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↯ CAPÍTULO OCHO
▬  ❝ una mujer loca y su chihuahua con esteroides nos persiguen ❞  ▬

De pequeña me gustaba creer que en mi vida no existirían complicaciones, porque según mi madre existían estas por los hombres, entonces yo juré (no tan así tampoco) que jamás iba a estar con uno, de ningún modo posible.

Pero luego encontré a Luke, y eso cambió.

Después me hice amiga de Grover, y mi juramento se vio en el suelo.

Finalmente estoy en una misión con Percy, y ahora le debo la vida.

Si... creo que las complicaciones en mi vida se hubieran limitado si hubiese sacado a los hombres de mi vida, pero era imposible.

O al menos así lo veo ahorita, donde estoy caminando hombro con hombro junto a Percy Jackson, el idiota que se le ocurrió salvarme del aguijón de la cosa esa que nos persigue.

Perdón, sigo sensible.

━No debiste salvarme ━murmure en su dirección, sabiendo que me oiría: no estábamos tan lejos como para que no lo hiciera━. Fue estúpido.

━No lo es ━farfulló él del mismo modo, lanzándome una mirada de dudoso significado (al menos lo fue para mi)━. No si se trata de ti.

Latido.

Eso fue lo único que escuche y sentí (retumbó en mi cabeza). Mi corazón dio un vuelco en su lugar después de escucharlo, pero fue lo único que me limité a sentir.

Estaba enojada.

Bueno, más bien estaba rozando la desesperación, pues no saber que podía sucederle al chico por esa estúpida espina me tenía con la cabeza vuelta loca.

━Eso no cambia nada ━alegue━. No debiste hacerlo.

━¿Estas molesta porque te salve? ━él negó, sonriendo━. Me sigues sorprendiendo, supernova.

━Deja de tomarte tu vida como un juego, Perseus ━me atreví a mirarlo, sintiendo como mi corazón latía con fuerza por alguna razón desconocida para mi━. Cada persona que hace eso acaba mal. Muy mal.

Gritos.

Desesperación.

Rayo.

━Hablas de Thalia, ¿cierto? ━no dije nada, simplemente me limité a seguir caminando━. ¿Ella se sacrificó por ti? ¿Por eso vas al pino todos los días?

━Cierra el pico.

━No ━lo mire cansina al ver toda su decisión en sus orbes azules━. No lo haré hasta que seas honesta conmigo, Vittoria.

━Entonces parlotea todo lo que quieras porque no voy a decirte nada de mi. No tengo porqué hacerlo, no tengo porque abrirme contigo ━me encogí de hombros, sin inmutarme ante su expresión dolida━. Soy una extraña, ¿recuerdas? No somos amigos, y eso no va a cambiar por interponerte entre esa cosa y yo.

Eso lo dejó perplejo el suficiente tiempo para alejarme de él y así alcanzar a Annabeth, la cual solo se limitó a mirarme de reojo sin decir ninguna palabra. Se lo agradecí internamente, sabiendo que no iba a hacerme preguntas al respecto a menos que yo quisiese abrirme con ella.

No me presionaría, y eso lo apreciaba.

━No podremos dejarlos atrás por mucho tiempo ━alegó Grover, un tanto desesperado.

Aunque no sé si lo esté mucho más que yo, eh.

━No es necesario ━decreto Annie━. Solo necesitamos un lugar para refugiarnos.

━Un lugar seguro ━siguió Perseus, quien ya nos había alcanzado (para mi desgracia)━. ¿Saben dónde podremos encontrarlo?

Annabeth pareció meditarlo unos cuantos segundos, pero finalmente asintió━. Yo sí. Un santuario, dedicado a Atenea, construido hace tiempo por uno de sus semidioses.

━¿Hay un templo de Atenea oculto en algún lugar en el centro de St. Louis? ━inquirió Grover, un tanto sorprendido ante la idea.

¿Qué les digo? La niebla hace muchas maravillas.

━Sí ━asintió la de trenzas━. Excepto que no tan oculto.

ֺ ָ ֙ ⋆ ꒰ 🦚 ꒱ .°ャ

Unas cuantas calles más adelante vislumbramos un gran arco a la lejanía: rápidamente supuse que habíamos llegado al sitio al que Annabeth se refería antes.

━Mide 192 metros de ancho y 192 de alto, ambas muy cercanas ━mire a la morena a mi lado aún sin interrumpir mi andar━. No tiene soporte interno. Cada lado está perfectamente equilibrado uno contra el otro. El arco se sostiene por simetría. Es todo matemático.

━Y yo que me quejaba de las sumas y restas en el kínder ━murmure con diversión, mirando hacia arriba.

La estructura, como lo dijo Annabeth, era alta. Muy alta. Tenía un tono algo grisáceo (como la piedra) y una forma increíble y digna de admirar. Era algo maravilloso si de arquitectura estamos hablando: era sencillo pero complejo a la vez, y supongo que era por eso que a Annabeth le llamaba tanto la atención.

Nos adentramos a la parte inferior del arco, donde deberíamos tomar un ascensor que nos llevase hasta la cima de la estructura.

Hice una mueca al ver la fila para los boletos: nos llevaría esperar un par de minutos.

