Después de la rueda de prensa, todo parecía volver a la normalidad, la monotonía iba acompañada de largos horarios de trabajo que hacían que la pelinaranja perdiera la noción del tiempo habían pasado tres días de aquel acontecimiento... En varias entrevistas le pedían a Kyoko que cantará pero decía que no tenía más tema... quizás en una próxima ocasión... y así muy sutilmente evitaba cumplir la petición

Aunque toda regla tiene su excepción, la tranquilidad de la actriz era fuertemente interrumpida por cierta castaña que se había prometido hacerle la vida de cuadritos desde que se enteró de los rumores, más que querer ayudar a su cuñado, quería alejarlo de la actriz, con la excusa que la mala reputación de la pelinaranja afectaría a su pequeño e inocente sobrino

Anneth era una mujer paciente y según la describía su madre, era tan pragmática que podría planear cada movimiento si tuviera que luchar y seguramente ganaría ante casi cualquier adversario, pero no contaba que su enemiga era mucho mas lista, más previsora y parecía tener la guerra planeada incluso antes de la primera batalla, había dudado varias veces de la relación que Kyoko y Shō decían tener, después de todo se comportaban como hermanos, la mirada que al finalizar el día le dedicaba el cantante a la actriz, tenía ciertos tonos de protección y dulzura, como si tuviera que protegerla del mundo, a diferencia de cierto actor que la miraba con lujuria y celosa posesión, como si le perteneciera y a la vez fuese su más leal esclavo, si la pelinaranja de ojos ambarinos le ordenaba que se tirara del edificio más alto del mundo sin paracaídas seguramente lo haría sin preguntar, así de idiotizado se veía contemplándola.

La castaña llevaba contemplando la idea de ayudar a Tsuruga-San para que volviera con la actriz, después de todo el enemigo de mi enemigo es mi amigo, pero acercarse al actor parecía un tanto imposible y no es como si pudiera ir darle una tarjeta y decir:

-¡Hola! Soy Anneth y vengo a ayudarte a que te emparejes con esa actriz de segunda, y deje libre al hombre que me gusta desde que me enteré que existía...

Sin contar que todavía estaba el asunto de su sobrino, es cierto que lo quería pero no lo suficiente para criarlo como su propio hijo, ese niño le había arrebatado a su hermanita pequeña, del tiempo que llevaba en el país a penas si había pasado un par de horas a solas con el niño y la mitad de las veces él se entretenía solo o llamaba a Kyoko, era frustrante estar con alguien tan autosuficiente, puede que no brotara amor de sus venas por el muchacho pero era médica nutricionista, sabía que tenía que hacer en cualquier circunstancia, de todas maneras en el momento en el que ella conquistara a Shō buscaría la manera de que la amable actriz se quedara con él, después de todo se había entrometido en sus vidas así que al menos podría ser útil.

Había logrado que después del regreso de Kyoko de Okinawa, la actriz no volviera al apartamento de Shō, lo que no contaba era que la pelinaranja le devolviera el golpe, dijo que le daban celos que una mujer tan hermosa como ella se quedase con su prometido a solas, así que alquiló un apartamento lejos y le dejó sus cosas allí, la sacó sin previo aviso, si estuvieran jugando ajedrez, había matado a su reina y le había asegurado que en pocas jugadas gritaría triunfal ¡Jaque mate!

Había visto la rueda de prensa en línea, lo que hizo sentir aún más furiosa, como era posible que un país tan machista y tan estricto en la reputación de las personas, en especial de las famosas por ser un ejemplo, la actriz hubiera salido triunfal y limpia de lo que había sido un charco de lodo. Había utilizado el nombre de sus padres para venir por Inaho, pero la realidad era que si sus padres dieran la orden el niño iría con ellos, tenían suficiente poder en la política y en la economía mundial como para lograrlo, pero no odiaba al niño como para desearle vivir lo que ella y su hermana vivieron, una vida vacía y llena de soledad, tendría que rearmar su juego para seguir luchando sin que sus padres se enterasen de lo que hacía o donde estaba, su madre después de todo era lo último a lo que quería enfrentar

Había optado por un nuevo truco, seguir a Kyoko a todos lados, vigilando su salud ya que los rumores hablaban de un serio problema de salud o un posible embarazo, fuese lo que fuese ella sería la primera en saberlo ahora que se había convertido en su médico personal...

