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│ ✐; 10 AÑOS ATRÁS.
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Eddie miró el rostro de Gwen que yacía a su lado sobre la cama y la envolvió entre sus brazos. La chica se ruborizó al contemplarlo y cubrió su rostro con las sábanas. Aún no podía creer que Eddie y ella acabaran de hacer el amor. Eddie Brock era un sueño hecho realidad, él era el chico más popular de la preparatoria Midtown. La estrella del equipo de fútbol americano, el alumno más destacado, el más guapo y encantador. Eddie tenía un carácter tan dulce y bondadoso que siempre estaba dispuesto a ayudar a cualquiera que se encontrara en apuros. Era el chico perfecto... ¡y el amor de su vida!

Gwen conoció a Eddie gracias a su amistad con Peter Parker. Los padres de ambos chicos eran colegas y ellos se conocían desde la infancia. Aunque Eddie era un par de años mayor, se llevaba de maravilla con Peter y Gwen. Él era su mejor amigo y confidente, además de que siempre los protegía de las burlas y el acoso de los bravucones. Para ellos, Eddie era una especie de héroe.

Cuando Peter y Gwen entraron a la preparatoria, los tres chicos se volvieron más unidos, a pesar de que Eddie estaba en el último año y tenía su grupo de amistades, prefería pasar el tiempo con sus dos mejores amigos.

Pero últimamente, Peter estaba extraño y se perdía la mayor parte del tiempo, ya no salía con ellos como antes e inventaba toda clase de excusas para alejarse. Eddie y Gwen continuaron con su amistad y se volvieron más cercanos. Gwen disfrutaba de pasar tiempo a solas con Eddie, sin la presencia de Peter. Desde que lo conoció, Stacy babeaba por Brock, pero Parker se encargaba de aterrizarla en el mundo real, haciéndole ver que Eddie no era un chico para ella.

-¿En qué piensas? - Susurró Eddie quitando la sábana que cubría el rostro de la joven - ¿Te arrepientes?

-¡Por supuesto que no! - Murmuró Gwen, estrechando a Eddie entre sus brazos - Sólo que no puedo creerlo - Gimió y lo besó con suavidad en el cuello - Esto es un sueño para mí.

-No es un sueño - Exclamó Brock y le pellizcó con suavidad el brazo mientras la chica respingaba - ¿Lo ves? - Rió Eddie - Estás aquí conmigo, entre mis brazos, en mi cama... desnudos - Volvió a reír y Gwen se puso más roja que un tomate.

-¿Me amas, Eddie? - Preguntó Gwendolyne mirándolo a los ojos.

-¿Cómo no voy a amarte, Gwendolyne Maxine Stacy? - Exclamó el chico y le acarició el rostro - Si eres la chica más encantadora, extraordinaria y maravillosa que jamás he conocido. Además de ser hermosa, inteligente y perfecta - suspiró Eddie - Te amo desde que te conocí, desde que te vi llegar de la mano de Peter a mi fiesta de cumpleaños.

-Tenías ocho - Rió ella y se acurrucó de nuevo en los brazos de Eddie - Y te regalé un carrito eléctrico - Exclamó besando el pecho de Eddie.

-Sólo tenías seis años, igual que Pete - Dijo Eddie - Y aún conservo tu regalo - Murmuró señalando una repisa que estaba frente a su cama.

-¡Ay, Eddie! - Gimió Gwen lanzando un gran suspiro - Te amo tanto que sigo temiendo que esto sea sólo un sueño y este termine. Y que me encuentre en mi habitación, llorando porque me doy cuenta que lo sueños no se hacen realidad.

-Te amo, Gwen - Murmuró Brock - Y voy a prometerte una cosa, cariño - Exclamó el chico.

-¿Qué cosa? - Preguntó Gwen con los ojos húmedos.

-Que eres mi prioridad y siempre lo serás, sin importar el tiempo y la distancia que nos separe. Voy a protegerte de todo y que a pesar de las adversidades, yo por siempre te voy a amar - Dijo Eddie y la besó.

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│ ✐; TIEMPO PRESENTE.
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Eddie entró rápidamente en el laboratorio y comprobó la hora. Era tarde, pero se había entretenido haciendo un trabajo que demoró un poco más de la cuenta cuando Spider-Man se atravesó en su camino y, como ya era costumbre Venom y el arácnido se vieron enfrascados en una brutal batalla. Ahora iba tarde al trabajo, hambriento y derrotado.

-¡Eddie! - Murmuró el doctor Connors - Pensé que no vendrías...

-¿Por qué habría de faltar hoy? - Murmuró Brock esbozando una sonrisa torcida.

-Hoy es la conferencia sobre... ¿Mutaciones genéticas? - Exclamó el doctor no muy seguro de sus palabras.

