Capítulo 18: Pan
Después de que Vegeta había salido de la sala de espera, Bulma y Pan habían decidido encontrar un juego de cartas y amansarse, como a Bulma le gustaba decir.
—Así que, ¿crees que Goku y Milk han...? —Pan dejó flotando la palabra como una pregunta.
—¿Han qué? —preguntó Bulma mientras miraba sus cartas—. ¿Tienes un dos de corazones?
—Péscalo —dijo Pan con aire ausente—. Lo han, ya sabes, hecho eso —susurró Pan, inclinándose sobre la mesa.
Bulma estaba mirando sus cartas con tal concentración que era casi como si estuviera deseando que apareciera en sus manos la que necesitaba.
—¿Hecho eso? ¿Qué, te refieres a si él la ha mordido? ¿Tres de espadas? —añadió ella.
—Péscalo. No, Bulma, ese no es el "eso" al que la gente se refiere cuando hablan de "eso". —Pan estaba haciendo señales de acotación con sus dedos mientras hablaba, lo que le dio a Bulma efectivamente un vistazo de sus cartas.
—Seis de picas, excelente. Entrégalo, lo vi —le dijo Bulma, extendiendo su mano, haciendo un gesto de "dame".
—Ni siquiera es tu turno, tramposa. Ahora escúchame —intentó Pan de nuevo.
—Pan, santo cielo. Cómo Milk y tú han permanecido tan puras conmigo como su mejor amiga, nunca lo voy a saber. Sexo, dilo conmigo: S-e-x-o —dijo Bulma, deletreando letra por letra.
—¡Shhh! No lo digas tan fuerte —Pan miró a su alrededor para ver si alguien había oído.
—¿Por qué? No es que la gente no sabe lo que es, o no saben que todo el mundo lo está haciendo. Ahora dame tu seis de picas, mujerzuela.
—Bien, ten —gruñó Pan, golpeando la carta sobre la mesa.
—Qué delicada —murmuró Bulma mientras ella colocaba su propio seis de picas encima de la que Pan había colocado.
—La respuesta es no —dijo Bulma con aire ausente.
—¿No, qué? —preguntó Pan y luego añadió—: Rey de diamantes.
—Maldita sea —murmuró Bulma y le entregó a Pan la carta que había solicitado. —No, no creo que hayan cerrado el trato.
—¿Por qué no? —preguntó Pan sorprendida.
—Uno —dijo Bulma, reclinándose en su silla, inclinando la cabeza hacia un lado mientras miraba a Pan—. Milk no lo hará hasta que se case.
—Sí, pero es Goku. Me refiero, míralo. ¿Me estás diciendo que si tienes eso para ti sola no lanzarías esas ideas por la ventana? —interrumpió Pan.
—¿De verdad quieres hablar de lo que yo haría si tuviera eso —Bulma asintió en dirección a la habitación del hospital donde ellas sabían que Goku y Milk estaban—, a solas?
Pan negó con la cabeza y lo descartó con las manos.
—Buen punto. Está bien, sigamos, ¿cuál era el número dos?
—Dos, Goku es demasiado caballeroso con toda esa mierda de: "Yo respeto tu elección de esperar". Podría seducirla si quisiera. Milk caería como una mala mano de Texas Hold 'em. Y tres, sabríamos si ellos lo hicieron. —Bulma comenzó a mirar sus cartas de nuevo, como si acabara de aclarar los misterios del mundo.
—¿Qué quieres decir con que sabríamos? —le preguntó Pan, poniendo sus cartas sobre la mesa. Bulma levantó los ojos hacia Pan y lentamente llegó a través de la mesa y recogió sus cartas. Eligió las que hacían juego con las suyas y luego las puso de vuelta—. No tengo nada de lo que necesitas, así que ve a pescar.
—Bulma, lo digo en serio. ¿Cómo podríamos saberlo? No creo que Milk nos lo diría, se avergüenza demasiado por ese tipo de cosas. Ella nunca nos habló de lo que ella y Trent hicieron.
—Trent no era Goku —comenzó Bulma—. Lo sabríamos porque estaría escrito sobre toda ella. Estaría resplandeciente a la mañana siguiente, la pequeña sonrisa en su cara de saber que su inocencia se ha ido y que ella la perdió con un enloquecedor dios griego.
—Ja —dijo Pan, pensativa—. Nunca he visto esa mirada en ti antes. —Ella miró a Bulma dudosa.
