━ 012 : i become a rapunzel with no memory
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↯ CAPÍTULO DOCE
▬ ❝ me convierto en rapunzel sin memoria ❞ ▬
Okey, en estos instantes no sabía que era lo más rarito que me había pasado en el día: si haber visto como Perseus Jackson entablaba una conversación con una cebra (viéndome de reojo en todo momento) o sentir que dentro de este lugar podía convertirme otra vez en esa niña "perdida" en las calles de San Francisco, pudiendo disfrutar de su niñez como Ares manda después de ver todos esos colores chillantes y los juegos enormes de los cuales nunca (o no que me acuerde) disfrute.
Quizás para muchos lo primero sería lo más raro del mundo, pero lo que (a mi al menos) me importaba más sobre la idea de ver al hijo de Poseidón quizás criticándome con un caballo con rayas negras era el sentido de irresponsabilidad que comenzaba a abarcarme repentinamente.
━Sé que deberíamos estar salvando el mundo ━comenzó a hablar Percy, por fin sacándome de mi ensoñación en donde solo podía pensar en lo genial que sería quedarme aquí con la canción más pegadiza que he oído en toda mi vida de fondo━ pero ¿sería muy poco profesional si tan solo pasamos un rato aquí?
El rubio iba a dar un paso al frente, pero Annabeth le puso una mano en el hombro, impidiéndole el paso.
━Encontramos a Hermes, logramos que nos consiga el traslado a Los Ángeles y un plan para entrar al Inframundo, y diez segundos después nos largamos de aquí.
Percy miró mal a la morena━. Era una broma.
━Yo no lo veo así ━murmure para mi misma, mirando un tanto anonadada mis alrededores.
¿Por qué yo era la única que lucía así de atontada por el lugar?
━¡Esperen!
Parpadeé un par de veces, mirando al sátiro a mi lado━. ¿Qué pasa, Gro?
━Tu madre te contó todas las historias ━comenzó a decir, mirando al rubio junto a mi━. ¿Te leyó la Odisea?
━La historieta ━ahogue una risa, mientras miraba con una sonrisa contenida a Percy, quien alzó una ceja en mi dirección, golpeando mi hombro contra el suyo━. Aunque no lo creas, Vico, si cuenta.
Grover rodó los ojos━. Odiseo desembarca en un playa. Están estos hombres que olvidaron de donde venían, todo lo que para ellos era importante, y estaban así porque comieron...
━Las flores de loto ━respondimos (otra vez) a la par Percy y yo, desplazando nuestra mirada hacia el árbol con flores de loto al lado de nosotros.
Comenzaba a comprender lo que Grover se esforzaba por decirnos, lo cual tenía sentido para mi y mis muy notorias ganas de quedarme aquí para siempre, olvidándome de la misión y el orgullo de mi padre... aunque solo había sido momentáneamente, claro.
━Si entramos ahí y nos olvidamos de todo, eso sería malo por muchísimas razones ━siguió el sátiro.
Mire a todos lados, inquieta. Grover tenía razón.
━Pero si Hermes está ahí, ¿qué otra alternativa tenemos? ━bueno, si lo ponía así, Percy también tenía razón... (nunca le digan que dije eso)━. ¿Qué piensas, niña lista?
Mire de reojo a Grover, el cual rápido me devolvió la mirada. A ambos nos causaba cierta curiosidad el hecho de que Percy le hubiese puesto un apodo a Annabeth, o bueno, no sé si se puede llamar "curiosidad" al revoltijo en mi estomago, pero preferí obligarme a creer que era eso.
Después de todo, Percy me había puesto apodos desde que me vio... sigue siendo normal, ¿no? Cosas de, ya saben, amigos.
━Solo no coman nada ━finalizó la morena, mirando a Grover.
Percy rápidamente siguió su mirada y Grover y yo nos pusimos rectos de un salto, como si hace solo segundos no estuviésemos compartiendo miradas de extrañeza entre nosotros.
Intente disimular, codeando a mi amigo━. Ya la oíste, Gro. Nada de comer.
Le sonreí, después dirigí esa sonrisa a Percy quien nos miraba de manera sospechosa y seguí a Annabeth, con el rubio a mis espaldas.
━Espera, ¿por qué me mirabas a mi cuando lo dijiste? ¡Vittoria también es capaz de comer lo que sea!
Rodee los ojos y me detuve de forma abrupta, haciendo que Percy chocara contra mi espalda. Ignore su mirada de "¿ahora qué?" Y caminé hacia mi mejor amigo, el cual se había quedado atrás, mirándonos con indignación.
━Camina, Grover.
Lo tome de la muñeca y lo hice andar a mi lado, pasándole de largo a Percy Jackson y metiéndonos entre la gente, esta vez dejando atrás al chico de ojos azules que no podía dejar de mirar el agarre que manteníamos el sátiro y yo cómodamente (yo no vi eso, pero en estos instantes que escribo esto, mi sátiro favorito me lo confesó).
Aún así, terminó siguiéndonos una vez más.
━Este lugar es mucho más grande de lo que se ve desde afuera ━asentí en dirección a Grover, al cual ya había soltado hace unos segundos.
El lugar parecía nunca acabarse, aparte de que estaba llenísimo de gente. Algunos probando su suerte jugando y apostando, mientras que otros simplemente estaban en las distintas barras charlando y bebiendo.
Mucha gente... mucho ruido... yo no estaba acostumbrada a esto. Tanto es el tumulto que mi cabeza comenzaba a dolerme.
━Podría estar en cualquier lado...
Suspire━. Lo mejor sería que nos separemos.
━Dijimos que no volveríamos a hacerlo ━replicó Percy, dirigiéndome una mirada tan intensa que creí que iba a atravesarme el alma.
Los recuerdos en el túnel del amor me azotaron, y le desvíe la mirada por lo mismo.
Últimamente no podía retenerle la mirada, no a él por lo menos.
━Además, ustedes ya lo vieron antes, pero yo no, así que no voy a ser de mucha ayuda solo.
Hice una mueca. Otra vez, el rubio tenía razón.
