Elysia

Mientras me preparaba en el camerino, los nervios empezaron a apoderarse de mí. El sonido de la multitud se hacía cada vez más fuerte, y podía sentir la energía vibrante en el aire. Miré al espejo y traté de calmarme. Sabía que tenía que dar lo mejor de mí esta noche, no solo por mi carrera, sino también por mi familia que me estaría mirando.

-¡Elysia! -gritó Roy desde el pasillo-. ¡Es hora de salir!

Respiré hondo, sintiendo cómo el miedo me oprimía el pecho. Miré a Roy, que estaba a mi lado, y las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta.

-Roy, no puedo salir ahí -dije finalmente, mi voz temblando-. Estoy demasiado nerviosa.

Roy me miró, acercándose un poco más. Sus ojos eran cálidos y comprensivos, como un refugio en medio de la tormenta que sentía por dentro.

-Elysia, confía en mí -dijo él suavemente-. Esta noche es especial. Solo quiero que disfrutes y te diviertas.

Sacudí la cabeza, sintiendo cómo las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos.

-Pero... ¿y si me olvido de la letra? ¿Y si no les gusta? -mi voz se quebró al pronunciar esas palabras.

Roy dio un paso hacia mi, tomando mis manos entre las suyas. La calidez de su toque me dio un poco de consuelo.

-Escucha, no tienes que ser perfecta -dijo él con firmeza-. La gente está aquí para apoyarte, no para juzgarte. Y lo más importante: nadie sabe que eres cantante. Esta es una sorpresa.

-¿Una sorpresa? ¿Para quién?

-Para todos los que han venido a ver el espectáculo -respondió Roy, con una sonrisa traviesa-. Yo he estado hablando de ti y de tu increíble talento. Quiero que subas al escenario y muestres lo que realmente puedes hacer.

Sentí que mi corazón se aceleraba. La idea de que la gente no sabía quién era me daba un pequeño empujón de confianza, pero también me llenaba de ansiedad.

-¿Y si no les gusta? -preguntó, su voz apenas un susurro.

-No te preocupes por eso -dijo Roy, apretando suavemente sus manos-. Lo importante es que seas tú misma. Si te caes, yo estaré ahí para levantarte. Siempre estaré a tu lado, Elysia.

Lo miró a los ojos, sintiendo cómo la confianza comenzaba a florecer dentro de mi. Tal vez podía hacerlo. Tal vez solo necesitaba recordar que no estaba sola.

-Gracias, Roy -susurro, sintiendo una oleada de gratitud.

-Subamos a ese escenario y demostremos todo -expresó Roy mediante una sonrisa.

Asentí con la cabeza.

-Ahora ve y sorpréndelos -me dijo él, dándome un suave empujón hacia el escenario-. Estoy aquí para ti, siempre.

Con una última mirada hacia él, me sintió lista para enfrentar el desafío. Con cada paso hacia el escenario, el miedo se transformó lentamente en determinación. Sabía que tenía a Roy a mi lado, y eso era suficiente para darle valor.

Cuando llego al borde del escenario miro las luces brillantes y siento el murmullo de la multitud.

Di un paso hacia atrás con temor, pero en ese instante Roy tomó mi mano y sinto más confianza.

Al tomar el micrófono, me di cuenta de que no solo iba a cantar; iba a compartir una parte de mi misma que había mantenido oculta durante tanto tiempo.

-¡Princesas y amigos! Les presento a Elysia, es nueva en la disquera y viene con un nuevo tema: "Susurros del corazón..." -dijo Roy saludando a las personas.

Todos gritan de emoción.

(Verso 1 - Roy)
-"En la calma de la noche profunda, mi corazón late en secreto y funda, un amor gigante que en mi pecho arde, mas las palabras se pierden cobardes."

(Verso 2 - Elysia)
-"En silencio, mi alma se revela, anhelando la llama que me cela, un amor eterno que me condena, pero las palabras se escapan y me condenan."

(Verso 3 - Elysia)
-"Cada estrella en el firmamento, un destello de ilusión, como guías luminosas en mi travesía de emoción. Pero las palabras, tímidas, se esconden en la oscuridad, mientras las estrellas brillan con su eterna claridad."

(Verso 4 - Roy)
-"En la brisa suave que acaricia mi piel, susurros de amor que no sé expresar bien, un eco profundo que resuena en mi ser, pero el miedo me abraza y no me deja creer."

(Verso 5 - Roy)
-"Cada latido es un verso oculto, un poema que danza en un mundo tumultuoso, mis sueños flotan como hojas al viento, pero las palabras, temerosas, quedan en el intento."

(Coro)
-"En el jardín de mis anhelos florece, una rosa brillante que nunca perece, su fragancia embriaga mi mente inquieta, pero las palabras se esconden y la voz se sujeta."

