Elysia

Después de media hora de espera, me volteé hacia Roy, impaciente.

__¿Ya llegamos? - dije, estaba cansada de la prolongada travesía.

__¡No, aún no! - respondió él con tranquilidad.

__Y cuando llegaremos entonces... - pregunté desesperada.

__Ya casi... - fue su respuesta despreocupada.

__¡Me has dicho "ya casi" todo el camino! - exclamé.

....

__Y ya llegamos - anunció finalmente.

__¿Esto es una broma, verdad? - cuestioné, incrédula.

__No, ¿por qué debería de serlo? - dice despreocupado...

__¡¡¡Pero si estamos a mitad de la nada, Roy!!! - grité, exaltada.

__Es que la verdadera magia no está aquí - explicó con una sonrisa. __Llegaremos a ella - dice riendo.

__¿Quieres decir que tendremos que caminar...?

__Sí, Rosita, ¿acaso le temes al bosque? - Dice, con los brazos cruzados.

__¡Claro que no, para nada! - respondí, intentando sonar convincente.

__Bien, entonces vamos - ordenó, extendiéndome mi cuaderno para que lo llevara y sacando su guitarra del coche.

Nos sumergimos en el bosque, y a medida que avanzábamos, un aullido a lo lejos me hizo estremecer.

__¡Ah! - grité, asustada.

__¿Qué pasa, Rosita? ¿Acaso estás asustada? - se burló Roy.

__¡Yo asustada, para nada! - digo, sabiendo que estoy aterrorizada.

__Tranquila, solo son perr... - No lo dejé hablar...

__¡¡¡¡¡Yo lo sé!!!!! - digo, claramente mintiendo.

Continuamos caminando, y podía sentir el suave murmullo del agua cayendo a la distancia. Sin embargo, solo distinguía árboles a mi alrededor, sus ramas danzando con la brisa.

Roy se adelantó un poco, y a poca distancia pude vislumbrar un extenso lago, sus aguas reflejando el cielo como un espejo cristalino. Nos acercamos lentamente, admirando la belleza del paisaje que se desplegaba ante nosotros.

__¡Roy, esto es hermoso! - Expresé con mis palabras más sinceras.

En el lago cristalino, reflejos de cielo azul. Donde la naturaleza muestra su grandeza sin igual.Las aguas tranquilas susurran con dulzura.Mientras los árboles danzan al compás del viento.

Las aves revolotean en busca de su alimento.Cantando melodías que llenan de encanto el ambiente,
Y en las orillas, las flores despliegan su esplendor.Colores vibrantes que alegran el corazón.

El sol se refleja en el agua con destellos dorados.Pintando un cuadro de belleza sin igual.Y en la distancia, las montañas se alzan imponentes,
Guardianes eternos de este mágico lugar.

__¿Te gusta? - Preguntó con una sonrisa.

Lo miré por unos instantes, dudando si debía ser sincera o no. Finalmente, tomé aire y respondí:

__La verdad es que... sí, me gusta mucho. Es un lugar precioso, casi mágico. Me siento como si hubiera entrado en otro mundo al adentrarme en este bosque.

Sonreí tímidamente, sintiendo cómo mis mejillas se sonrojaban ligeramente. Aún me costaba admitir lo que realmente pensaba y sentía, pero la cálida mirada de Roy me animó a abrirme un poco más.

__Me alegro de que te guste - dijo él, sin dejar de sonreír -. Sabía que este lugar te fascinaría.

Asentí, sintiendo cómo la emoción y la curiosidad comenzaban a florecer en mi interior. Roy señaló un claro cubierto de suave y verde césped, justo al pie de un imponente árbol.

__¿Qué te parece si nos sentamos allí? - propuso él con una sonrisa .
__ Estoy seguro de que será el lugar perfecto para terminar de componer esa canción.

Miré el lugar que Roy me indicaba y sentí cómo una cálida sensación me invadía.

__Me encantaría - respondí, sintiendo que las palabras fluían con más facilidad.
__Este bosque parece inspirar la creatividad. Quizás logremos terminar la canción aquí, rodeados de toda esta belleza natural.

Comencé a caminar hacia el claro, dejándome guiar por la emoción que me embargaba. Una vez allí, me senté sobre el suave pasto, deleitándome con la textura bajo mis dedos. Parecía que el propio bosque me acogía, invitándome a dejar fluir mi música.

__Bien, vamos a intentarlo - dijo Roy, acomodándose a mi lado y sacando su guitarra.
__Juntos lograremos darle la forma final a esta melodía - dice, preparando la guitarra que lo acompañaba.

Asentí, sonriendo con anticipación...