━Y es antisísmico, así que Poseidón no puede dañarlo.

━Bien ━refunfuñó Percy, irónico.

━Disculpa ━sonreí en mi interior, sabiendo que no lo sentía de verdad: amaba a esa chica━. Así es como le demuestras tu amor a Atenea. Un monumento al poder de la perfección.

Pasamos al lado de una excursión de algún instituto, observando (o al menos eso hacía yo) mi alrededor, sabiendo que jamás volvería a tener la oportunidad de visitar sitios parecidos a este cuando volviésemos al campamento después de hallar el rayo de Zeus (o muramos en el intento).

Me sentía como niña en juguetería (y eso es mucho decir porque no es que me acuerde haber visitado una), pues el mundo exterior era mucho más bonito que como lo recordaba.

━Es un monumento para otras cosas también ━comentó Grover con una mueca tras ver algunos fósiles de un par de animales puestos en exhibición.

Pobrecillo: es como si yo estuviera viendo fósiles de... de... no sé, pero seria como ver fósiles de un amigo o algo así.

━Tú hablas sobre lo que algunos humanos quieren que sea este lugar ━alegó Annabeth, con un tono endurecido━. Yo hablo de lo que en realidad es.

━Como sea ━respondió entre dientes el sátiro, mirando hacia otro lado (que de preferencia no tuviese fósiles)━. ¿Estamos a salvo aquí?

La de trenzas asintió.

━Los monstruos no pueden entrar ━afirmó━. Ni siquiera Equidna.

Asentí, colocando mis manos sobre mi cadera━. Es un hecho: estamos a salvo aquí.

━Genial ━suspiró Grover━. Bueno, como nuestro tren explotó, veré si es que puedo conseguir boletos para otro. No podemos quedarnos aquí por siempre ━siguió━. Que seamos presas no significa que no haya esperanza.

Cuando el sátiro comenzó a alejarse de nosotros, notoriamente tensó por todas las imágenes donde se agredía a los animales, solté un largo suspiro y negué.

━Voy con él ━mire por donde él niño cabra caminaba━. Es un peligro que alguno se quede solo con Equidna tras nosotros.

━Si quieres yo...

Interrumpí a la morena.

━¡No! ━mi voz, repentinamente desesperada, salió casi en un grito. Annabeth alzó las cejas hacia mi y siendo sincera no me atreví a mirar hacia Perseus (a quien no le dirigía ninguna mirada ni palabra desde ya hace un rato)━. D-digo, yo fui la de la idea. Mejor te quedas con él ━señale con la cabeza al rubio, quien tenía los ojos fijos en mi, inquietándome━. Y yo voy tras mi amigo.

No era excusa. No digan que era una excusa, por que no lo era. Es más, ¿quien habló de una excusa? ¡Nadie!

Solo soy una mejor amiga preocupada por la seguridad de su mejor amigo.

No es que no quiera quedarme a solas con el niño pez.

Annie asintió en mi dirección, dudosa, y antes de que Percy soltara alguna palabra (por que le vi la intención de hacerlo) salí despavorida hacia donde estaba Grover ya formado, esperando pacientemente su turno.

No soy cobarde, simplemente no me apetece discutir en estos momentos, mucho menos con alguien tan necio como Perseus.

━Un poquito larga la fila ━comente, llegando a su lado. Grover tenía los ojos puestos en una pintura a unos metros de nosotros. Coloqué mi mano sobre su hombro y le dirigí una ligera sonrisa cerrada━. ¿Todo bien?

Sus orbes oscuros pero cálidos se posaron sobre mi, lanzándome una mirada inquisitoria━. Eso debería preguntártelo a ti. Pareces huir de alguien.

━No lo hago ━titubee, jugando con la punta de mi trenza━. Solo vine a hacerte compañía, niño cabra.

━Si... ━mi ceño se frunció al oírle chasquear la lengua━. Cuando juegas con tu cabello así ━solté casi al segundo mi trenza al saber a lo que se refería━, es porque mientes. Dime la verdad.

Bufé, sabiendo que no podía mentirle a Grover. No a mi mejor amigo.

Me resigne y terminé soltando parte de la verdad.

━Estoy molesta con Percy ━alegue, encogiéndome de hombros━. No me tenía que salvar del hijo de Equidna, yo podía apañármelas sola bastante bien. No lo necesitaba.

Había estado sola la mitad de mi vida, no necesitaba de un chico quien solo me trajo para hacerme sentir como él se sintió cuando se enteró de que mis intenciones con él fueron por interés y no con el afán de ayudarlo.

━Se siente culpable ━Grover avanzó un par de pasos cuando la fila lo hizo. Mire hacia donde él sátiro señalaba: a un par de metros estaban Annabeth y Percy, charlando de forma tranquila y sin golpes de por medio━. ¿Lo sabes, no?

━No tiene por qué sentirse así ━mi ceño se frunció más (si eso es posible), volviendo mis ojos hacia el sátiro━. ¿De que se siente culpable? No tiene sentido, Gro.

━Por como te ha tratado los últimos días ━razonó, obvio.

━¿Cómo lo sabes?

Se encogió de hombros━. Soy un sátiro, sabemos cosas.

Igualmente negué.