(Coro)
-"En la noche estrellada donde todo es posible, mi corazón sueña con ser invencible, pero el silencio pesa como un manto gris, mientras las palabras se desvanecen en un matiz."

Al terminar de cantar, una ola de euforia me envuelve, como si cada nota que acabamos de interpretar estuviera flotando en el aire a nuestro alrededor. La adrenalina aún corre por mis venas y siento que mi corazón late con fuerza, resonando con cada aplauso que llega desde el público. Es un momento de pura alegría, una conexión palpable entre nosotros y quienes nos escuchan.

Mientras miro a Roy, veo en sus ojos la misma mezcla de emociones.

-Gente, me alegra que les haya gustado esta nueva canción -expresa Roy-. Que va acompañada a esta adorable chica...

Saludamos al montón de personas que había en este precioso lugar para mí.

-Espero verlos pronto -digo al retirarme del escenario junto a Roy...

Dejamos a otros artistas cantar y nos retiramos.

Ya en el camerino: mi mamá Kira y mi hermana estaban presentes; me recibieron con un abrazo cálido llenándome de enhorabuenas.

-Ely, mi niña, hiciste magia en ese escenario -expresa mi querida mamá con los ojos aguados.

-Eyy mamá, no llores. Yo sabía que alguna vez en la vida tenía que subirme a una tarima -digo mientras la abrazo.

-Hermana, me alegro mucho. A pesar de que cuando éramos pequeñas cogíamos el peine de mamá para utilizarlo como micrófono y ahora mírate: eres cantante y famosa... -expresa mi hermana Anahí.

-Sí, es verdad, tantos recuerdos. Manita, yo diría que aún no soy tan famosa -digo.

-Pero ¿qué dices? ¡Si cantaste con el mismísimo Roy Aries! Ay, hermana, preséntamelo, porfis -dice Anahí haciendo un puchero.

-No, olvídalo -digo mediante un suspiro-. Es muy ocupado...

-Ay, ándale, hermana. Solo será un momento, solo eso. Anda, anda, sí -insiste mientras hace un puchero.

-De acuerdo, pero compórtate -le digo mientras nos dirigimos al camerino de Roy.

No podía negar que no quería presentarle a Roy, ya que ella está enamorada de él...

Toqué la puerta.

-¿Qué pasa, Elysia? -responde al abrir la puerta.

-Es que te quería presentar a alguien... -digo.

-¿A quién?

-Ay, hermana, es una súper fan tuya -digo llamándola.

-¡Roy! ¡Para mí es un sueño tenerte frente a mí! Dios, tan guapo... -dice, mordiendo su labio.

Le susurro al oído: "Comportate, Ana..."

-De acuerdo -expresa Roy.

-¿Me firmas un autógrafo? -pregunta Anahí.

-Sí, claro -toma una hoja, firma y se la da.

-Muchas gracias, Roy -dice acercándose a él para darle un beso en el cachete.

Roy se veía muy incómodo; no dejó de mirarme ni un segundo...

-Vámonos, Ana -digo, tomándola del brazo.

-Espérate, Elysia... -dice.

-Lo siento por ella, Roy; siempre es así - Dice Ana ,cruzo los brazos al oír sus palabras.

-Roy, ¿puedo trabajar en tu disquera? Si tienes a mi hermana, ¿por qué no a mí? Porfis, aunque sea para preparar el té...

-¡Anahí! ¿Pero qué haces? -digo con la voz entrecortada.

-Cálmate, Ely -dice Ana.

-Porfas, Roy, ¡sí!

-No importa, Elysia; de todas maneras hace falta una persona para ese empleo... -expresa Roy.

-¿Eso quiere decir que sí? Estoy contratada. -dice ella.

-Mm... sí -responde Roy.

-¡Perfecto! -va hacia él y le da un abrazo.

En la cara de Roy se notaba que estaba extremadamente nervioso.

-¡Vámonos ya! -le digo a mi hermana.

-Vale... -ella se va delante.

-Lo siento mucho por esto, Roy -digo apenada.

-No importa, Elysia.

Asiento con la cabeza y me retiro.

-Estás loca. ¿Cómo le vas a pedir trabajo a mi jefe? -expreso molesta.

-¿Por qué pelean, chicas? -dice mi mamá.

-Mamá, ¿puedes creer que mi hermana me hizo pasar vergüenza delante de Roy? Le pidió trabajo y le coqueteó en todos los sentidos.

-Ay, Elysia, no es para tanto. Solo lo quería conocer y de paso estar cerca de él -dice Anahí.

-Tú no entiendes nada -digo.

-¿Qué debería entender? -pregunta Anahí seria, volviéndose hacia mí.

-No vale la pena discutirlo. -Me meto al baño a cambiarme de ropa para ir finalmente a casa...

Tomamos un taxi y finalmente llegamos a mi hogar.

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Hasta aquí el capítulo de hoy. Beso 💋 No olviden comentar qué les pareció.