Extra 2 + preguntas y respuestas
Oficialmente con esto "termina" riquillos presumidos, y es tan nostálgico hasta para mí.
Cabe aclarar que será algo corto ya que no habían muchas, pero supongo que son de suma importancia para que no quede nada confuso para ustedes.
Lindo4556
Pregúntale al kook si me presta a su novio para que me pise la cara 🙂
─ ¿Prestar? No hablamos de objetos, y en caso de que fuera así, ¿por qué querrías que mi novio te pise la cara? Que raros fetiches cómo diría JiMin.
Conclusión: No a menos que Tae quiera.
bebeositotete
¿Posible segunda temporada?
Lamento informar que no. 😿
Sinceramente, todo está claro en Riquillos presumidos, no hay más cables sueltos que yo sepa que falten resolver más que este Extra que ya leerán. Pero de ahí no hay nada más que pueda alargar.
Minarmykookv
¿Cómo se te ocurrió hacer riquillos presumidos?
Ouuu, buena pregunta. La historia empezó por un vídeo de TikTok, en el cual era un audio que decía "Un millón de dólares, ahora retrocede, basura" y más bien, el vídeo sigue estando publicado y en mi perfil. El vídeo tuvo muchas vistas, así que hice más partes hasta que me atreví a publicarlo como historia en wattpad el año pasado, y recién este año lo volví a escribir y posteriormente terminarlo.
lastephi-thv
¿Cómo te inspiraste para hacer este fic?
¡Amo esta pregunta! Una de las canciones que me ayudó a inspirarme en el "pasado" de Jungkook, fue la canción "El tiempo" de Afrodisíaco. Después vino de momentos de insomnio, mientras comía, y momentos de actuación conmigo misma. Algo que sí estaba planeado, era el pasado de JungKook, lo demás fue improvisado.
Aclarada todas las dudas, les dejo este Extra con el que definitivamente acaba Riquillos Presumidos.
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JungKook estacionó en el aparcamiento del centro comercial. Lisa le había escrito que quería encontrarse con él en una tienda de comida.
Supuso que era urgente, por lo cual dejo la empresa y fue tranquilamente.
Su teléfono vibró, y antes de salir del auto contesto la llamada, sin ver siquiera quien llamaba.
─ ¿Bueno? ─ Preguntó, cerrando con seguro su auto, a la vez que entraba al mall.
─ Buenas tardes joven JungKook. ─ Los labios del pelinegro se curvaron hacia arriba inconscientemente. ─ Le comunico que hay un hermoso joven en tu oficina que quiso darte una sorpresa, y la sorpresa se la llevó él al no encontrar a nadie en este lugar.
JungKook empezó a reír.
─ Muchas formalidades cariño, y lamento no haberte avisado, pero vine al mall a encontrarme con Lisa, me escribió así que vine.
TaeHyung al lado de la línea suspiro, escuchando como parecía acomodarse.
─ Ya, lo entiendo. ¿Y tardarás mucho? Me siento muy aburrido sin tí aquí.
─ ¿Estás haciendo esto a propósito no? ─ Se atrevió a decir, mientras TaeHyung solo reía.
─ Sí, sí, por supuesto. Bueno cariñito, te dejo, tu secretaria acaba de informarme de que JiMin vino. Al parecer también tenía algo que darte.
─ ¿Por qué me dan regalos últimamente? ¿Es que rompieron algo y deben compensarlo?
─ Esperemos que no. ─ Bromeo, y JungKook soltó otra risa. ─ Bueno, adiós Kook.
─ Adiós. ─ Respondió, cortando la llamada y guardando su celular una vez divisó el local al que Lisa lo había citado.
No sabía bien que quería hablar con él, pues solo le dijo que vaya y nada más. Se preguntaba si era algo grave, y esperaba en el fondo que no, todo iba bien y no necesitaba más drama después de todo lo que había pasado.
Sin embargo, aquella duda se esfumó y aparecieron mil preguntas nuevas en cuanto sus ojos se toparon a Lisa junto a Jennie sentadas en una mesa.
¿Qué hacia ella aquí?
JungKook quiso darse la vuelta inmediatamente, le inventaría la excusa a Lisa de que no pudo ir, que le surgieron contratiempos o algo.
Pero nada escapaba de la mirada atenta de su amiga. Y lo confirmo cuando su voz inundó el lugar.
─ ¡JungKook aquí!
El pelinegro suspiro pesadamente, bien, no tenía de otra. Se acercó a pasos lentos hacia la mesa.
Mientras, en aquella mesa Jennie se sentía muy traicionada.
─ ¿Que significa esto Lalisa Manoban? ─ Dijo entre dientes a la contraria, quien no respondió, simplemente mantuvo una mirada neutra. ─ No me dijiste que él también venía, por si no te enteraste, prometí no volver a involucrarme en su vida.
Lisa solo se encogió de hombros, lo sabía, pero primero debía asegurarse de cerrar el último capítulo inconcluso de este libro. No podía permitir que la mentira permaneciera.
