Capítulo 16: Milk
Bardock abrió la puerta de la habitación de Bulma y Milk, y entró sin llamar. A estas alturas la cortesía no estaba en la parte superior de su orden del día. Vegeta estaba de pie contra la pared, su mirada era fría y prometía muerte. Bulma y Pan estaban sentadas en una cama pareciendo muy confundidas, y Goku y Milk estaban en su cama. Goku se levantó bruscamente cuando vio al otro lobo entrar en la habitación con su padre.
—Alfa, ¿quién es este? —preguntó Goku.
—Este es Raditz, el Beta de Ox. Ha venido a presentarse a Milk porque va a estar ayudando con la vigilancia —explicó Bardock.
Milk sonrió y saludó, pero se dio cuenta de que algo andaba mal. Miró a Goku, quien seguía mirando mal a su padre.
—Goku, necesito hablar contigo en el pasillo, mientras Raditz se presenta a sí mismo.
Goku gruñó.
—¡Alto! —ordenó Bardock—. Vegeta se quedará aquí, ella va a estar bien.
Goku se volvió hacia Milk y se inclinó para besarla. "Voy a averiguar qué está pasando, amor. ¿Vas a estar bien?"
"Estoy bien, Goku. Ve, haz lo que necesites, pero luego vuelve a mí." Lo besó suavemente y luego sonrió a sus ojos negros. Goku le dio a su mano un último apretón suave y luego se volvió para seguir a su padre fuera de la habitación.
Raditz se acercó a la cama de Milk y le tendió la mano.
—Milk, soy Raditz, es un placer conocerte.
Milk sonrió cortésmente, pero sus palabras fueron tensas.
—Es un placer conocerte también. —Milk apenas había conseguido decir las palabras cuando se oyó un fuerte gruñido y cosas siendo estrelladas fuera de la puerta de la habitación del hospital. Milk empezó a levantarse—. ¿Qué demonios es eso?
Vegeta llegó a ella antes de que Raditz pudiera tocarla.
—Milk, quédate aquí por favor. Raditz y yo estaremos justo afuera para ver lo que está pasando.
—Muy bien, por favor asegúrate de que Goku esté bien. Él está bloqueando sus pensamientos —le dijo Milk.
Vegeta asintió y luego se volvió a Bulma y Pan.
—Ustedes dos se quedarán donde están.
—Una vez más me recuerda que debo estar usando un collar que dice: "Si la encuentras por favor llamar al hombre lobo mandón que piensa que es mi dueño, al 1-800-cara-culo" —dijo Bulma con sarcasmo.
Las tres chicas escucharon a Vegeta murmurar en voz baja:
—Pequeña, inteligente bocaza—. Mientras seguía a Raditz fuera de la habitación y al pasillo, que era una ruina completa. Sillas habían sido arrojadas, y había vidrios rotos en el área familiar, Goku se había vuelto loco. Vegeta se volvió hacia Raditz—. Si algo le pasa a cualquiera de esas chicas, morirás por mi mano después de haberte sacado las garras y castrado.
—Voy a protegerlas —fue la única respuesta de Raditz.
°•°•°•°•°•°
—¡NO PUEDE TENERLA! —gritó Goku. Su voz se tornó gutural, su lobo empujando por hacerse cargo. Sus garras se habían empujado a través de sus dedos y sus ojos estaban brillando dorado lobo. Sus colmillos habían empezado a alargarse.
—Goku, ¡PARA! —le gruñó Bardock.
Bardock le había llevado a la sala de emergencia y estaba usando una de las áreas familiares para hablar con su hijo. Gine y Lily habían ido con ellos.
—Ea apartine cu mine, cu ranita noastra. (Ella me pertenece, a nuestra manada.) —suplicó Goku a su Alfa.
—Es ley de la manada, Goku. No puedo pararlo.
—¡ARRGGGHHH! —Goku dio un puñetazo en la pared, perforando un gran agujero—. Nu ma intereseaza despre ranita legea, ce ti-ai legii. Ea este colega mea, sufletul meu si ma intrebi pe mine sa mearga intr-o parte din ei (No me importa la ley de la manada, de tu ley. Es mi compañera, mi alma y me pides que me aleje de ella). —Goku agarró una silla y la lanzó a través de la habitación, haciendo añicos las ventanas de vidrio. Ni siquiera se detuvo antes de arrancar el televisor de la pared, y arrojarlo por la ventana, haciendo que la silla corriera su misma suerte.