-¿En serio tienes que venir en todo momento? -Kyoko rodaba los ojos, tenía un par de citas secretas de las cuales no sabía ni siquiera su mánager, desde la discusión el día de la rueda de prensa, la pelinaranja y su representante se habían distanciado aún más

-¡Claro que sí! Estoy preocupada por tí -mintió Anneth- trabajas demasiado, además creo que he sido mala contigo por eso quiero redimirme y de paso ayudarte

-Eso es muy lindo de tu parte, es solo que los japoneses apreciamos la distancia entre las personas... Ya sabes para apreciar más sus virtudes desde otro punto de vista -La pelinaranja estaba desesperada se le hacía tarde y seguro le recriminarían si tardaba mucho -¿Ann-Chan puedo contar contigo como una amiga?

-¡Por supuesto! ¡Dime lo que necesites haré por ti!

-Verás -La actriz empezó a hablar en voz baja aprovechando la pequeña ausencia de Reine- Itzuka-San mi mánager, se ha casado hace poco... Y últimamente se ha comportado algo extraña, algunas náuseas matutinas, algunos antojos... Creo que está... Ya sabes, pero no quiere decirme nada al respecto y solo se pone fría y muy seria, creo que pensará que la despediré si me entero, aunque yo jamás haría eso pero si le digo no me cree ¿Podrías por favor llevarle al médico y hacerla entrar en razón que tiene que cuidar su salud? Yo la quiero mucho pero es demasiado profesional para aceptar su estado y me preocupa mucho, tu eres una excelente médica así que a ti te haría caso...

-¡Hmmm! Claro que te ayudaré... pero ella tiene que estar de acuerdo para ir al hospital

-Sí le digo que vaya no me hará caso... Le diré que te lleve a un sitio y cuando estén allá tú la acorralas... hasta que se deje examinar, me gustaría acompañarla y que fuese de otra manera, pero no me deja acercarme y estoy muy preocupada -Los ojos de la pelinaranja estaban a punto de derramar lágrimas...

-¡Esta bien! Es importante saber si está embarazada o no pronto ¿Cuando quieres que la lleve?

-En este preciso momento, para que no sospeche nada...

Unos minutos después llegó Reine y Kyoko puso su pequeño plan en marcha, cinco minutos más tarde Anneth se llevó a Reine deshaciéndose de las dos de una misma vez, se sintió aliviada de que la castaña creyera su mentira pero antes de poder marcharse se dió cuenta que alguien más estaba presente...

-No sabía que Itzuka-San tuviera esa sintomatología...

-¡Oh! ¿En serio? Yashiro-San, entonces debería estar más pendiente de su esposa -Contestó con sarcasmo la actriz

-Cada día pareces tramar algo nuevo ¿Que te propones ahora mujer desconocida?

-Lo siento Yukihito, solo me voy a reunir con mis amigas quiénes me harán otro interrogatorio y no quiero que ese par este cerca -Suspiró

-Lo malo de los secretos es que algún día vuelven y te aplastan... Como las mentiras

-¿Y eso solo vale para mi Yukihito? -Lo miró hastiada- ¿Tu representado no tiene secretos? Y tú tampoco ¿Cierto?. Yo tengo una razón para tenerlos y es más válida que el deseo egoísta de esconder algo por no llevarlo ante el mundo, solo protejo a quienes amo

-¿Como tus hijas? Reine me lo contó todo...

-Reine no sabe nada... No son hijas de Ren si es lo que crees y no serán un problema para nadie, te lo aseguro, si quieres saber más de ese asunto... Abandona a tu querido amigo y sé mi representante, necesitaré uno la próxima semana...

-¡...! - Yashiro estaba congelado sin palabras

-Cualquier cosa me avisas... Pero pronto, porque necesitaré un reemplazo -Dijo para salir de paso

-Voy contigo

-¿Así sin pensarlo? -Rió Kyoko mientras se marchaba

-Lo había decidido antes de que lo dijeras, por eso vine a buscarte, creo que has estado jugando con fuego y cuando te quemes, estaré allí para consolarte, aunque no lo creas eres alguien muy preciado para muchas personas... incluyéndome...

