-Al parecer ya pueden irse a casa, solo tendrán que firmar unos documentos y todo estará listo -Explicaba la enfermera a la larga lista de visitantes que ahora esperaban en la habitación de la pequeña debido a la popularidad de todos

-Se lo agradezco mucho -Kyoko se veía cansada y la idea de poder irse a casa era la mejor noticia

-Yo me encargo del papeleo, los demás pueden irse a casa, en especial a los que tienen que hacer otra cosa que estar pendientes del estado de la niña -Saena en pocos segundos había tomado el control del espacio y nadie le iba a decir que no, excepto ese hombre al que todos le temían más que a ella... Porque era solo amor

-Saena-Chi ¿No crees que es un poco grosero decirle eso a todos los que se preocupan por tu bella nieta? -Antes de que siguiera hablando el presidente Takarada, el río Mogami se vió expuesto

-La niña se va a mejorar, así que no veo la importancia de su presencia en estos momentos -Su tono de voz era seco y frío como siempre- Todos son celebridades o ¿Me equivoco? No van a culpar a la pobre niña por su descaro incumplimiento de sus compromisos laborales y además creo que después de todo lo sucedido esos dos tendrán que hablar y no creo que nadie quiera estar en medio

Al parecer ninguno de los visitantes había pensado en ello, ni siquiera los dos protagonistas de la referencia, era claro que Ren no sabía de Adry, y que al parecer otros si... Como la familia Kijima, Yashiro, Takarada... Los cuales estaban todos presentes en el momento y uno que otro que estaba ausente como Kuu, además de que algunos pobres no se explicaban del todo la presencia de la super modelo Julie Hizuri, sin contar por supuesto, que ahora tenían que pensar en la introducción de Ren a la vida de Adry, en especial ahora que Kyoko tenía otros planes

Como si la idea de estar en medio del asunto y ponerse de parte de alguien significara la guerra, sin pensarlo dos veces, todos los espectadores fueron saliendo uno a uno, como ratas abandonando un barco que se hundía... y bueno así se sentían la mayoría

Lory salió al mismo tiempo que Saena, y cuando tuvo oportunidad  alcanzó a la pelinegra

-¿Por qué estás haciendo todo esto?

-Cuido de mi hijas y mi nieta -Contestó sin más

-No me refiero a lo que está pasando aquí... Sino a eso...

-¿Eso? ¿A que se refiere Takarada-San?

-A veces pienso que no se parecen en nada, Mogami-Kun y usted, pero cuando la veo de esa manera, recuerdo lo buenas que son actuando

Saena sonrió, sí, una sonrisa ladina apareció en su rostro, por apenas unos segundos la habitación fue deslumbrada por picardía y la ilusión de una travesura por realizar, pero como una estrella fugaz se desvaneció en poco tiempo, su rostro frío e impacible volvió a estar como siempre

Media hora después, la pareja aún discutían sobre dónde se dirigían ahora, las noticias se habían propagado, aunque había sido información falsa, el presidente Takarada había dejado que se colara entre la prensa la información del hospital en la cual se describía que habían ingresado por un accidente de tránsito a Kyoko Mogami y a su representante, muchas personas dejaban mensajes en el edificio donde vivía la actriz pelinaranja, otros esperaban noticias en LME y los más osados a la salida del hospital... Eso sin mencionar los fans del actor...

Ren había subido una foto en el Instagram con una mascara y ojos llorosos lamentando su terrible gripe y que por esa razón tendría que darse un obligado descanso, por supuesto por culpa del presidente Takarada, el pobre quien tendría que hacer una rueda de prensa para hablar por dos de sus mejores actores

Muchas personas hablaban de terribles conspiraciones en contra de LME, otros de la casualidad de los asuntos y así un sin número de teorías era el diario en las redes sociales, algunos compañeros se preocuparon por las noticias, pero la llegada de Kuu y lanzamiento de su esposa, servían como cortina de humo, sin mencionar que otros artistas ponían su granito de arena para llamar la atención y así alejar a las multitudes de los actores en crisis

Uno de ellos fue Shõ, quién primero se enteró del choque, pero después de comunicarse con Saena, aclaró los malentendidos y se mostró dispuesto a ayudar, aunque claro a diferencia de otros, no pudo visitarla y menos acompañarla en ese momento tan difícil, pero todas las noches la llamaba, para saber cómo estaban

Mientras Kyoko meditaba en todo esto, sintió como su cuerpo se desplomó, estaba agotada física y mentalmente, no quería discutir más, sólo quería estar en paz, por suerte Ruto-San la tomó en brazos para evitarle una fuerte caída, ya que Ren en esos momentos tenía en sus brazos a la pequeña Adry, quien dormía complacida y también cansada