━Bueno, si, tienes un punto ━relamí mis labios, pensando. Mire a mis lados, ansiosamente: estar rodeada de gente no era mi escenario favorito━. Que Percy vaya con Annabeth, yo iré con Grover.
Mire al sátiro, un tanto agobiada. Él rápidamente entendió lo que estaba pasándome y asintió, de acuerdo con mi plan improvisado.
Además, no tenía muchas ganas de toparme con Hermes, y seguramente Annie lo encuentra antes que todos.
━¡No! ━mire con desconcierto al chico de ojos azules ante su apurada respuesta━. D-digo, no estaría bien que nos separemos... tanto. ¿Cómo sabremos si los otros no están... no sé, en peligro o algo?
No comprendía a Percy, así que solo decidí ignorarlo.
━Vas a estar bien con Annabeth ━me limite a decir, antes de mirar a Annie, la cual estaba viendo la escena con un deje de diversión━. Cubriremos este lado, ━señale la derecha━ ustedes vayan derecho, por allá. De una forma u otra, nos veremos en el vestíbulo en 20 minutos.
━Vittoria...
━Si se pierden, griten o algo.
━Vittoria, no estoy de acuerdo...
━¿Qué le decimos si lo encontramos primero? ━preguntó Grover, mirando a Annabeth e interrumpiendo a Percy.
Ojalá y no lo hallemos.
━No dejes que Tori hable con él ━mire mal a Annabeth, ¿por qué?━. Mejor nos encontramos aquí y me llevas con él.
━¿Y por qué yo no puedo hablar con él? ━inquirí, repentinamente irritada. Me crucé de brazos, esperando alguna respuesta.
━Porqué explotarás y le dirás de todo hasta que lo termines haciendo enojar y menos va a querer ayudarnos ━me respondió, como si fuera la cosa más lógica que jamás diría.
Quizá tenía razón, pero no me gustaba que me lo dijera.
━No soy tan impulsiva, Chase ━los ojos marrones de Annie me miraron de forma incrédula, a lo que solo me limité a encogerme de hombros━. No siempre, al menos.
━Vittoria, ¿estás ignorándome?
━Me controlaré si lo encontramos, lo prometo...
━No, Vi, mejor tráelo conmigo y...
━¡Vittoria!
Mire una vez más a Percy, dejando de lado mi diminuta disputa con mi mejor amiga, dirigiéndole una sonrisa falsa al rubio━. ¿Qué?
━No estoy de acuerdo con tu plan.
━Ah, bueno.
Tome otra vez del brazo al sátiro y lo saque de ahí con rapidez, escuchando a lo lejos otra vez mi nombre de los labios del rubio, aunque, otra vez, lo ignore.
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━Si lo encontramos, vas a hablar tú con él, ¿cierto?
Me encogí de hombros━. Ni siquiera sé porque empecé a discutir con Ann sobre eso, lo último que quiero es ver a Hermes después de lo que le ocurrió a Luke.
Luke odiaba a su padre no solo por la estúpida misión que le encomendó, se añadía a esa lista May Castellan, la no tan cuerda madre de Luke. Tiene vista clara, lo que se conoce mejor como el ver a través de la niebla. A veces, ellos ven cosas que los perturban, muchas terminan siendo referentes al futuro; eso fue lo que le pasó a May y Luke le echa la culpa a Hermes por ello.
Conocí a la mujer solamente una vez, cuando junto con Thalia, Annabeth y Luke volvimos a la casa de este nada más por provisiones. Hermes también se presentó ese día y discutió con mi casi-hermano en otra habitación, un tanto alejada de nosotras, mientras que May nos daba algunas galletas quemadas y Kool-Aid.
Era una mujer agradable, fuera de todo, y aunque me llegó a asustar (como todos los dioses) con aquel termino de "matadioses", supe de verdad apreciar el porqué Luke la quería tanto.
━Siento que si lo veo, terminaré con un vomito verbal terrible ━suspire━. Por eso preferí venir contigo, porque si lo encontramos, sabrás manejarlo mucho mejor que yo.
━Bueno, me tienes mucha fe y creo que eres la única ━el sátiro hizo una mueca, después de soltar aquello con el tono más triste y deprimente que casi nunca oía en él.
Sabía a lo que se refería.
Lo detuve, colocando mis manos en sus hombros: tuve que alzar un poco mi cabeza para mirarlo, pues era un tanto más alto que yo.
━Oye, Gro ━él me miró, tenía sus ojos apagados y eso no me gustó━. Annabeth solo quiere que la misión salga lo mejor posible, y la entiendo, no te agobies por eso: ella cree tanto en ti como yo, eres un gran amigo y un próximo estupendo buscador que terminara encontrando a Pan un día de estos.
Golpeé su hombro con mi puño de forma ligera, robándole una pequeña risa.
Creo que por eso éramos mejores amigos. Nos entendíamos en todos los sentidos posibles, por miradas, con palabras y en silencio. Yo no era muy buena con las palabras, de hecho era bastante mala, pero cuando se trataba de mis amigos una espinita de inspiración me abarcaba, además, era Grover: el sátiro que siempre intentaba animarme cuando yo dejaba que mis pensamientos intrusivos me carcomieran la cabeza.
Ahora era mi turno de animarlo... o al menos intentarlo.
━Ahora, ¿por qué no vamos por...?
Grover me interrumpió, impidiendo que siguiera caminando poniéndome una mano al frente.
━¿Qué pasa? ━inquirí, curiosa, mirando a todos lados un tanto alerta━. ¿Qué oliste?
━Mira hacia el frente ━fruncí mi nariz, curiosa ante su pedido━. No seas muy brusca... solo gira... poco a poco...
Lo obedecí, girando mi cabeza con suma lentitud como él me lo había pedido. Sentí que una expresión de sorpresa se extendía por mi rostro rápidamente, mientras mis ojos se abrían tanto que creí que se saldrían de su lugar.
━¿Estas viendo lo mismo que yo, Tori?
Asentí━. Eh, si. Creo que si.
Un sátiro adulto estaba literalmente frente a nosotros, solo a unos pocos metros de distancia. Tenía sus ojos fijos en mi amigo; tanto así que no pestañeaba siquiera, era algo (muy) aterrador pero curioso a la vez.