—Goku este de ajuns (Goku es suficiente). —El poder de Bardock fluyó por la habitación, conduciendo a Goku de rodillas. Los hombros de Goku se desplomaron en derrota, su cabeza colgó. Sus manos se cerraron en puños, las garras que habían comenzado a cambiar se clavaron en sus manos, cortando profundamente.
—¿Qué harías si fuera mamá? —La voz de Goku fue tan baja que Bardock solo la oyó debido a su audición de lobo.
—Quisiera matar a cualquier cosa y cualquier persona que me lo impidiera —admitió Bardock—. Pero Milk no está en peligro, y no es para siempre, son solo dos meses y luego puedes completar el vínculo y los Ritos de Sangre. —Bardock sabía que estaba pidiendo lo imposible, él no querría estar separado de su compañera por más de dos días, mucho menos por dos meses, pero Goku y Milk eran ambos aún menores y no estaban vinculados. Por ley de la manada, el padre de Milk tenía todo el derecho de hacer lo que estaba pidiendo. ¿Qué podía hacer Bardock?
—Puedes pasar el día con ella, pero él pide que no pases la noche con ella —le dijo Bardock, tratando de hablar lo más tranquilo posible, sabiendo que ya provocaba a una bestia ya enojada.
—¿El solicită? ¿Vrei să spui că ţi-a spus, Alfa la cel mai mare pachet de lupi gri din lume, el sa vi poruncit, că un am putut sta cu partenerul meu pe timp de noapte? (¿Él pide? ¿Quieres decir que te dijo, al Alfa de la principal manada de Lobos Grises en el mundo, te ha ordenado, que yo no pueda quedarme con MI compañera en la noche?) —gruñó Goku.
—Înţeleg că sunteţi supăraţi, am înţeles sunteţi doare, dar eu sunt încă în stadiul alpha-ul tău, vă va prezenta la mine, Goku. (Entiendo que estés enojado, entiendo que te está haciendo daño, pero sigo siendo tu Alfa, vas a someterte a mí, Goku). Sabes que no voy a dejar que le pase nada a Milk, confía en mí. Si no como tu Alfa, entonces como tu padre.
Después de unos momentos de silencio Goku finalmente se puso de pie y miró a su padre.
—No sé si puedo hacer eso. Pides demasiado, Ox Jacobs pide demasiado. Puede que no sea el Alfa de la Manada de los Grises Rumanos, pero soy más dominante que Jacobs. Él no tomará lo que es mío. Lo siento, Alfa, pero en esto no puedo obedecer—. Goku no esperó a que su padre respondiera cuando se volvió y salió de la sala de espera, dirigiéndose a la habitación de Milk.
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Bulma y Pan se acercaron y subieron a la cama de Milk.
—¿Has obtenido algo por tu lado de la recepción, Milk? —le preguntó Bulma.
—Si te refieres a Goku hablando conmigo, entonces no, me está bloqueando sus pensamientos. Sin embargo, estoy consiguiendo una intensa ira de su parte. Sea lo que sea, Goku está realmente cabreado —respondió ella.
—Sin juegos de palabras, pero —Bulma se rió—, ¿lo entienden? REALmente cabreado, porque es un príncipe... ¿alguien?, no... ¿nadie entiende? Está bien, entonces.
Pan le dio unas palmaditas en la pierna.
—En cualquier otro momento, te habría dado totalmente apoyo, pero un hombre lobo casi destruyó completamente el hospital en pedazos, por lo que en estos momentos los apoyos están en espera.
—Anotado. —Bulma chasqueó la lengua y guiñó en reconocimiento a la declaración de Pan.
Milk estaba empezando a sentir un poco de pánico por el hecho de que Goku no le respondiera a través de su vínculo. ¿Qué podría estar haciéndolo enojar tanto?
—Esto es ridículo —se quejó Bulma mientras comenzaba a levantarse de la cama y caminar lentamente hacia la puerta de la habitación, arrastrando su vía intravenosa. La abrió y sacó la cabeza. Vegeta estaba de pie a la izquierda de la puerta con su habitual pose, los brazos cruzados sobre el pecho, observando a todo el mundo como si estuviera contento de arrancar los brazos de alguien si le dieran la oportunidad. Sea como fuere, Bulma tuvo que tomarse dos segundos, bueno, tal vez tres para reconocer que el hombre tenía un pecho muy bonito. No es una opción, se dijo, y decidió que tendría que ser su mantra cuando estuviese alrededor de Vegeta.