__ Ya sabemos el primer verso de la canción... "En la calma de la noche profunda, mi corazón late en secreto y funda, un amor gigante que en mi pecho arde, mas las palabras se pierden, cobardes". - Roy acaricia las cuerdas de su guitarra, llenando el aire con una melodía cautivadora.

__Genial, Elysia, y ahora, ¿qué te parece esta parte? - suspira, mirándome y tocando su melodiosa guitarra.
__ "En silencio, mi alma se revela, anhelando la llama que me cela, un amor eterno que me condena, pero las palabras se escapan, me condenan." - Deja de tocar, con sus ojos fijados en los míos.

"Su voz es suave como el terciopelo".

__Sí, me gustó, está muy bonita - digo con una sonrisa marcada en mis labios.

__ Tu sonrisa es muy perfecta, no sabes lo mucho que me gusta verla - dice...

"Sonrío", Roy toma una pequeña margarita que se encontraba entre muchas de ellas al lado del árbol, la sostiene y me la pone en la oreja...

__Eso, Rosita, sonríe... - Expresa, tocando su guitarra.

__Cada estrella en el firmamento, un destello de ilusión, como guías luminosas en mi travesía de emoción. Pero las palabras, tímidas, se esconden en la oscuridad, mientras las estrellas brillan con su eterna claridad. - suspiro para mirar el agua del río correr...

__Realmente tienes talento para esto - Roy pone su guitarra a un lado y me cierra el cuaderno de letras.
__¿Quieres darte un baño en el río? - Expresa Roy.

__ ¿Estás loco? No traigo traje de baño - respondí con una risilla nerviosa.

Con un gesto despreocupado, se quita el suéter y me lo ofrece.

__Eso no importa, ponte esto y así no se te mojará el vestido - Dice, estirando su mano.

Tomé con delicadeza el suéter que Roy me ofreció, sintiendo la suavidad de la tela entre mis dedos. Él se adentró con confianza en las aguas cristalinas del río, mientras yo me aseguraba de que mantuviera su mirada respetuosamente alejada.

__¡Oye, no mires! - le pedí, mi voz impregnada de un toque de timidez. Él respondió con una sonrisa serena.

__Sí, sí, como digas - dándome la espalda para concederme la privacidad que necesitaba.

Con manos temblorosas, me quité el vestido, dejando que la prenda se deslizara suavemente por mi piel. Envolví entonces mi cuerpo con el cálido abrazo del suéter de Roy, sintiendo cómo me envolvía en su esencia.

__¡Roy, no mires! - volví a advertir, pues noté que lanzaba fugaces miradas en mi dirección. Él, consciente de su indiscreción, se giró por completo, respondiendo con un titubeante.

__"y-ya..."

Una vez que me hube vestido a mi gusto, dejé con cuidado mi vestido a un lado y me acerqué lentamente al río, cuya agua cristalina se deslizaba con una suave cadencia.

__Ya puedes voltear - le indiqué a Roy, mi voz impregnada de una delicada confianza. Él se giró y, con una sonrisa cálida, me tomó de la mano para ayudarme a avanzar.

Al sumergirme en las aguas cristalinas del río, cerré suavemente los ojos, dejando que mi visión se nublara para así poder sentir la serenidad que me rodeaba con mayor plenitud.

Los sonidos del agua danzando en su curso y el susurro de la brisa entre los árboles se convirtieron en una melodía calmante que envolvía todo mi ser.

Lentamente, abrí los párpados, permitiendo que mi mirada se encontrara con la de Roy. Sus ojos reflejaban una profunda ternura, como si pudieran ver más allá de la superficie y adentrarse en los más íntimos recovecos de mi alma.

Roy se acercó aún más, hasta que pude sentir el calor de su cuerpo combinándose con el frescor del agua. Su mano buscó la mía bajo la superficie, entrelazando nuestros dedos en un gesto de infinita ternura.

__Te puedo hacer una pregunta - le digo a Roy.

__Sí, lo que quieras.

__Si no fueras cantante, ¿qué otra cosa te imaginarías siendo en la vida? - digo con curiosidad.

__Es una pregunta que nadie me la ha hecho, pero tal vez me imaginaría siendo fotógrafo de paisajes. Me encantaría poder capturar la belleza de la naturaleza a través del lente de mi cámara. Imagino recorrer diferentes lugares, desde majestuosas montañas hasta playas paradisíacas, desde bosques hasta desiertos infinitos. Cada lugar tendría su propia historia y su propia magia, y sería mi tarea capturarla en una imagen, transmitiendo emociones y despertando la imaginación de quienes contemplen mis fotografías.

