Bulma y Pan abordaron el avión privado que Bardock había alquilado. Bulma silbó mientras la mandíbula de Pan caía abierta ante la vista de semejante lujo.

—Pan, me retracto. No solo quiero un lobo y crema batida. Quiero un lobo millonario con crema batida.

—Está bien, déjame anotar eso por ti ya que pareces pensar que soy tu asistente personal —respondió Pan, con tono cortante.

—¿Alguna vez has notado que los asistentes comienzan con idioteces? ¿Crees que eso es una coincidencia? —Bulma se encogió de hombros mientras levantaba sus cejas a Pan.

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—¡Oh, cómo he extrañado a mis dos malhumoradas mejores amigas! —dijo Milk sarcásticamente mientras abordaba el avión, seguida de cerca por Goku.

Milk había comenzado a seguir a Bulma y Pan cuando sintió a Goku tirar de su mano. Volteó para mirarlo.

—Déjame revisar el avión antes de que tú y tus amigas vayan a explorarlo. —Él le dio a su mano un rápido apretón y luego caminó hacia la parte de atrás del avión. Milk notó que había un pequeño vestíbulo que estaba bloqueado desde la parte delantera del avión.

—Esta cosa es enorme. ¿A dónde crees que lleva eso? —preguntó Pan apuntando en la dirección en que Goku había desaparecido.

—No lo sé, pero pretendo averiguarlo —dijo Milk a sus amigas con un guiño.

Las tres chicas se sentaron en un lujoso asiento que se extendía a lo largo de un lado del avión. En el lado opuesto del avión había asientos estilo envolvente, dos por fila. Cada juego de dos se enfrentaba a otro y había una pequeña mesa entre cada juego. Milk contó tres juegos. A la derecha de ella, en la pared que separaba la parte de atrás del avión de ellos, había un gran televisor pantalla plana y bajo éste había un bar con varias bebidas en la vitrina de cristal.

Goku llegó y se paró al lado de Milk, aparentemente con la inspección terminada. Milk, Bulma y Pan observaron mientras los demás comenzaron a abordar el avión. Gine y Lily tomaron uno de los juegos de asientos envolventes mientras Bardock y Krilin se sentaron frente a ellas. Milk tuvo que pellizcar a Pan cuando ella comenzó a reírse porque Yamcha había intentado sentarse en el asiento al lado de Bulma, y Vegeta le gruñó algo en rumano al pobre lobo, haciéndolo palidecer y levantarse de un salto tan rápido que parecía que había sido apuñalado en el trasero con un atizador caliente. Bulma actuó como si no lo hubiese notado.

Bulla se sentó al lado de Ten Shin Han frente al ahora tembloroso Yamcha y a un Vegeta con el ceño fruncido. Goku se estiró y tomó la mano de Milk, tirando de ella mientras le indicaba los asientos envolventes para que ellos se sentaran. Milk se puso de pie, le hizo señas a Bulma y Pan para que se unieran a ellos en los asientos frente a los otros.

Con todo el mundo con el cinturón de seguridad puesto, el avión comenzó su viaje por la pista, aumentado la velocidad hasta que finalmente Milk sintió su estómago caer cuando las ruedas del avión abandonaron el suelo. A medida que el avión se elevaba hacia el cielo Milk sentía como si finalmente estuviese escapando de la pesadilla que había vivido el mes pasado. Hasta que el dolor la atravesó de nuevo.

Se inclinó hacia adelante en su asiento, con los brazos envueltos alrededor de su cintura mientras apoyaba la cabeza sobre la mesa delante de ella. Escuchó voces sobresaltadas, pero no podía distinguirlas. No con el sonido de la sangre precipitándose en sus oídos mientras trataba de no gritar. Había pensado que estaba mejor puesto que había tomado la sangre de Goku, pero Bulla tenía razón cuando dijo que haría falta más de una toma. Sintió que alguien desabrochaba su cinturón de seguridad y luego unos fuertes brazos estaban a su alrededor levantándola. Acurrucó su cuerpo en la fuerza que sabía tenía que ser Goku.

