☆゜03: discoverment
CAPÍTULO 03:
"descubrimiento"
Los ojos de Freya se abrieron lentamente al sentir un goteo sobre su mejilla, alzó la vista al techo para encontrar la gotera del techo, estiró su mano hacia el mueble a su lado para colocar un plato sobre su cama justo abajo de donde caían las gotas. Con un suspiro, se levantó para intentar encender la luz, pero como era de esperarse tras un huracán, no había electricidad. Miró su teléfono, sin señal.
— Parece que la vida no quiere que me olvide de lo miserable que es todo— se dijo a sí misma soltando un bufido.
Se aseó rápidamente y se cambió con la esperanza de que al menos el desayuno fuera decente.
Al salir de su cuarto, una sorpresa la esperaba: Carol ya estaba en el comedor, desayunando. El olor a huevos revueltos hizo que su estómago rugiera con fuerza. Al acercarse a la mesa, vio un solo plato servido. Miró la cocina y observó los trastes sucios amontonados.
— Los huevos se acabaron— se justificó la mujer y sin dirigirle la mirada a Freya que se acercó a la alacena pero estaba vacía— Deberías surtir la despensa
— Eso lo deberías de hacer tú— murmuró entre dientes. Al ver que Carol no dejaba de fumar, agregó sin rodeos— Servicios infantiles vendrá a visitarnos en estos días, seria bueno que no estuvieras tan drogada si no quieres terminar en rehabilitación.
Carol, como siempre, no se inmutó. Solo dio una calada a su porro con una sonrisa torcida.
— ¿Te molesta tanto que soy madre del año?— Dijo con voz ronca.
Freya caminó hacia la mesa, viendo cómo la mujer tomaba otro porro con desdén.
— Lo que te molesta es que sabes que, en el fondo, soy la única que tiene la cabeza en su lugar aquí— Gruñó mientras, en un impulso, le arrebataba el porro de las manos a Carol y lo apagaba sin miramientos.
Carol se levantó de la mesa, su furia palpable, pero Freya no retrocedió. Al contrario, alzó el mentón, intentando aparentar una valentía que sus ojos no reflejaban. El timbre sonó en ese preciso momento, y Freya dio un traspié hacia la puerta. Sabía que la visita de los Servicios Sociales era solo cuestión de tiempo, y por un segundo temió que estuvieran allí.
— ¿Son ustedes?— suspiró aliviada al ver los rostros familiares de John B y JJ
— ¿Todo bien?— el moreno preguntó al notar la inquietud en el rostro de Freya.
— Si, vámonos ya— respondió rápidamente, mirando nerviosa hacia atrás mientras escuchaba los pasos de Carol acercándose a gran velocidad.
— Ni siquiera te hemos dicho a dónde iremos— JJ habló por primera vez.
— Como sea— camino un paso— ¡Vámonos!— exclamó tomando a su hermano de la mano y corriendo fuera de la casa.
Detrás de ellos, Carol comenzó a maldecir en voz alta, lanzando gritos furiosos hacia los tres.
— ¡Buenos días para ti también, Carol!— JJ gritó por la distancia lanzando una risa burlona— ¿Esa mujer nunca está de buen humor?
— Ni aunque le den una bolsa llena de drogas,— Freya soltó un bufido, quitándose el pelo de la cara.— No es que lo haya intentado mucho, pero ya se sabe...
Los varones miraron con curiosidad a su amiga que parecía algo inquieta, compartieron una mirada como si intentaran saber que es lo que había pasado antes que llegaran por ella, John B no quería preguntar, pues al notar la actitud de Carol no podía tratarse de algo bueno.
En pocos minutos llegaron al Cheatau que estaba lleno de ramas caídas y hojas de árbol por todos lados, incluso en el pantano se podían ver restos naturales.
— ¿Se quedarán todo el día mirando o piensan subir?— Freya cuestionó ya arriba del "HMS Pogue"
JJ fue el primero en subir mientras John B caminaba a un paso más lento aún sintiendo preocupación por su hermana. John B miró a Freya, y esta vez no pudo evitar preguntar, aunque fuera con una ligera hesitación en su voz.
— ¿Estás bien?— Le miró con preocupación.
Freya lo miró con una mezcla de cansancio y desdén.
— Sí, solo otro día más sobreviviendo a la loca de Carol— Soltó un suspiro pesado.