—¿Pasa algo malo, Bulma? —le preguntó con una molesta voz tranquila.
—¿Acabamos de escuchar lo que sonó como un tornado pasando a través de este pasillo y realmente quieres preguntarme si algo está mal? ¿En serio? ¿Eso es todo lo que tienes? ¿De verdad vas a estar allí y actuar como si todo es color de rosa?
Vegeta levantó una ceja.
—¿Qué pregunta te gustaría que respondiera primero?
Bulma le gruñó.
—Oh, olvídalo —dijo mientras agarraba su vía intravenosa y empezaba a caminar junto a él—. Voy a averiguar qué demonios pasó sin la ayuda del Señor "Soy un hombre lobo grande y malo, te voy a comer". —Su voz se hizo más profunda con cada palabra.
Mientras le pasaba, con una voz tan baja que casi se lo pierde, le oyó murmurar:
—Puede que te guste.
Bulma giró la cabeza bruscamente, a punto de perder el equilibrio y volver el poste de su vía intravenosa.
—¿Acabas de hacer una broma? Porque si lo hiciste entonces tenemos que hablar por teléfono con el control del tráfico aéreo para decirles que estén atentos al avistamiento de pequeños cerdos con alas, y tal vez incluso canalizar el infierno para ver si los lagos de fuego se han congelado.
—No sé de qué estás hablando —le dijo a ella, con la cara en blanco cuando la tomó suavemente del brazo y la llevó de vuelta a la habitación. La empujó suavemente dentro y cerró la puerta detrás de ella.
Bulma se quedó completamente estupefacta.
—¿Encontraste algo? —preguntó Pan. Tanto ella como Milk miraban a su amiga con expectación.
—Yo... —Bulma no pudo conseguir que su boca escupiera lo que su cerebro estaba tratando de reconstruir, por lo que solo se quedó allí de pie pareciendo confundida.
Pan se levantó y se acercó a Bulma y comenzó a ayudarla con su regreso a la cama.
—¿Soy yo, Milk, o parece que la pequeña criatura se ha quedado muda?
—Nunca pensé que vería el día —coincidió Milk—. Sin embargo, para mayor claridad, Bulma, despiértate y dime si te enteraste de algo.
Pan chasqueó los dedos delante de la cara de Bulma. Esto finalmente llevó a su cerebro en sintonía.
—Está bien, tú —Bulma apuntó con un dedo a Milk, quien a su vez se señaló a sí misma y pronunció "yo" a Pan. Pan se encogió de hombros—. No tengo otra información más que darles distinta a que el pasillo es un desastre, eso es todo lo que sé. —Bulma se volvió y miró a Pan—. Yo, sin embrago, encontré que Vegeta tiene sentido del humor... creo, tal vez, más o menos, mierda no sé.
Antes de que Pan y Milk pudieran decirle a Bulma que aclare, la puerta de la habitación se abrió y Lily entró, parecía muy cansada.
—Mamá, ¿qué está pasando? —le preguntó Milk a su madre.
—Tenemos que hablar.
—Eso nunca es una buena señal —dijo Bulma.
—Pan, Bulma, ambas necesitan quedarse y escuchar, esto les afectará a las dos.
—No Bulma, eso nunca es una buena señal. La última vez que ella les pidió que se quedaran me enteré que era media hombre lobo —dijo Milk, con voz temblorosa.
Antes de que Lily pudiera empezar alguien llamó suavemente a la puerta.
—Adelante —gritaron las tres chicas.
Gine entró con aprensión.
—Lily pensé que tal vez podría ayudar a explicar las cosas si hubiera alguna pregunta.
—Eso sería genial, Gine, gracias —le dijo Lily.
—Bien —dijo Lily, atrayendo una silla para sentarse. Puso los codos en sus rodillas y bajó la cabeza, pasando sus manos por su cabello—. Déjame decirte esto antes de que Goku llegue aquí, porque una vez que llegue aquí nadie va a poder acercarse a ti, Milk
—Mamá, me estás poniendo nerviosa, ¿qué pasa?
