Epílogo
JungKook pasaba los papeles, mientras hacia una mueca.
─ No, esto no nos conviene. ─ Murmuro, dejando a un lado la idea del contrato, ya después discutiría de eso.
Renovaciones, ideas de departamentos, nueva línea de cosméticos.
La puerta fue tocada, y sin dejar de mirar los papales respondió. ─ Pase.
─ Joven Jeon~ ─ La voz de su nueva secretaria inundó sus oídos, no prestándole atención a su tono seductor.
─ Dime que necesitas Nancy. ─ Respondió, pasando rápido los papeles para terminar lo antes posible.
La secretaria hizo un pequeño mohin ante la falta de atención notoria.
─ Es la información de la empresa que me pidió.
JungKook alzó la vista, posándola en su joven secretaria. Asintió, volviendo su vista a los papeles.
─ Dejalos ahí, puedes retirarte, gracias. ─ Dijo, y la fémina suspiro pesadamente, asintiendo y dejando los papeles en la mesa.
─ Nos vemos joven Jeon. ─ JungKook ignoro la despedida, concentrado en terminar de organizar todo.
Tenía que tener todo listo para antes de las tres de la tarde.
─ A la mierda el papeleo. ─ JungKook bufo, dejando todo ya organizado. Fue por su saco, cambiándose rápidamente mientras veía la hora.
Una y media, todavía quedaba tiempo.
Termino de alistarse y salió de su oficina, yendo a la de su secretaria.
─ Nancy, ya me voy, cualquier cosa me llamas. Nadie más que mis padres tiene permitido entrar a mi oficina, ¿entendido? ─ La muchacha asintió, y Jungkook hizo una corta reverencia. ─ Hasta mañana.
A paso rápido camino fuera de la empresa, yendo hacia su casa para asegurarse de que todo estuviera listo.
Bien sabía que debía de haber traído su carro, pero se había despertado tarde y nada coherente se le ocurrió hasta que llegó a la empresa.
Algo cansado llegó a casa, abriendo la puerta con dificultad, entrando y viendo cómo todo estaba decorado.
En el sillón de su sala, su mejor amigo besuqueandose con su novio.
─ Park JiMin. ─ Alzó la voz, haciendo que el rubio se sobresaltase y empujara al contrario lejos de él.
─ J-JungKook, amigo yo- ─ JiMin tartamudeo, acercándose al pelinegro quien negaba con la cabeza.
─ Dejen de andar besuqueandose en mi casa, ya casi va a ser hora y ustedes están perdiendo el tiempo.
JiMin suspiro, su amigo estaba totalmente nervioso.
─ Hey, no le hables así. ─ Intervino rápidamente el contrario, a la defensa de su novio.
─ No te metas YoonGi, deberías ser más responsable con todo esto pero no, ya casi va a ser hora y no tenemos nada listo.
YoonGi volteó a ver a JiMin, quien tenía los labios algo hinchados debido a la sesión de besos de hace un rato.
─ JungKook cálmate, YoonGi se tomó un tiempo de la empresa para venir a organizar todo, deberías relajarte un poco. ─ Dijo JiMin, acomodando su cabello y terminando de organizar todo.
JungKook jalo levemente sus cabellos, asintiendo y viendo la hora.
─ De acuerdo, voy a saliendo al aeropuerto, cuando llegue todo debe estar listo. ─ Advirtió, y la parejita asintió, como soldados. ─ Perfecto, ya vengo entonces.
JungKook se dió la vuelta, tomando las llaves de su auto y yendo rumbo a la cochera de su casa. Ahí entro a su auto, abriendo la salida de la cochera y conduciendo rumbo al aeropuerto.
Se sentía ansioso, después de cinco años, todo volvería a ser como lo fue una vez.
Se detuvo en un semáforo, volteando a ver a los costados, ahí diviso una florería.
¿Y si tal vez?
Lo pensó seriamente, al final optando porque sí.
Se estacionó a un lado de la pista, saliendo de su auto y acercándose a la señora que acomodaba un ramo de flores.
─ Buenas tardes. ─ Saludo, y la señora volteó a verlo con una sonrisa.