-Lo mejor es que se vayan a la villa del presidente, la que se encuentra fuera de Tokyo -Dijo el moreno mientras ayudaba a la pelinaranja a sentarse- Por el bien de Mogami-San y usted Tsuruga-San, es apropiado que descancen antes de seguir ésta discusión

Ren quiso protestar, pero el asistente principal del presidente tenía razón, habrían muchas más cosas por discutir y planear, pero para ello tendrían que tener toda la disposición posible y descansar ahora era indispensable

-¿Pero como saldremos de aquí? Todo está lleno de cámaras y de personas curiosas -El pelinegro estaba inquieto aún

-Son actores ¿No? -Después de decir esto, el moreno le pasó a Ren un traje de enfermero, una gorra y una máscara, mientras alistaba la camilla en la que saldría Kyoko y la pequeña Adry, por supuesto oculta en las ropas de su madre

La pelinaranja sonrió al pensar que no tendría que caminar, realmente se sentía agotada, luego con ayuda del médico le pusieron la mascarilla de oxígeno, sin pasar el elemento por supuesto, y un montón de máquinas que conectaron a su cuerpo, en uno de los lados ocultaron a la pequeña entre la ropa de Kyoko y las sábanas que debían cubrirla

-¡Ey! No sonrias... La gente enferma no sonríe -Reprochó Ren sin imaginar que tendría como respuesta un guiño, y es que la vista de Kyoko era perfecta... Si todos los enfermeros se veían así, habrían más enfermos sin cura

Ren se sonrojo al enteder la intención de su compañera, sobre todo porque su "compañero" enfermero y el médico también sonrieron al ver como Kyoko se le quedaba viendo

Después de estar en la ambulancia que los transportaria hasta su hogar, después de un rato llegaron al lugar, en una pequeña villa fuera de la ciudad, parecía una granja al estilo inglés, poco vieron porque entraron rápidamente, no darían ninguna oportunidad a los medios de verlos en tan curiosa situación

-Aún no estoy de acuerdo en quedarnos fuera de casa... -Protestó Kyoko con la niña dormida en brazos mientras llegaban al lobby

-Pero es mejor que tu idea, de dejarme fuera mientras Adry-Chan se recupera... Tú y ella encerradas en tu apartamento

-Igual no nos quedaremos mucho tiempo...

-Buscaré una habitación para Adry-Chan -Levantó los brazos para recibir la niña... Kyoko dudó un poco, pero al final cedió

Ambos subieron buscaron habitaciones, la de Adry continua a la de Kyoko... Para poder escuchar en caso de que se despertara, la pelinaranja se recosto sobre la cama y en pocos segundos quedó profundamente dormida

Ren en cambio después de ver a sus dos amores, tomó una decisión...

Dos horas después...

Adry despertó confundida y empezó a llorar, estaba en un lugar desconocido, se paro de la cama y empezó buscar asustada a sus padres

A pesar de que Ren, se había perdido los primeros dos años de vida de la pequeña, y que aún no estaba preparado para ser padre, corrió a su encuentro

-¿Qué pasa cariño? -Preguntó Ren mientras le estiraba los brazos para alzarla

-¡Papiiii! -Ren sintió como su corazón se arrugo como una pasa de la emoción, pero se sintió mal segundos después al pensar lo egoísta que había sido al alegrarse de que su hija lo necesitara

Quiso darle una ducha a la pequeña, entonces notó que no habían articulos de aseo personal para la bebé y menos un cambio de ropa para la pequeña

-Cariño ¿Quieres comer algo? -Ella asintió con su cabezita, así que bajó a la cocina a verificar si habían abastecido, por suerte si lo habían hecho

Después de un tutorial en internet, le hizo una papilla de manzana, y mientras dejaba un desastre en la cocina alimentaba a la pequeña Adry, cuando un grito los asustó

-¡KYAAAAA! ¡MALDICIÓN!

Ren corrió con la niña en brazos hasta llegar a la habitación de Kyoko, pero la encontró cerrada y antes de que pudiera decir algo otro grito lo alertó

-¡NO TE ATREVAS A ENTRAR!

-¿Pero que te pasa? ¿Estás bien? -No recibió respuesta y espero alrededor de cinco eternos minutos

-Ya puedes pasar -Dijo la pelinaranja después de unos minutos, pero cuando entró Ren, ella ya había desaparecido y vio como el cuarto estaba revuelto...

Ren se acercó al cuarto de baño después de escuchar un nuevo grito acompañados de sollozos, y empezó a golpear la puerta con desespero hasta que la bebé empezó a llorar, había olvidado que la tenía aún en brazos

-Lo siento... -Kyoko asomó su carita avergonzada, aún así no le veia al rostro- Pero necesito que me hagas un favor

-Claro... Solo dime, lo que necesites

-Voy a necesitar ropa...