Kyoko sin pensarlo se volteó y le dio un abrazo, realmente necesitaba un aliado y más uno tan fuerte como él, un par de lágrimas escaparon fugazmente, pero la joven se recompuso nuevamente en un instante aún tenía un par de citas a las cuales acudir

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La pelinaranja por fin llegó al restaurante que habían reservado con anterioridad, con la compañía de Yashiro lo que sorprendió a las chicas, Kanae llegó a su encuentro y minutos después ya estaban en una habitación privada dónde sería el encuentro

La pelinegra estaba curiosa por la asistencia del mánager, pero no estaba segura de preguntar por su presencia

-Yashiro será mi mánager desde ahora... les diré el porqué después de que pregunten todo lo que quieren saber... todos... -Esa última frase incluía a Yashiro por supuesto

Chiori parecía entender cada vez menos, así que pidió que empezara por el principio, desde luego Kyoko empezó por la relación entre ella y Shō, la relación con su madre y como llegó al mundo del espectáculo... De repente Kanae interrumpió su relato

-¿Tuviste una relación con Tsuruga-San?

-Sí y aún estoy enamorada de él... -Confesó

-¿Entonces porque te vas a casar con Shō? -Preguntó Yashiro sorprendido y curioso ante la respuesta de la pelinaranja

-Por que es una mentira, no pensamos casarnos, es una mentira que inventamos para que Anneth-San no se lleve a Inaho-Chan, su familia se ha escudado en que Shō no puede cuidar al niño solo, así que lo alejaran, sé que no soy de mucha ayuda pero conmigo y Shō unidos y la gente que nos rodea no será tan fácil... Todo había comenzado como un truco para salir de la sección Love Me, pero se ha ido complicando cada vez más las cosas...

-¿Te has dado cuenta que te puedes meter en serios problemas con el presidente? -Preguntó preocupada Chiori

-Sí lo sé... Es solo que ahora que me he metido en este problema yo sola... No puedo dejar a mi mejor amigo sólo... Haré lo que sea para que Inaho-Chan esté con su papá... -Suspiró con nostalgia- Yo sé lo que es vivir alejado de tus padres, aunque mi idea me explote en la cara lo prefiero así antes de que alejen a ese pequeño de su hogar

La comida continuó después de unas cuantas preguntas, que Kyoko empezó a contestar con evasivas lo que dio por terminado el interrogatorio, Yashiro a pesar de su curiosidad en cuanto al tema que causó conmoción detrás de bastidores el día de la rueda de prensa, permaneció prudente, cualidad que siempre lo caracterizó y que agradeció la actriz después de todo, no quería contar más de sus planes... Pero nada de lo que estaba por suceder habría preparado al muy compuesto y frío mánager

Después de la velada, las chicas salieron juntas acompañadas del silencioso mánager castaño que las seguía a corta distancia, cuando un grito infantil silencio el lugar...

-¡Mami! ¡Mammiiii! -Gritaba en inglés, mientras corría hacia al grupo de amigas una pequeña de dos años, su piel trigueña enmarcaba su dulce y bello rostro, del cual resaltaban unos ojos ámbarinos que parecían marcados por largas pestañas negras que le daba una belleza exótica al contrastar con su cabello dorado

Yashiro quedó pálido al ver como Kyoko por instinto se arrodilló para recibir a la niña en sus brazos, quien empezó a llorar de repente, el miedo de que grabaran esas escenas le produjo pánico así que levantó a la actriz del suelo y la llevó con la niña en brazos hacia la habitación, a la cual los siguieron los demás, entre ellos una rubia que había quedado atrás

-¡Mami! Te extrañe mucho -Lloraba la pequeña-

-Lo siento cariño, yo también te extrañé mucho, tuve problemas en el trabajo por eso no pude ir a verte, pero ya estás conmigo... Te amo mucho princesa -Kyoko acomodó la pequeña sobre la mesa para que quedarán más o menos a la misma altura mientras le acariciaba el cabello

La rubia entró a la habitación cortando la escena, era una chica un poco más baja que Kyoko, de dieciocho años, ojos azules y piel pálida, de preciosa sonrisa, se acercó y abrazo a la pelinaranja, quien la unió con la pequeña, dejando a todos los asistentes asombrados

-Lo siento, chicos les presento a mis hijas... -Habló Kyoko después de unos minutos

-¿¡Hijas!? ¿Las dos? -Preguntó Kanae completamente desconcertada

-Sí, ellas son Mogami Mía -Señalo a la adolescente- y Mogami Adry... Mis amores -Ahora se dirigió a las niñas- Ellas son mis amigas Chiori-San y Mouko-san, y mi nuevo mánager Yashiro-San

Hubo un silencio sepulcral, al parecer todos intentaban procesar lo he sucedía

-Obvio Kyoko no es mi mamá -Explico Mía en perfecto japonés- legalmente es mi hermana mayor, pero se comporta como una madre, para mí y ... Adry ¿Les puedo contar? -Kyoko asintió

-Hace casi tres años Kyoko estaba en Estados Unidos grabando una película y nos encontramos por casualidad...