Milk no abrió los ojos hasta que lo sintió acostándola sobre una superficie blanda. No se molestó en mirar a su alrededor, lo único que quería ver eran los ojos de Goku. Ella lo observó mientras se tendía a su lado sin apartar sus ojos de los suyos.

—Necesitas más sangre, Luna —le dijo suavemente.

Milk observó mientras él desabrochaba los tres primeros botones de su camisa negra y empujaba hacia atrás el cuello para exponer su garganta. A medida que el dolor continuaba su curso a través de su cuerpo ella apenas registró que sus colmillos se habían alargado en el momento que Goku desnudó su garganta para ella.

Él suavemente envolvió su mano alrededor de su nuca y guió su boca a su piel. Esta vez Milk no dudó. Tan pronto como sus dientes se encontraron son su carne la atravesó sin pensarlo. Una vez más la picante esencia de Goku se vertió en ella mientras cerraba los ojos y le daba la bienvenida a su sangre sanadora.

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Goku acercó a Milk, protegiéndola con su cuerpo mientras tomaba lo que le ofrecía.

Le susurró al oído usando su lengua materna, diciéndole lo mucho que significaba para él y cómo nunca podría imaginar una vida sin ella. Y cuando le dijo que la amaba sintió su cuerpo temblar en sus brazos. Esta vez ella se apartó por su cuenta y Goku vio las lágrimas rodar por sus mejillas.

—¿Por qué lloras, mi amor? —le preguntó con suavidad.

—Sabía que vendrías por mí, pero no sabía si sería la misma persona cuando me encontraras.

Goku observó cuando ella se movió hacia adelante y sintió su lengua pasar por donde acababa de morderlo. Cuando ella se apartó, vio que sus mejillas estaban ligeramente teñidas de rojo y mientras pasaba las puntas de sus dedos por su rostro sintió el calor de su piel.

—Lo siento, había, eh, algo de sangre. —Ella dejó que sus palabras se fueran apagando.

Goku rió entre dientes mientras limpiaba la evidencia de sus lágrimas.

—No tienes que estar avergonzada, Luna. Puedes pasar tu lengua por mi cuello en cualquier momento. Te aseguro que nunca me opondré. —Se echó a reír cuando ella le dio un manotazo, pero se alegraba de haber conseguido sacarle una sonrisa.

—¿Cómo te sientes ahora? ¿Ha disminuido el dolor? —preguntó en un tono mucho más serio.

Milk respiró hondo y soltó el aire lentamente. Ella cerró los ojos, concentrándose en su cuerpo. Todavía podía sentir un dolor sordo pero estaba incluso mejor que después de la primera vez que él le había dado su sangre.

—Me siento mucho mejor —le dijo honestamente. Frunció el ceño cuando le preguntó—: Goku, ¿esto afectará los Ritos de Sangre puesto que he tomado tu sangre?

—No, Luna. Porque no he tomado tu sangre, los Ritos no están completos todavía.

Milk asintió su entendimiento. Rodó sobre su espalda y por primera vez miró a su alrededor. Se dio cuenta que estaban en una habitación pequeña pero lujosa. Había suaves luces de techo a lo largo del borde de la habitación. Estaban acostados en una cama de tamaño queen que llenaba el espacio casi por completo.

—¿Es esta la parte trasera del avión? —le preguntó ella.

Goku asintió.

—Esta es la única cabina del avión. Vine aquí atrás cuando embarcamos al principio para asegurarme de que estuviese lista por si necesitaba darte sangre de nuevo.

El rostro de Milk una vez más se tornó de un sonrosado color rojo.

—Supongo que todos ellos —indicó con un gesto en dirección a la parte delantera del avión—, saben por qué vinimos aquí atrás.

—Bueno, estoy seguro de que están asumiendo que es porque necesitas mi sangre, pero podemos darles una razón para creer que era por otra cosa —bromeó Goku cuando empezó a hacerle cosquillas y no pudo contener la risa suave que brotó de ella.

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Bulma y Pan se sentaron tensamente en sus asientos mientras se preguntaban si Milk estaba bien. Había estado tan pálida cuando Goku se la había llevado cargada. Gine seguía tratando de tranquilizarlas de que Goku se haría cargo de ella. Sin embargo, no podían dejar de preocuparse. Para el momento en que el avión alcanzó la altitud de crucero todos oyeron una risita suave proveniente de la dirección en que Goku había llevado a Milk. Bulma puso los ojos en blanco mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad.

