▲ 𝐌 𝐈 𝐊 𝐎 ▲

— Estoy full cansa' — Digo tirandome en la cama del hotel.

— Y apenas estamos empezando, mami — Me dice Mari — Iremo' a cena', ¿Vienes?

— No, tráeme lo que sea — Digo contra la almohada.

Luego de un rato, la oigo salir de la habitación y suelto un suspiro. Me doy una ducha y me quedo simplemente en un top deportivo y boxers.

Me acuesto en la cama y bostezo contra mi mano, creo que no esperaría a Mari y comería mañana, tenia mucho sueño.

Cuando estaba casi dormida, la notificación de mi telefono me despertó, lo que me hace soltar una queja.

¿Quién putas es a estas horas?

Oh, es Riri.

Me pongo de lado en lo que abro el chat y veo que es un video con una simple descripción de "Te extraño".

Luego de que el vídeo se descarga, empieza a reproducirse.

Empieza con la cara de mi novia, lo cual me saca una sonrisa, aunque luego me doy cuenta que está simplemente en ropa interior y mi cuerpo entra en calor con esa simple vista.

— Hola mi amor — Dice mirando a la cámara con una sonrisa — No sabes cuánto te extrañooooo.

Noto como su voz está algo rara, lo cuál me hace deducir que está borracha.

Me pongo boca arriba recostando mi espalda en la cabecera de la cama.

— Estoy muy borracha y muuuuuy caliente — Dice con una sonrisa atontada — Te extraño un chingo.

Notó como baja la camara un poco y tengo una perfecta vista de sus pechos, provocando que mi boca se vuelva agua de solo verlos.

— Mierda — Murmuró cuando siento cosquillas en mi vientre.

— Estaba haciendo un chupi con las chancludas — Dice y juega con el tirante de su brasier, bajandolo — Creo que ahora debes estar dormida, aunque mi mente no cordina bien para saber que hora es.

Suelta un risita y baja la otra tira de su brasier, deja el teléfono sobre la cama y suelto un bufido cuando solo veo el techo, aunque trago saliva cuando veo su brasier volar sobre la camara.

— Mucho mejor, ¿No crees? — Me muestra sus senos desnudos y casi babeo.

Mierda, ya estoy mojadisima.

— Aunque salta una parte.

Baja la camara del teléfono y empieza a jugar con el borde de sus bragas, haciendo que la baja y las vuelve a subir.

— Hija de puta — Murmuró al verla burlarse de mi.

— ¿Desesperada? — Escucho su voz burlona.

Baja lentamente sus bragas con una mano aunque se le dificulta por tener una mano con el teléfono, así que lo deje sobre las cama unos segundos y luego vuelve a tomarlo, ahora completamente desnuda.

Está arrodillada sobre la cama mientras acomoda el teléfono para que no se caiga.

— Creo que podría abrirme un only fans sin ayuda — Dice soltando una risita y pasa sus manos por su cuerpo, acariciandolo lentamente.

Sus dedos se pierden en su coño y aprieto mis piernas cuando suelta unos suaves gemidos, los cuales me estaban volviendo loca junto a la imagen que se reproducía.

— Mierda, Vic — Gime montando sus dedos.

Su otra mano desocupada empieza a acariciar sus senos y echa la cabeza hacia atrás por la estimulación que se estaba brindando.

— Victoria — Gime mi nombre repetidas veces y relamo mis labios — Me voy a...

Sus palabras son cortadas por un fuerte gemido y luego cae en la cama con la respiración agitada.

Sentía mi entrepierna pegajosa y mi respiración estaba igual de agitada que la de ella.

— Te amo — Dice adormilada mientras toma el teléfono y lanza un beso a la camara.

El vídeo se corta y me quedo un par de minutos mirando a la nada, reproducción el vídeo en mi mente en bucle.

Le envío un rapido mensaje de que yo también la amaba y que me las pagaría, para luego levantarme para ir al baño.

Necesitaba una liberación y una ducha, ya que mis dedos no serían suficientes para calmar está calentura.

▲ 𝐑 𝐈 𝐑 𝐈 ▲

Me despierto por la mañana con resaca y suelto un gemido de dolor, tomando mi cabeza.

No vuelvo a tomar mas nunca.

Busco mi teléfono con mi mano y cuando lo tomo, veo que son las 11 de la mañana y que tenía unos cuantos mensaje, entre ellos de Victoria.

Entro al chat de esta última con una sonrisa, aunque rápidamente esta desaparece de mis labios y mis mejillas se sonrojan.

¿Que mierda hice ayer?

Había un vídeo bastante comprometedor mío en el chat con Vic y está había durado mucho en contestar, probablemente viéndolo.

Su respuesta me sonrojo y hasta me calentó.

Me sobresaltó cuando una llamada con su nombre entra a mi teléfono y contesto soltando un suspiro.

— Hola Diablita — Escucho su voz burlona y deseo que la tierra me tragué.

— Esa no era yo, era mi alter ego — Digo avergonzada.

— Claro — Dice riendo — Estoy enoja' contigo, me déjate' con las ganas.

— Lo siento — Digo con un hilo de voz con las mejillas sonrojadas — Estaba muy borracha.