Mientras el bote avanzaba lentamente, Freya observaba el paisaje, impresionada por el caos que había dejado el paso de Ágatha. Las ramas caídas se amontonaban por doquier, las casas estaban dañadas, algunas embarcaciones pequeñas se habían volcado y el agua se encontraba cubierta de escombros flotantes. Todo el lugar parecía una zona de desastre, y ella no podía evitar sentirse abrumada.
— Espero no pasar todo el verano limpiando— Freya se quejó mirando el panorama con una mezcla de resignación y frustración.
— Es mi pesadilla— Replicó John B con un suspiro dramático. Freya rodó los ojos, medio divertida, medio cansada.
El bote ya estaba a unos pocos metros de "Heyward's", y, al mirar hacia la punta del muelle, vio a Pope trabajando. Estaba limpiando los escombros con una manguera, intentando dejar todo en orden.
— Miren a quién tenemos aquí,— JJ comentó en tono burlón, haciendo una pausa mientras John B comenzaba a imitar ruidos de radio con voz grave.
— Tenemos una reunión de seguridad. Asistencia obligatoria,— dijo John B con tono de locutor.
Freya soltó una sonrisa, viendo a Pope levantarse en cuanto escuchó la broma.
— No puedo. Papá me tiene encerrado— Pope se quejó con una mueca de disgusto.
— Tu papá es un cobarde. Cambio— ahora fue JJ quien fingió tener una radio.
— ¡JJ!— Freya lo regañó desde su asiento, cruzándose de brazos. Luego, con una sonrisa amable, saludó al hombre que se acercaba al bote.— ¿Qué tal, Señor Heyward?
— Escuche eso, pequeño bastardo,— Heyward contestó con una sonrisa burlona.— ¿Qué tal, Fei?— saludó con un tono cordial, como si todo estuviera bien.
Freya aprovechó el momento para interceder en favor de Pope.
— Déjelo venir con nosotros,— pidió con una mirada directa a Heyward.— Prometo traerlo a tiempo para que termine de limpiar, y si no, le pongo a estos dos a que limpien también,— dijo, señalando a JJ y John B, quienes la miraron con indignación.
— ¿Por qué nosotros?— Cuestionó John B con indignación pero Freya solo soltó una risa.
— Son reglas— JJ habló— Después de un huracán es día libre. Lo dijo la Constitución de los Pogues.
— Lo haré mañana— Pope habló intentando convencer a su papá.
— No. Diablos, no— el mayor se negó— Lo harás ahora
Freya levantó una ceja, pero no dijo nada. Estaba acostumbrada a esa dinámica, a cómo el Sr. Heyward siempre trataba de mantener a Pope bajo control. Aún así, el chico no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente.
— ¡Sube al bote, Pope, que esto se pone bueno!— John B susurró, siempre listo para una pequeña rebelión. Pope, sin pensarlo demasiado, saltó al bote, pero antes de arrancar, se detuvo y volvió a bajarse del bote apresuradamente.— ¿Qué haces?— el chico al volante cuestionó.
Pope recogió algo del suelo, lo metió en el bote y volvió a saltar, ahora sí con cara de determinación.
— ¡Prometo que lo haré mañana!— gritó, mientras su padre lo miraba desde el muelle, con el ceño fruncido.
— Trae tu trasero aquí— Heyward respondió con molestia.— Te pondré a limpiar camarones, pescado ¡Y tu sucia habitación! ¡Y no me caen bien tus amigos! Excepto Fei, deberían ser más como ella.
— Lo siento— la chica gritó en dirección al hombre— Prometo traerlo en una sola pieza.— volvió a tomar asiento ahora a un lado de Pope— Deberías empezar a hacerle más caso a tu papá— bromeó.
Pope negó con la cabeza, pero su expresión relajó un poco cuando le extendió una bolsa a Freya. Ella la miró con curiosidad antes de abrirla, encontrando un recipiente dentro. Al abrirlo, se dio cuenta de que se trataba de pasta con atún. El olor llegó a sus fosas nasales y, de repente, su estómago rugió con fuerza. Había estado tan distraída con sus pensamientos que no se había dado cuenta de lo hambrienta que estaba.
— Mi mamá la hizo para ti— le respondió al notar que lo miraba— pensé en ir a dejártela después de acabar con mis tareas, pero llegaste antes— comentó.
— Gracias, Pope— Freya le mostró una gran sonrisa llena de gratitud.