—Por supuesto que no lo has hecho, yo soy virgen. Eso y que ningún dios griego se me ha ofrecido últimamente, pero no he perdido la fe. —Bulma arrojó eso por ahí como si no fuera una gran sorpresa.
La mandíbula de Pan cayó abierta.
—¿Tú eres QUÉ? —Las palabras de Pan salieron justo cuando Vegeta entraba.
—Sí, Bulma, ¿eres qué, exactamente? —le preguntó él, su voz tan seria como siempre, su ceja levantada.
Bulma fulminó a Pan con la mirada.
—Una palabra, Pan...
Pan levantó las manos en señal de rendición.
—Oh, créeme, no he olvidado lo que vas a hacer si yo digo una palabra cuando no debo. Sabía que debería haber conseguido deshacerme de esas malditas muñecas —se quejó ella.
—Hola Vegeta —dijo Bulma, sonriendo inocentemente y actuando como si hubiera acabado de notar su aparición.
Vegeta entrecerró los ojos hacia ella, luego su cara se limpió de toda expresión como un paño pasando a través de una pizarra de borrado en seco.
—Bardock y Gine querían que yo las invitara a venir a comer con todos en la cafetería del hospital.
Bulma arrojó sus cartas.
—Yo podría comer. ¿Y tú, Pan?
Pan seguía mirando a Bulma con los ojos llenos de conmoción.
—Tú, tú, túuuuuuu —siguió diciéndole Pan a Bulma, con diferentes inflexiones en su voz.
—Pan vamos a pasar de esto y seguir con cosas más importantes, ¿de acuerdo? —Bulma tomó su vía intravenosa con una mano y a Pan con la otra y empezó a jalar a una reacia Pan con Vegeta siguiéndolas.
—¿Qué podría ser más importante que el hecho de que eres una mmrrm? —Bulma había puesto su mano en la boca de Pan. Estaba tratando de evitar perder el equilibrio, golpear su vía intravenosa y mirar atrás a Vegeta, quien estaba observando todo con curiosidad.
—Vas a tener que disculparnos un segundo, Vegeta, ella se tragó su lengua. Solo voy a ayudarla a expulsarla. Podemos encontrarte allí —dijo Bulma dulcemente mientras seguía manteniendo la boca de Pan cubierta.
—Está bien, entonces. —Vegeta sonaba inseguro mientras pasaba junto a las dos chicas. Las miró de nuevo una vez más antes de girar y alejarse, mascullando en rumano.
—¿Qué te pasa? —farfulló Pan cuando Bulma finalmente descubrió su boca.
—Tengo una reputación que mantener. No puedes solo ir soltando por ahí que soy tan pura como tú y Milk —dijo Bulma, con las manos en las caderas, los labios colocados en una línea apretada.
—Oh, créeme, Bulma, nadie te confundiría con un ser puro, la virginidad estaría maldita —lanzó Pan hacia ella con sarcasmo—. Por curiosidad, ¿Milk lo sabe?
—No y no necesita saberlo. ¿Cuál es el gran y asombroso problema, Pan? No soy tan experimentada como lo demuestro. ¿Qué importa siquiera? —Bulma se estaba tornando irritada por la curiosidad de su amiga en su vida sexual, o la falta de la misma.
—No es que en realidad sea un gran problema tanto como es solo, un poco decepcionante —dijo Pan, sonando desinflada.
Bulma la miró con los ojos medio entornados.
—Está bien, así que lo que estoy escuchando que dices —comenzó Bulma y luego se detuvo, sacudiendo la cabeza con incredulidad—. ¿Es que estás decepcionada de que sea virgen? ¿Te he entendido mal? ¿Mi audición está mal o es que simplemente eres una idiota?
—Bueno, déjame explicarte esto, Lucy.
—Por todos los medios, Ricky, explícalo —respondió Bulma secamente.
—Así que, ¿sabes cuándo eres un niño y ves Disney World en la televisión? —Bulma asintió con comprensión mientras Pan continuaba—. Es tan increíble y más grande que la vida, te muestran los fuegos artificiales sobre el gran y hermoso castillo en el que toda niña sueña con vivir, y tú piensas: "vaya, quiero ir allí".
—¿Estás comparándome en serio con un parque de diversiones?
Pan la hizo callar.
—Espera.
Bulma le indicó a Pan que siguiera adelante con eso.
