Fin de semana, unos dos días que todos usaban para relajarse, descansar o hacer las tareas de la casa, otras personas lo aprovechan para salir de la rutina, salír con amigos, comprás, entre otras cosas. Pues Piconjo estaba con Evil quién no hizo mucho esfuerzo ocultando su especie, era sorprendente que las personas lo ignoren, fueron a una tienda de ropa, Evil empezó a curiosiar los lados buscando algo que le gustará, mientras que Piconjo ya tenía en mente lo que quería, espero a Evil que había tomado un trío de ropa a mano.

— ¿Quieres que te ayude a decidir? — Preguntó Piconjo.

— No para ser honesto, quiero tu opinión sobre esto... — Respondió Evil con firmeza, aún con la ropa a mano.

Entraron en los probadores, la primera ropa está una camisa negra con unas palabras que decían "I See You" con un ojo debajo de estás, las manchas llegaban hasta las muñecas acompañados por unas líneas blancas, el pantalón era azul marino portaba unas cadenas colgando de la cintura, con algo de detalle tenía un collar con una cruz invertida, junto a unos tenis negros.

— ¿Cómo se ve? — Pregunto Evil mientras acomodaba su cabello, este le llegaba hasta los hombros ya que tenía un tiempo que no se lo cortaba.

Piconjo tardó en responder, tenía un notable sonrojó en su cara.

— Muy bien — Respondió mirando de arribajo a Evil, por unos segundos se mordió el labio inferior — ¿Cuál sigue? — Preguntó.

Evil entró para cambiarse, la otra ropa era una camisa trasparente gris, un suéter corto con mangas rotas con una oración que decía "Berserker", unos pantalones que también parecían rotos, aún tenía los mismos tenis, un arete que no necesitaba un orificio para estar enganchado que era una cruz negra.

— ¿Y esté? — Preguntó nuevamente esperando una respuesta positiva.

Piconjo tragó saliva, le parecía hermoso ver de esa manera a Evil, sacudió rápidamente su cabeza, esos pensamientos lo estaban distrayendo.

— Te ves muy genial... — Respondió mirando de arribajo, aún que se fijó en la zona del abdomen la cuál estaba al descubierto — ¿Que sigue? — Preguntó.

Una vez Evil entró para cambiarse, Piconjo tragó duro al sentir algo de saliva en exceso en su boca. Cuando Evil salió tenía una camisa negra con un esqueleto en centró, un brazalete con púas, unos pantalones cortos, tenía sus zapatos normales puestos, miró a Piconjo evitando mirarlo.

— ¿Me veo raro, no? — Preguntó Evil un poco nervioso.

Apenas pudiera reaccionar, Piconjo lo acorralo contra la pared del probador, tenía una mirada sería, aún que se notaba que estaba conteniendo algo, Evil miraba a Piconjo con asombro.

— ¿Puedes usar algo que no me provoque? — Le pregunto confundiendo a Evil.

— ¿Cómo? — Soltó Evil confundido.

— Mirá, parecen pareja — Dijo una voz femenina en uno de los probadores observando a los chicos.

— ¿Creés que deberíamos irnos y dejarlos solos? — Preguntó la otra voz.

— Quizás... — Respondió la voz anterior.

Piconjo solo suspiro acto seguido se separaba de Evil, quién sentía su corazón latir como loco, se calmó al escuchar lo que dijo Piconjo sobre su vestimenta.

— Te queda muy bien aún que seas un chico... — Le dijo mientras tomaba las otras prendas que Evil se había probado.

Evil miró a otro sitio avergonzado, se cambió de ropa y fue con Piconjo a pagar.

— Yo quería que cogieran... — Dijo una de las voces.

— ¿¡Oye!? — Le gritó la otra voz.

— ¿Qué tiene de malo? Tu miras gameplay — Le dijo la voz burlona.

— Te recuerdo que tú miras "cosas subidas de tono" — Le regresó la jugada la otra voz.

* ·•· * ·•· * ·•· * ·•· * ·•· *

Nuestro demonio y asesino ocultó estaban hablando sobre un par de cosas mientras comían helado, tenían dos bolsas de color rojo suave dónde llevaban las ropas que habían comprado.

— Tengo una pregunta desde hace un tiempo... — Dijo Evil mientras comía el helado de cono de sabor a café.

— Dime... — Le permitió Piconjo mientras comía su helado de chocolate.

— ¿Para que querías un demonio vengativo que no usará tu alma? — Le preguntó Evil mirando curioso a Piconjo.