Los Heyward se habían convertido en personas importantes para ella desde que inició su amistad con Pope y estaba muy agradecida con ellos y la preocupación que mostraban por ella. Pope se sentó a su lado, mirando hacia el horizonte, y Freya no pudo evitar pensar que, por más complicado que fuera todo, estaba agradecida de tener a alguien como él en su vida. Aunque la relación con su padre fuera tensa, Pope aún tenía un corazón noble y un gran sentido de responsabilidad.
Durante el viaje, mientras el bote avanzaba por el agua, Freya no podía evitar pensar en lo sucedido con su madre. Recordaba los ojos furiosos de Carol cuando le arrebató el cigarro, la furia en su rostro y los puños apretados. "No sé qué habría pasado si JJ y John B no hubieran llegado a tiempo..." pensó. Era una sensación extraña y tensa, pero al menos estaba rodeada de personas que, aunque imperfectas, se preocupaban por ella.
A medida que se acercaban a Figure Eight, las casas de una sola planta se transformaban en grandes construcciones, con verdes pastos que ahora estaban cubiertos por escombros y madera caída. El paisaje estaba alterado, pero Freya, con la compañía de Pope y los chicos, sentía que, por un momento, podía respirar y dejar atrás la tormenta que había dejado su madre.
— Buenos días, chicos— Kiara iba llegando al muelle con una pequeña hielera en su mano luciendo relajada.
— ¿Qué tienes?— John B la miró con curiosidad levantando una ceja— ¿Tienes cajas de jugo?— agregó con tono juguetón.
— Ya saben, solo unos yogures y palitos de zanahoria— la chica comentó subiendo al bote con ayuda de Freya, quien la recibió con una sonrisa.
Al abrir la hielera encontraron varias botellas de cerveza en el interior también había una botella aparte la cual Kiara tomó y se la pasó a su amiga.
— Como a ti no te gusta la cerveza, te preparé esta bebida especial— comentó guiñándole un ojo— Es un poco de limonada con vodka, espero te guste.
— ¿Por qué ella recibe una bebida especial?— JJ se quejó al fondo del bote cruzándose de brazos.
— Porque sabemos que soy la favorita— presumió con orgullo— Gracias, Kie— dijo antes de darle un trago a la bebida.
Era bastante refrescante, aunque no hubiera electricidad, Kiara se la había ingeniado para mantenerla fría. El alcohol apenas se notaba, solo le daba un toque sutil que la hacía perfecta para el clima caluroso.
— Voy a intentar un truco— JJ llamó la atención de todos.
— ¿En serio? ¿Otra vez?— Kiara preguntó mirando a abajo que ya estaba posicionándose para hacer uno de sus trucos fallidos.
— Lo has intentado un millón de veces y jamás te ha salido— Freya se burló desde su asiento dándole un pequeño trago a su bebida.
— Que poca esperanza tienes en mi— el rubio la miró con burla y ella puso los ojos en blanco.
Con una confianza exagerada, el rubio se paró en la punta de la proa, alzó la cerveza a la altura de su rostro y la empinó ligeramente, como si fuera a beber, pero el viento sopló con fuerza, disparando el líquido hacia atrás. En segundos, todos los chicos quedaron empapados.
— ¡Dios mío! ¡Me tiras cerveza en el pelo!— Kiara se quejó cubriendo su rostro.
— Deberías frenar de golpe y tirarlo, Pope— Freya bromeó intentando tomarle una foto mientras cubría sus ojos para que la cerveza no cayera en ellos.
Al sentir el líquido resbalando por su cuerpo, Freya se levantó y caminó hacia el otro extremo del bote, acercándose a JJ para evitar mojarse más. Se sentó en la borda, mirando el agua cristalina, disfrutando de la brisa fresca que les llegaba.
Un repentino movimiento del bote sacudió a todos, y Freya fue lanzada al agua. El frío la rodeó por completo, y aunque había vivido en la isla toda su vida, el ardor en sus ojos al abrirlos no desaparecía. Sin embargo, la visión del pantano se volvía casi natural para ella. Al poco tiempo, emergió del agua, respirando profundamente mientras miraba a sus amigos, que se asomaban preocupados por el costado del bote.
— Gracias a dios— Kiara soltó un suspiro al verla salir.
— Creímos que Pope te había matado— JJ, que aún estaba en el agua, se burló desde su posición.