Grover alzó una mano al aire con una sonrisa, mientras sonreía.
El sátiro frente a nosotros tras ver eso se dio media vuelta sobre sus pies y se comenzó a ir rápidamente. Fruncí el ceño ante eso, mirando otra vez a mi amigo.
━¿Lo conoces?
━¡Si! ━asintió él, sonriente━. ¡Espera...!
Me tomó de la mano y me hizo correr a su lado, aún cuando yo tenía miles de preguntas para hacerle.
━Augustus... ¡espera! ━exclamaba Grover, mientras nos hacía pasar por entre la gente. Nos metimos entre dos columnas y logramos atravesarnos en el camino del tal Augustus (de verdad, no sé quién sea)━. Augustus, soy yo. Soy Grover. ¿Me recuerdas?
El sátiro lo miraba entre confundido y temeroso. Como si lo recordase, pero a la vez no... ¿me entendieron? Bueno, el tal Augustus no respondió; solo se metía más y más palomitas a la boca, como si estuviera ansioso...
¡Ah, si, esta comiendo palomitas...! ¡Comiendo!
Jale el brazo de Grover mediante nuestras manos unidas━. Gro, las palomitas...
Mi amigo soltó un suspiro, mientras que una mueca volvía a abrirse paso en sus labios━. No, no me recuerdas. Te comiste las flores de loto.
El sátiro miró el empaque en sus manos.
━Escucha, ¿puedo decirte algo? ━volvió a hablar Grover, con un tono mucho más sentimental━. Fuiste realmente importante para mi familia. Y sé que fuiste una gran influencia para mi tío Ferdinand.
Ay, Ferdinand... ojalá y estés bien ahí en el mundo de las estatuas.
Esperen, ¿habrá un mundo de estatuas, o irán directamente a Los Campos Asfódelos?
━Cuando se estaba preparando para su búsqueda, hablaba de ti... todo el tiempo...
El sátiro entrecerró los ojos━. Ferdinand...
━Sí ━Augustus me estiró la bolsa de palomitas, y olvidándome de forma momentánea de las flores de loto y todo eso hice el ademán de tomar alguna pues mi estómago rugía del hambre, pero antes de que metiese una de mis manos Grover me brindó un manotazo, sin dejar de mirar al sátiro frente a nosotros━. Quería que supieras que lo encontré. En Nueva Jersey. Fue lo más lejos que llegó cuando buscaba a Pan.
Una pequeña punzada me golpeó el pecho al ver como los ojos de Grover se cristalizaban. Le brinde un ligero apretón en nuestras manos unidas, dejando que soltara todo lo que aún retenía desde, supongo, el día que encontramos a su tío en casa de la Medusa.
━No sé por qué te cuento esto... creo que me cuesta hablar con mis amigos de esto ━parpadeé un par de veces, sin saber como tomarme eso: si, he estado peleando mucho con Percy, ¿pero a tal grado para qué Grover dejará de contarme algo así? Basta, esto me hace sentir mala amiga━. No sé si puedan entender...
Gracias a Ares, Augustus interrumpió a mi mejor amigo.
━Lo encontré.
Me solté poco a poco de Grover, mirando con mayor atención al sátiro.
¿Qué?
━No, yo encontré a Ferdinand. Esta bien. No debería estar molestándote...
━Gro... ━tome del brazo a mi amigo antes de que se fuera media vuelta y lo devolví a su lugar, este me miró un tanto curioso, pero yo no despegué mis ojos del tal Augustus━. Creo que no se refiere a Ferdinand.
━La rubia tiene razón ━asintió el sátiro, haciéndome sonreír con cierta altivez: yo siempre tenía la razón━. No hablo de Ferdinand. Encontré a Pan.
Los ojos de Grover se abrieron de par en par━. ¿Qué?
Me sentí emocionada por Grover.
━Casi ━ladee mi cabeza, confundida. ¿Lo encontró o no?━. Él... él está aquí. Ya casi... lo tengo. Grover, he estado esperando a alguien que me ayude a llegar a él. Y aquí estás. ¿Vas a ayudarme?
Grover me miró, está debatiéndose entre seguir la búsqueda de Hermes, un simple dios para él, o al gran Pan, el gran dios de los sátiros.
Y yo no iba a ser quien no lo dejara cumplir sus sueños, claro está.
Palmee su hombro, y le sonreí━. No comas nada, ¿si? Yo buscaré a Hermes por aquí, si te necesito...
Grover me interrumpió, abrazándome con fuerza. No lo dude y le devolví el abrazo, acariciando suavemente su espalda.
━Eres mi mejor amiga, Tori.
━Lo sé ━solté, divertida. Me aleje un poco y lo tome de los hombros━. Ve y busca a Pan.
Le guiñe un ojo, me giré hacia el sátiro Augustus y me despedí con un simple ademán de mano.
Bese la mejilla de Grover y comencé a encaminarme lejos del dúo de sátiros, ignorando mis bellos alzados y mi mal presentimiento.
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Mi curiosidad comenzaba a aumentar conforme observaba a todas aquellas personas que vestían con modas muy distintas a las actuales: choque hace unos segundos con una chica vestida con un largo y voluptuoso vestido que si no me equivoco, pertenecía a la época victoriana. ¿Estarán en mitad de un concurso de épocas o algo por el estilo? Porque puedo hacerme pasar por una guerrera o algo así, seguro yo ganaría...
Me detuve en seco: ¿por qué de nuevo mis pensamientos se distraían de esta misión?
Sea cual sea, claro, porque ya no estoy muy consciente de lo que hago aquí y encima sola.
Era algo relacionado con Hermes, un Dios que detesto por algo que le hizo a un amigo... del cual misteriosamente se me ha olvidado el nombre.
No le tome mucha importancia, debía ser la falta de sueño, así que seguí mi camino, concentrándome en toda esa información que seguía plasmada en mi cabeza: misión, Hermes, buscar, y... creo que ya.
Me perdí entre todas esas las luces chillantes y parpadeantes mientras tarareaba la pegadiza canción, que seguía reproduciéndose entre todos los parlantes como si fuese la única canción que conociesen aquí. Seguí caminando, esquivando a todas esas personas que se metían en mi camino inconscientemente, haciéndome que cambie el rumbo como unas 10 veces, lo que termina por confundirme más.