Sonrío suavemente, mi mirada perdiéndose por un instante en el reflejo del agua.

Lentamente, sus ojos volvieron a encontrarse con los míos, y en ellos pude percibir un destello de emoción.

__"Pero entonces probablemente nunca habría tenido la oportunidad de conocerte"-susurra, acercando su mano para acariciar mi mejilla.
__Y eso sería una pérdida incalculable. - Percibo cómo se acerca lentamente, su rostro aproximándose al mío, y mi corazón comienza a latir con fuerza.

Puedo sentir su aliento cálido acariciando mi piel, enviando pequeñas descargas eléctricas por todo mi cuerpo. Nuestros ojos se encuentran, reflejando la misma emoción y anticipación que nos embarga a ambos en ese momento.

Poco a poco, sus labios rozan con los míos, suaves y temblorosos, como si quisiera saborear cada centímetro de mi boca. La sensación es electrizante, una descarga de adrenalina que recorre cada rincón de mi ser.

Nuestros labios se funden en un beso lento y delicado, una danza sincronizada de caricias y suspiros. Siento cómo sus manos se posan en mi cintura, atrayéndome más hacia él, mientras yo enredo mis dedos en su cabello, acercándolo aún más.

El mundo a nuestro alrededor parece detenerse, reducido a este momento íntimo y mágico que compartimos. Nos besamos con una pasión contenida, saboreando la delicadeza y la intensidad de cada caricia, cada roce de nuestras bocas.

Cuando finalmente nos separamos, nuestras miradas se encuentran, reflejando la misma chispa de emoción y conexión que hemos experimentado. Siento una calidez que se expande por todo mi cuerpo, y sé que este beso ha dejado una huella indeleble en mi corazón.

No me esperaba eso... me tomó por sorpresa... Bueno, ¿y qué? me besó y me gustó.

__Roy.... - digo entre un suspiro.

__No digas nada... sí - Respondió Roy.

__N-No, esto no está bien - digo, apartándome.

__¿Por qué lo dices?

__Porque para mí un beso es algo muy... importante. No se le da a cualquiera - digo, saliendo con timidez del río.

Tal vez fue un impulso. No debe significar nada, ¿verdad?

__No te preocupes, no soy cualquiera, ni tú tampoco. Espero que no te importe que haya tomado prestado un poco de tu tiempo... y de tu boca - Expresa con una sonrisa, al igual que yo saliendo del río.

__Llévame a casa, sí - Digo. La verdad es que no me molestó el beso en lo absoluto.

__Espero que no te arrepientas de esto. Porque creo que te voy a gustar mucho más de lo que crees - Respondió el con la voz ronca.

Tengo que dejar de pensar en la forma en que me miró después... ¡Me está volviendo loca!.

__Roy, me voy a cambiar - digo.

__ Bien, hazlo - Expresa, se está haciendo el tonto o qué.

Me giro rápidamente, dándole la espalda.

__"Gírate, por favor", le digo con voz suave. Siento cómo late mi corazón con fuerza mientras me cambio detrás de ti.

Nuestras espaldas se enfrentan, creando una barrera física entre nosotros, pero una conexión invisible que parece cruzar el espacio que nos separa.

Mientras me quito el suéter húmedo del río y me pongo el otro, intento mantener la calma, pero la tensión entre nosotros es palpable.

Fuimos hacia el auto en un silencio que parecía teñir el aire a nuestro alrededor. Ni una sola palabra escapó de nuestros labios durante todo el trayecto, mientras el motor del vehículo acunaba el ritmo de nuestros pensamientos.

Ya cerca de la ciudad...

__Roy, ¿me puedes dejar por aquí?

__No te dejaré en la puerta de tu casa.

__¡¿Qué?! No, no...

__¿Qué pasa? ¿Por qué tan alterada? - dice confundido.

__ Por favor, déjame por aquí, ya estoy lo suficientemente cerca de mi casa - insistí.

__ Está bien, Elysia... - dice, deteniendo el auto.

Me bajé del auto y lo miré con una sonrisa tímida.

__ Gracias por todo, Roy - murmuré.

Él me devolvió la sonrisa.

__Ha sido un placer, Elysia.

Asentí y me encaminé a mi casa, sintiendo la calidez de su mirada en mi espalda, mi corazón inquieto, lleno de emoción al recordar ese beso...

Que Elysia despierta, estás tonta, ¿cómo le vas a decir gracias por todo? Pensará que le dijiste gracias por el beso robado... ay ay ay, Elysia, al fin del día eres una tonta... uffff... - Pensé...

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💋 Besos.