No sé porque me gusta actualizar de madrugada jeje.

Hoy es un día importante, justo a la media noche porque hoy es mi cumpleaños, el 14 de agosto. Y quería traerles este capítulo como regalo.

Os quiero.

¿Cuál es su mbti?

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La pelinegra jugo con sus dedos, mientras todos los pares de ojos estaban clavados en su persona.

─ Lalisa que haces aquí. ─ Repitió JungKook, mientras TaeHyung se separaba de él para evitar una pelea tan temprano.

JiMin se acercó a JungKook, acariciando su espalda.

─ Ahora lo verás, no te preocupes señor caprichoso. ─ Le dijo el peli-naranja, mientras YoonGi simplemente se quedaba a un lado.

─ JungKook. ─ Llamo el castaño, JungKook volteó a ver a su novio, quien acercaba a Lisa a él. ─ Ella tiene algo importante que decirte.

La pelinegra tomo una larga respiración, a punto de hablar. Sin embargo, fue incapaz de formular alguna oración cuando fue consciente de que tenía toda la atención en la habitación.

JungKook pareció darse cuenta de inmediato, volteando a ver a los otros.

─ Quiero hablar con ella a solas, en cualquier caso, gritaré. ─ Dijo directo, acomodándose en la camilla.

Todos asintieron, sin tener ningún problema. La convivencia con la pelinegra estás semanas había sido pacífica, y esperaban que fuera así ahora.

─ Tu quédate TaeHyung. ─ El castaño volteó a verlo confundido, pero cuando Jungkook se hizo a un lado en la camilla para dejarle un espacio no tuvo de otra.

─ Bien. ─ Volteó a ver a Lisa, quién negó, dándole la señal de que se quedara sin ningún problema.

Es más, hasta podía decir que le daba confort saber que TaeHyung estaría ahí.

─ Bien, dime lo que tenías que decir Lisa. ─ JungKook paso sus brazos al rededor de la cintura de TaeHyung, atrayendolo más a él.

La pelinegra jugo con sus manos, reuniendo el valor necesario.

─ Yo, solo quería disculparme JungKook... desde aquel día en tu empresa, me di cuenta de cuántas cosas malas había hecho y a qué tantas personas dañe en el camino solo para llegar a hacerte daño. ─ Lisa apretó sus labios, al no escuchar ninguna respuesta solo prosiguió. ─ Sé que hice mal, y no espero que volvamos a hacer amigos como antes, solo quiero disculparme. Incluso el día de la subasta, con TaeHyung, yo antes solo quería darle una mejor vida hasta que lo ví como herramienta para herirte y... también quiero disculparme contigo TaeHyung por pensar así. ─ Reuniendo el valor necesario, la pelinegra alzó la mirada, conectando sus ojos con los de Jungkook.

La mirada de Jungkook no le decía nada certero, su rostro era completamente neutro, y eso la puso más nerviosa.

─ Tal vez jamás repare lo que te hice en el pasado, hice tu vida un infierno y herí a tu niño interior muchas veces. Pero ahora solo quiero mejorar, y obtener tu perdón JungKook, fui una tonta, mis padres le guardaron tanto rencor a los tuyos que querían herirlos a través de tí, y para eso me usaron a mí y a nuestra antigua amistad. Lo lamento en serio.

Las lágrimas de la chica no se hicieron esperar, resbalando por sus mejillas. TaeHyung se levantó de inmediato, acercándose a la chica para darle algo de alivio.

JungKook seguía sin decir nada, ahora mismo no veía a Lisa como una amenaza, veía a su antigua amiga. A aquella niña que le había hablado en primaria.

─ ¡JungKook, quítame está abeja, quítame está abeja! ─ Gritaba la niña, desesperada por el pequeño bicho que se había posado en su camisa.

JungKook que yacía con un libro en sus manos se acercó, poniendo una mano en el hombro de su amiga.

─ Primero que nada cálmate, solo lograras que se altere y te pícara.

─ ¿¡Me pícara!? ¡Quitala ya! ─ Seguía chillando, asustada de que en algún momento el bicho le hiciera daño.

JungKook asintió, corriendo hasta el pequeño jardín y arrancando una flor cualquiera, acercándose de nuevo a su amiga. Con cuidado, acercó la flor a la abeja, quien al sentirla voló hasta la flor.

─ Uff, ya, mucho mejor. ─ Se tranquilizó la niña, quien al darse cuenta de la situación se fue corriendo lejos de aquella abeja.

