veinticuatro
TaeHyung se quedó paralizado al oír ese nombre, ¿YoonGi? ¿No estaba soñando? ¿Cómo JiMin conocía ese nombre?
─ Tú... ¿Tú cómo conoces ese nombre?
A través de la línea, escuchó como su amigo tomaba una bocanada de aire, posiblemente preparándose para lo que iba a decir.
─ Puede ser que... de casualidad, me haya encontrado con tu amigo o alguien que te busca, jeje… que pequeño es el mundo, ¿no?
TaeHyung no podía responder, su mente quedándose en blanco al saber esa información, creo que estuvo mucho tiempo así, pues JungKook incluso se había acercado a él para comprobar que todo estaba bien.
─ ¿Tae? ¿te encuentras bien?
El castaño volteó la cabeza para ver al pelinegro, y negó a la par que sentía sus ojos picar, más que nada por la emoción.
Rápidamente, Jungkook le quitó el teléfono, dispuesto a reclamarle a JiMin.
─ ¿Que le has dicho Park?
─ Dios, ¿por quién me tomas? Posiblemente solo me encontré con su amigo que lo busca y bueno, él es el chico al cual atropellé.
Jungkook frunció el ceño, mirando de nuevo a TaeHyung que se encontraba llorando y sosteniéndose del borde.
─ Ven para acá con él, no me importa lo que digas o lo que diga él, vengan ya.
Y ahí finalizó la llamada, dejo su teléfono más adelante, acercándose a TaeHyung y sosteniendo su cintura para sacarlo de la piscina. El castaño ni siquiera lo miro, concentrado en secarse las lágrimas.
─ Bien, ven, vamos a cambiarnos, ¿Te parece? ─ Tae asintió, logrando por fin controlar sus lágrimas, levantándose con cuidado y tomando la toalla más cercana para cubrirse e ir a su cuarto.
Jungkook salió también de la piscina, yendo a su habitación para cambiarse, también impactado por la reciente noticia.
─ . . . ─
JiMin hizo una mueca cuando la llamada termino, tomando un poco de su ropa limpia y bajando de nuevo con el chico, quien ya había terminado de comer.
─ Vaya, hasta que te apareciste niño, al final no respondiste mi pregunta.
─ Si, lo haré más adelante, ahora debes cambiarte que vamos a salir.
YoonGi hizo una mueca de pura amargura, no pareciendo contento con la idea.
─ ¿Salir? ¿Se puede saber a dónde? No tengo muchas ganas de irme por ahora, camine mucho y debo descansar.
El rubio aguanto un rato la respiración para lograr calmarse, estaba dispuesto a ir a la casa de Jeon con el que parecía ser el amigo de TaeHyung, pues si no iba, estaba seguro de que vendría Jungkook, y si posiblemente ambos amigos se reencontrarán, el tendría su regañada por no haber ido.
Y para que tener tantas complicaciones.
─ Si, vamos a salir, me lo agradecerás luego... creo. ─ Murmuro lo último, extendiendole la ropa otra vez esperando que la tomara ─ lávate el torso y ponte la ropa, voy a llamar a alguien para que te ayude.
YoonGi todo los ojos, tomando la ropa con cuidado, no quería ser mal agradecido, al cabo de unos minutos llegó un joven con cabello azabache, quien lo ayudo a ir al cuarto más cercano y asearse como debía. Aunque sea la parte ligera, pues el tobillo le impedía algunas cosas.
Cuando por fin estuvo listo le dió las gracias al joven que no había hablado más que para preguntarle si lo que iba a hacer le parecía.
Bastante profesional, supuso.
Llegando a la sala, pudo ver exactamente al rubio en una llamada, se acercó silenciosamente para chismosear un poco.
─ Si mamá... no, no pasó nada malo… si, cualquier cosa te aviso. ─ El chico volteó su rostro, encontrándose con el pálido y sonriendo cortésmente ─, bueno madre, te dejo, tengo cosas que hacer ahora… okey, cuídate.