─ Lo sé perfectamente, y por algo os he citado a los dos.
Jennie no siquiera pudo objetar para cuando JungKook ya estaba frente a ellas, con una postura recta.
─ Siéntate JungKook, el tema va a ser largo.
El pelinegro suspiro, tomando una silla y sentándose al lado opuesto de la peli-naranja.
─ Bien, esto podrá resultar incómodo para los dos, e incluso tendrán miles de preguntas de porqué los cité aquí a ambos sin avisarles de la presencia del contrario. Número uno, sabía que si lo decía, ninguno de los dos iba a venir, y segundo, la razón por la que están aquí es para hablar del rechazo de Jennie en la secundaria.
Jennie sintió sus orejas arder de inmediato, aquel tema no es uno que le gustaba recordar, más que nada porque se sentía muy avergonzada de como había actuado ese día. Este tema era incómodo y prefería mil veces evitarlo a charlarlo.
Por su parte JungKook quiso dejar todo atrás y largarse, porque, ¿a quién le gustaba recordar cómo lo habían humillado en la adolescencia? Absolutamente a nadie.
─ ¿En serio debemos hablar de este tema? Creo que ya ha quedado cerrado y los dos hemos acordado simplemente seguir cada uno por su lado.
─ Sí, eso es lo que no puedo permitirme, no puedo dejar de ambos queden en malas condiciones Jen.
JungKook se mantuvo en silencio, analizando la situación y atando cabos para darse una idea de lo que se trataba.
─ Ahora los dos se callan y no hablan hasta que termine de contar la historia, ¿quedó claro? ─ Ambos asintieron, mientras más cooperaban, menor tiempo pasaban ahí. ─ Perfecto.
[ . . . ]
Lalisa peinaba su cabello con cuidado, preparándose para la escuela. Verse bien era uno de los primeros pasos para triunfar.
Bueno, verse como lo que eres en realidad.
De clase alta y egoísta, así era ella, y su uniforme perfectamente limpio y planchado. Correctamente peinada y aseada, no podía dar una mala imagen y dejar mal parados a sus padres.
Y no solo su imagen afectaba, también sus calificaciones, debía esforzarse.
Se muro detalladamente en el espejo, y cuando estuvo conforme tomo su mochila y salió de su casa.
Camino un par de cuadras, ya que la escuela no quedaba tan lejos, fácilmente se iba caminando y ahorraba sacar el carro.
En mitad del camino se encontró a Kim Jennie, la chica iba escuchando música con sus audífonos mientras sostenía un libro en sus manos.
Se acercó sigilosamente a la chica, tratando de no hacer ruido para sorprenderla.
─ ¡Kim Jennie! ─ Gritó, y la contraria se sobresalto tanto que casi suelta el libro (afortunadamente no lo hizo).
─ Por cualquier deidad que exista Lalisa, me asustaste. ─ La pelinegra rió, caminando a la par de la chica. ─ Buenos días mal educada. ─ Bromeó.
─ Buenos días bella, ¿qué lees?
─ No leo como tal, estoy viendo la portada del libro que me regalaron ayer, creo que es de romance, aún espero el día que mis padres comprendan que prefiero los libros de suspenso a esto. ─ Dijo, haciendo una pequeña mueca.
Lisa ojeo el libro, en la portada habían dos sombras, las dos era de mujeres y parecían tomarse de la mano.
─ ¿Es un libro lésbico?
─ Ah sí, así parece. ─ Se encogió de hombros. ─ Si en la mitad del libro pasa algo aterrador para ambas no será tan aburrido leerlo.
─ Me sorprende que tus padres te compren libros LGBT.
─ Sabes que no les importa, solo dicen que cada uno hagan con su vida lo que quiera.
Lisa asintió, estando de acuerdo con ese comentario.
Jennie seguía comentando algo del libro y de lo mucho que esperaba que no fuera tan cursi, y Lisa le estaba prestando atención. Sí, estaba, porque su atención se la robó aquel chico algo más bajo que ella que entraba a la escuela.
Era Jeon JungKook.
Su mandíbula se apretó en resentimiento contenido.
─ ¿Liz, me estás escuchando? ─ La voz de la fémina la saco de sus pensamientos.
─ ¿Qué? Ah sí, decías que el último libro que te gustó fue uno de Stephen King.
─ Bueno, sí estabas atenta, ahora entremos que llegamos tarde.
Lisa suspiró, de solo pensar en horas de clases ya le dolía la cabeza.
Más tarde, iba rumbo al baño a mojarse un rato la cara cuando su querido ex amigo paso corriendo con nada de cuidado, casi haciéndola caer en el proceso.
─ Fíjate idiota. ─ Le recriminó, volteando a ver al chico.
─ ¡Lo siento! ─ Gritó, de seguro ni sabía quién era.
Enfadada, lo siguió para encararlo porque, sumado a su dolor de cabeza, necesitaba desquitarse con alguien.
Jungkook entró al baño de chicos, y bufó al saber que no podía entrar ahí.
