-Por cierto mi nombre es Juliana

-Él mío es Kuon y el de mi hija Adry

-Un placer Kuon -Le dio la mano al rubio y luego a la pequeña que también le saludó- Un gusto conocerte pequeña Adry

-Eso es extraño, Adry-Chan no acostumbra a saludar o hablar con extraños -Comentó sorprendido, ya que el había tenido que recurrir a otras cosas para que le diera confianza

-Eso es porque también tengo un hijo y los niños saben cuándo pueden confiar en una madre o no... -Sonrió la mujer

Después de la presentación, la morena cambió casi todo lo que el Kuon había metido en el carrito de mercado, luego le había acompañado a comprar unas prendas para la niña y por supuesto ella compró las que necesitaba Kyoko con más urgencia, ya casi terminaban las compras cuando la morena notó que la pequeña Adry estaba muy roja, y empezó a caminar perezosamente, le dio las bolsas de compras al Kuon, y le dio la mano a la pequeña pero ésta instintivamente alzo sus brazos para que la morena la cargara, algo que a los dos les pareció extraño, así que la morena lo hizo para descubrir que la pequeña ardía en fiebre, lo que le preocupó muchísimo

-Está bebé tiene fiebre, vamos a la farmacia...

-Ella tiene sus medicamentos en casa -Comentó asustado Kuon- Los que le recetó su doctor

-¿La sacaste enferma? -Regaño la morena, pero luego se arrepintió al ver la cara del rubio, se veía tan preocupado y arrepentido- Bueno, ya hablaremos de ello, ven vamos a la farmacia...

Kuon la acompañó y Juliana le explicó que el medicamento que se les administra para la fiebre es el mismo, sólo que de diferentes marcas, ya que no hay estudios específicos en bebés y que su administración depende en tallaje, peso y edad, era algo que toda madre sabe por experiencia

Kuon le pidió que le acompañara a casa, quizás necesitaría algo de ayuda mientras Kyoko estaba disponible... Aunque Kuon no mencionó su nombre, la morena mencionó que no podía ir, tenía que recoger a su hijo del colegio, eran solo ella y él, así que no podía esperar que nadie más lo recogiera, a Kuon esto le abrumo el corazón después de todo, debía ser muy difícil para la pobre chica a cargo de todo...

-Gracias por todo lo que has hecho por nosotros Juliana-San -Dijo con la pequeña ya dormida en el auto- Déjame llevarte hasta donde está tu hijo, por favor

-Está bien, pero solo porque si voy en autobús me tomará mucho tiempo y llegaré tarde -La morena se subió en la parte de atrás con la pequeña Adry, después de varias indicaciones llegaron al lugar

El pequeño de cinco años le esperaba a las fueras, estando sólo, lo que preocupó un poco a Kuon, pero al parecer Juliana sólo suspiró, al encontrarlo así, Kuon se sentía un poco inquieto por dejar a Kyoko tanto tiempo sola y más tan estresada como estaba, pero sentía que no los podía dejar solos en ese momento

La morena se bajó y se encontró con el pequeño en un abrazo, le dijo algo al oído y luego se volvió al auto...

-Muchas gracias Señor Kuon -Sonrío muy agradecida- Espero que su esposa no se moleste por demorar tanto

-Juliana-San, por favor déjeme llevarla a su casa, se está poniendo oscuro y no quiero que les vaya a pasar algo -Kuon notó que esos ojos color miel se volvieron más brillantes pero no de felicidad... El rastro de unas lágrimas habían aparecido por un segundo

-No sé preocupe, estaremos bien

-Entonces -Kuon sacó dinero de su billetera... Mucho- Permitame pagarle por su ayuda, creo que me lo ahorró y de paso también me ahorró la vergüenza de hacerlo solo

-No, no es necesario, si no nos ayudamos sin esperar nada a cambio ¿Qué quedará de nuestras vidas al final?

-Mamá... Lo necesitamos -Se acercó le pequeño pelinegro al pie de su madre-

La mujer se agarraba fuertemente de su camisa, no quería pero su hijo tenía razón, realmente lo necesitaban, a Kuon le llamó la atención y bajó del auto, entonces le dio el dinero al pequeño, luego escribió su número en una tarjeta, su número personal... El de Ren Tsuruga, antes de darselo miró a Adry y suspiró

-Tomen, si necesitan algo, cualquier cosa no duden en llamarme, su madre -Miró a Adry- no me perdonaría nunca si nos les ayudo

-No es necesario señor -La morena había agachado la mirada, sus lágrimas habian empezado a correr sin su permiso y se sentía demasiado expuesta