—Ox está invocando los derechos de Alfa como tu padre, porque eres menor de edad —le dijo Lily, la frustración de su encuentro anterior con Ox se escapaba en su voz.
Milk miró fijamente sin expresión a su madre, sabiendo que debería estar indignada aunque no estaba segura exactamente sobre qué.
—Gine, traduce por favor —pidió Milk, volviéndose para mirar a la madre de Goku.
—Primero, quiero que todos prometan no decir nada hasta que me haya explicado completamente —les dijo—. ¿Tengo su promesa?
—Lo prometemos —dijeron las tres secamente.
—Ox no cree que tú y Goku sean lo bastante adultos para ser compañeros.
Milk empezó a interrumpir, su rostro lleno de obvia indignación, pero la mirada en los ojos de Gine era de puro Alfa y la boca de Milk se cerró de golpe. Gine hizo un gesto de aprobación con la cabeza y siguió.
—Debido a que él es tu padre, también ayuda que sea el Alfa de su manada, y que tú tienes menos de 18, puede invocar lo que es llamado como derechos del Alfa. Básicamente, está diciendo que él puede evitar que Goku y tú se vinculen hasta que cumplas 18. Quiere que regreses a Colorado con él y su manada por los siguientes dos meses hasta que cumplas 18. Cree que tú y Goku deben madurar un poco, que Goku no está listo para ser un compañero y protegerte como debería. —Luego de que Gine terminara de hablar, esperó lo inevitable pero no llegó. En cambio, Milk se quedó sentada como una piedra, su respiración estable, sus labios apretados en una línea recta.
"Goku, sé que puedes escucharme. Te necesito." Milk envió el pensamiento hacia Goku, permitiéndole sentir su propio enojo, angustia y preocupación.
"Estoy en camino. Tienes que saber, Milk, mataré a cualquiera que intente alejarte de mí. A cualquiera." La voz de Goku fue como la muerte misma, fría, sombría e implacable.
Milk se estremeció ante el sonido en su mente.
"Solo apresúrate, por favor" fue su única respuesta al edicto de él.
—Bueno, si Milk no va a compartir con la habitación la furia que indudablemente está sintiendo, desde ya permítanme —anunció Bulma—. ¿Ox Jacobs y qué ejército peludo va a intentar, y permíteme reiterar eso, como en obligar, ansiar, luchar, aspirar, buscar, y sin embargo infructuosamente pretender alejar a Milk de nosotras?
Pan miró a Bulma y no pudo evitar que una sonrisa se extendiera por su rostro.
—Tu vocabulario nunca deja de sorprenderme. Justo cuando creo que todo lo que sabes soltar son blasfemias y perversiones sales con un discurso digno de Corazón Valiente. Bien hecho.
Milk habría reconocido los esfuerzos de su amiga por defenderla si la puerta no hubiera volado abierta de golpe y un embravecido príncipe hombre lobo furioso entrara. Su poder se arremolinó alrededor de ellas con tanta fuerza que Gine soltó un gemido, sonando alarmantemente como un lobo lastimado. Incluso Milk sintió el gen lobo inactivo dentro de ella querer someterse al poder del lobo Alfa en Goku. Era dificultoso respirar el aire tan espeso por su ira. Él se acercó a Milk, cuya cabeza se agachó e inclinó a un lado para que su cuello estuviera al descubierto. Era como si ella supiera instintivamente someterse con el fin de no provocar al lobo dominante y esperaba doblegarlo a su rendición de esa forma. El lobo de Goku debió haber sido el único en control de la conducción porque se inclinó sobre Milk y gruñó bajo. Él posó su rostro contra el cuello de ella, respirando hondo, y su voz fue gutural cuando habló.
—Mía.
Milk giró su cabeza levemente e hizo lo que ningún otro nunca sería capaz de hacer cuando este Alfa estaba de esta manera, lo miró a los ojos.
—Sí, soy tuya. —Tan pronto como las palabras salieron de su boca, Goku empujó dentro todo su poder y de repente todo se sintió como si un peso hubiera sido levantado y pudieran volver a respirar.
—Nota para mi. —Pan tosió para aclararse la garganta, intentando todavía aspirar el aire—. Nunca enojes a un Alfa.