— Hay un barco allá abajo— comentó intentando mantenerse a flote
— No puede ser— John B negó con la cabeza
— Eso es imposible— Kiara dijo con el ceño levemente fruncido.
— Fei tiene razón, hay un bote ahí abajo— habló Pope quien se había parado en la punta del bote— ¡Hay un bote!— exclamó señalándolo y Freya soltó una risa.
Freya soltó una risa nerviosa, al ver cómo todos sus amigos se acercaron al borde para ver lo que Pope había encontrado. Cuando finalmente visibilizaron el bote sumergido, sus rostros se llenaron de sorpresa.
— ¡Mierda, tiene razón!— Kiara comentó tras ver el objeto al fondo.
— La pequeña Yiyi hizo un descubrimiento— JJ comentó acercándose nadando a ella.
— Cállate— gruñó con gracia lanzándole agua con sus manos a lo que el rubio se tapó el rostro mientras reía.
Al poco rato ya todos se encontraban en el agua listos para bajar a ver de qué se trataba, manteniendo la respiración y dejándose llevar por la fría sensación nadaron en conjunto hasta el fondo deteniéndose unos segundos para examinar de qué se trataba, aun bajo el agua Freya buscó la mirada de su hermano quien ya la estaba mirando. Volvieron a la superficie dando fuertes patadas para llegar más rápido.
— ¿Vieron eso?— Kiara exclamó al salir por completo.
— Es un Grady-White— JJ exclamó con entusiasmo— Un barco nuevo así sale como 500 000 dólares
Volvieron a subir al HMS Pogue, se podía sentir una extraña emoción en el ambiente por su reciente descubrimiento. El rostro de los jóvenes estaba plasmado con una gran sonrisa y una mirada de incredulidad.
Freya, mientras tanto, se despojó de sus ropas mojadas, quedando en bikini. Algunas miradas discretas la recorrieron, pero ella estaba demasiado centrada en lo que había sucedido como para darse cuenta. Mientras colgaba su ropa en la cubierta para que se secara al sol, su mente seguía trabajando.
— Es el barco que vi cuando surfeaba en el oleaje— John B comentó limpiando el agua de su rostro.
— ¿Qué tú hiciste que?— Preguntó Freya con los ojos bien abiertos mirando seriamente a su hermano el cual sonreía con inocencia— ¿En medio de un huracán, John?
— Ese es mi chico. Al estilo pogue— JJ dijo orgulloso.
— Me preguntó cómo siguen vivos después de tantas cosas que hacen— Freya habló soltando un suspiro pesado sabiendo que ya no tenía caso reprenderlo.— ¿De quién será el barco?
— No sé, pero creo que estaremos apunto de averiguarlo— John B dijo atando el ancla.
— John B— Kira le habló con seriedad— Ten cuidado.
La mirada de Freya observó con curiosidad a su amiga que de pronto había tomado una actitud protectora sobre John B. Kiara logró sentir la mirada encontrándose a su amiga con la ceja alzada y una pequeña sonrisa burlona que hizo teñir sus mejillas de color carmesí y a apartar su vista.
— Zambúllete— Pope dijo
— Si, zambúllete— JJ aventó a John B junto al ancla y Freya se acercó de inmediato a ver.
— ¡Hey!— exclamó dándole un leve empujón a JJ— se pudo haber lastimado.
— Eso no pensaste cuando le pediste a Pope que frenara y me tirara— se defendió volteando a mirarla pero ella ni se inmutó.
— Fue un accidente— el moreno se defendió
Pasaron unos largos segundos en los que los jóvenes se quedaron estáticos mirando hacia el agua esperando a que su amigos subiera a la superficie, Freya comenzó a morder sus uñas al sentir que ya había pasado bastante tiempo y John B no subía.
— ¿Deberíamos ir a buscarlo?— Preguntó mirando a los demás.
— Ya subirá— JJ respondió en un intento de consuelo— Es John B.
Pero aquello no la mantuvo tranquila, todo parecía haberse detenido, el agua estaba bastante quieta y el aire apenas les daba suaves caricias.
— Iré a buscarlo— Freya habló desesperada.
Ya se había preparado para saltar cuando un repentino ruido volvió a llamar la atención del grupo, los cuatro voltearon hacia el agua donde un John B agitado había aparecido en su campo de visión.
— Dios eso fue una eternidad— Kiara exclamó.