-La conferencia es por la tarde - Dijo Brock mirando una vez más su reloj - Y aún no es mediodía.

-Es cierto, es cierto - Sonrió el hombre - Pero ven, quiero que veas a alguien - Dijo muy feliz - Te va a dar mucho gusto volver a verla.

Eddie asintió para ocultar la sorpresa que ocasionaron las palabras de su mentor y caminó detrás de Curtis Connors. ¿A quién se refería ese hombre? Qué el supiera, no esperaban a nadie, y mucho menos alguien que él conociera. ¿Acaso habían encontrado el reemplazo del Doctor Morris? El viejo jefe de bioquímica ya se había retirado y urgía un nuevo jefe para ese departamento.

Brock se detuvo en seco y miró atentamente a la mujer que se encontraba de pie frente a la oficina de Curtis. La chica llevaba un vestido corto de tweed en color gris con botones negros, zapatillas de tacón con hebilla y un elegante bolso de cuero. Su cabello rubio al hombro estaba pulcramente peinado hacia un lado y su maquillaje discreto acentuaba la belleza de sus rasgos y de sus enormes ojos que parecían maravillados al ver el mundo.

El corazón de Eddie se aceleró al darse cuenta que la nueva jefa de bioquímica era nada más y nada menos que Gwendolyne Maxine Stacy.

-¿Qué pasa, nene? - Murmuró Venom - Te has puesto nervioso... o mejor dicho, emocionado. Excitado - Se burló - ¡Aún la amas! No puedes ser más tonto, Brock. Recuerda que ella nos traicionó con Peter, ¡tu mejor amigo!

-No quiero hablar de eso ahora, ¿entiendes? - Respondió Eddie - Estoy en el trabajo, ¡así que no me molestes ahora!

El simbionte siguió hablando, haciéndole recordar todo lo que vivió en su pasado junto a Gwen Stacy, haciéndole revivir su dolor, su pérdida. Ella lo traicionó y él no cumplió su promesa. Pero a pesar de tiempo, de las traiciones, del dolor, de las otras mujeres y de todo lo vivido; Eddie la extrañaba... ¡la amaba! La amaba del mismo modo que la amó desde la adolescencia. Y ahora ella estaba ahí, junto a Connors. Tan radiante, tan perfecta y maravillosa cómo sólo ella podía ser.

-¡Ah, Eddie! - Exclamó Connors, entusiasmado - ¡Ven acá! - dijo haciendo una seña - ¿Ya viste quién está aquí? ¡Ven a saludar! - Lo urgió - ¿No te da gusto verla?

Al escuchar el nombre de Eddie, el corazón de Gwen comenzó a latir a toda velocidad y no pudo reprimir un suspiro que brotó de sus labios. ¡Ahí estaba él! De pie, a unos escasos metros de ella. Vistiendo despreocupadamente, en jeans, camiseta y botas de motociclista. Se veía imponente y dominante; alto y musculoso. Sus fuertes brazos estaban llenos de tatuajes. Sus hermosos ojos la contemplaban entre asombrados y desconfiados. ¡Y esa barba! ¡Joder! Los años le habían sentado muy bien. Más que científico parecía una estrella del rock o un modelo de Men's Health.

-¿Qué tal? - Fue el frío saludo de Eddie - Un gusto tenerte aquí con nosotros, Gwendolyne.

Brock le tendió la mano y ella la tomó suavemente. Una descarga eléctrica le recorrió el cuerpo, haciéndola estremecer. La mano de Eddie era firme y cálida. Su tibieza despertó en ella algunos bellos y perfectos momentos. Pero, ¿acaso la llamó Gwendolyne? Pero, ¿él era su padre o qué? Su saludo había sido tan frío y seco...

-Gracias - Murmuró la joven - El gusto es mío, señor Brock...

Había tensión en el ambiente, pero al parecer el doctor Connors no lo notó ya que se veía contento y emocionado de tenerlos en su equipo.

-Gwen estuvo trabajando de cerca con Norman Osborn - Comentó Connors - ¡Su asistente! ¿no es así? - Preguntó y ella asintió - Es una chica brillante, ¡la mejor de su clase! Se graduó con honores...

-Sí, siempre ha sido brillante - Dijo Eddie y se encogió de hombros - Bienvenida al equipo - Comentó Brock - Ahora debo irme, es tarde y tengo que revisar un par de cosas antes de la conferencia - Exclamó y se alejó rápidamente hacia los vestidores.

Gwen lo miró alejarse y volvió a suspirar. Parecía que no le agradaba la idea de que ella formara parte del equipo del doctor Connors. ¡Pero que se aguantara! Ella tenía un puesto importante ahora y parecía que Eddie continuaba siendo el gato de Connors.

