... ¿Verdad?

-¿Chaewon?- Yuri ladeaba la cabeza observando a su amiga perdida en sus
ensañamientos.

-¿Eh? ¿Si?-le miró con disculpa y Yuri negó con la cabeza sonriendo.

-Nada, estaba ida. A veces me pregunto a donde iras mientras te quedas pensando ¿En algo... O en alguien, tal vez?- Alzó una ceja con picardía y la pelirroja se ruborizó.

-¡No estaba pensando en Kim Minju!-se defendió.

-¿Quien mencionó a Minju?-su amiga le sonrió ante su respuesta.

Chaewon se quedó callada. Te has delatado tu solita, genial. Después de aquel día Chaewon también se divertía observando las reacciones de fastidio que hacía Choi al ver besándose a Yuri y a su novio frente a su casillero constantemente.

-¿Alguien sabe si Choi Yena tiene novio?-preguntó un día Jihoon con aire relajado, estaban todos en una mesa fuera del instituto esperando para entrar.

Como si se tratara de un resorte la cabeza de Yuri se levantó de golpe, observándolo, estaba leyendo un libro antes de escuchar el apellido familiar. Chaewon se mordió la lengua, intentando no reír, al ver su reacción.

-¿La fenómeno?-su voz parecía sorprendida.

-Si, aquella misma-el chico sonrió.

Hyunjin soltó una carcajada seca, cruzando los brazos tras su cabeza.

-¿Choi? Esa ni debe haber dado su primer beso, menos va a tener novio- Hyunjin le dio un guiño a la pelirroja, Chaewon sonrió.- ¿No la has visto? Además es muy fea.

Yuri frunció el ceño visiblemente, razón por la cual tuvo que volver a mirar el libro y tragarse las palabras para no ir y cometer el error de defender a Choi frente a todo el grupo. Bien, buena chica, Jjoyul. Chaewon felicitó que su amiga mantuviera los labios sellados, sería muy sospechoso.

-No importa, sería divertido jugar con ella- Jihoon recibió un golpe juguetón en el hombro de parte de Felix que le decía que era un horror.

Felix. Su relación con Felix también había cambiado, salía de vez en cuando con el pero siempre intentaba dejar en claro que eran amigos... Aunque el chico espera algo más. Tal vez deberían salir hoy, para ver si podía sacarse a Minju de la cabeza un rato, se quería forzar a hacerlo. Tenía que. Ya caminado por el pasillo pensaba que las dos chicas estaban muy ocupadas con los exámenes últimamente, apenas si podían realizar su actividad favorita: fastidiar al grupo de Minju. Pero también era bueno, así no tendría que verla no importa cuento lo deseara secretamente.

-Eh, Felix-dijo con lo que intentaba ser un tono dulce, el chico volteó de inmediato con una sonrisa.

-¿Qué, preciosa?

-¿Quieres... quieres hacer algo hoy?- Chaewon sonrió un tanto tensa, no era normal en ella invitar a los chicos pero en verdad necesitaba esto.- Más tarde ¿Quieres ir por una hamburguesa o algo?-Intentó utilizar sus pestañas como método de seducción.

No le fue muy difícil ya que el chico aceptó de inmediato, la pelirroja se sentía culpable por usarlo. Después de clases Chaewon se preguntó si avisarle a su mamá, últimamente ella siempre andaba lejana y de vez en cuando la saludaba.

Estaba acostumbrada a llevar citas a su casa. Chaewon pensaba que ya era algo obsesivo, como si dependiera de sexo todas las noches para alejar el dolor. Pero no quería criticar ya que ella de alguna forma hacia lo mismo, olvidar a Minju con otra persona, pero tampoco llegaba a tales grados.

-¿A dónde vas?-preguntó Yuri cerrando su casillero, ya podían irse a casa.

-Voy a salir con Felix-no estaba tan animada, no había visto a Minju en todo el día. Yuri le sonrió con empatía y acarició su brazo.

-Buena suerte.

-¿Y tu?-la pelirroja no la dejaría correr.
Yuri bajó tímidamente los ojos al suelo.

-Voy a la biblioteca-dijo bajito y Chaewon ya suponía a que.

-No es una buena idea ¿Sabías?- ir a ver toda la tarde a la rarita no era un gran método para superarla.

Yuri suspiró rendida, sacudió su cabeza.

-Lo necesito, Chaewon, es extraño, pero... Necesito verla, solamente eso-se mordió el labio mirando a su mejor amiga con suplica. Chaewon asintió, ella sabía lo que se sentía.

-Descuida, te entiendo ¿Te veo más tarde? -sonrío y Yuri le correspondió antes de darle un abrazo e irse.

Chaewon fue hasta el carro de Felix y los dos fueron juntos hasta un pequeño local de comida rápida que había en el centro comercial. Estaban hablando de tonterías, si algo debía admitir la latina era que el chico podía ser muy gracioso. Pero casi se atraganta con su comida al ver a la familia Kim y a Minju en una mesa de la esquina.

-¡Mierda!-no sabe por qué reacciona así pero la pelirroja se hunde en su asiento no queriendo que la vean.

-¿Qué sucede, preciosa?- Felix le vio un poco extrañada y carraspeó al ver como algunos la miraban.- Nos están viendo.

-Ya, perdona-volvió a recomponerse intentando no mirar hacia Minju.

Felix intentaba hablarle, pero la chica estaba distraída, no lo escuchaba. Veía a la pelirosa comer alegremente con sus padres, Minju sonreía mientras comía un helado, se le ensució un poco la punta de la nariz y pestañeó adorablemente. No deberías pensar eso. Se recordó, pero no por eso se hizo caso. La miraba reír o como movía las manos para hablar, su cabello siempre estaba en una trenza, pero hoy andaba suelto y caía como una cascada sobre sus hombros. Chaewon suspiró levemente.

-Chaewon ¿Me estas escuchando?- Felix le agitó el brazo, parecía un poco tozudo por la falta de atención.

-Eh. Yo, claro-dijo vagamente alternando sus ojos de Minju a Felix.

-¿Qué miras?-le chico quería seguir su vista, pero Chaewon se alarmó sin saber por qué.

-¡No!-lo detuvo y dijo un poco alto, se sentía nerviosa.- Sólo déjame ir al baño a refrescarme un poco ¿Vale?

No le dio tiempo a contestar por que se levantó bruscamente casi tumbando a la mesera que traía una bebida, ahora sí. Pidió disculpas, pero ya casi toda la atención del local estaba sobre ella, miró sus pies antes de ver a Felix con una sonrisa de disculpa. Fue rápidamente el baño sin querer arriesgarse y ver si Minju ya la había visto. En el pequeño espacio reducido se observó al espejo. No puedes perder el control así, Chaewon. Es Minju, no tiene que significar nada para ti. Pero sí que lo hace. Otra vez su subconsciente le respondió, parecía disfrutar en hacerle bullying. Después de lavarse la cara salió un poco más calmada, fue con paso tranquilo a sentarse con Felix.

-¿Mejor?-el chico sonrió.

Chaewon asintió, pero no pudo evitarlo y volvió a ver hacia donde Minju, sintió un extrañovuelco en su corazón al ver los ojos cafés clavados en ella. Se quedaron mirando unos segundos, Minju se ruborizó, pero no apartó la mirada, la pelirosa no se veía tan alegre como antes. ¿Qué le sucedía? Ah claro, Felix ¿Será en verdad que le gusta? Apretó los labios sin querer aceptar aquella opción, no le gustaba la opresión en el pecho que le ocasionaba.

-¡Chaewon!- Ya Felix se estaba irritando con el comportamiento de la pelirroja. Separo sus ojos de Lucy, sintiendo como sus mejillas ardían y veía al chico.

-¿Si? Perdona, estoy muy ida-se intentó disculpar.

-¡Claro que lo estas!¿Qué estás viendo?-Felix quería voltear pero la pelirroja alarmada lo tomó del rostro para que no moviera la cabeza.

-¡Espera!-dijo un poco alto pero después bajó al tono, para que el chico no se diera cuenta de su preocupación.- Sólo tienes que mirarme a mi- dijo en plan seductor.