Y ahí finalizó la llamada. JiMin guardo su teléfono, yendo rápidamente con YoonGi, para que no haga mucho esfuerzo.
─ Prometo que no será una perdida de tiempo.
─ . . . ─
Decir que TaeHyung estaba nervioso era poco.
Estaba más que nervioso, caminaba de un lado a otro a la espera de su amigo, ¿que tanto tardaban? Dios, sentía que envejecía mientras esperaba y eso y lo desesperaba más.
Llevaba rato mordiendo sus uñas, si seguía así iba a lastimarse y Jeon lo sabía, por eso lo detuvo en ell momento en que lo vio necesario.
TaeHyung alzó la mirada, viéndolo confundido y Jeon solo le sonrió para tranquilizarlo.
─ Estoy seguro de que no tardan en venir, seamos pacientes, ¿Te parece?
El castaño asintió, bajando su vista a sus manos, las cuales Jungkook acariciaba buscando distraer el antiguo dolor que tenía antes por morderse mucho las uñas.
Inconscientemente sus mejillas se tornaron de un rojo suave, no queriendo alzar la vista para que Jungkook lo viera.
El timbre de la casa sonó, y TaeHyung pudo ver de reojo a NaYeon caminando rápidamente hacia la puerta y abriéndola.
Sin esperar más TaeHyung se volteó, no creyendo lo que veía frente a él.
JiMin ayudaba a un YoonGi con un yeso a mantenerse de pie, en cuanto ambos amigos conectaron sus ojos, se pusieron felices.
El castaño corrió rápidamente en dirección a ambos, evitando las preguntas para ayudar al peliplateado a sentarse en el cómodo sillón.
Cuando YoonGi estuvo bien acomodado, abrazo con fervor a su amigo, no pudiendo contener las lágrimas traicioneras que salieron como cascadas de sus ojos.
TaeHyung correspondiendo de igual forma, también emocionado.
Mientras y JiMin y Jungkook veían todo muy conmovidos por el encuentro.
─ . . . ─
La pelinegra caminaba hacia el restaurante con suma tranquilidad, como si no estuviera llegando tarde al encuentro que tenía con la otra chica.
Cuando finalmente llegó, busco a la otra pelinegra con la mirada, encontrandola en una esquina de aquel local, mirando hacia afuera desinteresadamente.
Acomodó su bolso, yendo en dirección a su acompañante, llegando a ella al mismo tiempo que ella se volteaba a verla con una ceja alzada.
─ Sigues siendo tan puntual Jennie.
─ Si sabes cómo soy para que me retas Lalisa. ─ Jennie se sentó frente a la otra pelinegra, acomodando su corto cabello que hace poco se había hecho.
─ Bueno ya, para eso no vinimos a hablar, ¿Que duda surge en esa linda mente cariño?
Jennie suspiró, negando ligeramente para mostrar su pequeña inconformidad.
─ Jeon y ese niño, ¿Cuál es su relación?
Lisa frunció el ceño, no estaba asombrada ni confundida, ya suponía que venía esa pregunta, pero no la esperaba tan... directa.
─ Sinceramente, no lo sé, solo se que lo "compro" en la subasta esa.
Jennie asintió, mirando sus manos por un tiempo, analiza doblo que iba a decir.
─ Siempre tuviste razón, el no era para mí.
─ Y hasta ahora te lo digo Jennie, mereces algo mucho mejor que él, además, si algo surge entre Kim y Jeon, verás que igualmente tu y él no eran compatibles.
─ ¿Quien es Kim?
─ El niño Jen.
La de cabello corto asintió, entendiendo lo que quería decir, y debía admitir que en su momento no estuvo muy de acuerdo, pero ahora que lo veía, Lisa tenía razón al darle el consejo años atrás sobre Jeon.
Tal vez ni siquiera habría funcionado.
─. . . ─
Si no comentan no hay actualización. 🤝🏻
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro