Ay, no puedo dejarlas con la duda, menos cuando hay muchos comentarios, el próximo posiblemente tarde más en salir, aún lo estoy escribiendo.

Sorpresa a todos. ♡

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─ Es cierto, pero yo tampoco puedo dormir.

JungKook lo miro de reojo, volviendo su vista al frente segundos después.

─ Entonces estamos igual, sin conciliar el sueño, me pregunto porque será.

─ Tiene la mejilla roja joven Jeon. ─ Dijo MinJae, acercándose más inconscientemente a JungKook.

─ Ah sí, problemas menores, sin importancia.

MinJae apretó sus labios, abriendo un cajón en dónde estaban todos los utensilios.

No entendía porque JungKook podía tenerlo todo, su propia madre lo adoraba, tenía padres amorosos, amigos que siempre lo apoyaban y un novio que él debería tener. Maldita sea, ¿acaso él no podía tener algo pequeño que no sean las sobras?

─ Supongo que sí, ¿usted es así de desinteresado siempre?

─ ¿Disculpa?

JungKook se volteo, ni siquiera siendo consciente de cuando MinJae estaba demasiado cerca a de él. Sintió algo metálico en su abdomen, bajo la vista con lentitud.

Su mente reaccionó inmediatamente al ver un cuchillo incrustado en su abdomen.

─ ¿Que haces?

MinJae no respondió, moviendo el cuchillo horizontalmente dejando una herida más abierta, sacando el cuchillo rápidamente. De inmediato, la sangre empezó a salir por cantidad y JungKook puso sus manos en la herida, tratando de taparla y que no saliera la mayor cantidad de sangre posible.

─ No te soporto Jeon JungKook. ─ El mencionado cayó inevitable al suelo, aún tapando la herida.

La sangre era demasiada.

─ Oh por dios. ─ MinJae y Jungkook voltearon, encontrándose con el rostro sorprendido y asustado de NaYeon. ─ Que mierda hiciste MinJae.

La castaña rápidamente se acercó a JungKook, ayudando a tapar la herida. Su labio tembló cuando vio el piso manchado de sangre y las manos del pelinegro repletas de esta mezcla también.

─ ¡Ayuda, por favor ayuda! ─ NaYeon empezó a gritar, y MinJae pareció reaccionar, porque soltó rápidamente el cuchillo, mirando sus manos con temor.

¿Que había hecho?

Los gritos de NaYeon lograron despertar a la mayoría. Los padres de Jungkook, al tener un sueño sensible también despertaron, y bajaron a ver qué pasaba.

Sin duda la señora Jeon no esperaba para nada ver a su hijo en el piso de la cocina desangrándose.

─ ¡Llamen a una ambulancia, rápido! ─ Grito NaYeon, y el señor Jeon salió de su shook momentáneo para llamar a pedir ayuda.

No era momento de llorar, primero debía cerciorarse de que su hijo recibiera la atención médica de inmediato.

JiYeon solo dejo ir las lágrimas, buscando al culpable, sus ojos fueron a parar en MinJae, quien solo miraba el cuerpo de Jungkook, y a su lado en el suelo había un cuchillo. No se molestó en pensar en eso, rápidamente fue al lado de JungKook, quien estaba más pálido.

─ Mamá. ─ Murmuro JungKook, y JiYeon solo lloro más. ─ No llores.

─ Cállate JungKook, no gastes energía en eso, mantente despierto, no cierres los ojos JungKook. ─ Dijo alto, pronto, todo el personal de limpieza estuvo despierto, contemplando aquella escena con horror y tristeza.

La señora Kim solo miraba a su hijo, entre una mezcla de sorprendida y decepcionada.

─ TaeHyung, ¿dónde esta TaeHyung? ─ JiYeon se limpio las lágrimas, buscando a TaeHyung con la mirada.

─ ¿Quieres que lo llamemos? ─ JungKook negó.

─ No quiero que me vea así.

Por su parte, el castaño estaba en el cuarto de JungKook frotando sus ojos, había despertado por la inmensa bulla y no había visto a JungKook a su lado. Eso lo alertó en cierta manera.

Algo perezoso se levantó y camino fuera de la habitación, escuchó más gritos, y se confundió más.

Los gritos venían de la cocina, y habían varios empleados amontonados ahí. Se acercó con curiosidad, haciéndose paso entre todas las personas.

─ Con permiso, gracias. ─ Murmuraba, y cuando llegó al frente para ver que pasaba su corazón se detuvo por un segundo.

JungKook hacia en brazos de su madre mientras NaYeon trataba de cubrir una herida y todo estaba manchado con sangre.

─ No... ─ Murmuraba, no queriendo creer que JungKook estaba a unos metros de él en esas condiciones.

Por dios, hace tan solo unas horas él estaba a su lado viendo películas de Disney mientras le susurraba cosas lindas al oído de vez en cuando.

Y ahora estaba en el piso desangrándose.

A pasos lentos y temblorosos se acercó a JungKook, no quería creerlo. Cayó de rodillas y sintió las lágrimas resbalar por sus mejillas, NaYeon seguía presionando la herida para evitar que más sangre saliera pero por alguna razón la sangre era mucha.

─ JungKook. ─ El pelinegro estaba pálido, y vio como tenía intención de cerrar los ojos, pero no se lo permitió. ─ ¡JungKook no cierres los ojos, por favor no!

Gritó sin darse cuenta, y su novio lo miro a los ojos, sonriendo levemente.

─ TaeHyung.

El castaño asintió rápidamente, tomando la mano de Jungkook que estaba con sangre, pero seca.

─ Sí, soy yo JungKook, por favor quédate conmigo. ─ Susurro, y escucho unas pisadas corriendo, mas no le tomo importancia.

─ Te amo TaeHyung, y a ti también madre. ─ JiYeon lloró más fuerte, viendo a su esposo quien había salido, de seguro a ver si la ambulancia llegaba ya.

Sabía que no era una despedida, pero se sentía como una.

─ ¿Quien te hizo esto Jungkook? ─ Susurro, ayudando a NaYeon a tapar la herida, logrando detener por unos segundos el sangrado, pero la cantidad de sangre en el suelo era demasiada.

El pelinegro no respondió.

─ JungKook dime quién te hizo esto. ─ TaeHyung alzó la voz, sus lágrimas cayendo en el rostro de Jungkook mientras este luchaba arduamente por no cerrar los ojos.

Pero seguía sin dar respuesta.

─ Fue MinJae. ─ La voz de NaYeon lo saco de su burbuja, y de inmediato busco al contrario, quien estaba siendo sujetado por algunos empleados para que no escapase.

─ Tu... ¿le hiciste esto a mi hijo? ─ Grito JiYeon, sin levantarse mientras seguía con su hijo en brazos, se negaba a soltarlo, era su único hijo.

MinJae no respondió, evadiendo la mirada de todos.

TaeHyung seguía en trance, del cuál salió cuando la señora Jeon grito más fuerte, dirigió su vista a JungKook, quien tenía los ojos cerrados.

Antes de decir algo o poder reaccionar, unos hombres vestidos de blanco entraron con una camilla, y todos se hicieron a un lado.

Los médicos rápidamente pusieron a JungKook en la camilla, sacándolo de aquel lugar tan rápido como pudieron.

Cuando los médicos pasaron todos fueron tras ellos, JiYeon se acercó a su esposo que estaba en la entrada, quien al ver a su hijo en ese estado no pudo soportarlo más.

TaeHyung miro sus manos, estaban manchadas de sangre, luego miro a MinJae, y nada de él estaba manchado de sangre.

La ira se apoderó rápidamente de él, acercándose a pasos firmes a MinJae. El contrario pareció notar su presencia pues volteó a verlo antes de que TaeHyung le diera un golpe en la mejilla.

─ Agh, ¿qué? ─ MinJae no termino de hablar cuando TaeHyung seguía golpeando de él con fuerza.

─ ¡Todo es tu culpa! ¿¡Por qué tenías que hacerlo!? ─ Los gritos de TaeHyung solo alteraron más a los presentes.

NaYeon miro también sus manos, aún seguían algo húmedas por la sangre de JungKook, y es que no podía creerlo. No odia creer que ahora mismo tenga la sangre de JungKook en sus manos.

─ ¡Ojalá te pudras en el infierno! ─ Siguió gritando TaeHyung, golpeando más a MinJae, perdiendo sus fuerzas en cada golpe debido al llanto.

─ Tae, ya basta. ─ Pidió NaYeon, acercándose a TaeHyung para separarlo de MinJae pero no podía tampoco, ella también estaba afectada por los sucesos.

MinJae no emitió palabra alguna, recibiendo todos los golpes. Ni él mismo creía lo que había hecho.

─ Ya está viniendo la policía. ─ TaeHyung y NaYeon voltearon a la entrada, viendo al señor Jeon con la mirada perdida, no había rastros de JiYeon. ─ Suéltalo, ya lo vienen a traer.