━Da igual: no voy a hacerme su amiga ni pienso tener algún tipo de acercamiento con él.

Grover suspiró.

━¿Por qué eres así? ━volvió a avanzar, mientras hablaba━. ¿Por qué estás aferrada a alejar a todos los que te queremos en algún punto?

Te queremos.

Resonó en mi cabeza una y otra vez en bucle, como si todo se reduciere a esas dos palabras.

Y es que tenía lógica lo que Grover me decía, porque yo era una persona que se cerraba al mundo desconocido. A las personas desconocidas.

Porque cada persona que se adhería a mi vida podía significar una pérdida más.

Había tenido suficiente con perder a mi madre, a mi abuela, a mi abuelo y a Thalia.

No necesitaba eso de nuevo.

━Y no digas que no porque mentirías ━la voz de Grover me sacó de todos mis pensamientos━. Hasta lo haces con nosotros: con Annabeth, con Luke, con tus hermanos... conmigo, Vi, y eso no está bien. Te haces daño.

No.

Yo no me hacía daño.

Yo le hacía daño a quien dejaba entrar en mi vida.

Nadie en mi historia era el monstruo que acababa con lo que amaba. Yo era ese monstruo.

━Estar sola no es bueno ━estábamos a una persona de poder adquirir los boletos, pero eso había pasado a un segundo plano.

Mi padre me había dicho lo contrario cuando le expresé lo sola que me sentía cuando tenía diez: me dijo que era preferible estar sola que en compañía de ineptos que me hicieran perder todo lo que había logrado.

━Lo es cuando se trata de mi ━murmure, sintiendo como la profecía, mi profecía me carcomía la cabeza━. Mi padre me lo a advertido en más de una ocasión y él sabe más que nadie que es lo correcto para mi. Complacerlo...

Complacerlo.

Comenzaba a escucharse en ese entonces como si disfrutase del dolor de su pequeña hija al estar rodeada de soledad, pero al oír al Oráculo...

" Tu destino sellarás,
con la penumbra de tu
soledad ".

━Vittoria ━Grover me tomó por los hombros, haciendo que mi atención recayera completamente en él━. No puedes vivir complaciendo a otros, la decisión es completamente tuya, porque cuando enfrentes al fin todos tus miedos, habrás de enfrentarlos tú sola.

¿Que si mi miedo era yo misma?

━Siguiente, por favor.

Grover acarició mis hombros por unos segundos antes de soltarme.

━Piensa en eso, Tori.

Lo vi acercarse hasta la ventanilla de cobro lentamente, dejándome con la cabeza vuelta un lío.

Yo no alejaba a nadie: solamente no me gustaba sentir que les daba poder sobre mi a aquellas personas a las cuales les permitía ser parte de mi vida, y eso está bien.

Estar sola esta bien.

Querer complacer a mi padre, hacerlo sentir que hizo bien en mantenerme con vida todos estos años, que de verdad merecía seguir viva, estaba bien.

Saber que yo era el monstruo de mi historia estaba bien.

Pero...

¿Por qué no se sentía así?

¿Por qué me hacía sentir miserable?

¿Por qué todos mis pensamientos se habían puesto en duda ante la llegada de Percy?

━Ya los tengo ━la voz de Grover me sacó de mis pensamientos━. Vamos, nos deben de estar esperando.

Asentí, de acuerdo con él. Me dije a mi misma que dejase de pensar idioteces, pues eso no le hacía bien a mi fe, la cual sin pensarlo estaba con mi padre pasase lo que pasase.

No iba a flaquear por simples y bobos pensamientos inútiles.

Mientras emprendíamos camino de regreso, mire con atención hacia mi pulsera. Esta seguía brillando como siempre, no había nada fuera normal, o bueno, no lo había hasta que llegue a la letra "A": siempre había sido roja, pues aquel era el color representativo de mi cabaña, pero ahora el color se asemejaba más a un gris opaco y feo, como si la hubieran apagado.

Mi ceño se frunció, nunca había pasado eso, pero cuando estuve a punto de alzar la voz para pedir la opinión de Grover al respecto, la voz del sátiro, apresurada, se me adelantó.

━Vi, apresúrate.

━¿Eh? ¿Qué pasa...?

Alce la mirada de mi opaca pulsera y mire hacia el frente: mi pregunta voló en el aire, mientras que mis ojos se abrían de par en par, acelerando mi paso como Grover me lo pidió.

La culpa me golpeó con rudeza al ver como Percy se desvanecía sobre los brazos de Annabeth: mis músculos se tensaron y mi corazón comenzó a latir con fuerza.

Llegamos hasta donde se hallaban los dos semidioses unos pocos segundos después, sintiendo como mi corazón se saldría de mi pecho en cualquier momento.

━Oye, ¿qué pasó?

Mi garganta estaba seca.

No podía emitir ni un solo sonido.

Era mi culpa.

━Creo que esos aguijones eran venenosos ━mis ojos se cerraron casi al instante, sintiéndome impotente ante la clara debilidad en la voz del rubio.

Estaba de rodillas en el suelo, sin mirar a nadie.

Sin pensarlo mucho me puse de cuclillas junto a él y tome con uno de mis dedos su barbilla para alzarla. En cuanto el azul de sus ojos chocó contra los míos, me sentí peor.