—Oh, por el amor de Dios —dijo, mientras se ponía de pie—. Si Milk tiene derecho a tener relaciones a 25.000 metros, yo al menos voy a poner mi juego en forma. —Se volteó para mirar a los otros lobos—. Ten, Krilin, Yamcha —pero fue interrumpida antes de que pudiera terminar.

Vegeta se puso de pie, casi rasgando el cinturón de seguridad antes que recordara desabrochárselo.

—Bulma —su voz era mortalmente suave—, ¿qué condenado infierno quieres decir con poner tu juego en forma con tres de mis compañeros de manada?

Bulma tuvo que darle una palmada en la espalda a Pan cuando ella empezó a toser ante las palabras de Vegeta.

—Bueno, cuando lo pones así suena bastante mal. Pero esas fueron tus palabras, Sparky, no las mías. —Se volteó hacia Gine, ignorando las dagas con las que Vegeta la estaba mirando—. ¿Tienen una baraja de cartas en esta nave?

Los ojos de Gine se arrugaron cuando sonrió.

—Apuesto a que podríamos encontrar algo. —Se desabrochó el cinturón de seguridad y comenzó a ir a través de varios compartimientos que no parecían compartimientos hasta que empezó a pulsar botones que los abrían. Finalmente, después de unos momentos Gine levantó una baraja de cartas a modo triunfal—. Estamos listos —dijo, sonriéndole a Bulma.

Bulma tomó la baraja mientras miraba a Pan.

—¿Estás dentro?

—Siempre.

—Está bien, muchachos. Vamos a ver lo que tienen —se burló Bulma mientras se sentaba en el asiento frente a los demás.

Los tres lobos miraron tentativamente a Vegeta.

—Oh, por el amor de Dios, Vegeta. Diles que no los vas a golpear si juegan a las cartas con las dos humanas. —Bulma lo fulminó con la mirada.

Vegeta no había apartado sus ojos de Bulma desde que ella había declarado que quería poner su juego en forma. Finalmente cedió y se volteó hacia sus compañeros de manada, quienes se encogieron bajo su escrutinio.

—Sin tocar —dijo, mientras se volvía a sentar rígidamente, ladeado para poder observar todos los movimientos del juego.

Los tres lobos se unieron a Bulma y Pan. Sin saber dónde sentarse todos se sentaron en el suelo, justo frente al asiento que Bulma y Pan ocupaban.

—¿Entonces vamos a jugar hold'em*? —le preguntó Ten Shin Han a Bulma.

Pan resopló mientras Bulma seguía repartiendo las cartas.

—Hold'em es para mariquitas —bromeó Bulma con un guiño—. Vamos a jugar algo un poco menos civilizado.

—¿Qué sería eso... exactamente? —preguntó Krilin enarcando las cejas y los labios ligeramente caídos.

—Strip Poker*, por supuesto —dijo Bulma inocentemente mientras los tres lobos tosían en su mano—. Pero recuerden —añadió con una malvada mirada dirigida al amenazador lobo sentado detrás de los otros lobos—: sin tocar.

El bajo sonido que retumbó desde el pecho de Vegeta tenía a los otros lobos encogiéndose.

—Bulma —gruñó Vegeta en señal de advertencia.

—Bien. Strip poker está descartado, ¡Pesca!* es la onda. —Bulma miró a Vegeta—. De todos modos, ¿quién te invitó a esta fiesta? ¿Tu invitación no puede ser revocada?

—Eso solo funciona con los vampiros, Bulma. —Sus ojos se estrecharon.

—Bueno, sería un poco más conveniente si algunas cosas fuesen universales en el mundo sobrenatural —espetó ella.

—Algunas cosas son universales. Por ejemplo, no existe un ser que no pudiera querer devorar tu trasero bocazas. —Vegeta le guiñó un ojo cuando ella se quedó a medio barajar, con la boca abierta.

Pan se acercó y empujó la barbilla de Bulma hacia arriba, efectivamente cerrando de golpe su boca.

