trece.
—En otras noticias, ésta noche podremos ver la famosa luna rosa, éste suceso pasa una vez cada cien años y hoy podremos ser testigos de ésta bella luna...
—¿Ya escuchaste Sung? ¡Hoy habrá luna rosa!—Seungmin golpeaba el brazo de su amigo sin despegar su mirada de la televisión
—Estoy justamente a tu lado, por supuesto que lo escuché—Bufó
—¿La luna se puede comer? ¿Sabe a queso?—La pequeña Yeon preguntó haciendo reír a los omegas
—Yo me pregunto lo mismo—Suspiró y abrazó a su cachorra—Debería organizar una cena especial para Chan, a la luz de la luna rosa ¡Será romántico! Sung deberías hacer lo mismo, prepara una cena deliciosa para Minho
—¿La luna rosa es romántica?—Jisung rió ante las ocurrentes preguntas de la pequeña
—¿Crees que debería hacerlo? No creo que...
—¡Sólo hazlo! Así podrían avanzar en su relación como pareja—Levantó las cejas haciendo reír al omega—Yeon, ve a tu habitación. Tío Jisung y yo tendremos una platica de adultos
La pequeña se cruzó de brazos y formó un puchero, Seungmin rodó los ojos, era la misma acción que hacía Chan cuando se enojaba tiernamente.
—¿Puedo llevarme el helado?—Señaló el bote de helado en la mesa de centro
—Está bien—Sin decir más, la cachorra tomó el bote de helado y corrió a su habitación
—¿Plática de adultos?—Frunció el ceño
—Son cosas que una niña no puede escuchar, además comenzaría a hacer preguntas y arruinaría la sorpresa que tendré para Chan
—Minnie, estás en cinta y no falta mucho para que nazca tu cachorro ¿Qué piensas hacer con Chan?
—Tranquilo Sung, no es nada de lo que piensas. Bajo la luz de la luna rosa, una cena deliciosa, solo él y yo—Miró su vientre—Y nuestro bebé a punto de nacer, será tan romántico. Me gustaría volverle a confesar mi amor por él—Suspiró
—Eres mucho para él—Se encogió de hombros
—Deberías aprovechar y confesarle a Minho lo que sientes por él, así terminaría ese amor no correspondido—Animó Seungmin
—¿Confesarle lo que siento? No lo haré. Él pensará que soy un acosador y creerá que todo esto del cachorro fue planeado. No lo haré
—¿Tienes miedo?—El omega se quedó en blanco sin saber qué responder—Está bien, se un poco romántico con él y haz que se vea lo más natural. Conquista a ese alfa para que sea tuyo completamente
Las mejillas del omega se sonrojaron, una sonrisa tímida apareció en su rostro. Se sentía emocionado y nervioso por lo que pasaría ésta noche.
Después de aquella conversación con su mejor amigo regresó a su hogar y comenzó a preparar varios platillos para la cena romántica con el alfa.
Minho había informado al omega que llegaría antes de las doce de la noche ya que su llamado terminaba a las diez en punto y el camino a casa era un poco tardado.
Jisung aún debatía si debia confesarle a Minho su amor y decirle la verdad o seguir ocultando todo y evitarse problemas. Lo decidiría según el ambiente en el que estén.
—Estamos a treinta minutos de llegar...
El omega recibió el mensaje de Hyunjin, quería que todo saliera bien y darle una verdadera sorpresa al alfa.
Apagó la televisión y comenzó a servir la comida en platos, los colocó en una charola y los subió a su habitación. El mejor lugar para ver la luna rosa era desde el balcón de su habitación así que colocó una pequeña mesa plegable, al no tener manteles usó una sábana y la dobló hasta dar con el tamaño perfecto de la mesa. Puso un par de velas en el centro, los platos frente a frente, un par de copas y una pequeña jarra con jugo de uva hecho por él mismo.
Todo estaba listo incluido su vestimenta, optó por un pantalón negro y una playera oversize color crema con un estampado de flores en color negro.
Mientras terminaba de acomodar las sillas escuchó la puerta principal ser abierta y unos pasos por las escaleras hasta llegar a la habitación.