—Por fin tu día llega y tus padres te llevan a Disney World. Vas a ver el hermoso castillo que has visto tantas veces en la televisión. Solo que cuando llegas allí y caminas hacia el gran castillo, te das cuenta de que solo un gran edificio con forma de castillo, con un agujero atravesando el centro, por donde las personas están entrando y saliendo. —Ella dejó escapar un suspiro desinflado—. A pesar de que todavía era un lugar bastante impresionante, fue un poco decepcionante que el castillo terminara siendo una farsa.
Bulma se quedó allí parada mirando a Pan. Ella no sabía en verdad qué decir, estaba realmente desconcertada de que la noticia estaba teniendo un efecto perjudicial en su mejor amiga.
—Pan, ¿te das cuenta de que acabas de comparar la noticia de mi virginidad con el castillo de un parque de diversiones, verdad? Solo quiero ser clara en eso.
Pan asintió, mordiéndose el labio inferior.
—Sí, ahora que lo pones así es realmente algo preocupante —dijo ella, cerrando los ojos y negando con la cabeza—. Supongo que solo estaba esperando que fueras la que me dijera como era eso, ¿sabes? Algo así como que fuiste la primera de nosotras en afeitarte las piernas, usar tampones, y encerarte la línea del bikini —dijo Pan con nostalgia.
—Bueno, la noche aún es joven mi dulce e inocente flor. ¿Quién sabe lo que podría suceder entre hoy y mañana por la mañana? —Bulma se rió de la dudosa mirada de Pan.
—Vamos, Virginia, vamos a buscar algo de comer. —Pan se lanzó fuera del alcance de Bulma, sabiendo que iba a tratar de pegarle ante el sonido de su nuevo apodo.
—Pan —gruñó Bulma en advertencia, incapaz de moverse rápidamente debido a la molesta vía intravenosa.
—¿Dijiste algo, Virginia? —Pan continuó burlándose. Lanzándose de aquí para allá para mantenerse al margen de las palmadas de Bulma.
°•°•°•°•°•°
Goku y Milk levantaron la mirada de la mesa cuando ellos escucharon el canto de Pan por toda la cafetería.
Ella estaba cantando a todo pulmón la canción de Train "Meet Virginia". Una Bulma viéndose muy enojada estaba arrastrando el paral de su vía intravenosa lo más rápidamente que podía sin caer, tratando de alcanzar a su presa. Cuando Pan hubo llegado a la mesa, había lágrimas corriendo por su cara de tanto reírse. Se inclinó sobre la mesa, jadeando, terminando su serenata.
—¡Su confianza es trágica, pero su mágica intuición y la forma de su cuerpo, inusual, conoce a Virginia! —terminó Pan dramáticamente, los brazos en el aire como Vanna White indicando donde estaba parada Bulma ahora. Para gran disgusto de Bulma, toda la cafetería rompió en aplausos.
Bulma mostró su más deslumbrante sonrisa y saludó a todos con adoración, pero a Pan, le murmuró en voz baja:
—Esto es la guerra.
Pan se inclinó ante su público, y luego hacia la mesa donde todos los amigos sentados aplaudían también. Vegeta se puso de pie y se acercó a Bulma. Era obvio que él estaba tratando de no reírse, y Bulma estaba decepcionada porque ella realmente quería saber cómo se veía cuando estaba riéndose, pero era a su costa así que podía soportar la decepción.
—¿Por qué no te ayudo a llegar a tu asiento?
Bulma tomó la mano de Pan.
—Eso estaría bien, gracias, Vegeta. —Arrastró a Pan tras ella mientras lo seguía a los asientos que le indicaba. Cuando él estaba empujando la silla de Bulma detrás de ella mientras se sentaba, Vegeta se inclinó hacia delante y le susurró al oído. El cuerpo de Bulma se puso rígido. Pan los miró con curiosidad, luego miró a Milk para ver si ella estaba viendo esto. Ella se encogió de hombros en una forma de: "no tengo idea de lo que pasa". Pan vio como Bulma inclinó la cabeza para mirar a Vegeta. Ella batió sus pestañas dulcemente y sonrió de una forma muy sensual. Pan notó que los ojos de Vegeta comenzaron a brillar.
—Oye, Goku —Bulma alzó la voz por encima del ruido en la habitación.
—¿Sí, Bulma?