Cuando iba a marcharse otra vez, vio de reojo en el piso una pequeña nota, la tomo con curiosidad y leyó su contenido.
"Me gustas Kim Jennie. Atte: Jeon JungKook"
Lisa abrió ligeramente su boca, ¿JungKook enamorado de Jennie? La nota no parecía tener intenciones de entregarse, estaba muy arrugada y conocía lo perfeccionista que podría llegar a ser JungKook.
Por aquella nota, intuyo que JungKook estaba guardando valor para confesarse. Oh Dios, eso era magnífico.
Al fin podría dejar destrozado a JungKook, lo haría pagar. ¿Por qué lo haría pagar? No lo sabe, pero pensar en que sus padres podrían estar orgullosos de saber que un Jeon estaba destrozado era su maravilla.
Un pensamiento muy inmaduro y nada coherente, pero en la mente de la pequeña Lisa, eso era perfecto.
El día no estaba tan mal después de todo.
En el momento que sonó la campana, Lisa se apresuró a hablar con Jennie, quien sacaba su libreta, posiblemente para dibujar.
─ ¡Jen! ─ La contraria la miro extrañada, prestándole suma atención. ─ Iré directo, ¿que opinas de Jeon?
Jennie no contesto de inmediato, se tomó el tiempo de pensarlo y vio de reojo a JungKook, quien miraba por la ventana.
─ Se ve muy agradable, y es muy bueno en la escuela, pero a la vez solitario, prefiero mantenerme al margen con él.
Lisa mordió su labio inferior, suspirando pesadamente. Aquella acción alertó a Jennie, dejando su lápiz a un lado.
─ ¿Pasa algo Liz?
─ Sí, es que, Jeon antes fue mi amigo Jen, y él... ─ Lisa fingió sollozar, como si el simple recuerdo le trajera dolor. ─ Él comúnmente me llamaba tonta por no saber lo mismo que él, siempre me hacía de lado en sus proyectos y era muy malo conmigo, t-también me pegaba de vez en cuando y siempre decía que podría tener a todas las chicas comiendo de su mano, e-es por eso que decidí que ya no seamos amigos.
Lisa fingió llorar desconsoladamente, Jennie de inmediato la abrazo, mientras acariciaba su espalda.
─ Yo... no tenía idea. ─ Susurró, apretando sus labios en cuento visualizo a Jeon entrar.
JungKook miro a ambos lados antes de entrar, había ido a la biblioteca por un libro de especies marinas.
Cuando se aseguró de que nadie lo miraba entró, sentándose en su lugar y abriendo el libro entusiasmado.
─ Por favor Jennie, si es que un día se te acerca no le hagas caso, yo... no deseo que te haga daño.
Jennie asintió, calmando a su amiga quien ocultaba una pequeña sonrisa maliciosa.
Así pasaron los días, dónde Jennie le guardo cierto rechazo a JungKook, manteniéndose más alejada de aquel pelinegro.
Hasta que llegó ese día.
─ Me gustas Kim Jennie.
El silencio reinó en el lugar, y Jennie sintió como su corazón se detenía por un momento.
─ No me importa. ─ Dijo, recordando las palabras de Lisa y sintiéndose sumamente impotente. ─ Y si crees que voy a salir contigo estás muy equivocado, te pido que me dejes en paz y que no te me vuelvas a acercar, bicho raro.
Jennie jamás estuvo de acuerdo con ese apodo, sin embargo, ahí estaba, diciéndole así. Pero no, no era porque quería, era el enojo lo que sentía.
─ No todas caen por ti, idiota. Yo no estoy interesada y-
─ Creo que ya quedó lo suficientemente claro.
La voz de JiMin llamo la atención de todos, incluyendo la de Lisa quien estaba espiando.
En el fondo se sintió mal al ver a JungKook llorar, pero todo salió como planeaba desde un inicio, y aquello borraba la culpa.
─ Como sea, yo me largo.
Jennie se dió la vuelta y se fue, mientras JiMin se quedaba consolando a JungKook.
─ Todo salió mejor de lo que pensaba
[ . . . ]
J
ennie y Jungkook se quedaron en blanco por aquella confesión mientras Lisa mantenía la cabeza agachada.
─ Estoy muy avergonzada por mis acciones del pasado, y no podía dejar que mi mentira afectará a ustedes.
Jennie y Jungkook voltearon a verse, y si bien, ellos dos ya no sentían nada por el otro más que respeto, ambos compartían su preocupación por Lalisa.
─ Cariño, está bien, al menos lo confesaste y valoro eso. ─ Jennie se levantó, abrazando a la otra chica quien no esperaba aquella reacción.
─ Sé que ese recuerdo me trajo mucho dolor, pero me sirvió para aprender, y me trajo un gran amigo en parte. Para mí, ese recuerdo quedó enterrado.
Y al igual que Jennie, JungKook abrazo a Lisa quien aguantaba las lágrimas.
Un tema zanjado y cerrado, así sentían los tres después de aquel día. No había nada más para poder estar en paz consigo mismos después de todo.
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