—¿Jisung, estás en casa?—La puerta de la habitación fue abierta, las luces estaban apagadas y lo único que alumbraba eran las velas que el omega había prendido
—¡Minho!—Llamó Jisung con una sonrisa. El alfa caminó hasta él sorprendido por lo que veía
—¿Qué es esto?—No podía evitar no sonreír, parecía que el omega se había esmerado bastante
—Es un poco tarde pero ¿Tienes hambre? Preparé la cena—Con su mano, señaló la mesa
—Se ve delicioso ¿Tu lo preparaste?—Tomó asiento mirando cada platillo
—Tenía mucho tiempo libre así que hice algunas cosas que casi no hago, espero que te guste—Limpió sus manos en sus pantalones, no estaba nervioso antes de que el alfa llegara pero teniéndolo enfrente comenzaba a sentirse nervios
—¿Y... porque cenamos en el balcón de la habitación?—Preguntó con curiosidad, Minho podía sentir el nerviosismo de Jisung
—Solo... quería salir de lo habitual, dejar de lado la rutina y hacer cosas nuevas—Tomó un pedazo grande de comida con sus palillos y lo metió a su boca para dejar de hablar o podría decir incoherencias
—Fue buena idea, deberíamos comer más seguido en el balcón—Rió. Miró al omega comer apresurada y desordenadamente dejando manchas de comida en su rostro
Minho sacó un poco de papel de sus bolsillos y cruzó la mesa acercándose al omega para limpiar su boca, Jisung estaba procesando la cercanía que había tenido con el alfa. Sonrió nervioso y agradeció.
La cena transcurría con calma, Minho disfrutaba de la deliciosa comida preparada por su omega y a la vez le contaba sobre su día en el set de grabación, Jisung pudo tranquilizar a su corazón después de algunas anécdotas graciosas que le contaba al alfa sobre su día con su mejor amigo y la pequeña cachorra.
—¿Ya viste la luna? En las noticias dijeron que aparece una vez cada cien años
Al terminar la cena disfrutaban de la bella vista que les brindaba el cielo, las estrellas y la luna rosa, Jisung se repetía mentalmente que era el momento perfecto para confesar su amor, quiere hacerlo pero los nervios iban ganando la batalla.
—Es maravillosa—Sonrió recargando sus brazos en el balcón, el omega lo imitó
Ambos miraban el cielo nocturno enfocandose en la luna rosa cuando inesperadamente, comenzó una lluvia de estrellas.
—¡Es una lluvia de estrellas! Wow—Jisung miraba con emoción el cielo y daba pequeñls brincos—¿Lo viste? Fue increíble
—Lo vi—Minho compartía la misma emoción, se acercó sigilosamente al omega
Jisung sintió la cercania del alfa y sin dudar tomó su brazo entrelazandolo con el suyo. Sus miradas se encontraron y bajo la luz de la luna rosa acompañada de la lluvia de estrellas Minho colocó su mano en la mejilla del omega.
—Han Jisung, me gustas—Sin esperar respuesta, el alfa terminó con la distancia y besó los labios del omega tomándolo por sorpresa
Jisung sentía que su corazón podría estallar debido a sus latidos que van con rapidez, no esperaba recibir una confesión de parte del alfa y el alfa no esperaba confesar su amor... simplemente sucedió.
—Tú... también me gustas Minho—Susurró el omega
Lo había dicho. Por fin lo había dicho.
Jisung se acercó más al alfa hasta terminar con cada centímetro de espacio libre, podía oler el aroma de Minho por el aire envolviendolo completamente, Jisung sabía lo que significaba esa acción.
Minho estaba marcando con su olor a su omega para que ningún alfa se acerque.
—¿Puedo besarte otra vez?—Susurró el omega lo más bajo que podía. El alfa asintió y con una sonrisa inició el beso
Jisung despertó lentamente, sintiendo un calor a su alrededor que lo hacía sentirse extrañamente seguro. Su cuerpo estaba relajado, pero su mente era un torbellino de recuerdos confusos. Minho confesando su amor, dejando su aroma en él, el beso que había sentido tan real.
Todo eso era confuso para su mente que recién despertaba.
—Fue un sueño...—Afirmó mientras se levantaba
Pero algo en su interior no concordaba. El leve aroma de Minho seguía allí, mezclándose con el suyo. Era un aroma cálido y tranquilizante que hacían latir con fuerza su corazón.