—¿No dijiste algo acerca de que tu clase se cura rápido? —le preguntó ella, sin apartar los ojos de Vegeta. Fue entonces que Pan notó que Bulma había colocado su mano alrededor de la muñeca de Vegeta con la que él estaba apoyándose en la mesa. Parecía un gesto coqueto a menos que estuvieras viendo desde el punto de vista de Pan y pudieras ver que la otra mano de Bulma estaba envuelta alrededor del cuchillo de mantequilla al lado de su plato.
Goku se aclaró la voz, sin saber a dónde iba Bulma con esto.
—Sí, eso es correcto, nosotros nos curamos mucho más rápido que...
Antes de que Goku pudiera terminar lo que estaba diciendo, Bulma lo interrumpió:
—Está bien, gracias, eso es todo lo que necesitaba.
Bulma se movió más rápido de lo que Pan la había visto moverse, pero era como si todo estuviera pasando en cámara lenta. Bulma levantó el cuchillo mientras su agarre en la mano de Vegeta se apretaba. Al mismo tiempo, Pan y Milk gritaron:
—¡Vegeta, corre! —Él se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y se movió más rápido de lo que el ojo podía ver agarrando la muñeca de Bulma antes de que el cuchillo pudiese ponerse en contacto con su carne.
A favor de Vegeta, él no dio ninguna indicación de que un cuchillo casi había sido clavado en su mano. Sus ojos azules estaban brillando y Pan pensó que podía ver llamas en ellos.
—Bulma, puede que desees, um, ir a sentarte donde Milk o ir-ir-irte. Solo digo —tartamudeó Pan.
La mirada de Bulma nunca se apartó de la de Vegeta. Toda la mesa se sentó congelada, esperando su reacción.
Vegeta sacó lentamente el cuchilla de la mano de ella, sonrió lentamente, mostrándole a Bulma que sus colmillos se habían alargado.
—Te estás quedando sin cheques, Bulma.
—Depende de que chequera estés viendo, ¿cierto, Vegeta? —Bulma igualó su frío sarcasmo.
Antes de que pudieran continuar con su enfrentamiento, la doctora Gold se acercó a Bardock y pidió hablar con él en privado, por lo que, naturalmente, toda la mesa se levantó y los siguió.
Terminaron de regreso una vez más a la sala de espera familiar. Milk estaba empezando a pensar que otras familias no llegaban a este piso porque siempre eran los únicos en usar esta habitación.
—Bardock, cuando dije en privado, quise decir solamente tú —le dijo la doctora Gold.
—Lo entiendo, doctora Gold, pero todo el mundo en esta sala sabrá lo que me ha dicho en cuestión de horas.
—Más bien en minutos —añadió Pan.
—Buena respuesta —dijo Bulma, yendo a chocar los puños con Pan. Pero se detuvo justo antes, recordando que se suponía que debía estar enojada con ella. Pan solo puso sus ojos en blanco.
—Bien —dijo la doctora Gold, renunciando a tratar de persuadirlo de lo contrario—. Tengo los resultados de la sangre de Bulma.
Toda la habitación pareció contener la respiración. Bulma se acercó lentamente, olvidándose de la vía intravenosa conectada a ella, y si Pan no la hubiera atrapado, habría caído sobre la cabeza de Bulma. Bulma ni siquiera se dio cuenta.
—¿Cuáles fueron mis resultados? —preguntó Bulma con aprensión.
Pan y Milk se pararon a cada lado de Bulma en una muestra de apoyo silencioso.
—Bulma, ¿sabes algo acerca de tu genealogía? —le preguntó la doctora Gold.
Bulma solo la miró fijamente. Pan la empujó.
—Bulma, ¿ella quiere saber si conoces algo acerca de tus antepasados? —Aún no hubo respuesta.
Esta vez Milk lo intentó.
—¿Bulma? ¿Tu linaje, ascendencia, antepasados, árbol genealógico...?
—Lo entiendo, Milk —la cortó Bulma—. Si usted quiere decir, si sé que hay algún tipo de sangre no humana en mi familia, entonces la respuesta es no —le dijo ella a la doctora Gold.
—No estoy segura de si es un gen lobo o no. Ya que Milk no es sangre pura necesito más de su sangre para compararla con la de Bulma. Vendré a su habitación más tarde esta noche para llevarla después de que los técnicos de laboratorio se hayan ido a casa. No quiero a nadie haciendo preguntas.
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