-¿Qué clase de ropa?

-De toda... -Volvió a esconderse y cerró la puerta nuevamente, se llenó de valentía y explicó- Necesito ropa interior y de cambio para estar en la casa

-¿Qué está pasa...-Kyoko le interrumpió

-Espera... Voy a necesitar que te lleves a Adry... No puedo cuidarla en este momento, y voy a necesitar algo, no puedo esperar a que Ruto-San lo traiga.... Porque me moriría de vergüenza... Yo...-Empezó a llorar de nuevo haciendo que Ren se sintiera aún más intranquilo- Necesito... T-T-To-Toa-toallas íntimas... Es qué... Bueno ya sabes... Soy mujer

-Está bien... Trataré de no demorarme -Suspiró de alivio mientras se marchaba con la pequeña un poco más calmada, pensó en la situación de la pelinaranja seguramente no era para actuar de esa manera, pero quizás si era muy vergonzoso, ni siquiera tener ropa de cambio para sentirse limpio y cómodo

Tomó su billetera, se miró al espejo para comprobar que no sería fácilmente reconocido y luego tomó el auto que estaba en la cochera de la casa, se preocupó porque no tuviera silla para bebé, pero esperaba que encontrará una tienda cercana dónde pudiera abastecerse de todo lo que necesitaba, después de mirar en el gps sonrió... Todo estaba relativamente cerca

Mientras tanto en la casa...

La pelinaranja lloraba muy avergonzada, todo había sucedido tan rápido, a pesar de estar en el segundo piso, había escuchado el ruido de la licuadora en la cocina y eso la había despertado, desde el hospital había estado sintiendo cierto dolor atrás en su espalda en la zona baja, pero estaba tan ocupada que no le prestó atención, al despertarse sintió cierto malestar en el abdomen pero siguió sin prestar atención a ello, hasta que vio la mancha roja en la ropa de cama, la hermosa bandera de Japón debajo de sus piernas, lo que ocasionó el primer grito...

-¡KYAAAAA! ¡MALDICIÓN!

-¡Esto no me puede estar pasando! En una cama ajena, en un lugar que no conozco... -Dijo esta vez en voz baja

Estaba en sus pensamientos, cuando notó que por suerte la puerta estaba cerrada, y Ren intentando entrar

-¡NO TE ATREVAS A ENTRAR!- Fue la respuesta de la pelinaranja, que la viera así, no, jamás podría permitirlo, él seguía preguntado cosas, pero no habia tiempo para eso, había que eliminar la evidencia... Tomó las sábanas manchadas y se las llevó consigo al cuarto de baño, en ese momento antes de esconderse, le permitió entrar al hombre que sonaba desperado afuera de la habitación

Por un momento se quedó viendo la ropa de cama en sus manos, si las sábanas estaban así ¿Cómo estaria su ropa? El espejo le mostró una realidad aún más vergonzosa, lo peor, no tenía como cambiarse, el desespero la hizo llorar, porque tendría que pedirle a Ren que saliera a comprar lo que necesitaba, si se lo pedía al asistente del presidente jamás podría verle a la cara, y si se lo pedía a su manager o a su suegra, aunque tambien le daba pena, sería más sencillo... Pero quizás les tomara demasiado tiempo, tenía que llenarse de valor y pedirle a ese chico que le trajera algo tan necesario en estos momentos, además tenía que calmarse sus gritos habían asustado a la pequeña Adry

Después de que se marcharon, sintió algo de tranquilidad, se quitó la ropa y se tomó una pequeña ducha, después se vistió con la toalla, y buscó el cuarto de lavado, para su suerte si estaba surtido, volvió con su ropa de cama y su ropa de vestir y les puso a lavar, hasta ahora notaba, que el lugar estaba muy limpio y tenía ciertas cosas indispensables pero no había personal de servicio, seguramente el presidente Takarada les había dado vacaciones al personal de la casa o sencillamente había mandado el personal de su mansión privada... O algo por el estilo... Al llegar a la habitación de nuevo, encontró en el baño diferentes jabones de burbujas, quizás no podría hacer mucho... Pero un baño caliente y relajante si era una muy buena opción, dejó que el agua empezara a caer, fue por una botella de vino a la cocina, por suerte encontró una de vino blanco muy suave... A penas para ella, que en si no bebía alcohol, pero una copa de vez en cuando con música en la bañera era un lujo que podía darse muy pocas veces... Se apresuró, no quería que por estar casi desnuda, solo tenía su toalla, tuviera un 'accidente' , colocó su lista de canciones y se sumergió en la espuma... Esperaba que Ren no la necesitara... Porque nuevamente se quedó dormida

Ren ya había llegado a una especie de centro comercial, era muy pequeño en comparación a los que había visitado, pero el lugar más cercano que le había indicado el gps, lo primero que hizo fue comprar la silla para el auto, y por supuesto un helado para Adry, que ahora se veia muy juguetona, jugaron un rato hasta que recordó que su amada quiza estaría afanada por arreglar su situación, así que el juego terminó y junto con Adry fueron a buscar lo que se necesitaba en su nueva casa... Temporal...