Al salir de su habitación se dirigió a la cocina donde Minho ya se encontraba preparando el desayuno mientras tarareaba una canción. El alfa levantó la vista al escuchar los pasos de Jisung y le dedicó una mirada tranquila y feliz, pero sus ojos brillaban de una forma diferente, como si supiera algo que Jisung creía irreal.
—Buenos días Sunggie ¿Dormiste bien?—Sonrió sin dejar de cocinar. El apodo hizo que Jisung se sonrojara
—Sí... buenos días—La tímida voz del omega sonó más baja de lo habitual. Sentía cómo su corazón se aceleraba al escuchar la voz del alfa—Pensé que no estabas ¿No tenías que grabar hoy?
—Se canceló el llamado. El clima está un poco mal y no se ve que mejore así que decidieron cancelar y regresar a grabar mañana
—Entonces... tienes el día libre—Minho asintió
—¿Quieres tener una cita?—Sonrió y levantó una ceja
Jisung se sorprendió por la pregunta, no esperaba que Minho lo invitara a una cita con tanta tranquilidad y confianza para darle un gesto coqueto.
—Pero... dijiste que el clima no es bueno—Formó un puchero
El alfa dejó en la mesa los platos con el desayuno servido y su mirada se dirigió al omega con un puchero, ver a Jisung con un puchero le causó demasiada ternura que no pudo contener sus ganas de besarlo nuevamente así que, se acercó a la entrada de la cocina donde se encontraba el omega y lo tomó del rostro robándole un beso en los labios.
Jisung abrió sus ojos lo más que pudo ¡Tenía a Minho besándolo! ¿Era real? Estaba bastante confundido ¿Porqué Minho lo besaría? Quizá... lo que había soñado no era un sueño.
—Me encantan tus pucheros—Dió un pequeño beso dejando en shock al omega—¿Porqué te ves sorprendido?—Rió tomando su mano derecha para dejar un beso en ella
—Lo que pasó anoche... la luna rosa y...—Balbuceaba sin dejar de ver con sorpresa al alfa
—¿Anoche?—Rió comenzando a sonrojarse. Ya había entendido lo que sucedia—Anoche había un ambiente muy romántico entre nosotros que me dió el valor de confesarte lo que siento por ti—Su mano acarició la mejilla del omega
—Entonces... ¿No fue un sueño? Yo... ¿También te gusto?—El alfa asintió con una enorme sonrisa
—Me gustas Han Jisung—Besó con suavidad la nariz de su omega—Tengamos una cita la próxima vez que el clima esté bien, quisiera que nuestra primer cita sea especial—Jisung asintió—Bien, toma asiento. El desayuno esta listo
—¿Qué es esto?—Preguntó sorprendido y extrañado al ver lo que Minho había preparado
—Waffles de chocolate con tomates y un poco de helado, mientras dormías hablaban sobre comer eso así que hicebtu sueño hecho realidad—Jisung no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas
Minho había cocinado cada uno de sus antojos raros y los había probado junto a él, ésta vez no es la excepción. No entendía porque lloraba pero le hacía feliz tener un desayuno tan rico preparado por el alfa que le gusta.
Acaso... ¿Seguía soñando?.
—Gracias Minho—Tomó el cubierto y comenzó a comer—Ésto está delicioso
El alfa también comenzó a comer, cortó un pedazo de waffle junto a un pedazo de tomate y lo comió, el sabor no le parecía tan malo quizá es de los mejores antojos que ha tenido su omega. Podía sentir la felicidad en su interior.
—No sabe tan mal—Terminó de saborearlo el primer bocado pero en cuanto menos lo esperó, el omega ha había terminado todo su desayuno
—¿Aún hay más waffles?—Preguntó tímido jugando con los bordes del plato
Sin decir una palabra, Minho se levantó de su asiento y comenzó a preparar más waffles para su hermoso omega. Ambos compartían la felicidad del otro.
En especial Jisung, quien aún no podía creer que su amor por fin está siendo correspondido y de la mejor manera.
¡Bienvenidos a un nuevo capítulo!
¿Qué tal estuvo?
¡Ahora si tuvimos confesiónes!
Díganme ¿Ustedes también desean
a un Minho que lxs consienta?
Yo si, exijo que me den a mi propio Minho
No olviden votar si les gustó, pueden
dejar un comentario haciéndome
saber que les agradó el capítulo.
¡Gracias por leer!
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