-Gracias -Contestó el niño

-Mi nombre es Kuon

-Ya lo sé... -Esas palabras sorprendieron al rubio- Sé quien es, porque mi papá lo seguía... Por eso terminamos en este lugar -Dijo con asco

-Lo siento, es una historia larga y algo complicada, pero lo prometo que nosotros no diremos nada a nadie -Para ese momento tanto el niño como su madre se encontraban realmente asustados, la mirada tierna se había desvanecido y algo que al parecer solo Kyoko conocía los dos pobres eran testigos

-Subanse al auto, los llevaré conmigo -Fue una orden, no una sugerencia y al parecer ambos lo comprendieron, por que se subieron temblando, lo que hizo que Kuon se arrepientiera de los sucedido pero solo bajó su enojo, mas no cambió de opinión

-Lo siento -Dijo esta vez el pequeño y se abrazó a su madre

-No te preocupes -Contestó Kuon con mas calma, aunque no podía regresar a ser más tierno- No les va a pasar nada, sencillamente no quiero que lo comenten, además no es como si tuvieran a dónde ir ¿Cierto?

-¿Por qué lo dice Señor? -La voz de la morena parecía firme pero en realidad aún estaba asustada

-Por que ese joven que tienes a tu lado -Habló con más cercanía esta vez- la está pasando muy mal, sino fuera así, habría llorado de miedo,pero solo intenta protegerte

-Bueno, tiene algo de razón, pero no es algo que usted debería ocuparse -Esta vez fue la morena quien puso la distancia

-Puede ser, pero como ya le dije, si no lo hago, la madre de esa pequeña jamás me lo va a perdonar... Ella no puede evitar ayudar a quien lo necesita... Sólo les pondré una condición

-¿Está seguro de que su esposa no se enfadara y la tomará en contra de nosotros?

-En realidad no es mi esposa... Sólo es la madre de mi hija... Y por todo el tiempo que me he tomado... Creo que el que no saldrá vivo de esta soy yo... - Una gota de sudor pasó por su cabeza... Quizás debió pensar más lo que iba a hacer pero ahora era demasiado tarde... Aunque sabía que contaba con el respaldo de la pelinaranja, después de que le contara el por qué de sus acciones

Tan pronto como entró en la pequeña mansión, los invitados quedaron asombrados, pues era una casa inmensa, de la puerta de entrada hasta el jardín de la entrada a la casa habían al menos 500 metros, el camino era de piedra y sus alrededores eran un hermoso jardín, en el cuál había una fuente con una escultura adentro...

Las puertas de entrada era de cierta madera negra con adornos dorados, en contraste con el color blanco de las paredes, la iluminación del lugar tenía ciertos tonos naranjas que le daba un toque hogareño a pesar lo grande que era el inmueble

A penas aparco, otro auto llegó y luego una camioneta después del auto... Más bien limosina... Kuon respiro hondo, sabía que tendría grandes problemas... Miro atrás por la ventana y trago saliva al ver al presindente en traje ¿normal? Las cosas no debían estar nada bien, para ver semejante cosa

El presidente Takarada se acercó al auto al verlo tripulado, así que Kuon salió y después de él Juliana lo siguió, quizás fue por instinto pero sabía que el muchacho estaba en problemas

-¿Kuon? Kuoon -Lory estaba sorprendido del cambio -¿Qué haces aquí? No más bien ¿Qué hacías afuera muchacho?

-Ehh... Jefee... Verá son muchas cosas que tengo que explicar, pero primero me gustaría entrar a Adry

-¿Sacaste a Adry a la calle? ¿Acaso estás loco? A penas si salió del hospital hoy... Tiene que descansar, todos tienen que descansar -El tono del pelinegro era firme, aunque no era un regaño, sabía que el tonto de Ren no tendría ni idea de que hacer con una bebé, por eso había venido pero no pensó que se le hubiera ocurrido salir- ¿Dónde está... Ella?

-Tuve que salir a comprar unas cosas que necesitaba, pero ella no podía cuidar a Adry... Así que...

Al ver que Ren, bueno Kuon no dijo el nombre de la pelinaranja el presidente supo que hizo bien al no mencionarlo tampoco, después de todo había una desconocida escuchandolos

Ruto se adelantó y después de acobijar a la pequeña la sacó del auto y al niño que la acompañaba, Kuon le iba a decir algo pero ante la mirada de reproche del moreno ni siquiera abrio la boca y le siguió

-Muchacha ¿tú también entras?

-Si señor...