Fingí no notarlo, pues preferí unirlo a mi repentina paranoia, pero ya tenía un aspecto enfermizo cuando llegamos al arco. Supongo que esa fue otra razón para mantenerme lejos de él.

Moví su rostro de un lado a otro con cuidado de no lastimarlo, sintiendo aún sus ojos sobre mi. Estaba ansiosa, buscando alguna otra herida que fuese significativa.

Sentí mi nariz temblar del repentino miedo, pero intenté guardar la calma (sin resultados positivos).

━¿Alguna otra herida, supernova?

Quite mi dedo de su barbilla y en su lugar guié mi mano hasta su frente, la cual, para mi mala suerte, estaba hirviendo.

━Te odio ━me limite a decir en un susurro, desahogando toda mi frustración━. Te dije que no debiste hacerlo.

━Me conformó con saber que no te sientes como yo en estos momentos ━negué ante su broma: este chico aún estando al borde de la muerte era capaz de intentar hacer sentir mejor a la culpable de su actual estado━. Y con que aceptes mis disculpas por lo idiota que he sido contigo.

Debí haber sido yo, no él.

━Solo prométeme que vas a seguir vivo.

Si algo malo le sucedía al rubio iba a ser mi culpa. Como siempre.

━Lo que quieras, Vico.

Quite mi mirada de la suya y en su lugar mire a Annie, quien miraba a todos lados, intentando buscar algo con la mirada.

De repente, supuse lo que buscaba: las heridas del rubio habían sanado en el Captura la Bandera con agua, antes de ser reclamado por Poseidón.

Eso era lo que necesitábamos.

¡Agua!

━Tengo una idea ━mantuve mi vista fija en Annabeth, quien sin dudarlo (al igual que Grover y un pálido Percy) me prestó atención aún estando de cuclillas junto al de ojos azules━. O bueno, más bien tenemos, ¿no, Ann?

Ella asintió━. La fuente ━me puse de pie de un salto━. Vamos, ayúdenme.

Entre dos de nosotros (el sátiro y yo, pues Ann nos conducía a la fuente) lo llevamos hasta el agua, en donde sin dudarlo lo metimos y junto con él, nos adentramos nosotros.

Lo sentamos en medio y como si fuéramos un cuarteto de niños de cinco años, comenzamos a verterle agua sobre su cuerpo entero.

De mi parte, al menos un poco desesperada al no ver resultados positivos.

Seguía pálido y notoriamente débil.

━No lo entiendo, esto tendría que dar buenos resultados ━murmure entre-dientes, vertiéndole un poco más de agua sobre sus rubios (y empapados) rizos━. El agua lo curó aquel día en el campamento, tendría que funcionar igual con el veneno...

Mi voz era temblorosa, al igual que mis actos: torpes y, para mi gusto, lentos.

━Tranquila, rubia ━Percy abrió uno de sus ojos y me miró: ¿cómo podía estar animado cuando esta muriendo? ━. Creo... que esta funcionando. Sin duda fue una buena idea... ¿me ayudas?

Le tendí la mano sin dudarlo e intentó ponerse de pie, aún con sus orbes azules sobre mi, pero en el instante en el que depositó sus pocas fuerzas sobre sus pies, terminó volviendo de golpe a la fuente.

━Aunque no me hagas mucho caso tampoco ━dijo él, enviándome una sonrisa ladina.

Contuve mis ganas de golpearlo, pues supongo que no haría nada más que empeorarlo, aunque no me importaba: solo quería que dejara de sonreírme como si estuviera orgulloso de estar envenenado, como si fuera un logro para él haberse interpuesto entre aquel aguijón y yo.

━Ann... ━mire suplicante a la de trenzas, sintiendo un nudo en mi estómago.

La de trenzas asintió, después de haberlo meditado unos segundos, todavía sin dejar de echarle agua encima al chico━. Quizá tiene que ser agua de alguna corriente natural para que Poseidón pueda curarlo.

Asentí.

━Suena lógico, pero, ¿cómo...?

Mi pregunta fue interrumpida por un fuerte golpe detrás nuestro. Un rugido acompañado por gruñidos similares a los que salían de la bolsa de Equidna en el tren se escucharon a la distancia mientras que observábamos como un auto salía volando sin más.

Nos encontraron.

━Bien. Hay que volver adentro ━me adelanté a decir, recargando mi mano sobre el hombro de Percy.

━No, hay que seguir intentándolo ━me respondió Grover, desesperado.

━Vi tiene razón: esto no está dando frutos y ellos se acercan ━la morena señaló a nuestras espaldas, donde los autos se volvían locos.

Estaba tensa. Y mi miedo aumentaba: no por la cosa que nos perseguía, sino más bien por el chico tendido en mis pies.

Equidna se aproximaba a nosotros a paso lento, como si disfrutara de ver nuestra histeria ante su llegada y la de su monstruo en crecimiento.

Regrese mi vista de nuevo hasta Percy, quien ya me miraba desde antes. Se veía más enfermo, pero tampoco quería hacérselo saber: sentía que sería muchísima más presión para el pobre, que ya tenía suficiente por hoy.

