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━ 013 : returned to normality... or so it seems

𝘰𝘰𝘰 ┊ ﹟ 𝗥𝗜𝗣𝗧𝗜𝗗𝗘 ࿐ྂ
CAPÍTULO TRECE
▬ ❝ regresó a la normalidad... o eso parece ❞ ▬






























































Como yo se lo hice saber al rubio que me había secuestrado (aunque eso se comenzaba a volver borroso otra vez) sus palabras de "¿qué tan difícil puede ser?" Terminaron complicándolo todo a fin de cuentas.

¿Por qué? Se preguntarán, bueno, la respuesta es sencilla: ¡porque no sabe manejar!

━¡Ay! ━chille, recargando mis dos manos sobre la guantera del taxi y mirando de mala manera al rubio en el asiento junto a mí después de que estrellara el auto contra una de las columnas de concreto━. ¡Pidos, pidos! Ya no quiero ir sentada aquí, ¡cambio!

Annabeth negó, la mire a través del espejo retrovisor y pude darme cuenta que se aferraba a su cinturón de seguridad como si su vida dependiera de ello... aunque viéndolo mejor, con el conductor que tenemos seguramente su vida si depende de eso.

━¡Tu perdiste en el disparejo! ━le puse mala cara esta vez a la morena, quien me miraba como si eso fuera obvio.

Bufé y hice lo mismo que ella, dándole vuelta a mi cinturón alrededor de mi cintura para, en caso de más accidentes, no salir volando para ningún sitio que no fuese mi asiento.

━Mi culpa. Ese fui yo ━le dirigí una mirada de "¿en serio?" Al rubio, que solo me sonrió de forma inocente━. ¿Cómo se hace para retroceder?

━¡Con la palanca atrás del volante! ━exclame, señalándole el artefacto━. ¡Según ustedes yo soy la amnésica y puedo recordar el uso de un simple...!

Percy no me dejó terminar de gritarles porque movió la palanca que le había señalado, ocasionando que al él tener presionado el acelerador fuésemos de nuevo a estrellarnos con otra pared, esta vez la que teníamos atrás de nosotros.

Solté un pequeño jadeo ahogado tras sentir que mi espalda impactaba en el asiento con fuerza.

━¿Está cosa tiene seguro, verdad? ━no sabía porque lo único que me preocupaba más que mi propia vida era el auto; quizás se debía a una posible contusión.

━Vas muy bien ━soltó de manera sarcástica Grover.

━¿Y si intentas apuntar al medio? ━sugirió, un tanto alarmada Annie, quien ya no se sujetaba solo de su cinturón, sino que también del brazo de Grover.

Bah, ¡yo no tengo ni de que sostenerme!

Percy acato el pedido de Annabeth y a ciertos tropezones, nos hizo avanzar... un poquito.

━¡Soy muy bonita para morir a manos de un secuestrador que no sabe manejar! ━grite, sintiendo como mi cuerpo volvía a rebotar después de que Percy parara el auto en seco.

━Bueno, princesa, si quieres, puedes intentarlo.

Volvió a intentar avanzar.

Negué automáticamente━. ¿Yo por qué? Se supone que es mi secuestro, no puedo cooperar en el, sesos de alga.

Otra vez el auto se detuvo en seco: mi estomago, lleno de chocolate blanco y jugo de uva, estaría a nada de reventar si él sigue haciendo eso.

El rubio se giró a verme bruscamente, haciéndome creer que se rompería el cuello.

━¿Cómo me llamaste? ━inquirió, alzando una de sus cejas en mi dirección.

Lo mire como si fuera un bicho raro━. ¿Sesos de alga?

Una sonrisa volvió a abrirse paso en sus labios y, quizás accidentalmente, le pido al acelerador, haciéndonos ir más rápido que antes al frente.

━¡Perseus, los ojos al frente!

━¡Deja de babear por mi amiga y concéntrate, sesos de alga!

━¡El carro...!

Grover, Annabeth y yo gritamos a la vez, viendo como un carro se aproximaba a nosotros. Percy, saliendo de su repentina pérdida de lógica y consciencia, logró frenar antes de que impactáramos contra el estúpido ese qué pasó casi volando frente a nosotros, como alma que lleva el diablo.

━¡Ese tipo ni siquiera bajo la velocidad! ━farfulló con enojo Percy, señalando por donde el idiota se había ido, antes de hacer sonar el claxon.

Yo hubiera hecho más que eso. Lo hubiera maldecido, y quien sabe que otras cosas más, así que ese que iba manejando el auto estaba de suerte por toparse a alguien tan bueno como Percy y no a una hija de Ares como yo.

¡Ay, esperen, soy hija de Ares!

━Bien. Avanza. Hasta la calle ━pidió en tono suplicante Annabeth, la cual seguía encajándole las uñas sobre su brazo a Grover.

━Y fíjate a los lados ━solté un largo suspiro━. Claro, si quieres llevarnos en una sola pieza a donde sea que nos dirigimos.

Percy acato nuestras órdenes casi al instante, arrancando de nuevo el taxi, esta vez sin tanto freno de por medio. La vuelta era la que parecía un tanto más complicada, y pude distinguir el temor en los orbes azules del chico, así que con duda en mis acciones acerque poco a poco mi mano a su hombro, en donde dejé un pequeño apretón.

El rubio me miró, y entonces yo me limité a dedicarle una sonrisa de boca cerrada.

━No lo haz hecho tan mal, rubio ━le anime━. Esta bien. Dijiste hace unos momentos que mataste al Minotauro, así que esto no debe ser difícil ━iba a quitar mi mano pero él me lo impidió, esta vez tomándome de esta con sumo cuidado, como si pudiese romperme un simple roce de sus dedos. Le asentí de nuevo, intentando darle algo más de apoyo: digo, llevaba quejándome todo el rato, merece algo de crédito, aunque me esté secuestrando, claro━. Tú puedes.

Percy tomó una larga bocanada de aire y asintió también, mirando el panorama delante de nosotros━. Bien, yo puedo.

Annabeth y Grover ahora tenían los ojos cerrados, y parecían estar a punto de abrazarse al sentir que de nuevo nos movíamos.

Aunque para la sorpresa de todos, el chico pez logro mantener el control del taxi fácilmente, sin choques o frenos repentinos: como si fuera, de verdad, un milagro de los dioses o algo así.

Automáticamente solté todo el aire que se había quedado atascado en mis pulmones mientras sonreía, orgullosa. Digo, es mi secuestro y ajá, pero el chico de ojos bonitos lo hizo... ¡y no nos...!

Hablé muy pronto, lo siento.

━¡Percy! ━lo regaño Annabeth, en lo que yo me encontraba muy ocupada ahogando gritos por mi vida.

El chico, mientras yo estaba distraída y él también al parecer, acercó mucho mi lado del auto a la pared: ¿qué es lo qué pasó? Bueno, terminó rompiendo el espejo retrovisor de mi lado. Alguna que otra chispita casi me alcanza si no fuera porque, a tientas, Percy me jalo del brazo y me obligo a alejarme de la ventana.

El de ojos azules me soltó para poder encargarse nuevamente del volante, el cual comenzó a girar hacia la izquierda con suma rapidez que temí que terminase rompiéndolo también.

Aunque bueno, al final no fue eso lo que terminó rompiendo: en la salida había una barra de seguridad, la cual se terminó llevando con todo y carro.

━Tori, ¿estas...?

No pude responderle a quien sea que me haya hablado porque rápidamente una luz blanca muy fuerte me cegó, y perdí la noción de todo mientras que sentía como si el auto se moviera de tal forma que parecía una licuadora.






















ֺ ָ ֙ ⋆ ꒰ 🦚 ꒱ .°ャ

Bueno no, perder la noción de todo se escucha muy feo, más bien me perdí de ubicación y tiempo, pero al menos seguía despierta y... y ya, eso era lo único bueno que encontraba en todo esto porque me dolía la cabeza muy feo.

El auto se detuvo bruscamente, pero yo ya estaba muy adolorida como para fijarme en eso.

━Ay, mi cabeza... ━me queje, con una mano en mi frente━. Auch.

━¿Vico, estas bien? ━parpadeé un par de veces, intentando ubicar la mancha a mi lado (que supongo es Percy)━. Estas pálida...

━Estoy bien... creo ━susurre, de nuevo soltando un largo suspiro.

No sabía porque me dolía todo. Ni porque no recordaba las últimas dos horas de mi vida con exactitud. Solo sabía que estábamos a mitad de una playa, bajo una tormenta, y eso era puro sentido común porque literalmente era lo único que alcanzaba a ver.

━¿Segura, Tori?

Asentí hacia Annabeth, aún sin poder terminar de enfocarlos a todos: ¿así se sentí estar drogada o algo? Porque si es así, juro jamás hacer algo que se le parezca a esto, es horrible.

Me aclare la garganta━. ¿En dónde estamos? ━inquirí, dudosa━. Creí que estábamos en el Casino. ¿Cómo llegue hasta aquí?

Yo estaba con Grover... hasta que llegó otro sátiro prometiéndole hallar a Pan juntos. Me fui, sabiendo que volvería a él si lo necesitaba, pero... después de ahí, todo se oscurece para mi cabeza: no puedo recordar que fue lo que pasó después de que me alejara unos pocos metros de mi amigo.