—Buena decisión, Sherlock —dijo Bulma sarcásticamente mientras se recostaba en la cama, tomando respiraciones profundas. Arrojó su brazo sobre su cara e intentó calmar su corazón acelerado.
Milk miró alrededor.
—¿Todas están bien? —Cuando todas asintieron afirmativamente ella se volvió y miró a su compañero—. Siéntate —le dijo ella firmemente.
Los ojos de Goku seguían brillando y Milk notó que sus manos humanas tenían garras. Su lobo seguía aquí para jugar. Es bueno saberlo, pensó ella.
Goku gruñó, o más bien su lobo gruñó. Milk exhaló con exasperación.
—Compañero, ya lo dejaste claro, todos nos sometemos y bla bla bla, ahora, siéntate por favor junto a mí, ¿quieres?
Cuando Goku no accedió, Milk se dio la vuelta y miró a Gine como diciendo: "arréglalo".
Gine se acercó donde Goku estaba de pie y él se volvió y le gruñó. Gine desnudó la garganta, cuidadosa de mantener la cabeza más baja que la de él y no mirarlo a los ojos.
—El lobo está en control en este momento, Milk, así que hasta que Goku pueda hacerlo retroceder un poco va a responder como un lobo Alfa salvaje.
—¿Qué hacemos entonces? —preguntó Pan.
—Todas simplemente cálmense —les dijo Gine—. Nadie salvo Milk puede mirar a Goku a los ojos directamente, y mantengan la cabeza más baja que la de él —explicó Gine.
—Bueno, eso no es difícil de hacer, es una montaña con piernas, aunque una montaña peluda —murmuró Bulma a nadie en particular.
Milk volvió su atención de nuevo a Goku. Ella tomó su mano, atrayendo su atención desde su madre.
Él la miró y ella pudo ver sus ojos suavizarse. Se puso de pie lentamente, con cautela, porque a pesar de su rápida curación ella seguía sintiendo dolor, en especial cuando se movía.
—Tú siéntate —le dijo su compañero.
—No, yo me pongo de pie.
—Yo Tarzán, tú Jane —murmuró Pan.
—Buena esa, me lo ganaste. Bien hecho, Thelma. —Bulma le sonrió a Pan.
—Aprendí de la mejor, Louise.
—Totalmente cierto. —Bulma y Pan chocaron sus puños y se dieron la vuelta para mirar a Milk quien se aclaró la garganta más fuerte de lo necesario.
—¿Qué? —dijeron ambas al unísono, encogiéndose de hombros.
—Juro que tengo a mis propios tweedle dee, y tweedle dumb. —Milk puso sus ojos en blanco y se volvió una vez más hacia su compañero. "¿Qué puedo hacer para ayudarte?" Milk habló a través de su vínculo, esperando calmar al lobo, quien estaba todavía al mando del bote.
"Toca" fue la respuesta del lobo.
Milk asintió en reconocimiento de su respuesta. Ella tomó sus manos y las puso alrededor de su cintura, envolvió las de ella alrededor de la cintura de él y luego subió las manos bajo su camiseta de modo que su piel estuviera tocando la de él, luego puso su cabeza en su pecho y escuchó el latido de su corazón. Ella lo sintió apoyar su mejilla contra su cabello, y pudo escucharlo inhalar. Milk supo que él estaba inhalando su aroma, el cual por alguna razón lo calmaba. Ella subió y bajó sus manos por su espalda disfrutando lo suave que era su piel, lo fuerte que se sentía él.
"Te amo" susurró Milk en su mente, vertiendo cada gota de emoción en esas dos palabras. Sintió el profundo retumbar de su pecho y supo que esto era lo que él necesitaba, al igual que los lobos buscaban consuelo tocándose mutuamente, el lobo de Goku necesitaba sentirla, un recordatorio físico de que ella era de él, que ella estaba a salvo.
"Mulţumesc, Luna, doar poţi să-l calm (Gracias, Luna, solo tú puedes calmarlo)." Milk exhaló una profunda respiración ante el sonido de la voz de Goku en su mente.
Se retiró lo suficiente para mirarlo a la cara.
—Bienvenido —le susurró.
Goku la giró para que su cuerpo la protegiera de la vista y colocó sus manos a ambos lados de su cara y solo la miró, como si estuviera tratando de memorizar cada detalle.
—Dragostea mea, Aş dori să vă sărut acum (Mi amor, te besaría ahora) —Goku habló tan suavemente que Milk casi no lo escuchó.
—¿Qué acabas de decir? —preguntó, inclinando la cabeza a un lado con curiosidad.
—Dije que quería besarte ahora.
—¿Entonces por qué seguimos hablando? —preguntó ella con una mirada perversa en sus ojos.
Todos en la habitación dejaron de existir en ese momento, lo único que Goku podía ver eran los labios en espera de Milk. Se agachó al mismo tiempo que ella se levantaba de puntillas para encontrar sus labios ansiosos.
Por lo general cuando él la besaba lo empezaba suavemente, pero no esta vez. Goku dejo ir su rostro y envolvió sus manos firmemente alrededor de ella, acercándola a su cuerpo. Milk ignoró el dolor punzante que tenerlo tan apretado a su alrededor le causó porque debido a esto ella ardería nuevamente.
Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello y se puso aún más de puntillas intentando acercarse, como si fuera posible. Sintió su lengua deslizarse contra sus labios y un gemido escapó de sus pulmones. Escuchó el gruñido bajo de Goku en respuesta. Milk se retiró, y respirando con fuerza ella miró alrededor del hombro de Goku, recordando que tenían audiencia.
—Se han ido —susurró él, su respiración tan dificultosa como la de ella.
—No me extraña, que te estabas volviendo todo caliente y pesado—. Ella sonrió.
—Las palabras clave allí, Luna, son "estaba volviendo" —le dijo a ella mientras suavemente la llevaba a la cama donde ella había pasado el último mes mientras su cuerpo intentaba desesperadamente sanar. Curarse no era lo que su cuerpo pedía justo ahora.
—Lamento si te lastimé mientras te abrazaba.
—Hombre lobo, si vas a lastimarme de esa manera, lastímame por todos los medios. —Ella rió cuando él le gruñó falsamente y le mostró sus dientes.
Ella se sentó en la cama y se recostó contra las almohadas ante la insistencia de Goku. Él se inclinó contra ella, apoyado sobre un brazo, con cuidado de no poner peso sobre las piernas de ella. Extendió su mano libre y alejó el cabello de ella fuera de su cuello, pasó sus dedos por su clavícula y volvió a subir por su cuello. Milk se estremeció ante la sensación de su mano en su piel. Él continuó el trazo de este mismo patrón de una clavícula a la otra y luego regresando al cuello.
"Me encanta tocarte." Ella escuchó su profunda voz en su mente.
Le sonrió y pasó sus dedos a través de su cabello, sacando un gemido de él.
"Me encanta escucharte hacer esos sonidos, y me encanta aún más ser yo la que los causa" Milk no pudo creer lo franca que estaba siendo con él, y la poca vergüenza que tenía. Pero no la tenía, ya no más, este era Goku, su compañero, su mejor amigo, su amor, y la última persona en el mundo delante de la cual se sentiría avergonzada.
"Me alegra que finalmente lo estés entendiendo" dijo él en respuesta a los pensamientos de ella.
Milk tiró de sus cabellos en represalia a que escuchara a hurtadillas.
Él rió.
—No es escuchar a hurtadillas, amor. Te he dicho que es estar atento.
—¿Entonces tengo tu atención? —susurró mientras trazaba sus labios con sus dedos.
—Completamente —dijo él, sus labios apenas moviéndose. Estaba hipnotizado por su compañera, su toque, lo único que podía poner de rodillas a su lobo.
—Bien, porque tal vez quieras prestarle atención extra a lo que estoy pensando ahora mismo —ella hizo una pausa mientras imaginaba en su mente lo que quería, necesitaba de Goku—, ahora —concluyó.
—Creo que puedo manejar la mayor parte de eso —dijo él a la vez que besaba sus dedos.
El ceño de Milk se frunció.
"¿Todo no?"
"Eres una malvada, perversa mujer. Lo sabes, ¿cierto?" bromeó Goku mientras se inclinaba hacia adelante y la besaba en el cuello, pellizcando suavemente donde su marca estaría pronto.
"Aquí vamos con todo el asunto del «pronto»."
—Silencio, mi amor. No más palabras —dijo Goku entre besos en su cuello, clavícula, y labios.
Y no hubo nada más por un largo tiempo.
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