Aunque, por alguna razón, sabía que me comunicaba con él a través de una mirada. Era como si me leyese así, sin más, y no me gustaba, porque me hacía sentir expuesta ante él, y para mi, eso resultaba peligroso.

━Lo mejor que se me ocurre es llevar a Percy adentro ━alegue, quitando la mirada de los azules ojos de Percy, sin soltar su mano en ningún momento━. Quizá al altar del templo ━mire a Ann la cual asintió, poniéndose de pie de un salto.

Grover la imitó, mientras que yo me quedaba de cuclillas junto a Percy.

━¿El altar? ¿Dónde hay un altar? ━inquirió el sátiro.

━El punto más alto, la mejor vista ━contestó la de trenzas, con voz fuerte y demandante.

━Bueno, pero ¿en qué nos ayudará eso?

Mi mirada y la de Percy viajaba entre ambos chicos conforme estos tomaban la palabra: por un minúsculo momento me pareció ver como la morena perdía poquito a poquito la paciencia con Grover.

━Vamos a llegar al altar como Vi lo propuso ━me señaló y con mi mano libre hice un vago ademán de "hola"━. Y le pediremos ayuda a mi madre.

Grover no respondió, al contrario de Percy (quien no sabía tener la boca cerrada según he llegado a entender).

━Pensé que no pedíamos ayuda ━comentó Percy, frunciendo el ceño hacia Annabeth.

La morena estaba a punto de responder, pero el sonido de los autos enloqueciendo aún más hizo que toda la charla amena que teníamos aquí (aja) se fuera al carajo.

Equidna seguía acercándose como si estuviese en cámara lenta (¿porque a todos los malos les encanta ser así de dramáticos?), como si cuidase que la presa no se le fuera de la mira.

Me separé de Percy, soltándole la mano, recibiendo una ventisca algo fría alrededor de mi cuerpo, el cual solía estar cálido: lo relacioné con el viento que corría y golpeaba mi ahora húmeda ropa.

━Vamos, es mejor ponernos en marcha ━murmure alto, mientras que Annabeth y Grover le ayudaban a Percy a ponerse de pie.

Finalmente Grover fue quien enredó en sus hombros el brazo del rubio para asegurarse que este no terminase en el suelo.

Me salí de la fuente de un salto y mire fijamente por donde se acercaban la loca junto a su chihuahua con esteroides. Quizá podría darles algo de tiempo a mis amigos; no por nada era la mejor espadachín del campamento.

━Vittoria ━mire a Annabeth de reojo, sin quitar los ojos de Equidna━. Tenemos que avanzar. Vamos.

Hizo el ademán de tomarme de la muñeca pero negué, echando mi mano hacia mis espaldas de forma rápida.

━Les daré algo de tiempo ━dije, en un tono neutral: me sentía extraña, la situación con Percy me tenía así, pero había algo más. Como si me hubiesen privado de algo también: no sé cómo describirlo, pero era malo━. Soy una espadachín respetable.

━Vittoria, ni creas que voy a dejarte ━sentenció Annabeth, con su ceño contraído━. Nunca.

━Debes ir con ellos, así tu madre los escuchará ━no la mire. Sabía que si lo hacía, terminaría cayendo: ella tenía ese poder sobre mi━. Yo estaré bien: un chihuahua de dudosa procedencia no va a lastimarme.

Guíe mi mano hacia mi muñeca donde descansaba Pesadilla, y cuando pase el dedo anular por la "A" grisácea esperé pacientemente a que el mango de esta se acoplase a mi mano, pero cuando a los segundos esto no ocurría, mire casi de inmediato hacia abajo, comprobado que Pesadilla seguía ahí, atada a mi piel en su forma humanoide.

━No puede ser ━murmure, viendo como Equidna seguía acercándose más y más.

━Vi, ¿qué pasa?

No respondí. Acerque mi muñeca a mi rostro e inspeccione a Pesadilla: la "A" seguía de un color opaco, como si solo fuese parte de otro material más de la misma pulsera.

━Hey, ¿eso antes no era...?

Interrumpí a Annabeth, sintiéndome miedosa de repente.

━Rojo, si ━afirme, haciendo un mohín de desconcierto con los labios━. Esto no está bien. Jamás había pasado: no aparece Pesadilla.

Pase varias veces mi dedo por la "A", pero nada cambio. Era como si jamás hubiera existido Pesadilla, o como si la pulsera fuera solo eso; un simple y vago adorno.

Sentí que iba a híperventilar, solo que no sabía si por la cercanía del par de monstruos o por la ausencia de mi espada.

De nuevo el sonido de los cláxones de los autos se escucharon, y cuando alce la mirada, supe que no teníamos otra opción.

━Vi, checaremos eso arriba, ¿si? ━Annabeth me tomó de la muñeca━. Tenemos que irnos. Ahora.

━Mi espada... es todo lo que tengo... mi papá...

Balbuceos incoherentes salían de mi boca con urgencia, mientras me resistía a caminar.

━Vi, te juro que...

La voz de Annabeth fue reemplazada por otra mucho más suave, y no tenía que ser un genio para averiguar a quien le pertenecía.

━Las semidiosas más valerosas de sus padres los han deshonrado ━el sonido de burla me erizo la piel━. La impertinencia que han cometido será castigada... el cuidado de sus padres nulo esta, sus orgullos heridos se encuentran, están expuestos ante mi y ante mi chiquita... sin un lugar al que correr por protección ni una fiel espada que les ayude a defenderse... y esa, mis niñas, será su condena.

El agarre de Annie sobre mi piel se tensó en cuanto la voz, fingidamente suave y lastimera, se disolvió en el viento.

Una fiel espada... rápidamente mire hacia mi muñeca: la "A" referente a mi padre se había oscurecido después de que Percy mandase la cabeza de Medusa al Olimpo, tenía sentido que esta no hiciese acto de presencia.

He de ahí el vacío que me carcomía, además de ahora, claro, pues saber que de alguna forma había hecho lo contrario a lo que me he dedicado a hacer desde que supe quien era mi padre divino se sintió como un balde de agua fría cayéndome encima.

Deshonrado... lo había decepcionado.

━Chicos, ¿oyeron eso? ━la primera en hablar había sido Annabeth, quien jalo de mi muñeca para así hacerme caminar a su lado.

Grover y Percy, quienes no habían avanzado mucho pues parecían estar esperándonos, se giraron hacia nosotras al oír la voz de la morena.

━¿Qué cosa? ━preguntó el rubio, más pálido que hace unos momentos.

Quizá fue el hecho de que el agarre de Ann fuera fuerte o a lo mejor ver como el rostro de Percy cada vez estaba más pálido que antes lo que me hizo llegar a reaccionar, pero el caso es que puse de mi parte y apure el paso, sintiendo un peso en mi muñeca: como si su lado "mágico" me rechazase también.

━No importa ━alce la voz, sintiendo que esta temblaba ligeramente: rápido me aclare la garganta, buscando sacar alguna excusa para ello, pero los tres pares de ojos sobre mi me hicieron ver que no me creían ni un poco━. Avancen: está cerca.

ֺ ָ ֙ ⋆ ꒰ 🦚 ꒱ .°ャ

Jamás me considere una persona con muchos miedos, en realidad, más bien me consideraba una persona sin ni un miedo: todos ya habían sucedido en algún punto de mi vida, por ejemplo, perder a gente a la cual amaba.

Pero ahora aquí, en medio de uno de los ascensores más pequeños que una persona pudo construir, me podía dar cuenta que aunque era una chica muy fuerte, también podían darme miedo las cosas más idiotas.

Como por ejemplo, los espacios un tanto reducidos.

Y si a eso le añadimos que de algún modo un monstruo me dijo que mis acciones han decepcionado a Ares... bueno: es una garantía que no esté desmayada ya.

━¿Qué fue aquello? ━mi pie se movía frenéticamente contra el suelo una y otra vez mientras escuchaba de fondo a un Percy visiblemente cansado━. ¿Qué escucharon?

Ninguna de las dos (Annabeth y yo) dijo palabra alguna. A ambas esto nos afectaba quizá de mismas formas, pues buscar aceptación materna o paterna no es fácil, mucho menos si hablamos de seres con complejo de superioridad y orgullo excesivo.

━Les habló a ustedes ━siguió el rubio con la mirada en nosotros, aunque yo tenía la mía pegada en el suelo━. Alecto hizo lo mismo conmigo en el museo en Nueva York, ¿qué les dijo?

Mientras las puertas del ascensor se cerraban, pude vislumbrar por el rabillo del ojo como Equidna, junto con su chihuahua rabioso, venían por nosotros a paso, como ya se los repetí, lento, observándonos a la lejanía como un vil cazador.

━Vico...

La voz de Percy fue interrumpida por Grover.

━¿Esa era la Quimera? ━exclamó con cierto nerviosismo Grover━. Creo... creo que era la Quimera. ¿Cómo logró entrar aquí? ¿Cómo pudo entrar un monstruo aquí?

Mi mirada volvió a recaer sobre mi antigua espada, sintiendo como mis ojos lagrimeaban superficialmente al no ver el brillo que caracterizaba a mi Pesadilla.

━¿Annabeth?

La morena no respondió. Parecía estar tan cohibida como yo en esos momentos.

━Estamos en un santuario. Atenea debió permitirle ingresar pero, ¿por qué lo haría? ━Grover seguía hablé y hablé como una cabra (literalmente), mientras que yo solo seguía pensando en que haría de ahora en adelante para poder defenderme porque, con lo que a mi respecta, no soy nada sin esa espada━. Deberíamos sacar armas. Si, las armas. Tori, por favor, haz que tu espada salga.

No sabía como explicar que ahora no tenía una espada con la cual luchar. Que, por alguna razón, había llegado a decepcionar tanto a mi padre que me hizo indigna para portar a Pesadilla.

━Eh... ¿Tori, me oíste? ¡Tu espada!

Seguí en silencio.

Y Annabeth igual.

Si que éramos muy iguales a fin de cuentas.

━¡Vittoria, Annabeth! ━el grito de Percy hizo que volviera a la estúpida realidad bajo un sobresalto. Su par de orbes azules me miraban con una intensidad inexplicable, casi podía sentir que inspeccionaba mi alma a profundidad━. ¿Qué les ha dicho Equidna?

Me mordisquee el labio inferior y me rehuse a hablar, jugando de manera torpe con mi pulsera y reuniendo todo mi autocontrol para no soltarme a llorar, porque era lo último que necesitaba en estos momentos.

Annabeth, tras un suspiro, habló por mi━. Dijo que nuestra impertinencia lastimó el orgullo de nuestros padres. Y que... esa sería nuestra condena.

¿Después de todo este tiempo, de lo que sobreviví en las calles, mi padre dejaría que muriera?

━¿Impertinencia? ¿Qué tipo de...? ━le lance al rubio una mirada de "¿verdaderamente preguntas eso?"  Haciendo que se callara casi por instinto... aunque no duro mucho: solo el tiempo que le tomó captar mi mirada pero en palabras━. La cabeza de Medusa.

━Deshonre a mi padre ━murmure, cabizbaja, sintiéndome frustrada con toda la situación, conmigo.

Mis manos se aferraron al asiento con una fuerza, sintiendo que el aire se me iba de los pulmones.

━Pero yo fui quien envió la cabeza al Olimpo ━alegó Percy, endureciendo la mirada━. Yo firme la nota.

━Si, y nosotras lo permitimos ━vocifere, ejerciendo mayor fuerza en el asiento━. Eso lo deshonró. Y me dejo sin mi espada... ¡no tengo con qué defenderme, soy inútil!

No quería gritarle. No cuando por mi culpa también estaba moribundo, pero sentía que explotaría en algún momento por todas mis emociones juntas.

━Ahora mi madre está enojada y avergonzada.

Por la forma en que Annie lo decía, no resultaba como una buena combinación en lo absoluto.

━Chicos, ¿qué vamos a hacer? ━inquirió Grover, preocupado.

━Ella no nos ayudará a salvar a Percy ━dijo Annabeth lo obvio.

━No, quise decir, ¿qué haremos con Equidna y Quimera si Tori, quien es la mejor espadachín de los últimos años, no tiene espada? ━sonreí falsamente hacia Grover, él me miró apenado: al parecer los nervios se apoderaron de su lengua━. Deben estar tras nosotros.

El elevador llegó finalmente a la cima y con prisa fui la primera en salir de el para poder respirar aire puro, no les mentí cuando dije que ese espacio tan reducido era horrible.

━No tendremos mucho tiempo ━deduje, jugando con la punta de mi trenza mientras continuaba mi andar, sabiendo que mis amigos y Percy me seguían━. Llegarán aquí arriba en cualquier momento.

━Y si mi madre no va a protegernos, tendremos que luchar aquí arriba ━mire con pesadumbre la espada en mi muñeca con su forma humanoide. Después, mis ojos viajaron hasta mis manos, sabiendo que aunque fuera una de las mejores de mi cabaña en combate cuerpo a cuerpo, no me serviría de mucho con la Quimera.

Por primera vez, era inútil. No servía para nada. Volvía a ser un estorbo.

Cuando llegamos tras unos pequeños escalones a la curva del arco, y con los jadeos de cansancio de Percy de fondo (empeoraron mi sentir, de hecho) nos dimos cuenta que el arco estaba pero sí lleno de gente. O bueno, estudiantes que básicamente son gente.

━Ay no ━la reacción de Grover fue la mía, literalmente━. Tenemos que sacar a todos de aquí.

Asentí.

Mire por todos lados, buscando algo que nos pudiese servir para dejar de algún modo el lugar desolado; cuando iba a rendirme, encontré a tan solo un par de pasos de mí el botón de una de las alarmas de incendio. Sonreí y sin dudarlo me encamine hacia ella, presionándola de golpe, haciendo que el espacio se llenara de una voz que decía algo como "Atención, hagan una fila" o algo por el estilo.

Volví con los chicos, viendo como Ann y Grover sostenían a un mucho más débil Percy. Una mueca se abrió paso en mis labios, sintiendo que mi corazón se encogía ante la escena.

━Ustedes dos y Percy síganlos a ellos ━no pedí, exigí, señalando la fila que se formaba en la salida.

━¡¿Qué?! ━exclamó Annabeth, frunciendo el ceño.

Grover me vio como si un tercer ojo me hubiera surcado en la frente━. Estás completamente loca, Vittoria. No nos vamos a separar.

━Esa es la cosa: no se los estoy pidiendo, se los ordeno ━tome de la mano al sátiro y jale de él, haciendo que Annabeth y Percy avanzaran junto con nosotros.

Pero el rubio se separó como pudo del agarre de Annabeth y me tomó de la mano, haciendo que soltara a Grover.

━No ━de nuevo sus ojos azules parecían analizarme de pies a cabeza, haciendo que un escalofrío me golpeara por la espina dorsal━. No, no, no, no, no; saldremos de aquí los cuatro, juntos.

━¿Qué tienes en el cerebro? ¿Algas? ¡No vamos a lograrlo! ━me solté de él, sintiéndome extraña, pero preferí ignorarlo. Llevo sintiéndome extraña desde el tren, de todos modos━. Por si no te ha quedado claro, Perseus, la Quimera es la asesina de semidioses.

Reanude mi andar, haciendo que los otros tres me siguieran.