Percy y Annabeth compartieron una mirada que no comprendía, pero se veían muy aliviados por alguna rara razón.

━Apaga las luces ━le pidió Annie a Percy, quien asintió y rápidamente le hizo caso.

Me quite el cinturón de seguridad que me rodeaba el cuerpo y abrí la puerta, sintiendo como algunas de las gotas me golpeaban el rostro. Percy ya me miraba cuando me giré hacia él, y con un pequeño asentimiento entre ambos salimos del auto (que parecía un taxi), siendo seguidos por la otra semidiosa y el sátiro, con quien compartí mirada brevemente.

Ambos estábamos en blanco, muy confundidos, pero con algo claro en nuestras cabezas: No nos debimos de haber separado.

Me abracé a mi misma apenas y sentí como una pequeña brisa me golpeaba el cuerpo: traía mi chaqueta de cuero, pero no era suficiente por alguna muy extraña razón. El cielo era iluminado por rayos y relámpagos que resonaban con fuerza, provocándome escalofríos.

El aroma a flores frescas me inundó la nariz, con extrañeza me mire hasta encontrarme con el responsable de aquel hedor: tenía flores impregnadas en mi trenza, como si fueran simples decoraciones.

━Oigan, ¿esto como llegó a mi cabeza? ━pregunte, extrañada. Intente quitarme algunas, pero no podía: era como si estuviesen muy bien pegadas━. Yo no soy de flores, no me las puedo quitar... ¡ayúdenme!

Percy sonrió, aunque yo no entendía porque lo hacía: ¡esto era serio!

━¿De qué te ríes, Perseus? ━inquirí, agobiada━. ¡Tengo flores en el cabello y no me las puedo quitar! ¡Me lo van a maltratar...!

No pude seguir hablando porque el rubio me abrazó.

Me quede quieta en mi lugar, sin saber que hacer: digo, solo lo había abrazado como dos o tres veces, y seguía sintiéndose igual de extraño que la primera vez.

━Es bueno tenerte de regreso, Vico ━susurro contra mi oreja, haciendo que me estremeciera ligeramente.

Ya no tenía frío, pero si estaba un poco inquieta, por no decir ansiosa (nerviosa, más bien).

━Diría lo mismo, pero solo creo que no te vi como por diez minutos, así que mentiría.

Percy rió, mientras yo finalmente le daba algunas palmadas en la espalda.

━Percy, Annabeth... Tori ━me separé de Percy, dirigiéndole una sonrisa de boca cerrada, antes de ponerle toda mi atención a Grover━. Esperen... ustedes son mis mejores amigos. Es un poco extraño que Tori y yo hayamos olvidado más cosas que ustedes ━un mohín de duda se le instaló en los labios━. Me preguntó por qué será.

━Grover tiene razón ━murmure, relamiéndome los labios━. Yo no recuerdo casi nada de lo que hice dentro del Casino, solo que iba a la par con él y después... ━me removí incómoda en mi lugar━. Blanco.

━Se separaron en algún punto ━habló Annabeth rápidamente━. Y Percy y yo jamás lo hicimos... nunca estuvimos solos ahí dentro. Supongo que es fácil olvidar lo que es importante estando solo.

Ambos mestizos compartieron una mirada extraña que, siendo realista, era capaz de expresar lo que simples palabras no podían; yo tampoco lo entendí, y hasta cierto punto aquello me hizo sentirme fuera de lugar.

Deseaba acordarme, por lo menos un poco, de lo que me había pasado... así al menos tendría algo para romper el silencio que se había creado entre los cuatro, mientras observábamos al tan agitado mar frente a nosotros.

Era más grande de lo que creía, muy ruidoso también, pero eso no quitaba lo hermoso. Las olas rompían contra la orilla bruscamente, creando una escena espeluznantemente hermosa con la lluvia cayendo sobre nosotros todavía.

━Creo que debo ir a encontrarme con mi papá ━señaló Percy, después del silencio donde solo nos limitábamos a oír los golpes del agua salada delante a nosotros.

━Estaremos aquí cuando regreses ━lo intento animar Grover.

━¿Qué le digo? ━preguntó, nervioso, girándose a mirarnos a todos.

Aunque, por más feo que se escuche, yo no estaba prestándole atención a él, sino al mar. Era tan majestuoso... o yo quizás era muy fanática.

━Lo sabrás ━le contesto Annabeth, dedicándole un breve asentimiento.

El rubio se quedó en silencio un par de segundos, mirándome, aunque yo no sabía que lo hacía así que no me inmuté siquiera. Él, después de que no le di ni la hora, comenzó a caminar hacia el inmenso mar.