— ¿Estás bien? ¿Encontraste algo?— Freya preguntó ansiosa
— ¿Algún cadaver?— Pope preguntó
— ¿Potencial de saqueo?— JJ ahora hablo.
— No, encontré una llave de motel— John B en el agua les mostró el pequeño objeto de metal.
— Lastima que no tienes con quien utilizarla— Freya fingió lastima ocasionando algunas risas y una mala mirada de John B que volvió a subir al bote con ayuda de sus amigos— Deberíamos avisarle del naufragio a la Guardia Costera— propuso
— Gran idea, Yiyi— JJ se acercó a abrazarla por los hombros— así podemos tener una comisión o no tener trabajo durante el verano.
— Aunque no sea verano jamás trabajas— Freya quitó el brazo del chico de sus hombros.
— Gracias, Ágatha— El rubio volvió a hablar— Eres una mujer muy salvaje.
El grupo de chicos se dirigió al muelle donde estaban la sede de la Guardia Costera, había demasiado movimiento en el lugar con personas yendo de un lado a otro, un ajetreo de gente presentando sus quejas y peticiones hacia las autoridades.
John B y JJ entraron a la oficina, desde afuera el resto los observó atentos.
— ¿Creen que vayan a hacerles caso?— Freya preguntó hacia el grupo al notar cómo todos gritaban
— No lo creo— Kiara respondió al ver como John B hacía el nulo intento de llamar la atención.
Como habían predicho, ambos chicos iban de regreso con el resto del grupo.
— ¿Alguien tiene un plan B?— John B cuestionó rascando su nuca
— ¿Qué haremos ahora?— Pope preguntó.
— Creo que hay otra manera de averiguarlo— JJ alzó la llave, que John B encontró en el bote, a la altura de su cabeza para que todos pudieran verla.
— Pero ni siquiera sabemos si es alguien peligroso o...— Freya fue interrumpida de golpe.
— Te preocupas demasiado— JJ se burló antes de correr de regreso al bote
— ¡Vamos, chicos!— Kiara insistió siguiendo al rubio
— Solo serán cómplices— John B intentó animarlos antes de seguir a los otros dos.
— Supongo que no tenemos otra opción— Pope comentó y mientras negaba con la cabeza Freya lo siguió.
Emprendieron camino de nuevo hacia aquel motel "Summer Wild" que parecía ser un lugar de mala muerte, al llegar todo estaba completamente destruido, apenas parecía sostenerse, un montón de árboles tirados y partes como puertas, máquinas, colchones y algunos autos volcados adornaban la entrada del lugar.
— ¿Motel o laboratorio de drogas?— Kiara cuestionó
— Ambos— Freya respondió mirando con inseguridad el lugar.— No parece un lugar donde se hospedaría una persona que utiliza un Grady-White
— Pero si parece un lugar donde asesinarían a alguien que tiene un Grady-White— Pope al volante hablo
Freya miro todo a su alrededor, no le agradaba el lugar y no parecía un sitio donde deberían de estar, pero no dijo nada, sabía que recibiría burlas de JJ pensando que tenía miedo y no le harían caso sobre irse y fingir que no habían encontrado nada.
Navegaron hasta llegar a la orilla donde JJ bajó de un brinco para atracar el barco, John B se preparó para bajar.
— Oye— Pope llamó la atención del moreno quien se detuvo para girar a mirarlo.— No dejes que haga nada estúpido.
— Lo haré— John B aseguró.
— Yo no prometo nada— JJ habló
— Ten cuidado— Kiara se acercó bastante a John B— lo digo en serio.
Desde su posición, Freya vio como los dedos de sus manos rozaron por varios segundos y la mirada compartida duró bastante, esa mirada que logró levantar sospechas en la menor de los hermanos. Tras eso, los dos chicos se prepararon para irse y entonces Freya se puso de pie.
— Yo iré— Todos voltearon a verla con incredulidad— Solo para asegurarme que en verdad no hagas nada estúpido— dijo mirando fijamente a JJ.
— Tengan cuidado— Kiara dijo y la chica asintió.
— No tenías porque inventar una excusa para estar cerca de mí— Comentó JJ con burla mirando hacia Freya que caminaba en medio de ambos chicos.
— Eso quisieras— la chica apresuró el paso intentando dejarlo atrás.
La chica iba a la cabeza, caminaba con cuidado temiendo que en cualquier momento aquella estructura fuera a colapsar. Observaba con atención las puertas de las habitaciones intentando encontrar la que buscaban.