-¿Casualidad? -Interrumpió la pelinaranja

-¡Ok! No fue casualidad -Rodó los ojos- protestaba frente a la locación con otros chicos por el exceso de dinero que se gastan en producciones en especial trayendo extranjeros que pueden ser reemplazados por talento nacional y eso... Cuando llegó el señor aquí presente -Señalo a Yashiro- y nos hizo huir con su mirada congeladora extraterrestre... Cuando empezamos a correr, me desmaye no había comido en días y como me imagino saben cómo es Kyoko en vez de enojarse y mandarme a la cárcel, hizo que me llevarán a su remolque y me atendiera un médico, días después de haberme "secuestrado" supimos que estaba embarazada y Kyoko se ofreció a cuidarme mientras tenía mi bebé y también que la adoptaría para darle un verdadero futuro... -se le quebró la voz a la rubia- y cuando Adry nació me ofreció un hogar y un apellido... Legalmente soy su hermana menor, Saena me adoptó porque Kyoko no podía hacerlo, pero ella es quien se ha hecho cargo de nosotras...

-¿Así que eras esa chica? Te ves mucho mejor ahora -Dijo Yashiro para cambiar el tono triste del ambiente- Ya me siento culpable, yo te ayudé a secuestrar -La rubia sonrió

-¿En serio? -Preguntó animada

-Claro ¿Quien crees que te cuidó mientras Kyoko grababa?

-¡Gracias por secuestrarme! -La rubia corrió y abrazó a Yashiro dejándolo perplejo y un poco asustado, después de todo los japoneses no son muy dados a las expresiones de afecto

Kanae se sintió herida, entendía que la pelinaranja no le dijera sobre Ren, pero sobre las chicas... Esa había sido una acción noble que había hecho que la mismísima Saena ayudara ¿Pero porque nunca contaba con ella? Después de todo se supone que eran mejores amigas, la sacó de sus pensamientos que Kyoko le pasara la pequeña morena que ahora dormía, mientras que las dos mujeres empezaban una discusión en baja voz

-¡Quiero que me expliques! ¿Que fue lo que pasó en la universidad? -Reclamó airada la pelinaranja- Además dijeron que te habías fracturado un brazo

-Bueno... Eso último fue una exageración.... Respecto a lo otro... Pues verás... Hubo un problema con un ensayo de química...

-¿Ensayo en el estacionamiento? ¿En serio?

-Ok, ok, No fue un ensayo... Era una broma... pesada... ¡El maldito profesor es un agresor sexual! Y solo está allá por familiaridad con la decana... Así que solo le demostrabamos nuestro rechazo...

-Por eso lo declararon un ataque terrorista ¿No?

-Algo así... -La chica jugaba con sus manos y no se atrevía a ver a la cara- Lo bueno es que a Hiou no le pasó nada...

-¿Hiou? -Esta vez interrumpió Kanae

-Sí, un amigo que me ayudaba a poner las bombas en los neumáticos, como eran unas soluciones químicas debían estallar cuando el auto estuviera en movimiento estaban diseñadas para causar mucho ruido y poco daño, el problema fue el pánico que generó... Por poco nos atrapan pero Hiou se hizo cargo... Es muy buen actor...

-¿Es actor? -Preguntó vacilante la pelinaranja mientras dirigía la mirada a su mejor amiga

-Sí... Ya debe estar por llegar, espero lo conozcas, me invitó a salir hoy cuando lo dije que estaba en Tokyo...

Kyoko dejó que la atrapara la gravedad y se sentó abruptamente sobre la silla... Su mala suerte se estaba volviendo contagiosa y ahora era posible que su mejor amiga enfrentara de lo que llevaba un año huyendo...

-Lo que ha de pasar... Pasará.... Ley de Murphy -Exclamó Kyoko con el aliento que procede al que va a morir en batalla...

-¿Hola!? -Una voz juvenil rompió el silencio que se había formado en la sala....