No fue hasta que apareció en mi campo de visión que me di cuenta que ya no estaba a mi lado... ademas de un codazo en mis costillas.

━¡Auch! ━me queje, mirando mal a la de trenzas━. ¿Y eso por qué fue?

━Él esperaba motivación de tu parte ━comentó ella, como si fuera la cosa más obvia. Fruncí el ceño, confundida ¿de qué habla?━. No sé el porqué, no me lo preguntes, pero... quizás algún consejo tuyo no le vendría mal.

━¿Mío? ¿Para qué? ━oí como Grover se golpeaba la frente con la mano━. No los entiendo, chicos, explíquenme mejor...

Annabeth no me dejó decir nada más porque me hizo darme media vuelta antes de empujarme un poco, me giré a mirarla indignada, pero ella solo me señalaba al rubio melancólico en la orilla del mar.

Con duda, y sintiendo que la arena se colocaba entre mis botas, comencé a caminar hacia él, pensando en que le podría decir.

¿Un "suerte"? No, ya está muy usado.

¿"Rómpete una pierna"? Percy tiene tanta baba en su cerebro que es capaz de hacerlo literalmente.

¿"Sácanos de esta"? No, se escucha como muy mandón, y si soy, pero ahorita no quiero serlo.

Digo, es la primera vez que el niño se reunirá con Poseidon, no puedo hacer eso.

Vamos, Tori. ¿Qué te hubiera gustado que te dijeran antes de conocer a tu padre?

━Eh, Jackson.

Mi voz se escuchaba muy normal, pero yo estaba bastante nerviosa, aunque no sabía porque.

El rubio no me miró completamente, solo se limitó a echarme un pequeño vistazo sobre su hombro. Aún seguía sin tocar el agua, parecía dudar de lo que estaba a punto de hacer.

━¿Qué sucede, Vico? ━murmuró, sobre el sonido de las olas.

━Eso te lo tengo que preguntar yo a ti, ¿no crees? ━golpeé mi hombro con el suyo, haciéndolo sonreír de lado━. Sé que estás nervioso, pero créeme, todo saldrá bien ━con cierta duda y cuidado, acerque mi mano a la suya.

Creí que iba a rechazar mi tacto tras sentirlo tan tenso, pero él precipitó su mano hasta la mía, entrelazando sus dedos con los míos de una manera fuerte. Sintiendo mi corazón latir con fuerza, le brinde un pequeño apretón a su mano, en un intento de brindarle apoyo y seguridad.

Era comprensible para mí el porqué se ponía de esa manera, pues yo también había pasado por eso... aunque en circunstancias muy diferentes a las suyas, claro. Yo seguía siendo una niña cuando eso pasó, una niña que encontró en Ares un resguardo de su pasado, donde podía dejar todo atrás y aferrarme a él... a pesar de que no se escuchase sano. Y no lo era, de hecho, pero ¿qué más podía hacer?

Poseidón era un tema diferente, y quizá eso era lo que tenía tan tenso y nervioso a Percy.

━¿Cómo puedes saberlo? ━inquirió él, comenzando a juguetear con aquel anillo en mi dedo━. ¿Aparte de ser la mejor espadachín también eres algo así como vidente?

Nuevamente sus ojos se encontraron con los míos y, a pesar de toda esta oscuridad que nos rodeaba, podía apreciar sus ojos azules brillosos y despampanantes. No podría llegar a olvidarlos, ni metiéndome en el Casino Lotus media vida. Eran diferentes a todos, por alguna razón, pero eso me gustaba.

Me reí entre dientes, negando, intentando salir de mis pensamientos━. Aunque me sería útil, no, no soy vidente, y tampoco conozco a Poseidón, pero creo que he logrado conocerte lo suficiente a ti en estas últimas semanas para darme cuenta que sabrás que hacer cuando llegue el momento.

Percy dejó en paz mi mano, lo que me hizo sentir un extraño hueco en medio de mi estomago.

━¿Confías en mi? ━preguntó de repente.

Me relamí los labios antes de asentir, comenzando a soltarle la mano poco a poco━. Si, Perseus. Confío en ti.

Y aquellas últimas palabras parecieron ser suficientes para él, pues tras dedicarme una última sonrisa dio dos pasos adentro del agua.

Pronto fueron cuatro, siete y doce: al final, se perdió entre las olas, y yo me limité a volver a mi sitio anterior con Annie y Grover, rezando dentro de mi cabeza por primera vez a Poseidon, con la esperanza de que pueda serle de ayuda a su hijo... por primera vez en su vida.

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