Enteraron al gran supermercado instalado en el primer piso del edificio, pensaba que Kyoko quizás había exagerado en su reacción, pero ahora era su turno de estar avergonzado al estar frente del estand de productos para la higiene femenina, lo que lo hizo quedar en shock... No sabía que escoger, ni que llevar y seguro se vería como un demente si llevaba de todo, ya había pasado por un proceso parecido al comprarle los pañales a Adry, pero esto era peor, podría ser tildado de pervertido... Y uno con fetiches muy raro... Se empezaba a poner cada vez más rojo al pensar que tampoco sabía la talla de la pelinaranja... Así que comprarle ropa interior... Iba a ser aún más incómodo...

Unos ojos color miel lo sorprendieron y le hicieron salir de su pensamiento, la chica mas o menos del tamaño de Kyoko, le miraba divertida... Estaba frente a él, pero había doblado su cuerpo para encontrar su cara, al parecer miraba al suelo en busca de respuestas

-¿Necesitas ayuda? -Preguntó la chica mientras sonreía, ella sabía que el muchacho estaba en una muy difícil situación

-Eh... S-Si... -Contestó, no más bien susurro Ren

-¿Cómo es de grande tu esposa?

-Un poco como usted... Un poco más alta -Señaló la diferencia de estatura con la mano

-¿Sabes si usa tampones o toallas? -El negó con la cabeza, ella escogió varias cosas de acuerdo a lo que él habia dicho- No tiene de que avergonzarse, es natural que las mujeres pasemos por eso, y también es muy natural que las parejas tengan que hacer las compras...

-Mire, estas son con alitas, son muy cómodas para las que caminamos mucho, estos son tampones pequeños, no la lastimaran y se sentira más segura en caso de que salga a trabajar o cualquier cosa... -Siguió hablando la chica, tambien le sugirió un par de marcas, hasta que notó lo que tenía en el carrito de compras- ¿Esos pañales son para esta bebé?

-Si -Esta vez Ren le miró de frente-

-No son los apropiados, ¿Cuantos años tiene tú pequeña?- Adry señaló con los dedos dos -Ey que lista eres...

-Es que en el empaque dice dos, por eso compré de esos... Porque ella tiene dos años -La joven trató de ocultar su risa

-El número dos es la etapa, y las etapas se miden según su peso no su edad* así que tendrías que saber su peso, tú bebé es un poco más grande para esa etapa, y por lo lista que es, seguramente utiliza de los que sirven como ropa interior, ya terminó mi turno si quiere le ayudo a buscar todo lo que necesita

Esta vez Ren afirmó con la cabeza y notó más detalladamente a la mujer, tenía el uniforme de la tienda y además no parecía local, tenía el cabello castaño, y la piel morena, casi canela además de unos brillantes ojos miel, era pequeña teniendo en cuenta que era unos centímetros más baja que Kyoko, y por su naturaleza parecía una chiquilla, pero algo le hacía pensar que no lo era

-Disculpe si soy molesto, pero es que venimos de visita y en el aeropuerto perdimos las malestas, y pues necesitamos varias cosas... -Mintió

-Ok -La chica miro su reloj- Tengo algo de tiempo, pero antes -Tomó un par de artículos del estand- Tú esposa agradecerá esto... -Mostró un jabón íntimo y pañitos húmedos

-Por cierto mi nombre es Juliana*

-Él mío es Kuon y el de mi hija Adry

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Volví... XD

Hola mis queridos lectores que aún me siguen...

*Primera aclaración, en mi país las estapas de los pañales así se miden, así que utilicé esto como referencia, no sé como será en otros países.... Si es diferente me gustaría saberlo

**Juliana, se lee como está escrito...

¿Porqué la aclaración? Bueno porque muchas veces los nombres escritos con J se leen como Y, y muchos escritos con X se leen con J y así...
Ejemplo... Julienna (Se lee Yuliena) y por supuesto mi nombre es Julieth así que se lee (Yuliett) y Jhio se lee (Yio)

En este caso Juliana, es un nombre de origen latino así que se lee tal como está... No me refiero a la etimología sino a la procedencia del nuevo personaje