JungKook solo rio, dejando su libro a un lado.

─ Las abejas son muy interesantes, recolectan el polen de las flores para crear la miel, la hacen en su panal. Solo te pican si las molestas, lo hacen como mecanismo de defensa, algunas veces esto puede ser curativo en cierta parte, sin embargo, una sobredosis puede llegar a matarte. Incluso después de picarte, las abejas mueren, ¿no es interesante como usan aquello para protegerse pero al final terminan muriendo de todas maneras? ─ Dijo JungKook fascinado, admirando la pequeña abeja que caminaba por toda la flor.

Lalisa se había acercado de nuevo, le encantaba oír a su amigo hablar de cosas que ella no sabía. JungKook era un niño que le encanta a descubrir cosas nuevas que otros tal vez no.

Y a Lisa le encantaba escuchar todo lo que JungKook tenía por decir.

─ Es una pena que al final mueran. ─ Dijo, y Jungkook asintió.

─ Así es, ¿incluso sabías que las abejas reinas son las que dan a luz a todas las demás abejas? Esto pasa cuando la abeja reina vuela a un sitio donde vuelan muchos abejas machos, que son conocidos como zánganos, que la están esperando, ahí se aparea con varios machos en vuelo, a esto se le llama vuelo nupcial.

Lisa arrugó la nariz, y Jungkook volteó a verla.

─ ¿Y como sabe quién es el papá?

─ No lo sabe, pero da muchos huevos al final que hacen más abejas para la colmena. Es la magia de la naturaleza. Además de que el zángano muere una vez deja sus espermatozoides en la abeja reina.

─ Ay que asco, ¿y aún así se aparea con ellos sabiendo que van a morir?

─ Bueno, así funciona la naturaleza, es un ciclo de equilibrio, solo la misma naturaleza sabe cómo funciona y por esa razón la vida animal es interesante.

Lisa solo asintió, observando cómo la abeja se alzaba en vuelo.

JungKook suspiro.

Habían momentos donde él deseaba volver a tener a su amiga. Después de todo, fue la primera que tuvo y siempre le había tenido un cariño especial.

Por mucho tiempo espero que ella se disculpase, que se acercará para hacer las pases. Lo pensó tanto que un día se preguntó.

¿Por qué yo no me acerco a ella?

Eso fue rápidamente descartado cuando se dió cuenta de que nunca había sido su culpa. Incluso si se acercaba en aquel entonces, solo recibiría miradas de desprecio e insultos.

─ Por supuesto que te perdono. ─ Dijo de repente, y tanto TaeHyung cómo Lisa voltearon a verlo. ─ Por mucho tiempo espere que hiciéramos las pases y volver a hacer amigos Lisa, incluso después de todo el daño, sabía que tú no eras así. Y perdóname tu también por no saber acercarme y en su lugar alimentar tu odio hacia mí, yo también debí poner de mi parte.

La pelinegra negó, acercándose a JungKook, tomando sus manos.

─ Nada es esto fue tu culpa JungKook, fuimos dos niños siendo separados por mis padres que guardaban rencor en su corazón, solo quiero enmendar mis errores, y si no es tarde, volver a ser amigos.

JungKook limpio las lágrimas de Lisa, asintiendo.

─ Claro que sí, ¿amigos pequeña emo?

Lisa rió al escuchar aquel apodo, asintiendo con una sonrisa.

─ Amigos pequeño sabelotodo.

Y ambos se fundieron en un abrazo. Sus niños interiores saltaban alegres de volver a estar con aquella persona que era su lugar seguro.

TaeHyung veía todo con una sonrisa, en el fondo sabía que esto acabaría así, JungKook no era rencoroso, aunque diera esa notable impresión.

JungKook podía parecer muchas cosas que no era.

Desde engreído, narcisista, egoísta, y rencoroso. Pero no era nada de eso, solo era un chico esperando más amistades que lo conocieran de verdad.

Y ahí podías ver qué JungKook no era ni engreído, no egoísta, ni rencoroso.

Más bien, era amable, gentil, algo inseguro, que le gustaba mucho descubrir cosas nuevas y que tenía hambre del mundo. Tenía ganas de siempre conocer más, incluso si hubieran ataduras, nada le impediría descubrir más del mundo.

Y mientras ambos nuevamente amigos seguían abrazados, TaeHyung salía silenciosamente de la habitación.