—Bulma, ¿qué tal si yo me encargo de barajar, de acuerdo? —Pan le quitó con cautela la baraja de cartas, mientras Bulma continuaba mirando a Vegeta.

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Goku yacía al lado de una durmiente Milk mientras el silencioso zumbido del motor del avión zumbaba como una canción de cuna y se dio cuenta de lo mucho que ella parecía haber mejorado después de tomar su sangre dos veces. El moretón en su mejilla se había desvanecido al suave color verde al que llegaban justo antes de desaparecer. Él no había vuelto a mirar su espalda para ver si las marcas de garras habían empezado a sanar. Goku no sabía si ella tendría cicatrices o no debido que era solo mitad Canis Lupis.

Se veía hermosa acostada a su lado. Suavemente tomó un mechón de su cabello y lo llevó a su rostro. Las suaves hebras contra su piel eran como la seda y el olor que aspiró de ellas era como un pedacito de cielo para él. No podía empezar a expresar su agradecimiento y alegría por tenerla de vuelta con él.

El avión dio una sacudida cuando se encontró con turbulencias, la perturbación haciendo que Milk se moviera. Goku vio como sus ojos se abrieron y luego chocaron con los suyos. Su respiración fue extraída de sus pulmones ante la suavidad y el amor que vio reflejado en los hermosos ojos color ónix de Milk. Vio sus cejas juntarse cuando una pregunta se formó en sus labios rosa.

—¿Por qué tus padres solo tienen un hijo? —le preguntó.

Goku respiró hondo mientras pensaba en la pregunta.

—Trataron de tener más pero mi madre seguía perdiendo los embarazos.

—Oh, Goku, lo siento. Eso debe haber sido duro para ella. —Milk le tomó la mano y se la llevó a los labios mientras besaba suavemente su palma.

—Deberías saber, solo en caso de que a futuro quieras intentarlo, que para nuestra especie es difícil concebir. No sabemos por qué, pero no es común que los compañeros tengan más de uno o dos hijos.

—Tal vez Bulla podría ayudar —le dijo mientras sus ojos se iluminaron.

Goku sonrió ante su eterno optimismo, pero luego entrecerró los ojos.

—Bulla tiene mucho por lo qué responder.

—Oh, Goku. —Goku observó como el rostro de Milk se suavizó—. Sé que lo que ella hizo estuvo mal pero entiendo que estaba herida y enojada. Me sacó de allí y ella podría haber muerto luchando con Raditz para que yo pudiera escapar. Por favor, no le hagas daño.

Él le levantó la barbilla para poder mirarla a los ojos.

—¿Realmente la perdonas, incluso después de todo lo que soportaste?

Milk asintió mientras buscaba su rostro.

—La perdono —dijo simplemente.

Goku cerró los ojos brevemente y presionó sus labios suavemente en los suyos.

—Lo discutiré con mi padre.

Vio como sus labios se elevaban y sus ojos se iluminaban.

—Gracias, hombre lobo.

Él inclinó la cabeza hacia ella, sin apartar nunca sus ojos de los suyos.

—Milk, ¿cómo fueron las cosas con tu padre? No escuché a hurtadillas tu conversación con él cuando cada uno se fue por su lado. —Los ojos de Goku se suavizaron y su boca se elevó en una sonrisa tranquilizadora.

—Fue bien. Él realmente sentía como que tenía que llegar a casa y hablar con su compañera acerca de todo. Aparentemente ella no sabe nada de mí. Me alegra haber llegado a conocerlo. Me alegra saber que él se preocupa por mí, pero no es a él a quien necesito en este momento. Mi momento de tener un padre ha pasado, Goku, y Ox lo entiende. Él está feliz por nosotros y eso significa mucho para mí, pero es a mi compañero a quien necesito ahora.

Goku se inclinó y besó su frente suavemente mientras sus palabras se filtraban en su corazón.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —preguntó ella cuando él se apartó.

—No podría negarte nada, Luna. Tal vez me permitirías mirar las marcas en tu espalda para ver si están sanando tan rápido como el moretón en tu rostro mientras satisfaces tu curiosidad —negocio él.