Era como un carrusel, solo que mi memoria con cada vuelta sufría de una pérdida más, dejando esta en un espacio en blanco que aunque me esforzaba por recordar, no podía.
Me termine recargando en una larga mesa de billar que encontré sola: mi cabeza daba vueltas, y ya no podía ni acordarme de porque buscaba a un tipo con el nombre de Hermes.
━Muñeca, estas obstruyéndome el triunfo ━ignore aquella voz, pues intentaba concentrarme: como si aquello me fuese a devolver todos y cada uno de mis pensamientos que se esfumaban como si fuesen olas de mar━. Ah, no: ¿ahora me ignoras, Vittoria? ¡Bah! Eso me golpea más que no ganar... ¡eso destruye mi tan grande orgullo! ¿Estas bien con eso, cariño?
Ciertamente sorprendida tras oír mi nombre salir de aquella varonil voz (a la cual no podía reconocer) alce mis ojos hacia el desconocido, aunque no estaba lista para ver lo que mis ojos apreciaban: era, sin restringirme, el muchacho más guapo que jamás me había encontrado. Era alto, quizás de dieciséis o diecisiete años, tenía un cabello rubio rizado y un bronceado perfecto. Vestía vaqueros andrajosos, una camiseta negra, y una chaqueta de lino blanca con solapas brillantes.
También tenía ojos azules brillantes, aunque no me resultaban bastante interesantes; me pareció haber visto en otro lugar unos más lindos que los suyos, más expresivos, y aunque me inundaron la cabeza no pude siquiera recordar en donde los había llegado a ver.
Quizás en un sueño. Yo suelo tener muchos.
Aunque, dejando el tema de los ojos de lado, el joven era guapo, demasiado guapo.
━Bueno, muñeca, he de admitir que eres más guapa en persona... ━me sonrió, dejando relucir su brillante dentadura blanca━. ¿Podrías quitar la mano? Estoy a nada de ganarle a tu egocéntrico hermano.
Contuve un suspiro, mientras oía de fondo como la canción que antes se escuchaba cambiaba. Ahora era una canción que hablaba sobre un asiento trasero de un Rover, algo así, pero no terminé dándole mucha importancia.
Di un paso atrás, quitando mi mano del hoyo al que él tiraría la bola ocho. Una vez lo hice me agradeció con un guiño y golpeó la pequeña pelotita con uno de los tacos que tenía en la mano.
Jamás había entendido como se jugaba esto, aunque viéndolo ahora, no me molestaría que él me pudiese enseñar...
Me aclare la garganta, una vez que esté acertó━. Disculpe, ¿lo conozco?
Estaba confundida. Su rostro me sonaba, pero a la vez no.
━Este lugar te está afectando más rápido de lo que creí, me pareciste una chica muy lista cuando te vi por primera vez ━recargó el largo objeto en el suelo, recargando su barbilla en la punta de este. Volvió a sonreírme, como si estuviese tratando con un perrito extraviado: aquello no me gustó━. En fin, Tori, ¿qué es lo que te trae por mis rumbos de desestrés olímpico?
━Yo... ━me aclare la garganta, mientras parpadeaba un par de veces, desconcertada: de repente las luces eran más brillantes y cálidas━. Estoy... estaba... estaba buscando a un tal Hermes... ━señale a mis espaldas, confundida━. Alguien me acompañaba, pero nos separamos y ya no... ni siquiera me acuerdo de su hombre, pero era alto... bueno, todos son más altos que yo, pero tenia creo que patitas de cabra o una cosa así...
━¡Ay, muñeca ya lo recuerdo yo igual! ━de un simple parpadeo apareció a mi lado, la calidez se extendió por lo largo de mi cuerpo ante su llegada tan repentina. Pasó su brazo por sobre mis hombros como si fuésemos un par de viejos amigos y me abrazo━. Tú no estabas con ningún tipo cabra, habías estado conmigo todo este tiempo.
La emoción que emanaba su voz me hizo creer que no mentía, de hecho se escuchaba bastante seguro, pero aún había algo que me hacía sentirme en peligro, muy expuesta... además que la confusión me provocaba dolor de cabeza.
━Eh, bueno, lamento no recordarte ━hice una mueca━. Estoy un poco confundida, ¿podrías repetirme tu nombre?
El hombre de sonrisa bonita me dio un pequeño apretón y después volvió a soltarme. Fruncí el ceño al ya no ver otra vez la mesa de billar frente a mi sino una enorme cabina de fotos, al lado de esta había unos tocadores que por alguna razón se manejaban solos.
Era como un pinta caritas pero... más moderno.
━Claro, muñeca; es un placer para mí complacerte ━me dio una reverencia, lo cual me extraño: ¿era yo acaso de la realeza?━. Mi nombre es Apolo, el dios de las profecías, y estoy aquí... ━me tomó de la mano y guió mis nudillos hasta su boca: sentí que las mejillas me ardían al sentir como él dejaba un beso sobre estos━ para cuidar de ti mientras tus amigos se encargan de lo importante.
━¿Importante? ━solté, curiosa. Él asintió, comenzando a soltarme━. Si es tan importante como dices, ¿no es que debería estarles ayudando?
El dios rió.
━Deja que ellos se encarguen, Tori, tú eres muy divertida como para ir tras el viejo Hermes ━volvió a rodearme con su brazo los hombros y señaló nuestro alrededor━. Mira todas estas cosas... ¿no te parece divertido?
Hice una mueca, tenía razón: todo en este sitio se veía verdaderamente muy divertido, pero... ya ni siquiera sabía porque le ponía un pero a esto si se veía genial.
━Bueno, si ━asentí, sintiéndome de repente emocionada━. Se ve muy entretenido, la verdad.
━Y justamente me habías dicho que querías tomarte muchas fotos en la cabina conmigo, también que soy el mejor dios del Olimpo... ━chasqueo sus dedos, haciendo que las luces del inmenso tocador se encendieran. Sentí que mis ojos se abrían de par en par ante ello, asombrada━. Pero eso es un detalle menor.
Lo mire, dudosa.
━¿En serio dije eso? ━pregunte.
Apolo asintió. Me guió hasta la máquina y me hizo sentarme sobre el sofá. Él se sentó después, cruzando su pierna y moviendo no sé qué en la pantalla delante de nosotros.
━Por supuesto, muñeca ━me sonrió a través del espejo━. Y también me dijiste algo sobre una cita, pero no te preocupes: puedo esperar a que termines tu misión... por ahora solo sonríe.
Volví a parpadear un par de veces, convencida.
━Okey, sonreír... puedo hacerlo ━me acomode en mi sitio━. Por cierto, ¿no hay algo para comer por aquí? Tengo hambre.
━Tu hermano trajo una charola de chocolate blanco, muñeca ━soltó un largo suspiro, mientras yo volvía mi expresión confundida: ¿hermano? Yo no tengo hermano━. En fin, hagamos esto antes de que el amargado llegue y arruine la diversión. ¿Lista? Ahora di... ¡mitología!
Iba a rechistar, pues seguía perdiendo la memoria: ahora ya no recordaba ni qué día era, o qué hora, mucho menos lo que hacía antes de estar aquí, pero la cámara brilló y preferí posar para la foto.
Digo, ya después le podría preguntar al solecito que hago aquí y porque me dice que tengo un hermano; primero luzco bonita y luego ya pienso en lo demás.
Digo, las fotos no pueden acabar con el mundo... ¿verdad?
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━¡Mira, Tori, salimos muy bien! ━me extendió la mano para así ayudarme a salir de la cabina, yo rápidamente tomé su mano y baje, sonriente━. Bueno, los dos somos bastante atractivos, ¡claro que vamos a salir bien ante cualquier cámara!
Me tendió las fotos; tenía razón, no salíamos nada mal. Sus ojos azules hacían contraste con los míos, que sorprendentemente eran púrpuras...
Ojos azules... yo había visto ojos azules en otro lado, no ahorita, pero si los había visto.
¿Pero donde?
━No cabe duda que si no fueras hija de ese amante por la guerra, tú serías una perfecta hija de Afrodita... ━sus dedos acariciaron mi mejilla, otra vez poniéndome nerviosa━. Aún así, no lo descarto, pequeña matadioses. De verdad eres muy bonita, más que otra mortal que pudiese haber visto.
Por primera vez no me importaba que el hermoso Dios delante mío dijese un cumplido hacia mi persona. Me interesó más el primer término con el cual me había llamado, uno peculiar.
Matadioses.
También había oído eso en algún lugar, pero ni forzando a mi gran cerebro podía adquirir respuesta alguna.
━En fin ━aplaudió: las fotos en mis manos se multiplicaron: el tomo uno de los papeles y los metió dentro de sus vaqueros━. Estas son para mi, ya sabes muñeca, el recuerdo del día en que nos conocimos personalmente... tú puedes conservar esas ━señaló la fotografía en mis manos━. Bien... y ahora, ¿a donde vamos? Por allá está la pista de karaoke, ¡te va a encantar! También están los bolos, las cocinas, dibujo y pintura por allá... ¡aja! Yo sé en que eres buena: arqueología.
No entendía lo que me decía, pero no sonaba mala idea.
La mención de la arqueología me hizo sentir melancólica por alguna extraña razón, como si aquello fuese algo más simbólico para mi... parte de mi pasado...
━Vamos, vamos: por aquí están los mejores lugares para investigar miles de cosas históricas ━me tomó de la mano y señaló una gran habitación a un par de pasos de nosotros━. ¡Será fantástico! Podríamos fingir que tú eres una princesa y yo...
━¿Una princesa?
Él asintió, obvio━. Eso eres, ¿no...?
Una voz igual o más varonil que la de mi acompañante resonó detrás de él rubio, quien solo hizo una mueca tras ser interrumpió.
━Deja en paz a Diana, Apolo: solo estas distrayéndolas de su objetivo.
Fruncí el ceño━. ¿Diana? ¿Quién es...?
Me terminé callando porque quedé estupefacta ante el nuevo muchacho que se me había puesto enfrente.
Tenía la mandíbula ovalada masculina más perfecta que jamás había visto, una fina barba que parecía recién rasurada y unos ojos celestes misteriosamente más brillantes que cualquiera. Era alto, musculoso y con una espalda grande y ancha.
━Te dije que nos viéramos aquí hace mucho, Eros, ¿y apenas te apareces? ━Apolo bufó, cruzándose de brazos como si fuera un niño chiquito━. Tu hermana resulta más puntual que tú, ¡ya hicimos de todo aquí! Fotos, tour, ahora mismo íbamos al sitio de...
━Cierra el pico, lo único que has estado haciendo es distraerla con todos tus coqueteos absurdos ━lo seguí mirando fijamente. Según oí, llevaba el nombre de Eros, como el hijo de Afrodita y Ares... Ares━. Si ella estuviera en sus cinco sentidos, jamás te hubiera hecho caso.
Eros caminó hasta mi; su semblante pareció relajarse al ver quizás lo muy confundida que me encontraba otra vez.
━Ya tenemos fecha para boda, amigo ━el rubio señaló al fortachón que al oírlo le lanzó una mirada fulminante. Apolo rió━. ¿Qué puedo decir? Tus flechas llegaron a mi antes que tu...
━¡Cállate!
El tal Eros se posicionó delante mío, colocándose de cuclillas. Me tomó de los hombros y, por alguna razón, no le temí. Había algo familiar en esos orbes celestes que me impedían el desconfiar.
━Escúchame, Vi, tienes que salir de aquí ya: con tus amigos o sin ellos, solo huye.
¿Amigos? Yo no tenía amigos.
Sentí que mi nariz se frunció después de oírlo━. ¿Y por qué tengo que hacer lo que tú me pides?
━Porque soy tu hermano mayor, por eso ━alegó, como si eso fuera obvio.
━¡Aja! Yo no tengo hermanos... ━hice una mueca━. Creo.
Eros susurro algo que no logré llegar a entender, pero parecía frustrado.
━Bah, ya es Jueves, Eros; ya es tarde, mejor que disfrute un poco aquí ━el rubio alzó los brazos a sus lados━. Se merece vivir algo de su infancia... un poco atrasada, claro, pero lo merece.
Eros otra vez lo mando a callar con un simple ademán. Miró su reloj, el cual no logré visualizar, y con una mueca de inconformidad volvió a hacerse presente en sus labios.
━No es tarde... no aun ━suspiró, me tomó de las manos y antes de que le dijese que me suelte a pesar de sentir un extraño cosquilleo en las manos, él siguió━. Eres Vittoria Whitewell, hija de Ares; te consideran una princesa en el Campamento Mestizo.
Parpadeé un par de veces, confundida. Mire a mi amigo Apolo, en busca de ayuda, pero él solo rodaba los ojos y decía algo sobre qué Eros resultaba muy aburrido.
━Repítelo.
Con dificultad, lo hice: no sabía porque confiaba tanto en él, pero esto no se sentía mal.
━Soy Vittoria, y soy una... ¿princesa?
Espero haberlo dicho bien, porque si no estaría fallándole a mi cerebro.
Eros bufó━. Ya es un avance ━miró a Apolo, con cierta desconfianza━. Iré a buscar al niño mar y los otros dos, no te la lleves de aquí.
No supe a qué se refería, pero se oía a que lo había hecho bien.
Apolo rodó los ojos otra vez.
━Bien, ya que.
Eros se puso de pie, me acarició un hombro y me sonrió débilmente.
━Seguiré cuidándote las espaldas, mi dulce hermana ━acarició mi mano━. La familia es difícil, pero lo aprenderás a sobrellevar.
━¿Eh...?
Antes de que le pudiese preguntar algo, como el porque sus ojos eran mucho más azules que los de Apolo, se esfumó en una niela rosada.
El rubio se sentó en la silla del inmenso tocador blanco y comenzó a jugar con unas flores de loto que había ahí.
━Entonces, ¿a donde se fue? ━inquirí.
Apolo se encogió de hombros━. Va a volver... más le vale ━me sonrió una vez más, dejando de acariciar aquellas flores━. Entonces, mientras vuelve, hay que hacerte un peinado bonito o algo. Es lo único que se me ocurre...
━¿Peinado?
El dios asintió.
━¡Si, peinado! ━chasqueo los dedos y de repente me encontraba sobre la silla, mirando directamente a mi muy lindo reflejo━. ¿Te viste alguna vez la película de Rapunzel, muñeca?
Fruncí el ceño, confundida.
━¿Qué es eso?
━Olvídalo, ¡tu déjamelo a mi!
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Era extraño.
Me terminé separando del rubio con ojos azules –cuyo nombre ya se había borrado de mi cabeza– alegando que iría al baño... pero yo ni siquiera sabía en donde estaba el baño así que me terminé perdiendo (otra vez) entre todo el gran tumulto de gente.
¿Estaba perdida? Si.
¿Me daba miedo? Quizás.
¿Tengo un plan? No, solo iba a dar un par de vueltas hasta que me topara de nuevo con ese rubio coqueto o el que se desvaneció en una nube rosa hace un rato.
━¡Bianca, mira...! ━mire a mi alrededor, buscando al dueño de aquella voz━. ¡Tiene flores en el cabello...!
━¡Nico, no señales, es de mala educación!
Mi cabello, más brillante y sedoso, estaba trenzado y lo estilizaban unas cuantas flores purpuras que no sabía de donde mi amigo las había sacado, pero eran tan preciosas que no quise quitármelas.
━Son bonitas, ¿no? ━detuve mi andar, dándole un sorbo al líquido purpura dentro de mi vaso━. Un amigo me las puso, están súper, ¿verdad?
━¡Si! ━exclamó el menor. Parecía tener alrededor de diez años más o menos, tenía el cabello negro y muy desordenado, piel aceitunada y ojos obscuros━. ¿Verdad Bianca?
La chica no era tan distinta a él, rápidamente supuse que eran hermanos. Ella tenía también el cabello oscuro, piel aceitunada y ojos obscuros como la noche.
━Son muy bonitas ━afirmó ella, con una sonrisa tímida en los labios━. ¿Te encuentras sola?
Asentí━. Si... eso creo. Un par de personas estaban conmigo... pero me perdí y eso... ━suspire. Me estaba agobiando de nuevo━. Soy Vittoria, por cierto.
━Oh, no te preocupes, yo también me he perdido muchas veces aquí, aún así siempre termino volviendo a Nico ━su declaración me pareció tierna, como el resto de sus ademanes. Era una buena hermana mayor, tal parece━. Yo soy Bianca Di Angelo, y él es mi hermano Nico ━el recién mencionado me saludo con un ligero ademán de su mano━. ¿Quieres ir a merendar algo mientras te reencuentras con tus amigos? Los platillos aquí son muy ricos.
━Las aceitunas están muy buenas ━asintió Nico, sonriente━. Yo creo que van a gustarte.
Dude, mirando a mis espaldas: tenía hambre, eso no lo iba a negar, pero no quería irme más lejos... algo me decía que mientras más me alejaba, más en peligro me encontraba: y eso, aunque comienzo a dudar que sea real, me tenía alerta.
━Yo... no lo sé ━hice una mueca━. Tengo el presentimiento de que no debería estar aquí.
━Oh, no te preocupes, me paso los primeros dos días... te acostumbras ━Bianca me sonrió━. Igual, no te agobies mucho pensando; terminarás olvidando lo más importante.
Nico frunció la nariz━. Eso no lo entendí.
Sonreí más animada al oír su tono; Percy lo usaba muchas veces cuando hablaba conmigo y con Annabeth...
Esperen.
Percy y Annabeth.
¡¿Ellos quienes son?!
━Vittoria, ¿estas bien? ━asentí ante la pregunta de Nico, quien se acercó a mí un poco preocupado━. Te pusiste pálida.
«Sal de ahí, pulga». Una voz extraña y que no recordaba en absoluto me golpeó la mente, era como un regaño y una alerta a la vez. «¡Sal de ahí!».
━Ay, creo que se te está bajando la presión ━escuche murmurar a Bianca, quien se acercó a mi a paso rápido━. Ven, creo que vi hace rato un botiquín de primeros auxilios...
Nico me tomó de la mano de forma cuidadosa y comenzó a jalarme, con Bianca guiándonos el camino.
Mi cabeza me daba vueltas y vueltas, mientras que unas ganas increíbles de vomitar me abarcaron: ¡si antes yo necesitaba un baño ahora me urge!
Percy.
Annabeth.
¿Quienes eran ellos?
Ojos azules.
Rizos rubios.
Ayuda.
━¡Vittoria!
Detuve mi andar apenas y escuché el como alguien gritaba otra vez mi nombre, con la esperanza de que se tratara de mi nuevo amigo o el otro muchacho de ojos celestes, pero rara fue mi sorpresa al darme cuenta que era un chico completamente desconocido para mi el cual lo primero que hizo al darme yo media vuelta fue abrazarme. Muy fuerte.
Perdí de vista a Nico y a Bianca, aún estando entre los brazos del extraño rubio de rizos.
━¿Eh... hola?
━Que bueno que estás bien ━aquel susurro me erizo la piel, haciéndome fruncir el ceño. ¿Qué ocurría?━. Te creí perdida, supernova.
Atrás del rubio venían una chica de mi tamaño, de piel morena y trenzas, con una mueca que parecía de alivio, junto con un chico con cuernitos, también de piel morena y patas de cabra, él me saludó felizmente con la mano.
Me separe del rubio, topándome con aquel par de orbes azules que creía haber visto en mis sueños alguna vez. Él me sostenía por los hombros, con una sonrisa en los labios.
Entonces, el nombre surgió de mis labios como si nada.
━¿Percy?
━¿No te paso nada? ━me analizo con cuidado, pero solo me hacía sentirme más confundida: ¿qué estaba pasando en realidad?━. ¿Estas bien?
De repente el rubio se acercó tanto a mi que logré sentir su respiración en mi nariz: me asusté y di un paso atrás, abriendo de más mis ojos.
━Si, creo. Solo algo perdida.
Intercale mi mirada entre los tres, dudosa. Me parecía haberlos visto antes, pero no recordaba cuando ni porque.
━Bueno, es lógico eso, Vico ━me tomó de la mano, rápidamente su tacto cálido hizo contraste con el mío helado, provocándome un escalofrío en mi espalda━. Ven, vamos: ya no tenemos mucho tiempo, la misión...
━Okey, si ━el rubio llamado Percy se dio media vuelta he iba a jalarme, pero lo detuve por medio de su camisa a cuadros━. Pero primero, ¿me dicen quienes son y porque quieren secuestrarme?
La expresión del rubio y la morena cambió drásticamente.
━¿Secuestrarte?
━¿Cómo que "quienes somos"?
Repitieron ambos, haciéndome reír━. Bueno, son secuestradores bastante organizados al parecer.
La de trenzas suspiró, tomando el lugar del rubio.
━Tori, soy yo, Annabeth, tu mejor amiga ━me tomó de los hombros━. Tu hermana, crecimos juntas afuera, ¿no lo recuerdas?
Lo pensé un poco, dándole un sorbo a mi juguito. La morena me veía un tanto dolida, pero no lograba llegar a comprenderla.
━No, no ━el rubio de ojos bonitos me quito el jugo, tirándolo━. Vico, concéntrate por favor. Debemos de irnos ya ━señaló a los cuatro con uno de sus dedos━. Ya. Ahora.
Di otro paso hacia atrás.
━¿Y por qué debería irme con ustedes en todo caso? ━pregunte, cruzándome de brazos y entrecerrando mis ojos en su dirección━. Soy una princesa, cualquiera quisiera llegar a raptarme.
El hombre de ojos celestes me dijo que era una, y preferí creérselo.
El sátiro -si, termine captándolo un poco tarde- ahogo un grito━. ¡¿Soy amigo de una princesa?!
━¿Son mis amigos ustedes? ━fruncí la nariz, alzando una de mis cejas━. No los recuerdo, lo siento, y no me puedo ir con extraños... si me disculpan, debo irme a buscar a los otros dos chicos que me llevarían al buffet, ¡chau!
Les sonreí a los tres y me di media vuelta, disponiéndome a buscar a Bianca y a Nico: cuando di dos o tres pasos más, sentí como alguien me tomaba en brazo y me echaba sobre su hombro: el olor a sal marina que el rubio desprendía desde que me abrazó me alertó.
¡Me secuestraban!
━La tengo, ¡vamos!
Intente patalear, pero no podía━. ¡Suéltame, Aquaman...!
━¡Ya comienza a recordar!
La tal Annabeth asintió; no sé porque aquello parecía calmarla, a mi no me hacía gracia alguna.
━Ahora debemos de movernos antes de que sea tarde... ¡vámonos!
━¡Esto es en contra de mis derechos! ━golpeé la espalda de mi captor, el cual dijo algo sobre qué era mandona aún con la mente en blanco━. ¡Me secuestran...! ¡Hey, más despacio, haces que mis flores se caigan, tonto!
━¡Coopera una vez en tu vida, Vico!
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Seguía en el hombro del tal Percy, el cual se negaba a bajarme a pesar de que ya le había jurado por la garrita no correr. Ya no forcejeaba ni nada, solo estaba mostrándole las flores en mi trenza mientras él nos dirigía al estacionamiento del casino junto a Annabeth (la cual cuidaba que no me cayera de cabeza) y Grover, quien me ponía atención sobre cada flor que le mostraba.
Él si era muy amigable, no como el baboso que me cargaba en contra de mi propia voluntad.
━Está de acá me la puso también el guapo del que les hablaba... ━señale la flor cerca de mi nuca━. Dijo algo sobre qué me parecía a una princesa llamada Rapunzel... no le entendí, la verdad, pero me gustó el apodo.
━Ya deja de hablar de ese, Vittoria, no me dejas concentrarme ━gruñó Percy, quien tenía un par de llaves en las manos: yo solo bufé, mientras la morena seguía sonriendo por lo bajo. No la entendí━. De acuerdo, Dios de los viajeros, ¿qué tipo de auto tiene el Dios de los viajeros?
━Uy, ¿ustedes también conocieron a un Dios? ━Annabeth, quien iba tras Percy, asintió━. ¡Que coincidencia! También me encontré con uno, ese guapo del que les habló...
Percy detuvo su andar abruptamente, mientras Annabeth me miraba, con una de sus cejas alzadas, y el sátiro llamado Grover esperaba para que continuara.
━¿Un Dios? ━inquirió el rubio, más malhumorado━. ¿Estabas con un Dios ahí adentro?
━Pues si el que me lo dijo no estaba loquito como tú, yo creo que si lo era ━solté un suspiro, recordando una vez más lo atractivo que era━. ¿Ya mencione que era guapo?
━Ya.
━Comienza a hartarme esto.
Ignore al rubio y seguí━. Era alto, de ojos azules, rubio, quizás aparentaba unos diecisiete... era, bueno, wow: esa es la palabra para describirlo. ¡Tenía músculos! ¿Ya se los había dicho?
━No.
━No me importa.
━Nos tomamos fotos en la cabina en el casino ━comencé a jugar con uno de los rizos de Percy━. Aunque, eso si, Aquaman, no tenía los ojos azules como tú... los tuyos son como únicos, no sé. De hecho solo me la pase todo el rato comparando sus ojos con los tuyos, aunque no sabía que eran tuyos porque no te recordaba y sigo sin hacerlo, pero me produces confianza al igual que la bonita de trenzas y el chico tierno de cuernitos.
Annabeth rió al ver algo en el rostro de Percy que yo no vi, pero debió ser muy gracioso para que ella riese; la había visto muy tensa desde que me encontraron.
━En fin... ━volví a suspirar━. Solo me quedarán los recuerdos de mi muy agradable tiempo con el dios guapo y ardiente... y las fotos, claro.
━¡¿Fotos?!
Percy fue interrumpido por Grover, quien me sonrió.
━Chicos, debo decirlo, hasta ahora esta misión ha sido fascinante ━una mueca de abrió paso en mis labios: él lo sentía así porque no estaba sobre un hombro como yo━. Ojalá hallemos ese auto.
━La misión no es encontrar el auto ━exclamó casi en un grito Annabeth.
Esta vez fue mi turno de quejarme━. Ay, no. ¿Hay más?
━Si, Vittoria hay más; así que no vas a volver a ver a ese dios guapo del que tanto hablas ━dijo tajante Percy━. Se los explicaremos en el camino, ahora estamos muy apurados.
━¿Estamos retrasados?
━Muy retrasados.
━¿Y eso es culpa nuestra? ━pregunte, un tanto triste.
Comenzaba a acordarme de algo muy importante, y eso era el tal Hermes y una misión. ¿Se referían a eso? ¡Yo me la estaba pasando súper cool! ¿Y ellos haciendo el trabajo sucio? Bah, ahora me siento como una chica sonsa.
━Hey, princesa ━Percy me miró sobre su otro hombro, dirigiéndome una pequeña sonrisa: ya no estaba tenso ni enojado como hace unos segundos, parecía relajado y aquello aceleró mi corazón━. Esta bien. Vamos a estar bien... todos.
Me bajo de su hombro con cuidado y tomó mi mano, en donde un anillo de verdad muy bonito descansaba.
━Aunque espero que sus juegos hayan estado increíbles ━alegó.
━Estaba buscando a Pan...
Chasquee la lengua y señale al sátiro, tras un pequeño recuerdo━. Yo tenía un amigo que fue a buscar a Pan junto a otro sátiro adulto... quería que su sueño se cumpliera y después me perdí y terminé con el dios guapo.
━Eso suena a que eres una gran amiga, Tori ━comentó el sátiro, sonriéndome━. Tu amigo debe quererte mucho si te preocupas por sus sentimientos... yo realmente sentí que estaba a punto de encontrarlo. Que sería el primero. Que ayudaría a preservar la naturaleza. Se sintió tan real...
Di un paso al frente y le acaricie el hombro a Grover, quien me dedicó una sonrisa triste. No sabía bien de lo que hablaba, pero algo me decía que él encontraría lo que buscaba... tarde o temprano.
━¡Chicos! ━giré mi cabeza hacia la morena, quien yacía junto a un carro amarillo pollo.
Percy caminó y al tenerme sujetada de la mano, me hizo avanzar junto con él.
━¿Hermes maneja un taxi?
━¡Aw, miren, nos dejó una nota! ━me solté del agarre de Percy y me encamine hacia Annabeth, para poder leer la nota también.
━¿Cómo sabemos que es para nosotros? ━volvió a preguntar el rubio.
━Bueno, ojos azules, aquí dice "para los niños tontos" ━me encogí de hombros━. Y yo llevo pensando todo el camino que eres un tonto, así que si debe ser para nosotros.
━Que amables.
━Oh, lo soy... creo.
Annie me tendió la carta y con gusto comencé a abrir el sobre, sacando su contenido.
━Debí saber que el dios de los ladrones se daría cuenta de que le robaba...
━Cool ━murmure, comenzando a leer la carta━. Puerta trasera al Inframundo, palabra mágica, mapa en la guantera. Dice que nos volveremos viajeros cuando estemos en camino y luego el auto nos llevará a donde queramos ir.
Esperaba que esto tuviera más sentido para Annabeth y para Percy, pues yo estaba ida y desconcertada al igual que Grover.
━Entonces uno de nosotros tiene que manejarlo para sacarlo del garaje.
Percy y Annabeth miraron a Grover al mismo tiempo.
━Aún no estoy cien por ciento seguro de lo que hacemos aquí, por lo que quedó descalificado.
━Él tiene un punto ━suspire━. No recuerdo mucho, pero solo sé que mi fuerte son las motos, no los carros con color a pollo, así que safo.
Di un paso atrás, alzando las manos a mis lados.
━Si, claro. Bueno, yo mate al Minotauro en mi primer intento, ¿no? ━Percy hizo girar las llaves en su mano━. ¿Cuán difícil puede ser?
Sonreí sarcásticamente.
━¡Gracias, Aquaman, acabas de salarnos completamente con eso!
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