━Mínimo alguno tiene que quedarse y retrasarla para ganar algo de tiempo ━cuando Ann pasó junto a mi no dude en agacharme y arrancar de su bota la daga que Luke le había dado, no era mi espada, pero al menos no me matarían tan rápido━. Fue mi culpa que tú estés en ese estado. No dejare que te mueras aquí. No voy a soportarlo... toda mi vida ━los ojos azules de Percy pedían quedarse, pero hasta él sabía lo débil que estaba━. Ya váyanse.

━Voy a quedarme contigo ━negué hacia Annabeth, quien se resistía a pasar la puerta━. ¡Es mi decisión, déjame quedarme!

━¡Que no! ━alce la voz━. ¡Vete con ellos! ¡No necesito ayuda! Si muero, e de morir como un héroe... ¡en batalla!

━¡Me prometiste que estaríamos juntas en esto! ━recriminó, y no pude evitar sentir una punzada en mi corazón al ver sus ojos lagrimosos━. ¡Lo prometiste, Tori!

━También prometí mantenerte a salvo y eso es justo lo que haré; te agrade o no ━la empuje ligeramente, haciéndola salir de la curva del arco hacia las escaleras.

Mire a Grover, haciéndole una súplica silenciosa. Él, con su labios inferior tembloroso, puso una mano frente a Annabeth y le impidió pasar de regreso. La morena se removía como una niña en pleno berrinche, pero no me importó.

━Bien, ayúdenlo a bajar las escaleras y tírenlo al río ━comencé a indicar, con un nudo creciente en mi garganta━. Una vez esté él bien, no se detengan. No miren atrás. No hasta llegar a Hades y por ende al rayo y a tu madre ━evite mirar a Annie, aunque ver a los otros dos tampoco me ayudo. Percy tenía una mirada que me helaba el cuerpo y me provocaba taquicardia masiva: era lo que menos necesitaba en estos momentos━. ¿Me oyeron?

Percy seguía mirándome así, manteniendo su boca abierta, quizá buscando alguna forma de que fuese con ellos también.

━No lo intentes, Perseus: guarda tus fuerzas mejor y ve a tu hábitat natural ━intente sonreírle, pero creo que no había salido nada mejor que una mueca asustadiza━. Bueno, ya está: odio las despedidas, ya váyanse.

Intente cerrar la puerta, aún viendo como Ann peleaba con Grover por ir hasta donde yo estaba, pero la voz de Percy no me lo permitió.

━Espera ━su voz, débil y rasposa, me detuvo. Mire expectante cómo abría la mano, mostrándome mi anillo: debió de haberlo tomado cuando me dio la mano unos momentos atrás. Mis ojos se abrieron de par en par cuando me lo extendió━. Vas a necesitarlo.

━Eres un ladrón.

Rodee los ojos y acerque mi mano a la suya, sabiendo que mi anillo me daría algo de ventaja sobre la Quimera, pero lo que no me esperaba era que Percy entrelazara su mano con la mía con muchísima fuerza (que según yo, no tenía ahorita) antes de jalarme por medio de ella en una maniobra demasiado rápida (hasta para mi) hasta donde él había estado momentos atrás.

De un momento a otro yo estaba en los brazos de Grover, quien me salvó de caer por las escaleras, mientras que Perseus Jackson cerraba la puerta de las escaleras de golpe, dejándonos fuera de pelea. Dejándome fuera de pelea.

━¡Perseus Jackson, abre la jodida puerta! ━me separé de Grover de golpe y patee con mi rodilla la puerta, intentando romperla. Spoiler: fue inútil━. ¡Jackson, te juro que voy a enviarte yo misma al Tártaro si no me abres en este instante!

━¡Percy! ━Grover me apoyo, dando golpes en la puerta.

Annabeth se puso a mi lado y me tomó de la mano, quizás aliviada por que yo estuviese de este lado de la puerta, pero yo estaba lejos de estar tranquila.

━¡Percy, abre! ━exclamó la morena esta vez.

━¡No lo hagas, te va a matar! ━grite yo, ligeramente desesperada.

━Poseidón nunca me ayudó, no iba a comenzar ahora ━sentí que perdía la paciencia al oírlo tan débil.

━¡Percy! ¡Percy, déjame entrar...! ━insistí.

━Nunca hubiese llegado a Hades ━siguió el rubio.

━¿Percy? ¡Percy, por favor!

━Pero ustedes pueden.

━¡Deja de hablar y abre la maldita puerta, Perseus! ━mis nudillos me comenzaban a arder, pero no me importaba. Quería entrar. Quería ayudarlo. No quería dejarlo solo━. ¡Yo soy la inútil ahora, no serviré de nada sin mi espada!

━Sirves viva, Vittoria ━murmuró, aún sobre los golpes que le daba al metal━. Al menos para mi lo haces.

━Percy...

Ya no respondió.

━¡Percy, ¿me oyes?!

━¡Perseus, esa cosa te matará, déjame entrar!

━Percy, no puedes hacer esto solo.

Lo último que oí antes de ser jalada por el brazo escaleras abajo por Annie y Grover fue el gruñido de la Quimera, haciéndome sentir, de nuevo, una ola de culpa.

Percy me había salvado.

Otra vez.

Y ya no sé si pueda hacer algo para compensarselo después.