Roy

Después de llevar a Elysia a su casa, volví a la empresa y fui a mi pequeño departamento.

No sé si esta situación se está saliendo de mis manos o es parte del plan "enamorarme yo también".

Pero, ¿qué carajos estoy diciendo, Roy? Tu deber es salvar tu música, nada más que eso es tu prioridad. No hay tiempo para el amor en tu vida, solo es enamorar a la chica para que me dé sus letras, y después de eso, mandarla lejos de este sitio.

Pero es que ella tiene algo diferente al resto. Su voz, suave y melodiosa, tiene el poder de acariciar el alma de aquellos que la escuchan. Cada palabra que pronuncia es como una nota musical que se desliza por el aire, tocando los corazones de quienes la rodean. Es capaz de transformar los momentos más simples en instantes mágicos, llenos de significado y belleza.

Pero lo que verdaderamente la distingue es su espíritu libre e indomable... tiene su luz propia en medio de la oscuridad y eso la hace especial.

Me acosté en la cama y cerré mis ojos intentando no pensar más en ella.... En mis planes no estaba el amor.

7:00 am

La mañana despierta con un susurro de oro, tiñendo el cielo de rosas y naranja. Los rayos de sol, como dedos de seda, acariciaban la tierra, despertando las flores con un beso de luz. El cielo, un manto de azul profundo se adorna con pinceladas de púrpura y amarillo, un espectáculo de colores que nos llena de asombro. El silencio de la mañana, un bálsamo para el alma...

Me levanté de la cama, tomé un vaso de agua y planifiqué mi vestuario. Me di una ducha, nada mejor para empezar mi día, y ya tenía la cabeza en otra parte:

"Uff, ¿me echaste o qué, Elysia?" - susurré pensando en vos baja.

En el reflejo del espejo, mis heridas se ocultan a medias,
Aún el dolor persiste, en las sombras de mis tristezas.
Un susurro en mi mente me llama 'desquiciado Roy',
Sonreí, vestido de negro como la noche,
Con el pulóver oscuro como mi ánimo pesaroso,
Pantalón a juego, zapatos color caramelo, un toque amoroso.
Mis dedos atraviesan mi cabello, despejando la humedad.

Bajé en el ascensor; los trabajadores ya iban llegando. Mi secretaria me informó...

__ "Señor Roy, tengo una noticia importante que darte" - expresó con la voz agitada.

__ "Ahora no, Amara" - expresé caminando apresuradamente a mi oficina...

__ "Pero señor, es importante" - dijo caminando rápidamente tratando de alcanzarme.

__ "Suéltalo ya, Amara" - dije sentándome en mi oficina, atendiéndola.

__ "Te van a pagar mucho dinero por hacer un show, o sea Roy, es una oportunidad de oro".

__ "Lo pensaré" - dije con pocas palabras.

__ "De acuerdo, señor; es una oferta muy buena. Me retiro".

__ "Sí... o no. La señorita Elysia ha llegado" - expresé con curiosidad.

__ "Sí, señor" - expresó mi asistente.

__ "Dile que pase a mi oficina" - comuniqué.

Ella se retiró de mi despacho... me hace falta nueva música para poder hacer el show.

Me puse a llenar unos documentos importantes.

__ "Me llamo joven Roy" - dijo la voz fina de Elysia, echándose el pelo que le estorbaba en la cara por detrás de la oreja.

__ "Sí, hermosa; ya tienes una nueva canción, princesa..."

__ "No exactamente la canción; digamos un pedazo le faltan cosas" - expresó sacando el cuaderno de su bolsa.

__ "Quiero leerla" - dije; ella se veía muy nerviosa.

__ "Es que... me da vergüenza que la leas esta parte de la canción, no me malentiendas" - comunicó nerviosa mientras me acercaba lentamente a ella.

Nuestros cuerpos chocaron. Elysia me miró con una mirada que transmitía inocencia, amor, temor, vergüenza y un brillo especial que solo sus ojos tienen.... Con una sonrisa le dije al oído:

__ "Así es como se engaña a la chica Rosita" - su cuaderno que estaba en su mano lo tomé mientras me separaba de ella.

__ "Roy devuélvemelo" - expresó mientras me caía atrás por toda la oficina.

__ "Veamos qué dice aquí...'susurros del corazón', wow bonito nombre ¿no te parece?" - Alcé mis manos sosteniendo el cuaderno; Elysia no alcanzaba y daba pequeños brincos.