Después de estar adentro y de meter las compras que hizo Kuon, Ruto llevo a la pequeña a su cama, y el rubio fue a buscar a Kyoko, pero solo escuchó música en el baño... Se asustó de pensar que todo ese tiempo la rubia llevaba esperándolo, así que entró sin preguntar y la vio dormida en la bañera... Se había tomado una copa de vino

-Kyoko ¿Estás bien? -Dijo dulce y suavemente para despertarla, después de todo estaba como una pasa... Llevaba mucho en la bañera- Despierta princesa

-Reennn... -La pelinaranja bostezo intentando despertar

-Aquí traje un montón de cosas, no sé que te sirva... ¿Que pasó con tu cama?

-Déjalo todo ¿Si? -La pelinaranja se estaba desperezando pero no abrió los ojos, así que se sumergió para poder despertar bien

Kuon recogió la copa y la botella, mientras dejaba las bolsas con las compras, después entró a la habitación de Adry, donde Ruko instalaba un monitor de bebé, la tocó para verficar su temperaturaya había bajado a la temperatura normal, eso lo tranquilizó y ahora se dirigió a la sala dónde el resto estaban reunidos

-Listo, lo siento... -Mostró la botella- Pero se tomó una copa y se quedó dormida

-¿Por una copa? -Preguntó Juliana curiosa

-Si, no bebe mucho, así que no tolera mucho el alcohol... Creo que se aburrió de esperar

-¿Alguien tiene hambre? -Preguntó Kuon, así que el niño alzó la mano, en sí era lo que él esperaba, y cuando se iba a ir a la cocina Ruto llegó, le recibió la botella y la copa que llevaba en la mano, lo que dio por hecho que él se haría cargo de la situación

-Chico... Ven conmigo... -Ruto llamó al pequeño y este después de tener autorización de su madre por medio de una mirada él se fue detrás del moreno

-Bueno... Ya que estamos solos ¿Me pueden explicar? -Preguntó amablemente el presidente después de encender su tabaco

Kuon le explicó brevemente la razón por la que había salido y como se había encontrado con la chica, además como le había ayudado en todo su problema, hasta el momento en que se encontraron con el pequeño Benjamin, ahora era el turno de Juliana de explicar como era que sabían sobre su identidad

-Cuando me acerqué por primera vez, realmente no lo reconocí, solo vi a un chico en apuros y ya que había terminado mi turno, decidí ayudarlo además es obvio que es extranjero, pero después lo reconocí, aunque supuse que no quería ser reconocido, ya que está aquí y no con sus padres en Tokio, respeto que quizás no quería atraer a los medios, por eso no dije nada...

-Y ¿Por qué su hijo sabía quien era yo?

-Esa es una historia triste -Suspiró- Ustedes quieren que yo no diga nada sobre ustedes, que todo esto sea confidencial así que espero que de su parte sea igual... Mi... El padre de Benjamin es un crítico de cine y periodista muy famoso, un día cuando estábamos de visita en Guam para hacer la crítica de una película japonesa, y entonces lo vio a usted en el aeropuerto, lo siguió lo que más pudo pero lo perdió de vista, así que se obsesiono en especial porque lo vio en la playa con una chica pelinaranja... Él no la reconoció y yo no le dije, porque estaba molesta que me hiciera correr con él detrás embarazada en vez de dejarme disfrutar de mis vacaciones...

-Tu esposo es Patrick Hesley ¿No? -Kyoko había estado escuchando desde la antesala y ahora había sentido la necesidad de intervenir

-¡K-K-K-Kyoko! -La morena palidecio al ver entrar a la pelinaranja- Patrick no es mi esposo, solo es el padre de Benjamin

-Me lo imaginé... Por la manera en que te trataba esa vez... -El presidente Takarada y Kuon la miraban curiosos- ¿Kuooon? ¿Qué haces aquí?

Kyoko había entrado con su vista fija a la morena, por eso no había notado el cambio de Kuon, lo que le sorprendió muchísimo, en definitiva no esperaba verlo ¿Desde cuándo estaba así? Seguro lo había hecho por Adry, pero acaba de arruinar todos sus planes...

-Después te explico eso, pero ¿Quieres decirme como es que sabes de esta mujer?

-Ok... Tenemos mucho de que hablar; por cierto no es que la conozca, sencillamente nos encontramos en el mismo lugar: Kyoto

-Si, hace un par de años -Empezó Juliana a contar su parte de la historia- Patrick, decidió seguir todos los pasos de Kuon Hizuri, todos antes de que desapareciera, empezó en su adolescencia e incluso siguió yendo a su infancia, por eso llegamos a Kyoto, al parecer fue en una ocasión con su padre, quería investigar más acerca de todo su pasado
¿Por qué desapareció así de repente? Estando en Kyoto se interesó en dos de sus artistas, dos que al parecer salieron de esas tierras, Shõ Fuwa y Kyoko... Así que terminamos hospedados en un ryokan muy famoso de la localidad, pero nadie nos dijo nada de nada, de ninguno de los tres, así que esto enojo mucho a Patrick, porque imaginó que estaban ocultando cosas... Así que después de ciertas bebidas se comportó de manera violenta, y entonces Kyoko me defendió, aunque en ese tiempo tenía el cabello negro y muy largo...