─ Buenas tardes joven, ¿qué se le ofrece?
─ Quiero un ramo para... bueno, mi pareja.
─ Oh, hay mucha variedad, si es su pareja le recomiendo los jacintos, significa constancia, cariño, el gozo del corazón. ─ Le explico la mujer, y los ojos de Jungkook brillaron.
─ Es justo lo que quiero, un ramo por favor.
Su corazón latía con fuerza.
─ Gracias.
Murmuro, pagándole lo debido y volviendo a su auto, entrando de nuevo. Dejo el ramo en el asiento del copiloto, volviendo a conducir rumbo al aeropuerto.
Después de un par de minutos por fin llegó, estacionando su auto.
Tomo el ramo y su celular, saliendo del auto con seguridad.
Entro al aeropuerto, viendo su reloj en su muñeca.
2:56 PM.
Relucía, y se sintió aún más nervioso.
Estaba ahí, en medio del aeropuerto con un ramo de jacintos. Algunas mujeres lo volteaba a ver, murmurando entre ellas con una mezcla de emocionadas y nerviosas.
Pero no le importaba en absoluto, solo buscaba entre toda la multitud a aquella persona que su mente ansiaba volver a ver.
─ Tanto tarda. ─ Murmuro, sacando su celular para confirmar si no le había llegado ningún mensaje.
Nada, absolutamente nada.
─ ¡JungKook! ─ Alzó rápidamente la vista, viendo a la persona que tanto había añorado corriendo hacia él con su maleta.
─ ¡TaeHyung! ─ Gritó, guardando su teléfono y corriendo también hacia él.
Ambos se fundieron en un abrazo que duró minutos.
─ Te extrañé. ─ Murmuro JungKook en el oído de TaeHyung, quien rio levemente.
─ Te extrañe más. ─ Susurro Tae, separandose levemente, notando el ramo. ─ Oh, ¿eso es para mí?
JungKook vio el ramo, acercándolo al pecho de TaeHyung.
─ Todo tuyo mi niño. ─ TaeHyung se sonrojo, recibiendo el ramo. ─ Me gustan, son hermosas, ¿que flores son?
─ Jacintos, significa constancia, cariño y el gozo del corazón. ─ Repitió las palabras de la señora, y TaeHyung quedó más que encantado.
─ Me encantan.
─ ¿Te parece si vamos a casa? Hay un par de personas que quieren volver a verte.
TaeHyung asintió entusiasmado, y Jungkook tomo la maleta de su novio, empezando a caminar ambos tomados de la mano.
─ ¿Y que tanto cambio desde que me fui?
─ Bueno, YoonGi ahora asumió la presidencia, Lisa y JiMin trabajan juntos y van a ascenderlos, la empresa creció más, Dahyun logro estudiar artes, tus padres emprendieron un negocio... con algo de ayuda, pero ahí se ven. ─ Dijo, tratando de recordar que más le falta. ─ Bam creció mucho, y adopte otro cachorro, necesita de atención médica pero va mejorando consecutivamente, se llama Gureum, también me encantó otro, se llama YeonTan, aún estoy en proceso para poder adoptarlo.
─ ¿¡YoonGi es presidente de la empresa!? ─ TaeHyung no pudo ocultar su sorpresa.
─ Sí, la asumió con ayuda de JiMin y de HyeJin, ambos lo ayudaron y orientaron, ahora es presidente de la agencia Park. ─ Explicó abriendo el maletero y colocando la maleta de TaeHyung.
TaeHyung se alegro demasiado por su amigo, recordaba que YoonGi siempre había soñado con dirigir una de esas grandes empresas.
─ Eso es fantástico, ya quiero volver a verlos.
JungKook relamió sus labios, abriendo la entrada del copiloto para TaeHyung, quien gustoso entro. El pelinegro dió la vuelta al auto, entrando al asiento del piloto y encendiendo el auto.
─ ¿Y que tal está Canadá mi niño? ─ El carro comenzó a avanzar, esta vez yendo hacia su casa.
JungKook rezaba interiormente para que cuando llegara todo estuviera listo.