Chaewon no quería que viera a Minju, si lo hacía puede que armara problemas o concluyera que la latina la estaba viendo y sacara conclusiones.

-Oh, ya veo. Descuida, mis ojos siempre están en ti, preciosa-murmuró ahora con voz ronca, sonreía pensando que la tenía ganada.

Que ingenuo. Chaewon sonrió, pero Felix comenzó a acercarse ¿La besaría? ¡¿Aquí?! No, no podía. Chaewon nunca lo había dicho, sólo a Yuri, pero ella aún no había dado su primer beso. Ya que no le interesaban esos temas, y aquí estaba, con Felix, a punto de tenerlo. Luego recordó otra razón y entró en pánico. Minju está aquí ¡Puede estar viendo! Le recordó la pequeña vocecita en la cabeza de Chaewon y la pelirroja pensaba en alejarse. A... ¡A ti no tiene que importar! Dale el tonto beso y ya. Se dijo, pero en verdad ella no quería.

Miró atrás de la cabeza de Felix, allí estaba Minju con los ojos abiertos y parecía muy enojada, nunca la había visto así. Sus padres se estaban levantando para irse del restaurant. Chaewon al verla así sintió aún más cosquillas en el estómago, Felix ya había cerrado los ojos y la pelirroja se debatía en besarlo o no. Si no lo hacía se regañaría toda la tarde ya que lo hizo para no dañar a Minju, pero si lo hacía se sentiría triste sabiendo que por su culpa la pelirosa estaba dolida.

Besar al chico que le gustaba a Minju ¿Pero no era normal? Si según todos ella odiaba a la castaña no sería mejor hacerla sufrir besando al chico por el cual estaba interesada. Sólo pensar aquello le dolía, le dolía creer que el enojo de Minju se debía por que la gustaba Felix. Chaewon miró al chico frente a ella, no sabía qué hacer, se
decía que tal vez besando a un chico se le pasaría la confusión.

El aliento del chico era dulce, pero uno muy empalagoso. Se inclinó un poco más, casi cerrando los ojos. Vas a lastimar a Minju. Estaba en una discusión. Es su culpa por querer a un idiota que está interesado en mí. Replicó. Si lo besas y sabes que Minju llora por el te hará daño. Chaewon no replicó ya que sabía que era verdad. Por primera vez se dejaba aceptar que en verdad le importaba mucho los sentimientos de la chica.

Pero antes de siquiera alejarse del chico sintió su silla ser golpeada y se cayó apoyando los codos sobre la mesa y quedando de rodillas. Felix la vio confundido y algunos también observaban interesados. Casi se daba un buen golpe en la mandíbula, se incorporó un poco y mientras se levantaba vio la figura de Minju.

-Perdona, no fue mi intención, Chaewon-su voz era dura y fingía un falso arrepentimiento.

-Tu... - Chaewon dijo un poco molesta y estaba por decirle algo muy feo, se levantó
arreglando la silla.

-¡Chaewon! Perdónala, estaba un poco apresurada y ha tropezado, debió de ser un accidente, cariño-dijo la señora Kim, llegando a donde ellas, seguido de su esposo.

Chaewon intentó parecer tranquila, aunque no funcionaba al ver los ojos enojados de Minju, pero que pretendían lucir arrepentidos para su mamá.

-Sí, fue un accidente, discúlpame-otra vez la falsa sonrisa dulce.

Creo que debe estar muy enojada por casi besar a su chico. Dijo amargamente para ella misma, no quería aceptarlo, pero estaba celosa.

-Si, perdona el descuido de Minju ¿Cómo está tu madre, Chaewon?- El padre de Minju le pregunto amablemente.

Chaewon utilizó todo su control para no abofetear a Minju que seguía pretendiendo ser amable cuando, cada vez que sus padres no la miraban, la fulminaba con los ojos. Estuvieron hablando unos minutos hasta que tuvieron que despedirse.

-Hasta luego, cielo-dijo dulcemente la señora Kim dándole un apretón en el hombro.