— Simple, para que me ayudará a exterminar a mis "molestias" diarias y la escuela... — Respondió Piconjo mientras comía su helado hasta qué vió a Evil.

El demonio estaba lamiendo tranquilamente su helado ignorando la mirada de Piconjo, quién al observarlo, se imaginó que le lamía el... ¿¡Pero que está pensando!?

— ¿Por qué estás rojo? — Preguntó Evil mirándolo asombrado de que Piconjo estuviera demasiado rojo.

— Oh, es solo el calor — Mintió Piconjo, no quiere que Evil lo vea como un pervertido.

Los dos ahora tenían una situación un tanto incómoda, ninguno hablaba, solo comieron sus helados hasta que se les acabaron, deben admitir que se estaban carcomiendo por dentro, ambos pensaban que habían cagado la tranquilidad, un suspiro fue suficiente para romper la tensión.

— Tú... De verdad... — Ahora Piconjo estaba buscando que decir para romper el silencio.

— Oh, no. No tengo vida pasada, desde toda mi existencia, solo he servido para matar y tomar almas. Aún que, poco a poco las invocaciones se han ido olvidando o prohibido — Dijo Evil explicando de manera tranquila.

— Okey, eso me saca un par de dudas. ¿Te comes las almas o haces otra cosa? — Preguntó para sentarse en una banca.

Evil imitó la acción, se acomodó para responder la pregunta.

— Las llevó al centro de la tierra para que sufran por su decisión, hasta que se arrepientan no se vuelven comida para los sucubos... — Respondió Evil.

Ahora que lo pienso, agradezco que Damien no me haya dado uno de esos Pensó Piconjo mientras se le corría un escalofrío por la espalda.

— ¿Te dan miedo los sucubos? — Preguntó con burla Evil.

— No, solo me dan algo se asco... — Respondió Piconjo.

Hubo silencio nuevamente, solo que está vez, era más tranquilo, no había incomodidad, además era relajante. Piconjo miraba las parejas del parque, debe decir la verdad, siente envidia por ellos, pensó un poco sobre lo que siente por Evil, solo llevaban unos 5 meses conociéndose. Aún que esa sensación se sintiera tan bien cuando se tratará de Evil, probablemente preguntarle lo ayudaría un poco.

— Evil... — Una vez dicho, sintió un peso en su hombro, al ver que era se sonrojó un poco.

Evil dormía un poco, caminar por 2 horas, era agotador para él, ya que estaba acostumbrado a volar o flotar, sin embargo, nadie debía tomar sospechas de que los demonios existen. Piconjo suspiró un poco para seguir observando a las parejas.

* ·•· * ·•· * ·•· * ·•· * ·•· *

Solo fueron unos minutos para que Evil nuevamente despertara, los dos se fueron al mercado a comprar algo de comida, una vez hecho las compras regresaron a casa, no querían cocinar ni comer ramen instantáneo, así que solo ordenaron un poco de comida china, ahora estaban esperando en la sala.

— ¿Cuánto dijiste que tardaría? — Preguntó Evil quién estaba boca bajó en el sofá aburrido.

— Dijeron que en 15 minutos llegaban...  Respondió Piconjo mientras buscaba en televisión algo interesante.

— ¿Y eso fue...? — Quería que el pelinaranja terminará su oración.

— Hace unos 10 minutos, no tardarán en llegar — Dijo para apagar la televisión, no había nada interesante hoy.

Hubo algo de silencio, Evil acomodó la posición por qué le empezó a doler el cuello, sintió una mirada fija para así ver a Piconjo observando su cuello.

— ¿Qué tiene? — Preguntó empezando a revisarlo.

La única respuesta que recibió fue sentir un beso suave y ligero por parte de Piconjo, quién una vez vió lo que hacía miró a otro sitio.

— Perdón, no pude evitarlo... — Se excusó Piconjo.

— Está bien, de todos modos, me gustó — El sonido del timbre logró ser una salida — Yo lo busco... — Exclamó Evil.

Cuando los dos finalmente se separaron, se dieron un golpe mental.

¿Por qué mierda hice eso? Se preguntó mentalmente el pelinaranja.

¿Por qué coño dije eso? Se preguntaba mentalmente el demonio.

Una vez pagó por la comida, regreso a la sala actuando como si nada hubiera pasado, eso funcionó... ¿Por cuánto más querrán escapar de sus sentimientos? ¿Será hasta que uno de ellos se adelanté? ¿O cuándo Evil se vaya?