─ ¡Muy hermoso! El clima es algo frío sinceramente, pero lo demás es bonito, deseo ir otra vez, pero contigo y con los chicos.
─ Ya veremos si nos damos unas vacaciones y vamos ahí amor.
JungKook se detuvo en un semáforo, estaban cerca de su casa. Y su alma perfeccionista estaba nerviosa.
─ ¿Y tus padres?
─ Extrañándote. ─ Respondió, volviendo a acelerar cuando el semáforo cambio a verde. ─ Sabes que les caes de maravilla, también nos esperan en casa.
─ Ah, volver a casa se siente tan bien.
JungKook sonrió de lado, aún conduciendo mientras TaeHyung miraba por la ventana emocionado.
Unos minutos después JungKook estacionó frente a su casa, saliendo rápidamente de su auto. Dió la vuelta a este, abriendo la puerta de TaeHyung quien salió aún sosteniendo los jacintos.
TaeHyung inhaló profundamente, suspirando después. Sí, llegar a casa después de cuatro años era muy satisfactorio.
─ Todo sigue igual.
JungKook saco la maleta de TaeHyung, sacando sus llaves de paso.
─ Bueno, si quieres podemos cambiarle algunas cosas ahora.
─ No, me gusta tal y como está sinceramente.
JungKook asintió, ambos acercándose entre risas a la puerta de la mansión.
─ ¡Bienvenido TaeHyung! ─ Nada más abrir la puerta, todos dentro de la mansión gritaron emocionados.
TaeHyung sintió sus ojos humedecerse de la alegría. JiMin, YoonGi y Lalisa estaban ahí, al igual que sus padres y los padres de JungKook.
─ ¡Hey! Bienvenido abogado titulado. ─ YoonGi se acercó rápidamente, pasando uno de sus brazos por los hombros de TaeHyung.
─ Gracias, a todos, es lindo volver a verlos, nos extrañe mucho.
TaeHyung corrió rápidamente a su familia, abrazando a Dahyun con euforia, quien correspondió alegre el abrazo.
─ Mi hermano oficialmente es un abogado, estoy tan orgullosa. ─ La familia Kim se fundio en un abrazo familiar.
Mientras JungKook se acercaba a JiMin después de haberle pedido a uno de los empleados llevar la maleta de TaeHyung hacia la habitación de este.
─ Hiciste un buen trabajo, estoy orgulloso. ─ Susurro JungKook para JiMin, quien dió una sonrisa confiada.
─ Gracias, gracias, muchas gracias. La comida incluso ya está lista, voy a pedir que la sirvan. ─ JungKook asintió, y el rubio le dió un último beso en los labios a su novio, antes de ir hacia la cocina.
YoonGi tenía una pequeña sonrisa en el rostro, mirando el camino por dónde se había dirigido JiMin.
─ ¿Así de tonto me veo cuando estoy con TaeHyung? ─ Murmuro JungKook, pero YoonGi escuchó perfectamente.
─ Por supuesto que no, te ves más patético. ─ Dijo, y JungKook soltó una pequeña risita.
─ Si te vieras en un espejo no dirías lo mismo.
YoonGi iba a responder, sin embargo la voz de JiMin los interrumpió.
─ ¡La comida está servida!
[ . . . ]
TaeHyung froto sus ojos, tenía mucho sueño.
Pero su cama se sentía muy sola.
Así que a pasos sigilosos se acercó a la habitación de JungKook, viendo la puerta entreabierta. Asomo su vista, viendo a JungKook quitándose la camisa.
Sus comisuras se llevaron hacia arriba, abriendo por completo la puerta y acercándose rápidamente a JungKook, abrazándolo por la espalda aún con su pecho desnudo.
─ JungKook hyung. ─ Llamo melosamente TaeHyung, y el pelinegro volteó a verlo de reojo. ─ Quiero dormir contigo.
JungKook quitó sus manos de su abdomen, dándose la vuelta y planteando un beso en su frente.
─ Iba para tu habitación, pero así es mejor.
El castaño estuvo más que feliz, acostándose rápidamente en el amplio colchón, JungKook acostándose a su lado.