— Solo ten cuidado, John B— Escuchó detrás de ella la voz de JJ imitando a su amiga Kiara
— Eres muy raro— comentó Freya desde el frente intentando reprimir una risa ante la repentina actitud nerviosa de su hermano.
— Solo quiere que tengamos cuidado— John B intentó excusarla.
— Bueno, a mí no me pidió que tengamos cuidado mientras me miraba con esos ojos de cordero y acariciaba mi mano— Freya continuó con la burla
— ¿Cuando vas a besarla, hermano?— JJ preguntó dando un masaje brusco a los hombros de su amigo.
— Conocen la regla, nada de relaciones entre pogues— intentó defenderse.
— Esa regla apesta— Freya comentó en un intento de burla.
— ¿Por qué? ¿Estás interesada en algún pogue?— John B se burló de vuelta.
Ante aquel comentario Freya le dio una mala mirada antes de seguir caminando por el pasillo.
— Olvidaba contarles que estoy súper enamorada de Kiara— De pronto dio media vuelta para quedar frente a ellos. Ambos chicos compartieron una mirada sorprendida— Es broma, idiotas.
Continuó caminando mientras intentaba ignorar la conversación de los otros dos para concentrarse en lo que habían ido a hacer y realizarlo antes de levantar sospechas.
— Aquí está la veintinueve— Freya señaló la puerta frente a ella.
No pasó tiempo antes de que JJ se posicionara junto a ella y diera unos golpes en la puerta para verificar que no hubiera nadie al interior.
— Servicio de limpieza— agudizó la voz a lo que la chica lo observó con una ceja enmarcada
— ¿En serio?— lo cuestionó con incredulidad.
— Al menos funcionó, nadie contestó— se encogió de hombros
— Quizá podría estar dormido— ella respondió
Mientras los otro dos discutían, John B ya había introducido la llave en la cerradura de la habitación para abrirla. No había electricidad, ni cámaras de seguridad que funcionaran, podía ser fácil entrar sin ver descubiertos.
Cuando Freya volteó, su hermano ya había entrado a la habitación, con nerviosismo revisó a todos lados verificando que nadie los estuviera viendo.
— Después de ti— JJ hizo una reverencia y Freya pasó a la habitación.
Se sentía un frío extraño recorrer su cuerpo, en el lugar había una cama tendida con un bolso negro sobre ella, los muebles de madera tenían cosas personales. JJ se encargó de revisar el bolso más pequeño mientras que John B veía el de la cama. Freya se acercó a una mesita de noche donde había mapas y coordenadas, le parecía extraño que los puntos marcados no fueran lugares donde comúnmente se pesca, lo que le llamó la atención fue una nota, era una pequeña hoja arrugada con un número escrito en ella. La tomó entre sus manos y escaneo con la mirada la habitación, JJ ahora revisaba el baño mientras que John B se había acercado a ver los mapas. La chica caminó hacia el mueble donde estaba el microondas y la cafetera, debajo habían unas puertas las cuales Freya abrió encontrándose con una caja fuerte.
Tomando respiraciones profundas introdujo el número "61666" la luz se puso en verde marcando que el código era correcto y sus manos temblaron levemente por el nerviosismo que comenzaba a recorrer su cuerpo, tragó saliva antes de abrir por completo la puerta.
— ¡Oh por dios!— exclamó y ambos chicos se acercaron apresuradamente hacia ella— Creo que no deberíamos estar aquí— su respiración se comenzó a agitar— Estamos en una escena del crimen— dijo horrorizada— Nuestras huellas están aquí, no quiero ir a prisión, deberíamos...
— ¡Fei, cálmate!— John B la tomó por los hombros— Solo es un montón de dinero y... una pistola— comentó intentando tranquilizarla.
— Solo es eso— dijo con ironía aún agitada. Su mirada pasó a más preocupaciones y horror al ver sobre el hombro del moreno— ¡JJ!¡No! Deja la maldita arma ahí— se acercó hacia el chico quien dio unos pasos hacia atrás y comenzó a jugar con la pistola fingiendo ser un espía
— Es una pistola cara— dijo con emoción y fingió disparar
— No robaremos nada— John B apoyo a su hermana.
— Si quieres robar algo hay un montón de colchones allá abajo, pero deja eso, por favor— dijo desesperada
— Tómame una foto, justo así— hizo una pose con la pistola.