El castaño soltó a MinJae a regañadientes, acercándose al señor Jeon, notando de paso a Lisa a un lado, mirando hacia el lugar por donde se había ido la ambulancia.

─ Lléveme con él por favor. ─ Suplico TaeHyung, pero el señor Jeon muy a su pesar tuvo que negar.

─ Debo quedarme aquí y asegurarme de que se lo lleven.

TaeHyung quiso llorar más fuerte, hasta que Lisa intervino.

─ Yo te llevo. ─ Tanto Daehyun como TaeHyung voltearon a ver extrañados a Lisa, quien les sostuvo la mirada. ─ Yo también quiero ir a verlo, te puedo llevar de paso.

TaeHyung no lo pensó dos veces y asintió rápidamente, no volteando a ver a MinJae para cuando estaba subiendo al auto de la pelinegra. Ahora mismo no le importaba lo que le había hecho, solo quería estar con Jungkook.

─ Gracias. ─ Lalisa asintió, encendiendo el auto y poniéndolo en marcha hacia donde habían llevado a JungKook.

─ No agradezcas, es lo mínimo que puedo hacer, no pensé encontrarme en una situación así. ─ TaeHyung asintió, mirando sus manos y apretando sus labios al ver sus manos.

De repente, el frío recorrió su espalda dorsal al recordar a alguien.

JiMin.

Por dios, se había olvidado completamente de él, ¿que le iba a decir? JiMin adoraba a JungKook, eran como hermanos, ¿cómo le iba a dar la noticia?

TaeHyung empezó a desesperarse, tenía que velar por sus sentimientos y aparte encargarse de otros. No, ahora mismo solo quería que JungKook lo abrazara y le dijera que todo estaría bien.

─ Hey, hemos llegado. ─ TaeHyung alzó la vista, y en cuanto el hospital fue visible para él, se bajó tan rápido como pudo del auto.

Entró rápido al hospital, viendo a dos chicas en la recepción. Se acercó a ellas velozmente.

─ Buenas noches disculpe, ¿habitación de Jeon JungKook? ─ Las señoritas fruncieron el ceño, tal vez debido a la rapidez de sus palabras, pero aún así lograron entenderlo.

─ ¿Que es usted del paciente?

─ Somos sus amigos, por favor digamos la habitación ya. ─ Ordenó Lalisa, y TaeHyung ni siquiera supo en qué momento se había puesto a su lado.

La joven pelirroja alzó sus hombros, buscando en la carpeta de casos de emergencia. Por otra parte, su compañera notó las manos manchadas de sangre del chico y su rostro lleno de preocupación, y con una idea en la mente sintió pena por el chico.

─ Sí, está en emergencias ahora mismo. Ala este habitación 112. ─ Recitó la pelirroja, alzando la vista solo para ver a ambos jóvenes caminar hacia la dirección dicha.

─ Gracias a las dos. ─ Grito TaeHyung, empezando a correr hacia donde le habían dicho.

Sinceramente, agradecía mucho los letreros, le estaban guiando a saber dónde tenía que ir, y más con su poco sentido de la orientación.

Cuando llegaron a la sala de emergencias, vieron a la mamá de Jungkook sentada sola fuera de una habitación. El castaño se acercó a su suegra, agachándose a su altura.

─ Señora Jeon. ─ Murmuro, y TaeHyung fue testigo de los ojos sin brillo de la mujer al frente suyo, parecía haber perdido toda la esperanza y eso en cierta parte lo asustó.

─ TaeHyung. ─ Una pequeña sonrisa se poso en sus labios, no pudiendo sostenerla por mucho tiempo. ─ Aún no me dan noticias, pero es comprensible, hace menos de veinte minutos que entraron a esa habitación para examinarlo.

El menor asintió, abrazando a la señora Jeon para darle su apoyo.

No esperaba estar en esta situación, si hace unas horas le hubieran preguntado que estaría haciendo más tarde, posiblemente su respuesta hubiera sido invitar a su familia para que se conozcan con los Jeon y unirlos más.

Pero no se esperaba estar en la sala de emergencias y a unos metros de él JungKook en estado inconsciente porque un idiota le tenía tanto rencor como para dañarlo de esa manera.

Extrañaba tanto a JungKook, sin embargo, sabía que todo esto le dolía más a la señora Jeon.

Ella era su madre, lo había visto crecer, lo había tenido nueve meses en su vientre y le había dado todo su amor. Y no podía imaginarse el dolor por el que estaba pasando ella.

"Por favor JungKook, por favor se fuerte"