─ Bueno, ¿cómo te sientes de haber cumplido tu sueño y ahora ser abogado? ─ Pregunto JungKook, echándose boca arriba.
TaeHyung se acomodo mejor, recostándose en el pecho desnudo de su novio.
─ Se siente muy bien, quiero lograr hacer justicia en este mundo.
JungKook sonrió de solo ver la emoción en el rostro de su novio.
─ Seguro lo harás.
TaeHyung asintió, levantándose un poco.
JungKook se quedó sin habla cuando TaeHyung se sentó a ahorcadas sobre él.
─ TaeHyung, creo que.
─ Sh. ─ TaeHyung puso un dedo sobre sus labios, haciéndolo callar. ─ No haré nada malo, ni fuera de lugar, solo extrañaba estar así contigo.
JungKook asintió, poniendo sus manos en las caderas de su novio.
─ No quiero volver a irme, quiero estar así contigo. ─ Murmuro, apoyando sus manos en el torso desnudo de su novio, empezando a mover sus caderas.
─ T-TaeHyung, dijiste que no-
─ Por favor hyung.
Maldita sea, JungKook era completamente débil ante su novio.
Esa misma noche, ambos volvieron a unir sus cuerpos después de tanto tiempo.
El sexo para ellos era más que eso. Era la oportunidad de conocer sus cuerpos más de lo que hacían. Ellos además de entregar su cuerpo al otro, entregaban su alma y corazón.
Su confianza, el amor.
TaeHyung amaba a JungKook.
JungKook amaba a TaeHyung.
Por eso, aquella noche estuvo no solo llena de gemidos, también lo estuvo de besos, caricias, unos dulces "te amo" y sonrisas cómplices.
A la mañana siguiente, TaeHyung despertó solo.
─ Agh, ¿que hora es?
Pregunto a la nada, buscando algo que pudiera indicarle la hora.
─ Ya te digo yo mi niño, es la hora de desayunar. ─ TaeHyung alzó la vista, observando a JungKook con una bandeja en manos, acercándose a él.
─ Desayunar, sí. ─ TaeHyung se removió un poco, sintiendo sus piernas algo débiles. ─ Aah, no quiero levantarme.
─ Puedes quedarte aquí, mis padres me dijeron que podía quedarme de todos modos. Quieren que pase tiempo contigo y yo encantado de obedecer esa petición sinceramente.
TaeHyung rió, tomando el jugo de naranja para relajar un poco su garganta.
─ ¿Es la única orden que cumplirlas al pie de la letra?
─ Totalmente.
En unos segundos, dos perros entraron corriendo.
─ ¡Bam, Gureum! ─ JungKook dejo a un lado la bandeja, cargando a Gureum y dejándolo en las piernas de TaeHyung, quien lo acaricio con cariño.
Bam, con lo grande que era, subió a la cama por su cuenta, lamiendo el rostro de TaeHyung, quien empezó a reír.
JungKook apoyo su cabeza en su mano, admirando a TaeHyung con una de sus camisas y jugando con sus mascotas.
Era la imágen perfecta.
─ Te amo TaeHyung. ─ Dijo de la nada JungKook, y este volteó a verlo con las mejillas sonrojadas.
─ Yo te amo mucho más riquillo presumido. ─ Bromeó TaeHyung, y JungKook recordó como se conocieron por primera vez.
Debía agradecerle a JiMin por obligarlo a ir ese día de subasta. Gracias a eso, encontró a TaeHyung, al amor de su vida.
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Gracias a todos por leer Riquillos presumidos, oficialmente el fic acaba de acabar. Y quisiera dedicarle este epílogo a las personas que siguieron constantemente con RP a pesar de las nulas actualizaciones del año pasado.
Esto va para: wxllshs12 Minarmykookv KimJinnie88 Ggabss06 Nam_Morado less_friki Lindo4556 tae_gomita koorugita01 Jugodecajita lastephi-thv NaKrLr1 ningun_nombre_0 Nietmiold tetevntes RM_rico_morenaso moimentita
Gracias por todo, y nos vemos en otros fics. ♡
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