-Algún día dile a tu madre para que vengan a cenar, será agradable-le invitó el señor Kim y pudo ver a Minju un poco sonrojada.

-Claro.

Luego, como la dulce y niña buena de sus padres, se acercó a despedirse de ella con un beso en la mejilla. Al principio vaciló, pero después sus labios cálidos se posaron en la piel de la pelirroja, dándole escalofríos.

-Hasta... Luego, Chaewon-dijo ahora la pelirosa un poco sonrojada, mirando fijamente los ojos miel, la mayor hacia lo mismo.

-Hasta luego, Minju-sonrío cuando Minju frunció el ceño, después le dirigió una mirada de indiferencia a Felix antes de salir.

Bueno, entonces tal vez no le gustara tanto. Pero ¿Por qué estaría tan enojada? ¿Podría ser por ella? Imposible, ellas se odiaban, no podía ser. Lo siguiente que sucedió fue que la cita ya se había arruinado, al final Minju consiguió lo que quería, si esas eran sus intenciones. Felix dejó a la pelirroja frente a la casa de los Jo y se despidieron con un abrazo un poco incómodo. Al tocar la puerta Taeyeon la hizo pasar.

-Está arriba, cariño, ya sabes el camino-la mujer que era como su madre le guiño cómplice.

-¡Chae!-de la nada los bracitos de Wonyoung se abrazaron a sus piernas, no dejándola moverse.

-¡Aquí está mi Jo favorita!-río cargándola y dándole besitos en sus mejillas.

Chaewon y Wonyoung casi eran como hermanas por la considerable cantidad de tiempo que la pelirroja se la pasaba en la casa de Yuri.

-Shh, Hamyul se pondría celosa-dijo la pequeña niña cubriendo su boca con sus manos, era tan tierna.

Chaewon se acercó, susurrando cómplice.

-Bueno, entonces que nunca se entere-le dijo dándole un beso en la frente antes de
bajarla.- No queremos que se enoje.

La menor de los Jo se balanceó sobre sus talones, queriendo volver a la sala para jugar videojuegos y sonrió a la chica con sus pequeños dientecitos.

-Ya está brava, cuando llegó tenía el rostro muuuuy rojo-después señaló la escalera, riendo como una bebé.- ¡Parecía un payaso!

Chaewon se preocupó un poco, pero a pesar de todo sonrió a la niña.

-Tu hermana siempre parece un payaso-la despidió y subió corriendo las escaleras.

Wonyoung era muy hiperactiva ¿Nunca se cansaría de jugar videojuegos? Tal vez lo haría cuando Yuri dejara de leer tanto, algún día. Abrió la puerta y un zapato pasó volando junto a su cabeza, por suerte lo esquivó, mirando con interés la crisis de su amiga.

-¡Es una idiota! ¡Ella y su amiga!-revolvía su cosas antes de lanzarse frustrada a la cama, su cabello estaba desordenado de tantas veces de peinarlo con las manos.- ¡Y Jihoon, el también! Por esa razón nunca me dio buena espina.

-Muy interesante ¿Qué sucedió?- dijo cerrando la puerta y recogiendo unos libros para dejarlos sobre la cama.

Yuri le miró al fin, parecía enojada y no le sorprendía ver a la pelirroja en su habitación.

-¿Qué sucede? Hoy, de todo-apretó los puños sobre su almohada.

-Veo que tuviste una tarde interesante en la biblioteca-se sentó junto a ella, observando los ojos impotentes de su amiga.- Ya, suéltalo todo.

-El imbécil de Jihoon estaba coqueteando con Yena-se cruzó de brazos, en plan cabreada.- Allí, frente a mí, y la fenómeno casi parecía encantada.

-¿Y a ti... te importa mucho?-quería calcular el nivel de celos de su amiga por Choi. Yuri rodó los ojos, aunque parecía un poco nerviosa.

-Más de lo que me gustaría

-Bien ¿Hay algo más? Parece ser también otra cosa-siguió indagando y al ver el brillo chocolate sabía que tenía razón.

Yuri asintió furiosamente, moviendo las manos con énfasis.