-Es un poco distante - Comentó Curtis - No sé que le sucedió, de buenas a primeras se volvió frío y cortante - Suspiró - Pero es un genio, Edward terminó la carrera mucho antes de lo previsto, ¡no sé cómo lo hizo! Obtuvo la excelencia y se ganó una beca en la Universidad de Uppsala en Suecia - Sonrió satisfecho - Estoy muy orgulloso de Eddie... ¡el doctor Brock!

-¿Doctor? - Preguntó Gwen sin poder creerlo - No lo hubiera imaginado.

-Y es nuestro jefe - Murmuró el doctor Connors - Ven conmigo, voy a darte algunas indicaciones - Dijo a Gwen mientras entraba en su oficina, dejando a la chica aún más asombrada de lo que ya estaba..

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-¡Y ahora estás molesto! -Comentó Venom - Pero, puedes echarla de aquí, ¡eres el jefe! Y Connors no te tomó en cuenta.

-Yo no recluto a la gente - Respondió Eddie con el ceño fruncido - Ese es el trabajo de Connors... y ¡no! No puedo despedirla hasta no ver su desempeño. Pero conozco a Gwen y sé que es capaz de muchas cosas ya que es muy inteligente.

-Pero estás enojado... ¡furioso! - Dijo Venom haciendo hincapié en el estado de ánimo de su compañero.

-¡Contigo, hijo de perra! - Bufó Brock - Todo esto fue tu culpa...

-¿Y ahora yo que hice? - Exclamó el klyntar fingiendo demencia.

-Hiciste que recordara todo - Se quejó Eddie - Y, sabes que ella no me traicionó... ¡fuiste tú! Usaste a Peter, todo fue un plan tuyo...

-Porque quería llegar a ti - Murmuró Venom - Quería los poderes del arácnido, pero tú eras mi objetivo... ¡Eddie! No eres tan santo como les hiciste ver a todos. Si ellos supieran la verdad ¡te odiarían!

-No es verdad - Exclamó Eddie, defendiéndose - Sólo quería sobresalir, ¡ser el mejor! Para demostrarle a mi padre que no soy un perdedor.

-Mataste a tu papi, ¿no lo recuerdas?

-No necesito que me lo recuerdes - Gimió Eddie - Tengo pesadillas todas las noches con ello - Bufó - Mi conciencia no me deja en paz - Suspiró - Estaba molesto con él... ¡nunca me perdonó! Nunca fui suficiente para él y nunca se sintió orgulloso de mí.

-¡Pero el viejo Connors te ama! - Respondió Venom - Y está muy orgulloso de ti... él es como tu padre. Te forjó, te enseñó todo lo que sabes y, gracias a mí, tu conocimiento es infinito. ¡Deberías agradecerme!

-Te lo agradezco - Gruñó Eddie revisando sus notas para la conferencia de esa tarde - Pero, ¡por favor! Deja de atormentarme con mi pasado, ¿quieres? y ¡por favor! Ya no molestes a Spider-Man. Me está cansando tu jueguito - Le reprochó - Lo que debemos hacer es acabar con Carnage... tu bebé es muy molesto.

Venom ya no respondió, le gustaba jugar con la mente de Eddie y con el arácnido, al que le tenía mucho odio. Aunque Brock ya no era tan fácil de manipular como antes, había madurado y estaba comenzando a arrepentirse de muchas cosas, así que si continuaba con sus juegos mentales, Eddie sería capaz de deshacerse de él, tal y como Peter Parker lo hizo en el pasado.

Eddie lanzó un suspiro y guardó sus notas, aunque no las necesitaba. Lo recordaba todo, así como recordaba cada centímetro de la piel de Gwen, su sonrisa, sus bellos ojos que lo miraban con amor. Así como sus dulces besos y caricias... ¡carajo! Aunque lo intentara, no podía sacarla de su cabeza. Su ciego corazón no había aprendido nada. Él sería capaz de volver con ella sólo para postrarse ante sus ojos. Brock maldijo por lo bajo su tonta ilusión de adolescente. Él la cagó y no cumplió con su promesa. Estar enamorado por siempre de Gwen sería su castigo.

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¡Esto es amor! Eddie y Gwen han estado enamorados desde hace muchos años, pero como se leyó en esta introducción, hubo una traición. Pronto vamos a conocer un poco más al respecto.
¿Qué les pareció este comienzo? ¿Qué creen que pasó entre Eddie, Gwen y Peter en el pasado?
Esta historia tendrá mucho romance y mucha acción.
Espero sus comentarios y votos.
Agradezco infinitamente su apoyo en este nuevo proyecto.

Maria Decapitated 💀