— Lo note — Me dice soltando una risita — Amor, ya debo subir al avión, hablamos luego, te amo.

Sonrió estúpidamente — Yo te amo más, cuídate.

Colgamos la llamada y me quedo con una estúpida sonrisa, esas palabras de amor nunca dejarán de derretir mi corazón.

Me levanto para iniciar un nuevo y productivo día, en el cuál me agarraría a putazos con Rivers, que buen dia.

Me doy un baño para pasar la resaca luego de tomarme una pastilla para el dolor de cabeza, me pongo mi ropa más deportiva y desayuno algo ligero.

— Súbete, perra — Digo bajando la ventana de mi auto cuando llegó al edificio de Rivers.

— Chinga tu madre, wey — Cuando está por subirse, avanzo con el auto y la dejo atrás — Te voy a matar en el ring, hija de tu puta madre.

— Ya, ya, déjate de groserías y súbete — Digo riendo.

Se sube a mi auto y conozco hasta el gimnasio donde entrena junto a Ronny, su entrenador y ex entrenador de Ari.

Este wey entrena puras campeonas.

— Llegó por quien lloraban — Digo entrenado con Rivers detrás mío.

— Alguien que la calle por favor — Dice Ama con cara de muerta.

— ¿Cómo viene tan alegre? La envidió — Dice Ari.

— Seguro tuvo sexo virtual con su novia — Se burla Rivers.

La miro sonrojada y le doy un zape.

— ¡¿Tuviste sexo virtual con Victoria?! — Grita Ari.

— Cállate — Le digo avergonzada — Claro que no, nunca haría algo así.

...

Bueno, quizás si.

Pero ellas no deben saber eso.

— Muchos chismes y poco entreno — Dice Ronny.

— Cómo si no estuvieras parando la oreja, vieja chismosa — Le digo.

— 20 flexiones y 10 bupers para ti, Rina — Me apunta con el dedo.

— Te jodiste — Se burla Samantha empezando a calentar.

Ruedo los ojos y empiezo a calentar a su lado, al igual que las hermanas.

Hicimos todo el entrenamiento juntas y al final, íbamos a hacer una sparring  Rivis y yo.

— La que gane, le da algo a la otra — Le propongo mientras me pongo los guantes.

— ¿Que quieres? — Me pregunta.

— Me dieron ganas de irme de viaje a algún país donde esté dando un concierto Young Miko — Le digo con una sonrisa ladina y está rueda los ojos.

— Y ganó yo, nos das boletos vip para todos los conciertos de Young Miko que podamos ir — Me dice — A las tres.

— Bien, es un trato — Chocamos los guantes.

Nos ponemos en posición y empezamos cuando Ronny nos da la señal. Rivers es la primera en tirar un golpe, el cuál logré esquivar.

Empezamos a repartirnos golpes tal y como Ronny nos enseñó, aunque podía darme cuenta todo lo que Rivers había mejorado desde la última vez que vine a uno de sus entrenamientos, que fue antes de irme a Puerto Rico.

Un rato después, cuando ya estamos por acabar el sparring, el Chaneke con guantes me de un gancho en el costado del abdomen que me hace caer.

— Mierda, lo siento — Dice está con la respiración agitada mientras se quita el casco.

— Respira por la boca y expulsa por la nariz — Me indica Ronny.

— Metanme en arroz, creo que Rivers me daño — Digo con un hilo de voz.

— Victoria te va a matar, Rivis — Bromea Ari dándome agua.

— Use mucha fuerza, no me acordaba que era Riri y no era Ronny — Se excusa.

— Claro, porque yo mido casi 2 metros, tengo el pelo corto y parezco malandro, ¿Verdad? — Digo ya recuperada.

— Eh — Se queja Ronny.

— Lo siento, pero si te veo caminar hacia mi por la noche, voy a correr por mi vida hacia el otro lado — Confieso haciendo reír a las chicas y recibo una mala mirada de Ronny.

— Bueno, ya, se terminó el entrenamiento, me rompieron el corazón — Dramatiza poniendo su mano en su pecho — Nos vemos mañana, Rivers.

— Dale — Dice la güera.

Salimos del gimnasio y todas nos subimos en mi auto, ya que iremos a comer juntas.

— Huelo a culo — Dice Rivers en el asiento del copiloto.

— Normal — Bromeó y está me da un empujón — Vuelve a empujarme y choco a propósito, perra.

— Eh, eh, nada de chocar ni de morir hasta después de la velada — Interviene Ama — ¿Entendido?

— Si, mamá — Decimos Rivers y yo con burla.

Luego de ir a comer todas juntas, deje a casa una en sus cosas y me metí a bañar luego de llegar a mi casa, sentía el cuerpo vuelto mierda.

Y aparte, Rivers me había dejado un moradote en el abdomen.

Pinche chaneke con rabia.

El tomo una foto a mi abdomen con un top deportivo, dónde se podía apreciar perfectamente el morado.

Subo la foto a mis historias de Instagram con un “Funen a Rivers, miren el putazo que me metió por decirle que el Américas era mejor que Chivas de bromita, casi me mata, ayuda #maltratoanimal”

Minutos después, tenía un mensaje de Rivers mentandome la madre.

Que bello es tener amigas.