Ella se puso boca abajo y lo dejó empujar su camiseta hacia arriba para que pudiera examinar su piel.

—¿Te has preguntado alguna vez si los Canis Lupis quieren un rey o un Alfa? ¿Crees que alguna vez han querido tener, algo como, una democracia?

Goku se rió entre dientes mientras pasaba sus dedos ligeramente a través de las marcas de garras que ahora eran cortes rojos, con la piel ya cerrada.

—¿De dónde vino esta pregunta? —preguntó mientras volvía a empujar su camiseta hacia abajo.

Ella volvió a girar sobre su costado, con los ojos mirando tímidamente hacia abajo.

—Solo estoy realmente asustada que tu manada no vaya a quererme como su hembra Alfa. ¿Y si prefirieran tener una democracia a tener a una mestiza como líder?

—Hay fallas en tu lógica, mi amor. —Goku se relajó de espalda, con los brazos cruzados detrás de la cabeza—. En primer lugar, los Canis Lupis, como nuestros primos los lobos naturales, prosperan bajo la dirección de un Alfa. Debido a nuestra naturaleza violenta y dominante necesitamos el liderazgo y la dirección del que es más fuerte y está más en control que cada uno de nosotros. Sin un Alfa habría caos y anarquía. No somos humanos, Milk, ni siquiera tú. No sobreviviríamos si tratáramos de vivir como lo hacen los humanos. La manada te respetará y seguirá tu liderazgo. Eres fuerte y eso es lo que ellos buscan en un líder. Esto también explica por qué una democracia no funcionaría, porque los Canis Lupis no podrían elegir a un líder. Los lobos solo siguen al fuerte; el líder tiene que probar que puede liderar. Su fuerza no puede estar basada en las opiniones de los demás. Él tiene que ser capaz de demostrar que es el más dominante y más capaz de cuidar de la manada. La hembra Alfa, por designio de la naturaleza, llega a esta posición naturalmente porque está emparejada con el Alfa. Fuiste elegida por el destino para ser mi Luna y por eso se demuestra que eres lo suficientemente fuerte como para liderar, lo suficientemente fuerte para tomar el control cuando otros traten de llevar el caos a la manada.

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Milk se quedó callada unos minutos después de que Goku hubiera terminado de hablar. Pensó en lo que había pasado desde que conoció a Goku y se preguntó si era la manera del destino de demostrarle que en realidad ella era lo suficientemente fuerte como para liderar, para tomar el control. Después de todo, ella había sobrevivido a dos Alfas psicóticos y aunque no había salido ilesa, permanecía entera. Todavía era la compañera de Goku, todavía era fuerte. Miró a Goku que esperaba pacientemente su respuesta. Sus ojos se suavizaron cuando se encontraron con los suyos y ella no pudo evitar que sus ojos vagaran por su hermoso rostro. Ellos trazaron las marcas que fluían a través de su cuello y desaparecían debajo de su camiseta y luego lo miró a los ojos una vez más.

—Puedo hacer esto. No estoy diciendo que no tengo miedo, pero tengo esto. Siempre y cuando estés a mi lado, hombre lobo, me apunto.

Milk se acurrucó junto a Goku, contenta de estar en sus brazos y siguió pensando en su futuro, en el futuro de ellos. No iba a preocuparse, iba a confiar en Goku y en sí misma, y lo daría todo y sería la mejor compañera y hembra Alfa cuando llegara el momento.

"Serás increíble, Luna, nunca lo dudes." Oyó la voz de Goku y el amor que vertía en sus palabras en su mente.

"No me atrevería" respondió ella con confianza. Su respuesta fue un suave apretón y una risita entre dientes.

1* Texas hold'em: Es una versión del juego póquer. Actualmente es la más popular y también es la más jugada en la mayoría de casinos.

2* Strip Poker: Es una variación del juego de cartas póquer en el que los jugadores se quitan prendas de ropa cuando pierden sus apuestas.

3* Go Fish: ¡Pesca! (también conocido como ¡ve a pescar! y en inglés como Go Fish, Goldfish o Fish) es un juego de naipes sencillo. El número de jugadores es variable y está comprendido entre dos y seis.