-¡Después, llegó su entrometida amiga Lee y me insultó! Me dejaron en ridículo, Chae-vio la mirada confundida de su amiga y aclaró.- Lee Chaeyeon, la alta que siempre está con ellas.

-Oh, ella- ¿Así era su nombre? Estaba casi segura que era Chaeyoung...

-¡Si y Choi no hizo absolutamente nada! Estaba como idiota, mirándonos-bufó
resoplando aún más enojada.

-¿Por qué la jirafa esa comenzó a gritarte?-alzó una ceja.

Sabía que se odiaban, pero había de tener una razón para comenzar la pelea.

-¡Ni yo misma se, te dije, está loca! Sólo me dijo que me alejara de la fenómeno, como si yo fuera a hacerle caso.

-¿Y por qué crees que te dijo eso?-inquirió.- ¿Qué le hiciste a la rarita?

Al ver a Yuri con las mejillas encendidas de un rojo fuerte, fue que temió lo peor.
Jesús ¿Qué habrá hecho la menor?

-Yo... Te vas a enojar-se mordió el labio, aun roja de vergüenza.

-No importa, no más secretos ¿Recuerdas?- aquello casi las destruye una vez. Yuri respiró hondo, esquivando sus ojos.

-Yena estaba muy cerca y casi la beso-aquello ultimo lo dijo un poco rápido.

-¿Qué tu qué?-abrió los ojos miel, algo había comprendido.

-Que casi- decidió que era mejor hablar claro.- Casi beso a Choi.

Se quedaron en silencio, Chaewon le veía con los ojos abiertos y sin creérselo ¿Qué ella que?

-¡¿La besaste?!-dijo escandaliza.

Pero lo que más le sorprendió fueron los celos que sintió al saber que Yuri si tuvo la oportunidad de besar a su rarita, pero ella no a la suya. ¡Ni siquiera logré besarla en sueños, define perdedora! De inmediato se regañó por lo absurdo de sus pensamientos. Yuri enrojeció, cubriendo la boca de su ruidosa amiga con las manos y negando con la cabeza alteradamente.

-¡Dije casi, Chaewon, casi!-puntualizó la palabra dejando un poco más tranquila a la pelirroja. La dejó hablar cuando parecía que su amiga estaba calmada.

-Casi ¿Cómo así? ¿Cómo llegaron a tal punto de CASI besarse?- no entendía.
Yuri de nueva cuenta se ruborizó, mirando hacia los lados. Chaewon aún se asombraba al ver a una nerviosa y avergonzada Jo Yuri, cada vez que tocaban el tema de la rubia.

-Nosotras... cómo siempre estábamos peleando, se me cayó el libro, ella al igual que yo fue a recogerlo, y quedamos tan cerca-suspiró con los ojos mirando sus manos, parecía estar recordando.- Estaba helada, Chae. No sabía que hacer y sentía que se me saldría el corazón por la garganta.

Chaewon cada vez se preocupaba más por su mejor amiga, lo que le sucedía con la rarita parecía un poco serio, tenía miedo. Miedo de que sufriera por la rubia, pero tenía aun mas miedo de también sufrir por Minju.

-¿Y tú querías... besarla?-preguntó concautela.

Vio la vacilación en los ojos chocolate y allí estaba la respuesta. Yuri podía estar
confundida y todo eso, pero al parecer si deseaba besar a la rubia.

-Perdón...- los ojos de Yuri se llenaron de lágrimas mientras se arrastraba a los brazos de Chae.

La pelirroja la acunó, acariciando su cabeza, ella sabía la confusión que sentía Yuri y no poder entender lo que sucedía contigo misma a veces era muy frustrante.

-No tienes que pedir perdón, Jjoyul. No es tu culpa...- y era cierto ¿Cómo podría culpar a Yuri de sentir algo que no podía evitar?

Duraron un rato más hablando y dejándola desahogarse cuando Chaewon comenzó a contarle sobre su asquerosa cita, la presciencia de Minju y la forma en cómo se miraron. Por alguna razón esa tarde la que terminó llorando también en brazos de Yuri fue la pelirroja.

volví