— ¿Quieres una prueba que te incrime?— Freya se acercó y le arrebató la pistola, pero justo al tenerla en sus manos, la soltó como si le hubiese quemado— Dios mío mis huellas están ahí, nos van a llevar a la cárcel— dio un grito ahogado.
— Cálmate, princesa— JJ dijo recogiendo la pistola.
— Pon eso en su lugar— ordenó señalando la caja fuerte.
— Como órdenes, mami— el rubio dijo con burla poniendo el arma de vuelta de donde la habían tomado.
— ¡Iugh! No vuelvas a decir eso, suena bastante raro si lo dices así— se estremeció.
— ¡Policías!— John B exclamó tras haberse asomado por la persiana de la ventana
— No, no jugaremos a los policías, John B— Freya gruñó ansiosa.
— No, vienen policías— Susurró mirándola con seriedad.
— Sabía que era una mala idea, nos van a atrapar— Freya chilló y corrió directo a la ventana— ¡Vamos!— los llamo en un susurro para salir por ahí.
Sin esperar respuesta la chica salió por la ventana y se pegó a la pared, detrás de ella salió John B que se sostuvo del lado contrario a donde ella estaba, pocos segundos después JJ se asomó por la ventana y salió colocándose a un lado de Freya.
Con mucha cautela la chica dio un vistazo por la ventana al igual que John B, a través del cristal pudieron ver a Shoupe darle un fajo de billetes a su compañera y guardar uno para el, los hermanos compartieron una mirada de confusión.
— ¿Crees que...— antes de poder hablar el sonido de algo caer llamó su atención.
Freya intentó voltear para ver qué había provocado el ruido, pero al hacerlo casi resbala, por suerte JJ la había alcanzado a tomar de la cintura para que no cayera, el rostro de la chica se puso colorado ante la cercanía y el tacto del rubio, aquello no pasó desapercibido por John B.
Fue solo un momento en el que Freya logró percibir la silueta del arma que habían visto antes, estaba por hablar, pero el rubio le colocó una mano en la boca para que guardara silencio pues al poco tiempo la escucharon como habían subido la persiana, Freya contuvo la respiración mientras cerraba los ojos e inconscientemente pegando su cuerpo hacia el de JJ, como si aquello la librara de ser vista.
— Muy bien. Vámonos— escucharon la voz de Shoupe al otro lado de la ventana— Aquí no hay nadie.
Tras escuchar esas palabras la respiración de Freya volvió y apartó la mano de JJ, hasta ese momento se dio cuenta que seguía sosteniéndola por la cintura así que de igual manera también lo apartó.
— ¡No vuelvas a hacer eso!— Exclamó una vez que bajaron
— ¿Salvarte de caer?— la cuestionó con indignación.
— Acercarte tanto a mi— gruñó— Además volviste por la pistola cuando te pedí que la dejaras.
— ¡No iba a dejar esta belleza!— JJ le mostró con orgullo el arma.
— Aléjala de mi— le dio un empujón para seguir caminando.
Subieron al bote donde Kiara y Pope los esperaba impacientes, su cabeza estaba en otro lado, había estado en una escena del crimen, le ponía nerviosa saber que quizá encontrarían sus huellas y la llevarían a la cárcel, su cerebro ya había creado distintos finales catastróficos para su futuro y eso la ponía más ansiosa.
Nada mejoró cuando mientras estaban descansando, el ajetreo volvió, paramédicos y policías llegaron provocando que su corazón bombeará de manera descontrolada. John B se percató de eso y la intentó tranquilizar con un apretón de manos.
Al poco rato un cadaver en camilla paso desfilando por la multitud de gente que había en el muelle, el grupo de chicos miraba con curiosidad a lo lejos.
— ¿Quién es?— John B preguntó
— Scooter Grubbs. Salió durante la tormenta— una chica a su lado respondió— Mira la foto que tengo. Un cadaver.
— Es absolutamente asqueroso e irrespetuoso que tengas una foto de alguien muerto en tu teléfono— Freya habló apartando la vista para no ver la foto— Morboso.
— ¿Qué barco tenía?— JJ preguntó
— De algún modo, esa basura consiguió un Grady-White nuevo— respondió— Todos lo están buscando.
Freya compartió una mirada con John B, sabían que estaban pensando lo mismo, si antes pensaban que se trataba de algo sin importancia, estaban equivocados, acababan de meterse a algo más grande y peligroso por lo visto.
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