-Le golpeó, e intetaba golpear a su bebé mientras lo cubría con su cuerpo, la okami se dio cuenta y quiso intervenir pero no debía, así que lo hice yo...

-¿Qué hiciste? Y ¿Por qué estabas allí? -Kuon estaba muy curioso, no sabía que Kyoko había viajado allí de nuevo

-Ahh... Estaba allí, porque tuve que tomar un descanso... Mi salud se había deteriorado, así que pues que mejor manera de descansar que en el viejo ryokan en Kyoto... Y respecto a que hice, bueno solo lo noquee con una escoba, con eso cuando despertara no lo notaría...

-¿Cuándo fue eso?

-Cuando estabas en Corea, Kyoko colapsó en casa sola, así que tuve que obligarla a descansar, para que no volviera a pasar decidió irse por un par semanas a Kyoto, fue en esa época -Intervino Takarada, había algo inconcluso en ese tema pero ni el mismo presidente lo sabía

-Si, de todas maneras a pesar de estar en su estado daba mucho miedo... Cómo si fuera un ser malvado y oscuro

-¿Estado? -Preguntó nuevamente Kuon, tenía esa sensación de que le ocultaban algo...

-Si, enferma... A eso se refiere ¿Cierto? -La pelinaranja mostró una hermosa sonrisa, que era tan falsa como ver una moneda de cuero

-Si, por supuesto a eso me refería, además en esa época estaba concentrada en ser mejor asistente, ya que como todos saben, según la prensa Patrick Hesley no tiene familia, y la verdad para mi es mejor así... Por eso desde aquella vez, hui con mi hijo... Una cosa es que un hombre oprima a una persona y otra muy distinta que oprima el futuro de un niño, ese es un límite que todos debemos tener...

-¿Has estado escondida todo este tiempo? -Kyoko se acercó más a Juliana y le ofreció una mano como apoyo

-Algo así... Después del problema que se formó en esa ocasión, yo tomé un vuelo a Narita y allí compré los boletos para otro vuelo, pero no lo tomé... Nos quedamos aquí, ese día saqué todo el dinero que pude de un cajero, luego queme mis tarjetas y mi celular... Para que no pudiera encontrarme, después de todo no es muy listo... Nunca te reconoció -Ambas sonrieron ante el último comentario

La verdad era que el periodista no había quedado inconsciente con el primer golpe, así que había arremetido contra la actriz, pero antes de que pudiera hacerle daño sentía como en el lugar bajaba la temperatura y como quedaba congelado, como si alguien le detuviera, luego empezó a sentir más y más presión en su cuerpo, lo que le hacía enojar aún más y entre más elevada era su furia más presión sentía en su cuerpo, hasta que este ya no pudo resistir más y cayó inconciente

La morena entendió que se debía a una fuerza extraña y sintió terror, a diferencia del pequeño que llorando se abalanzó sobre los brazos de la pelinegra, después de llevarlos a su propia habitación la actriz perdió el conocimiento también, momento en el la peluca de cabellos negros cayó dejando al descubierto el cabello naranja... En ese momento la morena supo de quien se trataba

La okami del ryokan llegó al rescate, supo de la conmoción por los demás empleados y le explicó a la morena que la actriz estaba decaida de salud, además le pidió que le cuidara y que aprovechara el espacio para escondarse del ruin hombre, por alguna razón se sentía en confianza con ella, quizás porque la morena no solo le tenía miedo a la actriz sino que le debía la vida, algún día ese hombre les mataría en un momento de furia para ocultar todo rastro de la aventura con una simple asistente, ya antes había ocultado haberla visto en Guam, ahora sin importar qué, aunque le costara la vida ocultaria la verdadera razón por la que la actriz más famosa de todo Japón, se resguardaba en el lugar que la vio nacer

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Hola a todos muchas gracias por la espera... Pero en especial quiero hacer un agradecimiento a tres personitas

ClauReyesCarrion TsukiTH y a Kirella Pino

Clau y Tsuki porque son muy lindas y han sido mi apoyo ultimamente... Y Kirella por mi linda firma en la portada de arriba...

A veces quiero dejar de escribir, pero leerlas me da mucho ánimo, me rexuerda que existe alguien que le gustan mis historias gracias 🙇🙇🙇

Jhio Butterfly