__ ¡Ya Roy, devuélvemelo! - alcanzó una de mis manos, lo cual estaba muy cerca del cuaderno. Puse mis manos alrededor de su cintura para evitar que lo tomara y pude alcanzar a leer...

__ "En la calma de la noche profunda, mi corazón late en secreto y funda, un amor gigante que en mi pecho arde, mas las palabras se pierden, cobardes". - me sorprendió mucho oír eso, me miró a los ojos y yo a los de ella.

__ O sea yo - preguntó, ella se sonrojó ya que tenía mis brazos alrededor de su cintura y leyendo la frase por encima de sus hombros.

__ Emm n-no es... es lo que dice la ca-canción... - expresó muy nerviosa...

__ Así estás enamorada de mí, Rosita - digo coquetamente.

__ ¿Qué te hace pensar eso? - Dice con pocas palabras.

__ Por ejemplo, no me has pedido que te suelte, que me aleje, que no te toque. - Expresé susurrándole a medida de un suspiro.

__ Es muy claro que quiero que me sueltes - dice alejándose de mí y tomando su cuaderno de letras, con la mirada baja y las mejillas encendidas. Me di cuenta de que la incomodé.

Su mirada me dice otra cosa, dice que no la suelte, que me quede así para siempre, que no me vaya de su lado, que no la deje sola...

__ Tranquila, Rosita, es de coña jaja - digo con pocas palabras.

__ De acuerdo, Roy, no pasa nada, me puedo retirar. - dice con la mirada abajo.

__ Espera, si me permites vamos al estudio y te ayudo a componer la canción - digo, a pesar de no tener ideas ni nada por el estilo para componer mis propias canciones. Quién sabe, quizás esta vez me inspire.

__ No lo sé. Para mí una canción... - no la dejo terminar de hablar.

__ Rosita, te lo prometí. Te haré crecer como la espuma. Si hacemos una colaboración y compartimos tarima juntos, eso sería grandioso y te ayudará bastante. Confía en mí.

__ No lo sé. Jamás me he subido a una tarima. Aunque lo sueñe, lo imagine, no es lo mismo - expresó temerosa.

__ Ey, todos tenemos nuestra primera vez en la vida para algo... - Expresé.

__ Está bien, confío en ti - dice... con una sonrisa. Podría notar que estaba muy emocionada.

(...)

__ Y ahora dime para quién compusiste esas letras tan bonitas, princesa. - digo con una sonrisa.

__ Es un secreto. - Expresa.

__ Mmm , ya veo. Ese hombre es muy afortunado...

__ Si tú lo dices - Dice tímidamente.

__ Mañana te llevaré a un lugar donde siempre encuentro paz. Es muy bonito para consentirse e inspirarse en componer. Créeme, te encantará... - digo.

__ Ya estoy decidido que sea mañana - Expresa sonriendo.

"Sonrió", junto con ella...

__ ¡Vamos ahora mismo! - digo serio.

__ En serio, no. O sea estás trabajando. - dice mientras me levanto del asiento.

__ El trabajo puede esperar, tú no princesa... - Expresa.

__ ¡Esto es una locura! - dice Elysia.

__ Las mejores locuras son las que compartes con alguien... Especial.

(...)

Fuimos al estacionamiento, donde estacioné mi auto...

Llamé a Enzo...

__ Amigo, hoy no estaré en la empresa. Alte cargo de todo lo pendiente. - Comunico.

__ Qué tío, estás de coña. ¿Dónde estarás? - pregunta.

__ En un lugar especial con alguien especial-  Al lo que te informo, Enzo.

(Cuelgo el teléfono)...

__ ¿Y dónde me llevarás? - Expresa Elysia curiosa.

__ Paciencia nena, ya lo verás con tus propios ojos... - digo sonriendo...

__ ¡Uff, esta espera me matará! - Expresa con cierta gracia.

__ Quizás con un poco de música no te aburras... - digo poniendo la radio , corro las canciones....

__ ¡Espera! , deja esa... - Dice Elysia prácticamente con un grito.

__ Uff, menudo susto...

Al son de la radio en el auto, el viaje se convierte en un canto, donde las melodías nos guían y el paisaje se vuelve encanto. Al ritmo de la carretera, el viento acaricia nuestra piel, mientras las canciones nos llevan a un lugar de paz y bienestar, donde el tiempo se detiene y los problemas desaparecen...

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Besos 💋...